Ordos
Ordos | |
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Ciudad de China | |
Entidad | Ciudad |
• País | China |
Población | |
• Total | 1 940 653 hab. |
Ordos. Ciudad fantasma en el suroeste de Mongolia interior de la (República Popular China).
Ubicación y descripción
Su población es de 1.360.000 habitantes (datos de finales de 2004). La Ciudad de Ordos fue fundada el 26 de febrero de 2001 en lo que antes era la liga de Ikh Juu.
El territorio de la Ciudad de Ordos tiene un área de 86,752 km² que cubre la mayor parte del Desierto de Ordos. Limita con Hohhot al este, Baotou al noreste, Bayan Nur al norte, la liga Alxa al noroeste, Wuhai al oeste, Ningxia al sudoeste y los territorios de Shaanxi y Shanxi al sur. Geográficamente se divide en cuatro zonas: un área de colinas al este, altas mesetas al oeste y centro, desiertos de arena al norte y sur, y la llanura de la ribera sur del Río Amarillo. La mayor elevación (2,149 m) se sitúa al oeste; el punto más bajo 850 m) al este. Las precipitaciones anuales son de 300-400 mm al este y 190-350 mm al oeste, distribuidas principalmente en verano, entre julio y septiembre. Desde el año 2010 la ciudad dispone de un circuito de carreras llamado Circuito Internacional de Ordos. La ciudad fue sede por primera vez del muy reconocido concurso internacional de belleza Miss Mundo 2012, el cual se llevó a cabo el 18 de agosto de 2012, donde la ganadora fue precisamente la concursante de China, Wen Xia Yu, de 23 años de edad.
Turismo
La ciudad de Ordos fue diseñada para ser el logro más importante de Mongolia interior y se construyó para más de un millón de personas. Aunque estaba condenada a quedar incompleta, esta metrópolis futurista está relativamente vacía en los desiertos del norte de China. Sólo el 2% de sus edificios han llegado a llenarse; el resto en gran medida han ido decayendo, o han sido abandonados a mediados de su construcción. Es por esto que Ordos ha ganando el título de “La ciudad fantasma de China”. El año pasado viajé a la región de Mongolia Interior, para conseguir una mirada más cercana de la extraña y fantasma metrópolis de Ordos… La experiencia y la forma en que la descubrí, era mucho más extraña que cualquier cosa para lo que pudiera estar preparado.
El mercado inmobiliario de China se encuentra en un lugar muy extraño. Con una población estimada de 1351 millones de personas y subiendo rápidamente, el auge del desarrollo inmobiliario ha llevado a la formación de decenas de nuevos millonarios y a la creación de una clase de élite que sigue creciendo. Sin embargo, al mismo tiempo, los analistas temen que esta burbuja inmobiliaria pueda estallar. El país en sí tiene una deuda de un trillón de dólares. Las ciudades de China con desarrollo más rápido son prácticamente desconocidas en Occidente; pero por cada historia de éxito económico, parece que hay una franja oculta de accidentes, callejones sin salida y de quiebras. Sin embargo, fuera de todos estos fantasmas, nada se compara con la extrañeza de la ciudad fantasma de China: Ordos.
La ciudad de Ordos está situada cerca del desierto de Ordos, es una de las principales ciudades de Mongolia interior y tiene una población muy estilizada. Esta zona es famosa por sus áreas urbanas en desarrollo y de rápida expansión de la población; la región de Mongolia interior cuenta con un PIB incluso más alto que la propia ciudad de Beijing. Esta región es un lugar muy interesante. Es el lugar de nacimiento de Gengis Khan, sólo el 79% de la población pertenece a la etnia Han, que es la predominante de China, mientras que el 17% son de origen mongol. Fue parte del área metropolitana de Mongolia, aunque la consecución de imperios chinos y la alta participación del Partido Comunista moldearon Mongolia, una y otra vez, como una provincia subordinada de China.
