Paso de las Calderas

Paso de las Calderas
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Concepto:Tesoros paisajísticos de la provincia de Burgos, es un farallón rocoso donde encontramos pozas, denominadas aquí calderas.

El Paso de las Calderas, uno de los tesoros paisajísticos de la provincia de Burgos, es un farallón rocoso donde encontramos pozas, denominadas aquí calderas. En el sureste de la Provincia. Solo accesible a pie desde la Laguna Negra de Neila. Se accede a las lagunas Altas de Neila desde las localidades de Neila y Quintanar de la Sierra. Pastizales de alta montaña, pino albar. Desmán de los pirineos, ciervos y aves como el acentor alpino, el verderón serrano y la perdiz pardilla.

Características

Es un pequeño farallón rocoso moldeado por la acción conjunta, durante miles de años, del hielo, el agua y el viento en las areniscas y pudingas cementadas por carbonato cálcico que afloran en la zona. El paso se alinea a lo largo del arroyo del Palazuelo, que es el que ha originado las pozas o calderas que le dan nombre propio. La roca cuarcítica, de color grisáceo, ha sido horadada por la acción del agua, formando cascadas que a veces se precipitan en calderas de gran profundidad, cuyas estrechas paredes redondeadas fueron originadas por el movimiento circular del agua, llegando a tener más de 10 metros de altura.

Según geólogos

Para los geólogos, la explicación tiene mucho más que ver con la naturaleza maleable de las rocas cuarcíticas que conforman esta vertiente serrana y, en especial, las que ha conseguido doblegar a su manera el humilde pero tenaz cauce del arroyo Palazuelo, hacedor, a la postre, de tanta cárcava fresca como se descubre en esta cicatriz natural. Por supuesto, las duras condiciones climáticas de la zona, la altitud y el frío, especialmente, convierten el hielo en un cincel tan poderoso como para abrir en canal el más testarudo de los granitos. A esta acción poderosa y aleatoria responde el impactante paisaje de gigantescos bolos que orlan las dos vertientes del cauce, grandes mamotretos pétreos dispersos por las laderas, unos encima de otros, amontonados en canchales o superpuestos en pintorescos equilibrios, como los granos de azúcar de un mantel sin sacudir. Por supuesto, la guinda de este pastel paisajístico la constituye el reguero de pequeñas pozas que se descubren entre los paredones del barranco alimentadas por el empuje del arroyo en su descenso hacia cotas más bajas. Son las marmitas naturales que, entre cascada y cascada, otorgan el nombre de Las Calderas a este singular paraje burgalés.

Via de Acceso

El acceso más frecuente hasta ellas exige alcanzar antes el no menos maravilloso paisaje de lagunas glaciares que conforman las lagunas de Neila. Las posibilidades de acceso hasta las lagunas está regulado con barreras en función de la época del año.

Fuente

http://www.turismoburgos.org/es/destino/natural/las-calderas

https://www.siempredepaso.es/un-paseo-a-las-calderas-de-la-sierra-de-neila-burgos/