No Muerto (World of Warcraft)

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Renegados
Información sobre la plantilla
Raza de Warcraft y WoW
No-Muerto WoW.jpg
Creador (es):Blizzard Entertainment
Primera aparición:Warcraft III
Características
Hábitat:Azeroth
Capitales:Entrañas
Clases:- Caballero de la Muerte Caballero de la Muerte
- Mago Mago
- Cazador Cazador
- Pícaro Pícaro
- Sacerdote Sacerdote
- Brujo Brujo
- Guerrero Guerrero
Montura:Los caballos esqueléticos
Afiliación:Horda

Los Undead (lore o historia original), Muertos Vivientes (Warcraft III) o Renegados, No-Muertos o No-Muertos de Entrañas (World of Warcraft), son una raza perteneciente al Mundo de Warcraft creado por la compañía de videojuegos Blizzard Entertainment.

Fueron una vez criaturas que ahora han quedado suspendidas en un estado animado espiritual por fuerzas sobrenaturales. El término no-muerto se refiere a todas aquellas criaturas que ya no realizan las funciones vitales básicas que les hace diferenciarse de los vivos. La mayoría son considerados zombis o fantasmas y vagan por cementerios o por el continente de Lordaeron azotado por La Plaga. La mayoría de ellos son hostiles a cualquier forma de vida. Lo único que les interesa de los demás es que sirvan para su propio sustento.

Inicios

Los no-muertos han ido apareciendo por todo Azeroth, casi siempre en forma de apariciones o sombras. Fueron usados como carne de cañón durante la Primera Guerra cuando los bigromantes de la Horda aprendieron a alzar a los muertos y a enviarlos en forma de esqueleto a luchar contra la Alianza. Más tarde, los estudios sobre este tipo de poder desembocaron en la nigromancia, la forma de magia usada en la Tercera Guerra cuando el Culto de los Malditos liderado por Kel'Thuzad, sembró La Plaga por todo Lordaeron.

Hoy día el término no-muerto se refiere principalmente para nombrar a las 2 facciones principales de esta raza, los Renegados liderados por Sylvanas y también para referirse La Plaga, que son los no-muertos que sirven al Rey Exánime. En World of Warcraft, definen además uno de los tipos de criatura que existen. Sin embargo, por la mecánica del juego, los no-muertos jugables son considerados humanoides y no comparten ciertas características que el resto de no-muertos sí tienen.

Historia

Durante un momento de flaqueo del dominio del Rey Exánime tras la Tercera Guerra, un contingente de no-muertos se liberó de la voluntad de hierro de su maestro. Aunque esta libertad pareció inicialmente una bendición, aquellos que fueron humanos una vez se vieron pronto atormentados por los horrores indescriptibles que habían cometido como agentes de La Plaga. Aquellos que no acabaron presa de la locura se enfrentaron a una revelación escalofriante: todo Azeroth deseaba destruirlos.

En su peor momento, los no-muertos Renegados fueron reunidos por la antigua general forestal de Quel’Thalas, Sylvanas Brisaveloz. Derrotada en un ataque contra su reino y transformada en una poderosa alma en pena de La Plaga, Sylvanas también había recuperado su libertad de manos del Rey Exánime. Bajo la tutela de su nueva reina, los no-muertos independientes, conocidos como Renegados, establecieron Entrañas bajo las ruinas de la Ciudad Capital Lordaeron. Aunque algunos Renegados temían a Sylvanas, otros valoraban la seguridad que les proporcionaba. Sin embargo, muchos de los no-muertos con voluntad propia encontraron un propósito para su existencia maldita a través del deseo ardiente de la Reina alma en pena de destruir al Rey Exánime.

A pesar de no estar afiliados a La Plaga, los Renegados vivían amenazados por los humanos comprometidos con la erradicación de todos los no-muertos. Como medio para alcanzar sus objetivos y proteger a su nación en ciernes, Sylvanas envió emisarios a varias facciones en busca de aliados. Los bondadosos tauren de Cima del Trueno aparecieron como el contacto más prometedor. En particular, el archidruida Hamuul Tótem de Runa vio potencial para la redención en el pueblo de Sylvanas, aunque era totalmente consciente de la naturaleza siniestra de los Renegados. De esta forma, los tauren convencieron al Jefe de Guerra Thrall, a pesar de su recelo, para forjar una alianza de conveniencia entre los Renegados y la Horda. Como consecuencia, los Renegados vieron reforzadas sus probabilidades de victoria sobre el Rey Exánime, mientras que la Horda obtuvo un punto de apoyo de valor incalculable en los Reinos del Este.

A la larga, los Renegados asistieron a la Horda con una enorme ofensiva contra la zona de influencia del Rey Exánime en Rasganorte y se vengaron de su odiado enemigo. Sin embargo, la victoria no llegó sin sufrimiento. Durante la invasión, el Gran Boticario Putress desató una nueva peste que mataba sin distinguir entre aliados o enemigos, mientras que su homólogo traidor, el Señor del Terror Varimathras, tomó Entrañas en un golpe que casi mató a Sylvanas. Los usurpadores murieron por sus viles actos y se restauró la capital Renegada, pero la debacle creó sospechas en la Horda con respecto a la lealtad de Sylvanas.

Ahora, además de la desconfianza de sus propios aliados, Sylvanas es consciente de que los demás habitantes de Azeroth ven a su pueblo como una amenaza incluso tras la derrota del Rey Exánime. Con sus filas menguándose cada día, los Renegados han comenzado a fortificar sus dominios alrededor de Entrañas, trabajando para probar su lealtad a la causa de la Horda a la vez que se preparan para futuros ataques.

Características

Voluntad de los renegados: Los renegados pueden interrumpir los efectos de cualquier encantamiento, miedo o efectos del sueño a su voluntad.

