Pissodes castaneus

Gorgojo de la corteza del pino
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Pissodes castaneus.jpg
Afecta al pino
Clasificación Científica
Nombre científicoPissodes castaneus
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Coleoptera
Familia:Curculionidae

Pissodes castaneus. O Gorgojo de la corteza del pino. Esta especie presenta un ciclo de vida complejo, pudiéndose encontrar adultos durante todo el año, aunque reducen su actividad en invierno y en los meses más calurosos del verano. En los casos de mayor infestación, puede provocar la muerte progresiva de la planta.

Descripción

Mide 0,7 mm de longitud por 0,45 mm de ancho, su forma es elipsoidal, siendo de coloración blanquecina. Es depositado en forma individual o en pequeños grupos en un orificio de 1 mm de diámetro realizado por la hembra, por donde exudan pequeñas gotas de resina.

Las larvas miden de 8 a 10 mm de longitud en su último estadío. La cabeza es pequeña y es tan ancha como larga, siendo de color naranja oscuro a café. Cuerpo de color blanco, curvado en forma de media luna y sin patas.

La pupa es de 4,5 a 7 mm de largo, siendo de color blanco. La pupa se encuentra en una cámara pupal bajo la corteza, siendo de forma elipsoidal y construida con virutas blanquecinas extraídas de la superficie de la madera.

Ya de adulto mide entre 5 y 11 mm de largo por 7 a 12 mm de ancho. Las antenas son de forma acodada y se encuentran insertas cerca de la zona media de la expansión del aparato bucal. El color es café rojizo a café oscuro. Sus élitros poseen sobre su superficie manchas amarillentas y blancas.

Ciclo de vida

Pasan en invierno bien como adultos, refugiados en el suelo o en las grietas del tronco, o bien como larvas, bajo la corteza del árbol. La puesta presenta dos picos máximos, el primero, pasados los fríos invernales, en el mes de marzo (puestas procedentes de los adultos invernantes); y el segundo, a mediados de verano (puestas procedentes de larvas invernantes que han pupado en primavera).

En cualquier caso, para realizar la puesta la hembra perfora la corteza con su pico y a continuación introduce de uno a tres huevos. Tras la eclosión de huevos, que se produce por encima de los 9-10 ºC, las larvas comienzan a excavar galerías bajo la corteza, alimentándose del floema del vegetal. Cuando alcanzan su total desarrollo fabrican una cámara de pupación bajo la corteza, al final de la galería, cubriéndose con virutas de madera. Los adultos aparecen al cabo de 6-8 semanas.

Las larvas procedentes de las puestas primaverales se desarrollan, pupan y alcanzan el estado adulto ese mismo año, antes de la llegada del invierno (pudiendo dar lugar a una segunda generación en climas cálidos), mientras que la población procedente de puestas estivales, invernarán en estado larvario para pupar en primavera.

Síntomas y Daños

Las larvas se alimentan del cambium y floema, donde horadan galerías descendentes que alcanzan incluso el cuello de la raíz y anillan la planta. En las plantas jóvenes estas galerías se ubican preferentemente en la parte inferior y cuando el ataque es muy intenso adquieren forma estrellada. Genera cámaras pupales debajo de la corteza, cubiertas por virutas de madera.

Los árboles afectados presentan en las ramas altas coloración amarillenta y pequeños orificios con gotas de resina en la corteza. Se observa un descortezamiento y caída de acículas.

Control

Las medidas que se deben tomar en los lugares donde se pretende reducir la población del perforador serán: – Eliminación de los árboles afectados tras la observación del ataque y siempre antes de la formación y salida de los nuevos insectos adultos, las fechas para la realización de estos trabajos son los meses de marzo y abril. – Retirada o eliminación de la madera, troncos y ramas gruesas, de los trabajos selvícolas que se hayan efectuado durante el invierno y primavera.

Los residuos de podas y raleos constituyen una fuente importante de sitios de cría para el gorgojo del pino, por lo que se recomienda enterrarlos, quemarlos o chipearlos para evitar el aumento poblacional. En caso de no poder eliminar los residuos se debe fomentar el rápido secado de los mismos (trozar y no apilar).

Medidas

Los árboles deben ser cortados para evitar la emergencia de los adultos y las trozas deben ser manejadas (descortezar, enterrar, quemar o chipear). No se indica nada sobre lucha química masiva contra este insecto por su especial dificultad, y en último caso, si ésta fuese necesaria, se precisa de un meticuloso seguimiento de la evolución larvaria para controlar las emergencias de adultos y programar la intervención.

Fuentes