Panteón de Agripa

El panteón de Agripa
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Templo)
Panteon agripa.JPG
Majestuosa obra arquitectónica
Descripción
Tipo:Templo
Localización:Roma
Datos de su construcción
Inauguración:27 a. C
Otros datos
Arquitecto(s):Apolodoro de Damasco


Panteón de Agripa.Templo circular construido en Roma a comienzos del Imperio romano, dedicado a todos los dioses (la palabra panteón significa templo de todos los dioses). En la ciudad se lo conoce popularmente como La Rotonda, de ahí el nombre de la plaza en que se encuentra.

Historia

En el año 27 a. C. Agripa levantó un panteón que fue destruido por un incendio en el año 80 d. C. Adriano mandó construir, sobre los cimientos del templo arrasado por el fuego,

Vista aérea del panteón de Agripa

y en nombre de Agripa, un nuevo templo de cuyo proyecto se encargó el gran arquitecto del siglo I Apolodoro de Damasco. El templo esta formado por un gran pórtico clásico y una enorme cella cilíndrica.

Con la luz de su óculo cenital, de 8,92 m de diámetro, consagró para siempre en arquitectura aquella luz apacible y difusa del atrio de la casa itálica ancestral, que acendraba su encanto en las horas de los crepúsculos. Su efecto tranquilizante recibe el apoyo de una singular armonía de proporciones, que el visitante percibe aun sin saber el secreto. Cuando se le dice que la altura a que la cúpula se encuentra es exactamente la misma que el diámetro de la rotonda (43,30 metros) empieza a percatarse de que tenían razón los griegos al considerar que el secreto de la belleza sensible estaba en el número.

El muro, a su vez, está sostenido por un anillo de cimentación de 7,30 m. de espesor, que después de hecho hubo de ser incrementado, como los muros hubieron de ser entibados, por el este y por el sur, con edificios anejos, aún en vida de Adriano. Las tres líneas de imposta, visibles por el exterior del cilindro, delimitan los tres sectores superpuestos que constituyen el verdadero muro, y en ellos los materiales de relleno se van aligerando de abajo a arriba. La distribución de las cargas permite que en el interior del cilindro puedan abrirse ocho nichos, uno ocupado por la puerta y los otros siete en alternancia de rectángulos y semicírculos, éstos en los extremos de los ejes y aquellos de las diagonales. Dos columnas, de pavonazzetto en los nichos semicirculares y de giallo antico en los rectangulares, cierran los respectivos vanos. De cada una de las paredes de los macizos intermedios, revestidas de mármoles incrustados, de una fastuosa policromía, sobresalen edículas rematadas por frontones triangulares o de segmento de círculo.

Entre este sector bajo el muro, y el arranque aparente de la cúpula, corría un ático con ventanas, que experimentó una sensible transformación en el siglo XVIII .Hace unos años se restableció, en un tramo de dos ventanas, el dispositivo original, conocido por dibujos, en el que las ventanas, cerradas por celosías, estaban separadas por cuatro pilastrillas que rellenaban el tramo intermedio. Cada ventana se encontraba en la vertical del eje del nicho o de la edícula correspondiente. Libres del entresuelo que hoy los cubre, los nichos llegaban entonces hasta cerca del arranque de la cúpula y recibían la luz indirecta que se filtraba por las ventanas. La pared era, pues, antiguamente mucho más diáfana que lo ha sido después, merced a esas ventanas superpuestas al zócalo de la franja intermedia. Todo ello no pasaba de ser una fachada, bella e ingeniosamente concebida, con la doble función de ocultar todo el sistema de apoyos que mantenía en pie el edificio y de no romper con la tradición de la arquitectura arquitrabada: las columnas, las pilastras, las cornisas, todo, por superfluo que fuese (como superfluas son, pues nada sostienen, las hermosas columnas corintias de los vanos de los nichos) significaba continuidad y respeto al brillante pasado de la arquitectura, sobre todo de la flavia.

Características

Alzado

Todo él se encuentra condicionado por la sujeción de la cúpula.

