Museo dos Coches
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| Información geográfica | |
| País |  Portugal |
| Ciudad | Lisboa |
| Información general | |
| Inauguración | 23 de mayo de 1905 |
| Tipo | Institución cultural |
Museo dos Coches. Conocido además como el Museo Nacional de Carruajes de Lisboa , es uno de los más visitados de Lisboa y de todo Portugal y realmente, sorprende y merece la pena. Reúne una amplia colección de carruajes, carrozas y calesas del siglo XVII al siglo XIX, cada una con su historia y sus anécdotas (los coches, antes y ahora, han sido siempre un símbolo de estatus social).
Historia
Fue inaugurado el 23 de mayo de 1905 a iniciativa de la Reina Amélia de Orleãns e Bragança (última reina de Portugal), para exhibir la magnífica colección de carruajes de los siglos XVII al siglo XIX propiedad de la casa real portuguesa. También se muestra una importante colección de trompetas, uniformes y retratos al óleo de miembros de la Familia Real.
Ubicación
Está ubicado en el antiguo picadero real de Belem, edificio de fachada neoclásica y suntuoso interior, cercano al monasterio de los Jerónimos. Al entrar te encontrarás en la gran galería principal que supera los 50 metros de largo y los 17 de altura, lo que permite la existencia de dos pisos. Aquí se encuentran los magníficos carruajes, algunos realmente espectaculares. El más antiguo es el que perteneció a Felipe II (III de España) y, sin duda, los que más llaman la atención son las tres carrozas barrocas que la embajada portuguesa en el Vaticano entregó al papa Clemente XI. Esculturas doradas adornan el fastuoso exterior de estos carruajes de gala cuyo interior sorprende por su lujo y el cuidado en cada uno de los detalles.
La galería donde se encuentran los carruajes deslumbra por si misma, ya que su altísimo techo está decorado con tres medallones ovalados pintados con distintos temas alegóricos. También una extensa muestra de cuadros y retratos relacionados con la dinastía Bragança, así como tapices de gran valor e interés. La muestra se completa con una colección de objetos relacionados directa o indirectamente con los vehículos: uniformes de gala, exquisitos arneses para los caballos, armaduras, etc.
Colección
Los coches están dispuestos por épocas, comenzando por los más simples y terminando por los más sofisticados, pasando por toda su evolución a lo largo de los siglos. Entre los primeros, destacamos un sencillo carruaje que perteneció a Felipe II (utilizado desde finales del siglo XVI) exento de ornamentación, pero no por ello menos espectacular. Los últimos son de una decoración realmente impresionante, se podría decir barroca, sin escatimar en figuras, tallas de madera, dorados etc.
No hay que olvidar que dentro de la vertiente propagandística de la monarquía de la época estaba la exhibición de lujo y poder para impresionar a propios y extraños. A veces se construía un carruaje para un único viaje, cuando los asuntos de estado aconsejaban mostrar poder e importancia; aunque también se encuentran detalles más “mundanos”, como el agujero que se encuentra debajo del cojín de un carruaje a modo de water para no tener que parar durante el viaje.
Se debe prestar especial atención a los fabulosos carruajes Ofrecidos por el Papa Clemente XI a la embajada portuguesa. Su finísima y trabajada decoración está repleta de motivos alegóricos de la época de los descubrimientos.
Otro carruaje importante es el que se utilizó para el desgraciado enlace de la reina María-Francisca de Saboya con el Rey Alfonso VI de Portugal. Decepcionada por el débil carácter de su marido (que se lo había asignado Luis XIV, por motivos de interés político) la reina urdió un plan para obligarle a abdicar su poder en su hermano con el que ella se casaría más tarde, mientras Alfonso moría en el destierro.
El carruaje perteneciente al Rey Joao V (conocido como el rey sol portugués), es un derroche de lujo y fantasía, una verdadera carroza de cuento de hadas.
En la actualidad se exhibe un total de 60 carruajes en buen estado de conservación, si bien a comienzos del siglo XIX la casa real portuguesa contaba con casi 300 carruajes que en su mayoría se perdieron al enviarlos a las colonias.
Información práctica
Dirección: Praça Afonso de Albuquerque.
Horario: De Martes a Domingo: de 10:00 – 18:00 (última visita a las 17.30pm). Cerrado los lunes y fiestas locales.
Acceso: Autobús: 14, 27, 28, 29, 43, 49, 51 Tranvía: 15
Precios: Adultos: 5 € Jóvenes (14 – 25 años): 2, 50 € Tarjeta Joven: 2 €
Lugares próximos
- Monasterio de los Jerónimos (547 m).
- Museo Nacional de Arqueología (643 m).
- Monumento a los Descubrimientos (681 m).
- Belém (1.4 km).
- Torre de Belém (1.6 km).