Resistencia a las Sombras: Los renegados tienen una resistencia natural a la magia de las Sombras.

Canibalismo: Un método ligeramente truculento por el que los renegados rellenan su salud es consumiendo cuerpos muertos.

Respiración subacuática: Los cuerpos no-muertos de los renegados necesitan menos aire que los de los vivos, lo que les permite aguantar la respiración más tiempo.

Clases disponibles

Caballero de la Muerte Caballero de la Muerte
Mago Mago
Cazador Cazador
Pícaro Pícaro
Sacerdote Sacerdote
Brujo Brujo
Guerrero Guerrero

Zona de inicio

Claros de Tirisfal Un día el corazón de Lordaeron, los Claros de Tirisfal eran una tierra de bellas colinas onduladas y verdes pastos. Cuando el reino humano cayó ante La Plaga de los no-muertos, esta región verdeante se transformó en un páramo presa de la peste, sin apenas capacidad para sostener los cada vez más escasos restos de vida. Desde hace años, esta zona contagiada es el hogar de la reina Sylvanas y sus Renegados, así como los vestigios que restan de la Cruzada Escarlata. Sus zelotes, empeñados en barrer a los no-muertos de Azeroth sin importar su afiliación, son desde hace mucho una molestia para los Renegados. Recientemente, El Alba Argenta ha ofrecido ayuda al pueblo de Sylvanas contra los cruzados que no cesan en sus ataques por los Claros de Tirisfal. Además, los Renegados han emprendido una nueva marcha contra la fortaleza de su enemigo, el Monasterio Escarlata, en un esfuerzo por proteger finalmente su patria de las amenazas externas.

Ciudad capital

Entrañas Durante la Tercera Guerra, la otrora gloriosa capital de Lordaeron, Ciudad Capital, fue diezmada por un ejército de La Plaga dirigido por el príncipe Arthas Menethil. Cuando los no-muertos prosiguieron su campaña contra los vivos por todo el continente, solo un pequeño contingente de las fuerzas de Arthas se quedó atrás para forjar una ciudad en las entrañas de las ruinas de la capital. Sin embargo, esos planes se abandonaron cuando Arthas partió a Rasganorte para ayudar a su maestro, el Rey Exánime.Años después, la reina Sylvanas y sus no-muertos desertores, conocidos como los Renegados, reclamaron Entrañas para sí y completaron la sinuosa red de catacumbas y criptas que había estado construyendo La Plaga. Salvo por los asedios temporales del traidor Gran Apotecario Putress y el Señor del Terror Varimathras, Entrañas ha permanecido desde entonces bajo el firme control de Sylvanas. Hoy en día, ríos de lodo venenoso fluyen por todas las avenidas de la vasta Entrañas. Los vapores tóxicos y los olores fétidos que surgen de cada rincón de la fortaleza han hecho de ella un lugar casi insoportable para los miembros vivos de la Horda. Sin embargo, para Sylvanas y sus seguidores malditos, Entrañas se ha convertido en un refugio muy necesario en un mundo que aún teme y persigue a los suyos.

Montura racial

Los caballos esqueléticos Cuando la peste del Rey Exánime de los no-muertos barrió Lordaeron, diezmó algo más que la población humana del reino. Muchos de los nobles caballos que habitaban la región sucumbieron también a la enfermedad y, como sus compañeros humanos, no recibieron la paz de la muerte. A través de su maestría en la alquimia y la nigromancia, la Sociedad Real de Boticarios ha levantado a estos corceles caídos como no-muertos para mejorar la eficacia de los Renegados en la batalla y, también, para ofrecer un transporte para el día a día. Aunque son fuertes e incansables, estos poderosos corceles han ganado entre sus jinetes una reputación de una increíble tozudez. A pesar de todo, el no necesitar descanso o alimento hace de estos caballos esqueléticos la mejor compañía para sus implacables maestros.

Líder

La reina alma en pena Sylvanas Brisaveloz En vida, Sylvanas Brisaveloz fue la valerosa general forestal de Quel’Thalas, una elfa noble con un liderazgo perspicaz y una destreza marcial sin parangón. Durante la Tercera Guerra, defendió con valor su reino de una invasión de La Plaga liderada por el Caballero de la Muerte Arthas. Sin embargo, al final Sylvanas cayó en la batalla. En lugar de honrar a la general forestal con una muerte rápida, Arthas arrancó su alma y la transformó en alma en pena: una agente maliciosa y vengativa del Rey Exánime movida por el odio.En un momento de debilidad del control del Rey Exánime sobre sus esbirros, Sylvanas se liberó del control de la tiranía de su maestro y reclamó su cuerpo. Con la promesa de vengar su muerte, Sylvanas reunió a los demás no-muertos Renegados y se dispuso a emprender la guerra contra La Plaga. Fue así como nacieron los Renegados y su Reina alma en pena. Bajo las órdenes de Sylvanas, los Renegados se unieron a la Horda y, posteriormente, ayudaron en la caída del Rey Exánime en los baldíos helados de Rasganorte.Sin embargo, Sylvanas tiene aún muchos desafíos por delante. Tras un levantamiento entre sus filas que mató a otros miembros de la Horda, ahora la Reina alma en pena se enfrenta a la desconfianza de muchos de sus aliados. Más recientemente, Sylvanas comenzó a fortificar su territorio en los Claros de Tirisfal para establecer un reino adecuado para sus seguidores. Aunque Sylvanas mantiene que su lealtad a la Horda no ha disminuido, algunos de los miembros de la facción no tienen claras sus verdaderas intenciones.

Fuentes

  • Articulo Raza Renegados en Wow Disponible en la Web "eu.battle.net" Consultado: 30 de septiembre de 2011.