Polígala rupestre

Poligala rupestre
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae

La polí­gala rupestre. forma una pequeña cepa leñosa con una raí­z que penetra en las rendijas de los peñascos; de esta raí­z brotan numerosas ramas duras y cortas, que se pueblan de hojas angostas y puntiagudas, sostenidas por un rabillo tan corto que pasa inadvertido. Las flores nacen en cortos ramilletes axilares, a menudo reducido a una o dos flores de color verde pálido. El fruto es una capsulita aplanada. La planta tiene un sabor herbáceo que pronto amarga. Este arbusto se crí­a en las fisuras de peñascos y en laderas pedregosas, principalmente sobre terrenos calcáreos, de la parte oriental y meridional de la Pení­nsula, así­ como en las Islas Baleares.

Floración

Florece por lo general a partir del mes de marzo, en lugares abrigados y orientados hacia el mediodí­a. Esta floración continúa durante toda la primavera. De la recolección con fines medicinales interesan el rizoma y la raí­z, aunque en algunos lugares también se utilizan las ramas y las hojas. Para beneficiarse al máximo de los principios activos de esta planta, conviene no esperar a que envejezca, pues pierde rápidamente su valor terapéutico.

Administracion

Infusión. Contra la tos productiva, que es la que se acompaña de abundante expectoración, se emplea a razón de 5 g de raí­z por cada 100 cc de agua. La infusión se puede endulzar a gusto de cada uno y tomar entre tres y cuatro tazas al dí­a.

Aplicación

La raí­z de esta especie contiene saponinas en concentraciones suficientemente altas como para poderlas utilizar en medicina. Si se tritura la raí­z en un mortero y se mezcla con agua, el agua toma el aspecto del suero de la leche; si posteriormente se agita esta agua en una botella, se forma gran cantidad de espuma. Esta prueba es indicativa de la presencia de saponinas en la raí­z.

Las saponinas presentes en la raí­z de este arbusto le confieren una acción expectorante muy marcada, es decir, que ayuda a fluidificar y eliminar la mucosidad del árbol respiratorio. Es conveniente distinguir entre expectorante y mucolí­tico: el primero activa los mecanismos naturales del cuerpo para eliminar mucosidades; el segundo grupo lo componen aquellas sustancias que tienen la capacidad de rebajar el espesor de la mucosidad, haciéndolo más lí­quido y por tanto más fácilmente eliminable.

También se le atribuyen acciones diuréticas y antiinflamatorias, aunque son menos marcadas que su efecto expectorante.

Fuentes