No es país para viejos

No es país para viejos
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Título originalCountry for old men
Autor(a)(es)(as)Cormac McCarthy
GéneroNarrativa
Primera edición2005
PaísBandera de los Estados Unidos de América
Sitio web
http://www.cormacmccarthy.com/

No es país para viejos o Sin lugar para los débiles es una novela de 2005 escrita por Cormac McCarthy (1933-2023).

Trata sobre un veterano de Vietnam que por accidente encuentra un maletín lleno de dinero y se lo lleva, y luego es perseguido por un asesino despiadado.

Breve sinopsis

Años 80. Moss, un veterano de Vietnam, tropieza en el desierto con los cadáveres de una matanza entre narcos. Encuentra un maletín con dos millones de dólares y se lo lleva; pero comete errores. A la caza de Moss va Chigurh, un asesino despiadado que a algunas víctimas les ofrece decidir su muerte a cara o cruz. Y a la caza de Chigurh va Wells, antiguo compañero suyo y ex agente de las Fuerzas Especiales. E, intentando solucionar este rastro de muertos, está el sheriff Bell, veterano de la Segunda Guerra Mundial y un hombre que empieza a envejecer y que ya no comprende los turbulentos tiempos que le está tocando vivir.

Moss es el hombre que no sabe si hace lo correcto, pero se obsesiona con el dinero, como haría todo humano. Chigurh simboliza la Muerte, un tipo implacable e inhumano, consciente de que nadie puede esquivar su hora ni evitar al verdugo. Bell, en este panorama de tiroteos, droga y dinero, supone la esperanza: un hombre que cobija un viejo secreto y que aún cree en el amor y la redención, y para quien el país ha cambiado mucho. Y también están las mujeres: Carla Jean, la chica de Moss; y Loretta, la mujer de Bell. Escrito en tercera persona y con un lenguaje crudo y directo (y, a veces, poético, como es costumbre en el autor), intercala en sus páginas los monólogos interiores del sheriff, quien trata de entender el horror que le rodea.

Este libro es dinamita pura. Lo empieza uno y no puede abandonar su lectura, y eso que está tejido con materiales totalmente opuestos a los best-seller, a pesar de la facilidad con la que se lee y de las frases cortas y los párrafos breves con que está escrito. Todo transcurre en la frontera entre Texas y México. Cormac McCarthy, que no publicaba nada desde el 98, ofrece una vuelta de tuerca a su narrativa. Es lo mismo, pero ya no hay tanta descripción y sí mucha acción. Los personajes persiguen o huyen, compran pistolas o escopetas, se pegan tiros, se alojan en solitarios moteles, hablan y hablan. No es país para viejos tiene algo de western crepuscular y de novela negra.

Estamos, quízá, ante el McCarthy más amargo y desesperanzado. Todo lo que el lector cree que va a suceder en la novela, no sucede.

Fuentes