Piotr Nikitich Tkachev
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Piotr Nikitich Tkachev. Destacado populista del grupo de conspiradores. Por su participación en el movimiento liberador, sufre varias detenciones y encarcelamientos. El 1873, logra huir al extranjero, donde despliega una intensa actividad en el movimiento revolucionario populista.
Ideales políticos
En su revista Nabat (1875-1881), expone sus ideas, que consisten en derrocar la autocracia rusa, abolir el poder de los terratenientes y capitalistas y liberar al pueblo mediante los esfuerzos del grupo de intelectuales revolucionarios conspiradores. En los últimos años de su vida colabora con Luis Blanqui, a quien declara su maestro político. Partidario de la táctica de conspiración contra la autocracia, ataca a los populistas propagandistas, especialmente a su ideólogo Lavrov, al que acusa infundadamente de liberal.
El pueblo, dice el autor, a consecuencia de su atraso, de su apatía y falta de organización, de los “hábitos serviles” que le han inculcado durante siglos los señores del poder despótico, todavía es incapaz de emprender acciones revolucionarias por cuenta propia, debido a lo cual, la tarea de liberarle del yugo, la miseria y la ignorancia debe asumirla la parte avanzada de la intelectualidad revolucionaria aprovechando para ello la “fuerza destruyente” de las masas populares. Tras derrocar la autocracia, la minoría revolucionaria dueña del poder efectuará reformas económicas, políticas y jurídicas. Para ello es preciso convertir gradualmente la comunidad campesina en “comuna”, basada esta en la propiedad colectiva de la tierra y los medios de producción y convertirlos en propiedad social; conseguir con el tiempo la eliminación de la desigualdad física, intelectual y moral entre los hombres; aplicar en la educación social el principio de “amor, igualdad y fraternidad”; abolir la desigualdad política entre los hombres y mujeres, la dependencia servil de éstas y su sometimiento a los hombres; fomentar la administración comunitaria y “derogar las funciones centrales del poder público.”
En relación a la situación del proletariado en Europa Occidental, Tkachev entiende que no hay ni puede darse la conciliación de clases entre los obreros y los capitalistas, que la clase obrera no puede mejorar de modo radical su vida sino después de una recomposición revolucionaria del régimen capitalista mediante la cual se prive a la burguesía del poder político y de la riqueza económica. Tkachev determina con bastante exactitud el carácter burgués de la doctrina de Proudhon, punto éste en el que está de acuerdo con Marx.
Ideas sociológicas
Tkachev rechaza la teoría orgánica spenceriana de la sociedad y la concepción política comtiana del régimen social. La primera es para él una doctrina estéril y muerta llamada a justificar la inmutabilidad del sistema burgués; la segunda es retrógrada y constituye injuria para la dignidad del hombre.
Tkachev conocía algunas obras de Marx y Engels, entre ellas “Contribución a la crítica de la economía política”, entendió y valoró su manera de ser el “principio económico” en la explicación de la vida social, incluido el origen de la conciencia, en uno de los artículos que escribe bajo la influencia de este principio dice:
Desde esta posición critica las “cartas sobre historia” de Lavrov. No ofrece esto, sin embargo, fundamento para considerarle materialista histórico, pues comprende de manera simplificada el papel del “principio económico” en el sentido de “materialismo económico”, y no lo vincula con el carácter del desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción. por otro lado, no comprendía la naturaleza social del Estado y de la intelectualidad, lo que le hace acreedor a la crítica de Engels. Ahora bien, mérito no desdeñable es que, en la atrasada Rusia, se interesa por la doctrina económica del marxismo y supiera valorarla.
Ideas filosóficas
Tkachev se considera partidario del materialismo antropológico o, como él mimo expresa, del “realismo”, de la “filosofía realista”, acepta las proposiciones esenciales de Darwin sobre el origen de las especies, pero entiende que el principio de la “lucha por la existencia” no rige en la vida social; critica con aspereza la filosofía religioso-mística de Yurkévich y Vladimir Soloviov, el personalismo de Kozlov, el idealismo subjetivo de Schopenhauer y Hartmann, el positivismo de kavelin, Lesévich y Avenarius, el neokantismo de Lange, Paulse y Hering.
A su entender, el defecto principal de las doctrinas idealistas consiste en que unas empalman con la religión y resucitan la “metafísica mística”, mientras que otras apartan a la humanidad de la solución de los problemas agobiantes. Hay que señalar, sin embargo, que Tkachev hizo concesiones al positivismo y en estética, rindió tributo al psicologismo.
Enlaces externos
Fuentes
- Historia de la Filosofía. Tomo I. Historia de la Filosofía Premarxista. Segunda Edición. Ed. Progreso Moscú. 1983. Cap. II. Pág. 449.
- V. I. Lenin. Tareas de los demócratas rusos. O. C. T. 2. Pág. 462.
