Peloide
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Peloide Mineromedicinal. Sedimentos hidrotermales o hidrotermalizados producidos por la mezcla primaria o secundaria de materiales arcillosos (geológicos) con aguas minero-medicinales y materiales orgánicos.
Composición
Desde el punto de vista físico-químico, conforman una fase heterogénea, formada por una suspensión de sustancias orgánicas e inorgánicas en una disolución normalmente diluida de compuestos orgánicos e inorgánicos, cuyo solvente es la especie química conocida como agua, (H2O).
Producidos por la actividad metabólica de los microorganismos que crecen en el llamado proceso de maduración. La combinación, en este caso, de agua minero-medicinal con una fase sólida de peculiares características, lo hace un material en alto grado especial, ya que a este producto natural, se le atribuyen efectos mecánicos, térmicos y químicos que están dados precisamente por la combinación de estas fases en un producto único.
Indicaciones
Las aguas minero-medicinales se emplean básicamente para baños, mediante los tratamientos balneoterapéuticos, aunque también son utilizadas como bebidas para el llamado “tratamiento hidropínico”. Los peloides se indican preferentemente en aquellos procesos en que, junto al estímulo general, sea necesaria la obtención de efectos locales antiflogísticos, tal como ocurre en muchos reumatismos crónicos y en ciertas afecciones óseas, articulares, musculares y metabólicas. El estudio de la acción curativa de los peloides sobre el organismo humano ha sido objeto de un sinnúmero de investigaciones en diversas regiones.
Aplicaciones
Estos sedimentos son utilizados en la medicina para el tratamiento de diferentes patologías desde la antigüedad, y en la actualidad, su uso se ha extendido con fines de bienestar, relajación y cosmetología.
Actualmente está bien establecido que, el uso de los peloides debido al conjunto de sus propiedades térmicas, químicas y mecánicas, influye sobre muchas funciones del organismo como, la circulación, el intercambio de sustancia, la amplitud del movimiento articular y contribuyen al disminuir el periodo de Rehabilitación.
Principales campos de aplicación
Sin duda, los reumatismos crónicos constituyen el principal campo de aplicación de la peloidoterapia. La artritis reumatoide, la enfermedad de Still-Chauffard, la espondiloartritis anquilopoyética, etc., pueden beneficiarse con estas curas, así como ciertas artropatías endocrinas muy especialmente frecuente en mujeres menopáusicas.
En la artritis reumatoide, en la rehabilitación de rigideces articulares y formas fibrosas pueden utilizarse los peloides hipermineralizados clorurados o sulfurados. En estas formas, el resultado será tanto mejor cuanto más precozmente se instaure el tratamiento. Según datos recogidos por el Instituto Italiano de Previsión Social y el Comité Antirreumático de la antigua URSS, la peloidoterapia constituye un método valiosísimo para prevenir o atenuar las incapacidades laborales determinadas por estos reumatismos.
En las formas inveteradas con lesiones irreparables es poco lo que se puede conseguir, pero por ceder la retracción espasmódica muscular, aumentar la elasticidad de los tejidos articulares y periarticulares y disminuir el cortejo doloroso se alcanza una cierta mejoría funcional.
En la espondiloartritis anquilopoyética, como en todas las formas de espondilosis, la peloterapia puede reportar grandes beneficios, pero el resultado depende en gran parte de la forma y momento evolutivo del proceso ya que no responden igualmente las formas localizadas que las difusas. Los mejores resultados se alcanzan en las formas incipientes
Fuentes
- Enciclopedia Encarta.