El exterior, realizado con ladrillo y hormigón, se levanta como un grueso muro cilíndrico y sin ventanas, dividido en tres cuerpos (el superior ya correspondería a la zona de la cúpula) con numerosos arcos de descarga.

Hacia el interior, se alternan zonas arquitrabadas (en las capillas rectangulares) con otras abovedadas (capillas semicirculares o exedras, cubiertas de bóveda de horno), que se corresponden con los arcos de descarga exteriores, lanzando todo el peso a los grandes machones que se encuentran entre las capillas.

Cubierta

En las naves de la pronaos la central se cubre con bóveda de cañón (aunque actualmente se piensa que fue una adición posterior por lo que se ha eliminado en la última restauración), siendo adinteladas las laterales.

En la naos se utiliza una cúpula de media naranja que se apoya sobre el cilindro antes citado. Para su construcción se utilizaron todo tipo de técnicas para así darla estabilidad.

Por una parte, en la cúpula se utilizó un material mucho menos pesada, el hormigón compuesto de una mezcla más ligera de piedra volcánica.

Se realizó, también, un reticulado (casetones) que aligeran la estructura a la vez que producen un efecto de perspectiva al irse haciendo más pequeños en altura.

Por último, el muro de la cúpula se va haciendo cada vez menos grueso según ascendemos, culminando en un gran óculo central (9 metros diámetro). Esta abertura es la única de la construcción, generando un luz cenital que se mueve al cabo del día, iluminando suavemente el interior y dando un carácter cíclico a la arquitectura que será distinta según el momento del día (o la noche)

Decoración

Los materiales de construcción utilizados (hormigón especialmente) necesitaban un recubrimiento. Para el interior se recurrió a los mármoles, como era habitual en el alto imperio, que se combinan con columnas (sin función sustentante) de orden corintio (el preferido por Roma, por su mayor decoración) y frontones que coronan los pequeños templetes de las ventanas superiores, alternándose los triangulares con los semicirculares (aunque esto es una reforma renacentista). Los casetones de la cúpula, probablemente, estarían decorados con estuco dorado sobre los que se enmarcarían grandes rosetas metálicas.

Al exterior, gran parte de la construcción quedaba oculta por edificaciones, hoy desaparecidas. Además, la plaza alargada y estrecha que había frente al edificio proporcionaba una visión frontal (y por ello, totalmente tradicional) del pórtico. Sólo la parte superior de la cúpula quedaría a la vista, y estaba recubierta por tejas de bronce dorado

La inserción de una amplia sala redonda adosada al pórtico de un templo clásico es una innovación en la arquitectura romana. El modelo de espacio circular cubierto por una bóveda se había utilizado por la misma época en las grandes salas termales, pero era una novedad usarlo en un templo. El efecto de sorpresa al cruzar el umbral de la puerta debía ser notable.

La construcción de una cúpula semiesférica sobre un tambor circular, era típico de la arquitectura de la época

El espacio interno de la rotonda está constituido por un cilindro cubierto por una semiesfera. El cilindro tiene una altura igual al radio, y la altura total es igual al diámetro, por lo que se puede inscribir una esfera completa en el espacio interior. El diámetro de la cúpula es de 43,44 m (150 pies), lo que la convierte en la mayor cúpula de hormigón en masa de la historia. La cúpula de la Basílica de San Pedro fue construida un poco más pequeña.

Simbolismo

El panteón fue en origen un templo consagrado a las siete divinidades celestes de la mitología romana: el Sol, laLuna, y los cinco planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpitery Saturno). Cada uno de ellos tenía asignado uno de los siete templetes del interior.

Por otro lado, la propia sala circular era una esfera perfecta, representación de la concepción cosmogónica de Platón. Para este filósofo clásico el círculo es la forma perfecta que no tiene principio ni fin y por tanto, el símbolo del universo. El edificio estaba concebido para unir al hombre con la divinidad (el óculo central de la cúpula comunica el mundo terrenal con el cielo), pero sobre todo al emperador, que era proclamado un dios a los ojos del pueblo.

