Picudo rojo de las palmeras

Picudo rojo de las palmeras
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Picudo rojo.jpg
Clasificación Científica
Nombre científicoRhynchophorus ferrugineus
Reino:Animalia

Picudo rojo de las palmeras: El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) o curculiónido ferruginoso es un insecto que vive a costa de las palmeras. Este insecto vive y se alimenta en el interior de las bases de las hojas y en el interior del tronco, por lo que es difícil de detectar incluso mediante inspección visual exhaustiva.

Síntomas y Daños

  • Una palmera puede estar infestada por el picudo rojo y no mostrar ningún síntoma que lo manifieste durante varios meses, por ello no se puede asegurar que las palmeras aparentemente sanas en zonas de presencia constatada del insecto no contengan a su vez la plaga. Esta circunstancia provoca que no se pueda tener constancia del grado de afectación que sufre una palmera en sus tejidos en el momento de acometer el tratamiento preventivo o curativo del ejemplar.
  • Los daños sufridos por los ejemplares infestados son producidos por las larvas de picudo al alimentarse en el interior de la palmera. Si el ataque se produce por el ápice de la palmera ésta pierde la flecha de hojas jóvenes, que al tirar se desprenden con facilidad, y la palmera muere rápidamente. Éste último caso se da muy especialmente en la palmera canaria.
  • Si las larvas se encuentran comiendo en la zona alta del tronco, las hojas jóvenes al crecer y salir al exterior muestran trozos de foliolos y de raquis comidos. Las hojas o y los hijuelos se pueden desprender fácilmente cuando las larvas se desarrollan en ellos, observándose en estos casos con facilidad las galerías realizadas por las larvas y encontrar capullos, adultos y restos de fibra apelmazada.

Otros posibles síntomas del picudo rojo de las palmeras

  • Coloración pajiza o aspecto anómalo de las hojas centrales
  • Presencia de foliolos cortados como tijera
  • Hojas externas caídas, señal de desgarro en inserción con el tronco
  • Orificios con un exudado viscoso color rojizo y olor fuerte
  • Aspecto aplomado general de la corona de las hojas
  • Presencia de masas fibrosas, adultos o larvas de picudo GALERÍAS DE 1-2 cm. EN *Axilas y cortes de poda

Métodos de control

En los lugares donde es originaria esta plaga se conocen una serie de enemigos naturales que, según bibliografía, resultan insuficientes para su control biológico. A nivel práctico se recomiendan los siguientes métodos de control:

Indirectos

  • Evitar todo tipo de heridas, dado que las palmeras “lesionadas” son más propensas a los ataques. Esto supone la recomendación de no realizar podasu otras prácticas culturales que puedan provocarlas (deshijado, afeitado), en los meses de mayor actividad del curculiónido y limitarlas a los meses más fríos del año (de diciembre a febrero) que serán los de menor actividad del adulto.
  • Siempre será conveniente recubrir las heridas con alguna pasta cicatrizante o mástic y aplicar un tratamiento insecticida a todos los ejemplares manipulados.
  • Evitar realizar nuevas plantaciones de palmeras Phoenix canariensis y Phoenix dactylifera en las “zonas afectadas”,

Directos

Tratamientos preventivos. Pulverizaciones alternativas cada 45 días con formulados a base de nematodos entomopatógenos que estén incluidos en la relación de “Otros medios de defensa vegetal” del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y con productos químicos inscritos en el Registro Oficial de Productos y Material Fitosanitario y autorizado su uso en palmáceas. Comprobar autorización para ese uso.

Otros medios de defensa

Steinernema carpocapsae (nematodos entomopatógenos).

Tratamientos curativos

Realizar un calendario de tratamientos mediante inyecciones al tronco con productos químicos inscritos en el Registro Oficial de Productos y Material Fitosanitario y autorizado su uso en palmáceas, y pulverización alternativa con producto químico autorizado y nematodos entomopatógenos.

Arranque y destrucción de palmeras infectadas

En el caso de ejemplares fuertemente atacados y que resulte inviable cualquier tipo de tratamiento, proceder al arranque y destrucción de todos los restos vegetales. La gestión de residuos adecuada es fundamental para evitar que la plaga se propague más fácilmente. Es por ello que los restos no deben abandonarse en vertederos incontrolados.

Fuente