Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera
Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera | |
|---|---|
Bien de interés cultural | |
| Información geográfica | |
| País | España |
| Información general | |
| Construcción | 1907 |
| Tipo | Museo arqueológico |
| Obras | Restos materiales de Ibiza y Formentera |
| Información visitantes | |
| Dirección | Plaza de la Catedral, 3, 07800 Ibiza, Islas Baleares, España |
| Sitio web | https://maef.eu/ |
El Museo Arqueológico Ibiza y Formentera es la institución que conserva, investiga y exhibe los restos materiales del pasado histórico de las Islas Ibiza y Formentera. Se encuentra dividido en dos sedes, ambas emplazadas en la ciudad de Ibiza.
Sumario
Descripción
El Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, cuyo contenido museográfico abarcaba tres mil años de historia de las Pitiusas, desde los primeros pobladores a la conquista catalana de 1235. Se encuentra situado en un lugar emblemático, dentro de la ciudad amurallada de Dalt Vila, en su zona más elevada conocida como Plaza de la Catedral. A su alrededor se encuentran toda una serie de edificios históricos, como el Castillo, el Palacio Episcopal, la Casa de la Curia, la antigua Lonja, hoy convertida en mirador (desde donde se pueden apreciar unas increíbles vistas del barrio de La Marina, el puerto y el moderno ensanche de la ciudad), y la iglesia de Santa María, constituida en Catedral en 1785. El Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, en Dalt Vila, ofrece una visión de 3.000 años de historia pitiusa, comenzando por los primeros pobladores y terminando en la conquista catalana del siglo XIII. La exposición consta de unas 600 piezas, entre las que podrán contemplar cerámica fenicia, púnica, romana e islámica, así como esculturas, sarcófagos o joyas, entre otros objetos, hallados en las excavaciones realizadas en las Pitiüses desde principios del siglo XX y recopiladas por la Sociedad Arqueológica Ebusitana.
El Museo ocupa dos edificios históricos de la Plaza de la Catedral y la casamata del baluarte de Santa Tecla. La entrada tiene lugar por la antigua Capilla de El Salvador, de estilo gótico y sede del gremio de los marineros. A continuación, la antigua sede de la Universidad, el gobierno de las islas durante 500 años (s. XIII-XVIII). Esta institución estaba regida por tres poderes, que representaban a las tres clases sociales de la época: los burgueses, los comerciantes y los payeses; es decir, las gentes que trabajaban el campo. Este sistema de gestión, que ha dejado profunda huella en la sociedad ibicenca, fue suprimido por el rey Felipe V en [[1717}}, cuando se crearon los actuales ayuntamientos. El escudo esculpido a la entrada del Museo representa al gobierno de la universidad.
Necrópolis de Puig de los Molinos
El Museo Arqueológico cuenta además con otra sede, en la Necrópolis de Puig des Molins, donde se exhiben múltiples piezas halladas en los distintos yacimientos arqueológicos de la isla, entre ellas el famoso busto de la diosa Tanit.
A la Necrópolis de Puig des Molins se le considera la más importante del Mediterráneo occidental, tanto por su amplia tipología de sepulturas, como por su vasta extensión y estado de conservación. El estudio de sus hallazgos (miles de piezas) ha sido clave para interpretar la historia de Ibiza y es uno de los puntos más importantes de investigación de la cultura fenicio-púnica en todo el mundo. La necrópolis, al igual que la ciudad, fue fundada en el siglo VII a. C. por los fenicios, que tenían la costumbre de sepultar a sus muertos a un enclave próximo a su aldea, aunque separado por un accidente geográfico. Así, mientras sobre el Puig de Vila se arremolinaba la urbe de los vivos, el Puig des Molins, a 500 metros y separado por una vaguada, albergaba la ciudad de los muertos. Desde entonces, la colina se convirtió en el cementerio de la villa durante toda la antigüedad. Su nombre, sin embargo, no guarda relación con los rituales funerarios del pasado ni con las más de 3.000 tumbas talladas en la roca, sino que se refiere a los molinos harineros que, desde el siglo XV, coronan la cima. De todo el laberinto de sepulcros, sólo 340 son visibles desde el exterior, siendo la mayor parte de ellos de época púnica y excavados en la roca, por lo que reciben el nombre de hipogeos. Durante la Ibiza púnica (siglos VI a I a. C.) el cementerio vivió un crecimiento continuo gracias al desarrollo de la ciudad, llegando a ocupar una superficie de 5 hectáreas.