El pronaos

El pronaos octástilo, con ocho columnas en la fachada, y con cuatro columnas en los laterales, mide 34,20x15,62 m, y se encuentra 1,32 m sobre el nivel de la plaza, de modo

Cobertura pronaos

que se accede subiendo cinco escalones. La altura total del orden es de 14,15 m y los fustes tienen un diámetro de 1,48 m en la base.

El friso contiene la inscripción de Agrippa en letras de bronce. En el arquitrabe se grabó posteriormente una segunda inscripción relativa a la restauración acometida en tiempos de Septimio Severo. El frontón debía estar decorado con estatuas de bronce, ancladas con pernos, y hoy perdidas. Por la posición de los orificios se especula con que pudo ser la figura de un águila con las alas desplegadas.

Al interior, dos filas de cuatro columnas dividen el espacio en tres naves, la central y más amplia conduce a la gran puerta de acceso a la cella, mientras las dos laterales terminan en dos amplios nichos que debían albergar estatuas de César Augusto y de Agrippa, trasladadas desde el edificio viejo.

El fuste de las columnas estaba hecho de granito gris (en la fachada) o rojo, provenientes de las canteras de Egipto. También los pórticos que rodeaban la plaza eran de granito rojo, aunque de menor dimensión. Los capiteles corintios, las basas y los elementos de trabazón son de mármol pentélico, proveniente de Grecia. La última columna del lateral oriental, perdida en el siglo XV, fue sustituida por otra de granito gris en tiempos de Alejandro VII. La columna del extremo oriental de la fachada fue igualmente sustituida con un fuste de granito rojo bajo el pontificado de Urbano VIII. De este modo se modificó la alternancia de colores original.

La cubierta a dos aguas está soportada por cerchas de madera, apoyadas sobre una estructura muraria que apoya por medio de arcos en las columnas. La cobertura original estaba formada por cerchas de bronce, con perfiles en forma de U, según las describió Andrea Palladio. Una versión dice que fueron expoliadas por el papa Urbano VII, que mandó fundirlas para fabricar cien cañones para el Castillo Sant'Angelo. Otra versión asegura que el Papa Urbano VIII mandó fundir el bronce del techo para que fuera empleado en el baldaquino de San Pedro. El pavimento es de piezas de mármol de color, colocadas formando círculos y cuadrados

El cuerpo intermedio

El cuerpo intermedio que conecta el pronaos con la cella está construido en opera latericia, y consta de dos grandes machones adosados a la cella. Los machones flanquean el paso de acceso a la rotonda, que es la prolongación de la nave central del pronaos. Por otra parte, entre los machones y la cella queda un espacio residual en el que se ubican dos escaleras de acceso a la parte superior de la cúpula.

Al exterior, la estructura tiene la misma altura del cilindro de la rotonda, y debía tener un revestimiento en estuco y mortero hoy desaparecido. Sobre este cuerpo existe un segundo frontón de ladrillo, de una altura mayor que la del pórtico de entrada, y que se preveía que se viera solo desde gran distancia. Las líneas de cornisa, que recorren el exterior de la rotonda marcando los pisos, continúan en este cuerpo sin solución de continuidad.

La diferencia de nivel entre los dos frontones ha hecho suponer que el pronaos estaba previsto de mayores dimensiones, con columnas de 50 pies de alto (14,80 m), mayores incluso que las del acceso norte del foro de Trajano. El proyecto hubo de ser modificado, al no poderse suministrar columnas de tan grandes dimensiones.

El interior de la rotonda

En el nivel inferior se abren ocho amplias exedras, de planta trapecial y semicircular alternativamente. Los nichos están enmarcados por un orden de pilastras y de columnas,

Interior de la rotonda

con un entablamento corrido en todo el perímetro, excepto en las exedra del eje principal. En estas, cubiertas mediante bóvedas, el entablamento se interrumpe ya que las columnas intermedias no son necesarias. Entre las exedras, en los paños de muro intermedios, aparecen edículos con capialzados triangulares y circulares alternados.

En un segundo nivel, desde el entablamento hasta la imposta de la bóveda, hay una fila de ventanas. Estas ventanas, que abren a una galería superior, coinciden en vertical con los nichos y los edículos. La decoración romana original fue sustituida en el siglo XVIII por la que se puede ver actualmente, realizada probablemente entre los años 1747-1752. El sector sudoccidental ha sufrido varias restauraciones, no del todo apropiadas, que han alterado el aspecto inicial.

