Paulo Malhães
Paulo Malhães | |
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Nacimiento | 17 de abril de 1938 Rio de Janeiro, (Brasil) |
Fallecimiento | 25 de abril de 2014 Rio de Janeiro, (Brasil) |
Causa de la muerte | asfixia |
Otros empleos | Militar |
Paulo Malhães fue un militar brasileño, teniente coronel retirado del Ejército brasileño, torturador y asesino confeso de disidentes políticos durante la dictadura militar brasileña.
Participación en la dictadura
Malhães habló por primera vez sobre sus acciones como torturador en 2012, ante la Comisión Nacional de la Verdad, 40 años después de haber sido designado por el Centro de Información del Ejército (CIE) para administrar un centro clandestino en Petrópolis, conocido coloquialmente como Casa da Morte, donde la tortura era una rutina. Su trabajo entre 1970 y 1972 consistió en torturar e interrogar a sospechosos y terroristas. Según Malhães, el objetivo nominal de las actividades en el escondite era convencer a los sospechosos de que aceptaran servir como agentes dobles, llamados "RX" en la jerga militar. Según Malhães, además de poner fin a la tortura, los terroristas que aceptaran convertirse en informantes del ejército recibirían pagos clandestinos como incentivos. Sin embargo, el único sospechoso que describió que estaba de acuerdo con esto, Inês Etienne Romeu, resultó ser poco sincero y fue encarcelado por otros ocho años. Los detalles de las actividades en la "Casa de la Muerte" se confirmaron por primera vez en sus memorias, publicadas en 1979. Al menos 22 sospechosos detenidos en la casa fueron asesinados.
Malhães reconoció que Carlos Alberto Soares de Freitas, comandante del VAR-Palmares que había desaparecido y nunca más fue visto, se encontraba en la casa. El coronel también dijo que participó en el encubrimiento del cuerpo del diputado federal Rubens Paiva. En testimonio posterior, el militar negó haber participado en el operativo.
Muerte
El 25 de abril de 2014, un mes después de dar testimonio de su participación en sesiones de tortura ante la Comisión Nacional de la Verdad, Malhães fue encontrado muerto en su casa de Nova Iguaçu. Se encontraron marcas de asfixia en su rostro y cuello. En declaración rendida a la policía por la esposa del coronel, Cristina, ella, su esposo y el cuidador de la finca fueron entregados por tres encapuchados. Uno de ellos habría entregado a Cristina, otro inmovilizó al cuidador y el tercero llevó a Malhães a una habitación. Se robaron una computadora, una impresora y tres armas viejas de la colección del coronel.
La policía consideró dos hipótesis: robo y quema de archivos. La noticia de su muerte fue publicada en un sitio web vinculado a ex soldados acusados de tortura y muerte durante la dictadura, antes de ser hecha pública por cualquier prensa brasileña.