Sin embargo curiosamente, Mongolia Interior es uno de los únicos lugares en el mundo que sigue utilizando la escritura tradicional de Mongolia, aunque Mongolia como tal adoptó el alfabeto cirílico durante los años del comunismo. Tal vez los mongoles de China sentían que tenían que demostrar más; aferrándose fuertemente a su patrimonio, y a los caracteres antiguos, que hasta el día de hoy aparecen en las señales de las calles de Ordos y Kangbashi. En 2003 un conjunto de promotores inmobiliarios comenzó a planear un nuevo centro urbano a las afueras de la ciudad de Ordos, en la Nueva Área de Kangbashi. Con este proyecto, Ordos parecía dispuesto a convertirse en la joya futurista de la corona de las ciudades-estado de China.
Aunque en ese momento, nadie anticipó la rapidez con la que este nuevo desarrollo fallaría. Los plazos no se cumplieron, los préstamos no se pagaron, y los inversionistas se retiraron antes de que los proyectos se pudieran realizar, dejando así, calles enteras de edificios sin terminar. El costo ridículo de alojamiento en esta ciudad desanima a muchos posibles habitantes, por lo que también los apartamentos totalmente terminados son muy difíciles de vender. La nueva zona residencial de Kangbashi fue construida en la orilla norte del río Wulan Mulun, donde su amplia distribución, innovadores y llamativos monumentos y sus rascacielos esculpidos parecen la metrópolis del siglo 21; o podría ser, si alguien hubiese estado viviendo en ellos.
“La gente va a venir”, nuestro taxista siguió insistiendo, mientras manejaba en el viejo corazón de Ordos. “¿No creen que nuestra ciudad es hermosa? Ya lo verán. La gente va a venir.” Su confianza era igual para casi todos los locales con los que hablamos en ese viaje; un ciego nos garantizó que los hermosos edificios de Ordos no podían quedarse vacíos para siempre. Era inconcebible que todo el trabajo duro haya sido en vano. Regresamos a la autopista que une el antiguo Ordos con Kangbashi, antes de continuar hacia el noreste al aeropuerto de Dongsheng. En el camino pasamos por el estadio de nuevo, fue menos dramático al verlo a la luz del día. Desde ambos lados de la carretera, se veía un conjunto de torres inacabadas y polvorientas sobre el desierto. Había grúas que estaban de ronda sobre algunas de estas obras, muchas de ellas con cuarenta o cincuenta pisos de altura. Por el contrario, el camino por el que íbamos era bueno y estaba bien cuidado; tenía arbustos que estaban bien regados y motivos artísticos de caballos. El taxi nos dejó en el extremo superior de Genghis Khan Square, desde donde contemplamos la desolación de Kangbashi. A nuestro alrededor se elevaban las figuras de khan y sus consejeros reales, de hombres, mujeres y caballos con vestimentas de gala tradicionales de Mongolia.
En los techos de Ordos
De la plaza de Genghis Khan giramos al este, cruzando un trozo de monte árido que sólo puedo suponer que en algún momento habían tenido la intención de sembrarlo y ponerle matas y plantas. Luego, pasamos por un edificio cuadrado altísimo, con crestas complejas y decorado con vigas de diferentes texturas a lo largo de su estructura. Pensamos que podría ser para un supermercado, aunque desde el exterior había pocas pistas sobre lo que el edificio podría tener… si aún tenía algo.
A lo largo de esta carretera, de a poco pasaban vehículos hacia el este en camino hacia Dongsheng y su aeropuerto. Sin embargo, teníamos que salir de los carros, llegar a los bosques de torres inconclusas, ver las estructuras de los apartamentos que se levantaban de la arena como árboles muertos en una sequía. Saliéndonos de la carretera principal y metiéndonos en callejuelas estrechas y pequeñas, encontramos nuestro camino hacia una zona residencial. Los edificios estaban unidos unos con otros por una serie de senderos serpenteantes, los caminos se desviaban alrededor de los bloques para dejar un espacio peatonal en el centro. Adoquines de cemento formaban una pista de enlace de un edificio con otro en medio de pilas de muebles de exterior envueltos en plástico; implementos de aseo sin utilizar se apilaban en cada esquina, como si recién los hubiesen sacado de la parte trasera de un camión.
Fuentes
- Kangbashi, la ciudad fantasma china [1]. Consultado: 22 de noviembre de 2018