El pavimento de la rotonda es ligeramente convexo, con la parte central 30 cm más alta que el perímetro, para que la lluvia que entre por el óculo fluya hacia el canal situado en todo el perímetro. El revestimiento es de baldosas con un diseño de cuadrados en los que se inscriben alternativamente cuadrados y círculos más pequeños.

La cúpula

La cúpula está decorada en el interior con cinco filas de casetones, que decrecen en tamaño hacia el centro, donde está perforada por un óculo de 8,9 m de diámetro. Dicha ventana circular permanece abierta, y por ella entra la luz, e incluso la lluvia; el pavimento del templo cuenta con desagües que la evacuan. El óculo estaba rodeado por una cornisa de bronce fijada a la cúpula en la última fila de casetones. Las oquedades en la fábrica sugieren que tanto los casetones como el espacio intermedio estaban forrados de bronce.
Al exterior, la cúpula arranca de una sobreelevación del muro, a 8,40 m por encima del arranque interior de la bóveda. Se encuentra articulada por medio de siete anillos superpuestos, el inferior de los cuales conserva todavía el revestimiento de mármol. El resto se encontraba cubierto por planchas de bronce dorado, hoy perdido a excepción del perímetro del óculo, todavía en el lugar. Las planchas de bronce fueron arrancadas en el año 663 por orden de Constante II, emperador de Bizancio, y se colocó una cubierta nueva de plomo en 735.

Influencia posterior

El panteón ha tenido una enorme trascendencia en la arquitectura occidental. Durante el Renacimiento, los artistas y arquitectos que volvieron los ojos hacia la antigüedad clásica no podían pasar por alto uno de los edificios más bellos y mejor conservados de toda Roma. Brunelleschi estudió el Panteón para la construcción de la cúpula del Duomo de Florencia, punto de partida de la arquitectura renacentista. Bramante y Miguel Ángel lo recrearon en obras como el Templete de San Pietro in Montorio o la Basílica de San Pedro.
Durante el neoclasicismo italiano, Antonio Canova proyectó un templo en Possagno, su ciudad natal, basándose en el diseño del Panteón.

Su influencia se deja notar en Inglaterra y América del Norte, sobre todo gracias a Andrea Palladio, que fue muy imitado hasta el siglo XIX. Muchas salas cívicas, universidades y bibliotecas reutilizan la forma de cúpula con pórtico: la iglesia del cementerio monumental de Staglieno, la Iglesia de San Francisco de Paula en Nápoles, la villa Capra de Vicenza, la rotonda de Thomas Jefferson de la Universidad de Virginia, la biblioteca de la Universidad de Columbia, el edificio principal de la National Gallery deWashington o la Biblioteca del Estado de Victoria en Melbourne.

Diferentes usos del el Panteón

  • En esa misma época, comenzó a reforzarse la idea en Roma de que el emperador era una divinidad. A Adriano se lo relacionaba con el dios romano del Sol, Helios, por lo tanto podía usar el templo; pero sólo lo utilizó como tribunal para celebrar diversos juicios.
  • El derecho divino de los emperadores era una doctrina sostenida por los que tenían el poder, que los habilitaba a gobernar a su pueblo como enviados de Dios, de modo que rebelarse contra su mandato era considerado un pecado. *Quinientos años después, el rey bizantino Flavio Focas cedió el panteón de Agripa al Papa Bonifacio IV (550-615) quien lo convirtió en una iglesia cristiana en honor de la Virgen María y todos los santos.
  • En el Siglo XVI, cuando el panteón de Agripa ya pertenecía a la Iglesia Católica, se comenzó a usar como panteón funerario para el descanso de personajes célebres de Italia.
  • Actualmente se encuentran los restos de los afamados pintores Aníbal Carracci (1560-1609) y de Rafael Sandio (1483-1520), y de algunos reyes de Italia como Vítor Emmanuel (1820-1878) y Humberto I (1844-1900).


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