Obelisco a jóvenes de la clandestinidad

Obelisco a jóvenes autobuceros
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Nombre del Autor:Sadie Caballero Villar
Ubicación Geográfica:Subida de Versalles, Santiago de Cuba

Obelisco a jóvenes autobuceros. Lugar donde se le rinde homenaje a los combatientes Manuel Prada Contreras, Jaime Contreras Pagés, Edgardo Salmón Romagüera y Facundo Duany Ruíz que dieron sus vidas por la libertad de Cuba, y ayudaron a vestir el cadáver de Frank País con el uniforme verde olivo.

Ubicación

Está situado en el Distrito 3 Antonio Maceo Grajales de la heroica ciudad de Santiago de Cuba, se construyó en la Loma Coloradas Versalles. Su construcción se realizó en la década del 60, por el escultor Sadie Caballero Villar. A fines de los años 80 se realizó una variante monumentaria.

Descripción

Es un conjunto monumental, compuesto por una pirámide que connota ideas de eternidad y permanencia de ideales revolucionarios. Otros módulos rectangulares llevan adosados las inscripciones en bronce, donde se relata el hecho histórico y se referencia a los mártires. Unas jardineras completan el monumento y dan vida al sitio conmemorativo.

Asesinato de los jóvenes clandestinos

Manuel Prada Contreras, Jaime Contreras Pagés, Edgardo Salmón Romagüera y Facundo Duany Ruíz se reúnen el día 3 de agosto de 1957 para acordar una serie de acciones que le daban más fuerza a la Huelga General. El suceso se produjo en la carretera del Morro.

Habían intentado asaltar un ómnibus de la Línea Oriental, tres de ellos conductores. De acuerdo con las actuaciones redactadas por el Primer Teniente de la Policía Nacional, Angel C. Arpa Ceballo, hace constar que a las 5.15 pm del día 3 de agosto, había sido atacado un carro perseguidora y al constituirse, investigó que en la carretera de Ciudamar, cerca de la loma colorada transitaba el ómnibus 116, de la Línea Cubana de ómnibus que conducía el chofer José A. Jordín Estévez, de 34 años y como conductora Rafaela Gómez Martínez, de 48 años conduciendo como pasajeros a varios jóvenes. Los mismos armados de revólveres encañonaron al chofer obligándolo a que detuviera la marcha del vehículo conminando a los pasajeros, cruzando en esos momentos el carro perseguidora M-2 tripulado por el soldado Héctor Jiménez López, vigilante Ibrahím Escalona Rodríguez y el marinero Eugenio Ceballo Morales. Agrega el teniente Arpa en sus actuaciones que los individuos abrieron fuego contra los agentes y se replegaron hacia las lomas. Se pidió refuerzos constituyéndose inmediatamente en el lugar expresado el capitán Eduardo Mac Instoch auxiliado por el vigilante Fernando Díaz Rodríguez, marinero Nemesio Acosta González y el soldado Cándido F. Andreu, quienes repelieron la agresión resultando muertos cuatro de ellos, que resultaron ser Jaime Contreras Pagés grabador, vecino de Padre Pico 664 junto al cual apareció un revólver calibre 45, Manuel Prada Contreras, de 24 años, vecino de calle D # 107 en Vista Hermosa, al que le ocuparon en sus ropas 2 carnes de Autobuses Modelos y varias balas, Edgardo Salmón Romagüera y Facundo Duany Ruíz, empleados estos como Prada Contreras de los Autobuses Modelos. Se hace constar que al tercero se le ocupó un revólver calibre 45. El Juez de Instrucción del Sur se constituyó en dicho lugar, así como el médico forense Doctor Manuel Prieto Aragón.

Luego sus cuerpos fueron arrastrados hasta el lugar donde aparece el Obelisco que fue donde dejaron los cadáveres de los jóvenes revolucionarios. Ese día quedó señalada una sangrienta y triste página para la historia de Cuba.

Fuente

Multimedia Un obelisco a cuatro vidas clandestinas