En tiempos romanos (siglos I a V d.C.) las tumbas no sólo ocupaban el Puig des Molins, sino que alcanzaban la Ambigua España y la calle Aragón. Se estima que fue utilizada hasta el año 700 d. C. Con posterioridad, muchas de las fosas fueron rellenadas con tierra y utilizadas por los campesinos para plantar olivos. Algunos de estos árboles tienen alrededor de 400 años. Al conjunto de tumbas excavadas que son accesibles para quienes visitan el recinto se le conoce como hipogeos de la mula. Fueron descubiertos de manera fortuita en 1946, después de que un animal de tiro se precipitara al interior de uno de los pozos tras un derrumbe. Dos años más tarde los hipogeos fueron acondicionados para ser visitados y se les dotó de iluminación y de una escalera de acceso. Con ellos nació uno de los espacios musealizados más emblemáticos de la ciudad. Tras años de cierre, el edificio por fin reabrió sus puertas en diciembre de 2012. En su interior, además de los citados tesoros arqueológicos -los más importantes relacionados con los rituales funerarios que se practicaban en la isla desde los fenicios hasta el periodo bizantino-, hallarán material audiovisual, maquetas y otros elementos que ayudan a comprender la extraordinaria importancia de la Necrópolis de Eivissa.
Museo Arqueológico de Puig des Molins
Museo Arqueológico de Puig des Molins, extensión del de Dalt Vila, donde se conservan algunos de los más valiosos restos fenicios y púnicos y también el panteón de los dioses Tanit, Baal Hamon y Eshmum, ligados todos ellos al amor y la fertilidad. El busto de la diosa Tanit es el más importante y representativo: era la diosa madre cartaginesa a la que en la antigüedad se ofrecían sacrificios para sortear a las adversidades. Hoy continúa siendo un símbolo para artistas y numerosos creyentes en sus influjos positivos. Fue hallada en el transcurso de unas excavaciones realizadas en la propia necrópolis, en 1913, dirigidas por el arqueólogo Carles Roman.
Exposiciòn permanente
Cuenta con 5 salas, cientos de piezas, miles de historias. La exposición permanente del Museo es una inmersión en la historia del yacimiento a través de una cuidada selección de sus fondos arqueológicos. La visita de sus cinco salas, que puede realizarse previa o posteriormente al recorrido habilitado en la Necrópolis, es un viaje para conocer a las sociedades que en la lejana Antigüedad habitaron la ciudad de Ibiza, desde un punto de vista que en un primer momento puede provocar ciertos reparos, ya que abordaremos directamente el tema de la muerte. Es un museo basado en la muerte, cuyo programa expositivo báscula sobre las diferentes formas de entender y afrontar ese viaje que nadie puede hacer en nuestro lugar. Solo pretende presentar algunos objetos especialmente seleccionados para dar forma al universo de creencias, ritos y conductas funerarias de los hombres y mujeres de la Antigüedad. Algunos no siempre son capaces de comprender en toda su complejidad, pero que sin duda demuestran que nuestras mentalidades no están tan alejadas como en un primer momento podemos creer.
- Sala 1: La eternidad a través del Fuego: Morir en el período Fenicio. (625-525 a.C.)
- Sala 2: El viaje al Mas Allá. Rituales Funerarios púnicos (525-25 a. C.):
- Sala 3: El momento de las exequias. Los enterramientos de los púnicos (525- 25 a.C)
- Sala 4: Sit tibi terra levis. La muerte en época romana y tardoantigua (25 a.C.-600 d.C.)
- Sala 5: Coleccionismo y patrimonio. La colección Sainz de la Cuesta

