Polar Grit X.

Polar Grit X.
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Polar Grit X. Un reloj inteligente o pulsera inteligente (en inglés: SmartWatch), es un reloj de pulsera revolucionario, que ofrece funciones ampliamente mejoradas a las de un reloj de pulsera habitual.

Características

El Polar Grit X no es un reloj inteligente al uso. De hecho, basta con sacarlo de la caja para darse cuenta de que va por otros derroteros distintos a los del Apple Watch, Samsung Galaxy Watch y compañía.

Importancia de su uso

Este reloj no busca enamorar con su diseño ni su interfaz, sino que quiere convertirse en tu compañero de aventuras, en ese amigo muy puesto en deporte que conoce la ruta al pie de la letra, que sabe cuándo debes darle un bocado a la barrita energética y cuándo estás listo para continuar. Por eso no es un reloj para todo el mundo.

Especificaciones técnicas

  • Dimensiones:47 x 47 x 13 mm
  • Pantalla: 1,2 pulgadas Resolución 240 x 240 Always On Gorilla Glass Capa antihuellas
  • Geoposicionamiento: GPS, GLONASS Galileo QZSS
  • Sensores: Polar Precision Prime Bluetooth LE Brújula Compatible con sensores externos
  • Botones:Sí, con grabado
  • Resistencia al Agua:WR100
  • Requisitos: iOS 12 o superior Android 6 o superior
  • Bateria: 346 mAh
  • Peso:64 gramos con correa 44 gramos sin correa

Caracteristicas generales

Diseño

Pesado parece, ligero es como siempre, empezamos repasando el apartado estético, que a la vista está que se mantiene en la línea del Polar Vantage. La caja es completamente circular y está acabada en acero inoxidable con revestimiento DLC, mientras que la trasera está terminada en composite de calibre 47 reforzado con fibra de vidrio. Está sellada para ofrecer resistencia al agua WR100, por lo que puede valer para nadar, y cumple con lox estándares MIL-STD-810G.

En la parte superior tenemos la pantalla y si bien parece que ocupa todo el frontal, lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Alrededor del panel hay un enorme marco con un grabado basado en líneas similar a los relojes analógicos. La pantalla en sí tiene un tamaño de 1,2 pulgadas, es decir, 30 milímetros, pero la caja mide 47 x 47 milímetros. Dicho de otra forma, el frontal se podría haber aprovechado un poquito mejor.

En los laterales tenemos los cinco botones que nos permitirán interactuar con el dispositivo. Es cierto que la pantalla es táctil, pero la respuesta es bastante mejorable y en la práctica ha sido más cómodo usar los botones. De hecho, los botones se sienten realmente bien. No clickean en absoluto, algo que a mí personalmente me gusta, y tienen un relieve muy pronunciado que ayuda a pulsarlos cuando tenemos las manos sudadas o sucias. Dan un pequeño feedback en forma de vibración. Muy sutil, pero muy agradable y útil. Polar ha hecho un trabajo excelente con ellos.

Pasamos así a hablar de la parte trasera, donde estás la madre del cordero: el sensor Polar Precision Prime. Sobre su precisión y funciones hablaremos más adelante en el apartado del deporte, pero quedémonos con la idea de que mientras lo normal en los relojes inteligentes es encontrar un sensor con dos o cuatro luces LED verdes, el Polar Grit X tiene cuatro electrodos con cinco luces LED rojas, cuatro naranjas y una verde. ¿El motivo? Que las luces rojas y naranjas penetran mejor en la piel y ayudan a tener más precisión en las mediciones.

En cuanto a la correa, a pesar de que puede parecer de hilo trenzado, lo cierto es que es de silicona. El acabado es muy bueno y se siente bien en la muñeca. Hay dos tallas, la S (130-190 mm) y la M/L (145-215 mm), pero en la caja solo está incluida una que en nuestro caso es la M/L, así que es algo a tener en cuenta. Sin embargo, el reloj es compatible con correas estándares de liberación rápida de 22 mm, por lo que se podrá usar cualquier otra correa que haya compatible.

El cierre es de hebilla clásico y tiene una doble sujeción que permite mantener el exceso de correa bien atado. No hemos tenido ningún problema ni usándolo en el día a día ni haciendo deporte. El reloj se queda fijo, la correa no se suelta y la experiencia es muy positiva. Además, a pesar de que por fuera tiene ese grabado que emula al acabado en hilo trenzado, por dentro es lisa y muy suave, por lo que sin ser la correa más premium del mercado, está bien conseguida.

Llegados a este punto, es posible pensar que el reloj debe pesar una barbaridad. Salta a la vista que es bastante grande y grueso. Pues nada más lejos de la realidad. El Polar Grit X (correa incluida) pesa solamente 64 gramos, algo que se agradece tanto en el día a día como al hacer deporte. Es cierto que su grosor y tamaño hacen que no pase desapercibido, pero no molesta en absoluto. En muñeca se siente cómodo, ligero y luce realmente bien. El único problema derivado de su grosor está al llevarlo mientras dormimos según la postura, pero dependerá de cada persona.

Su peso es de tan solo 64 gramos, algo que no aparenta a simple vista y que se agradece en definitiva, si bien no tiene los materiales más premium del mercado, es un reloj bonito, con una marcada estética deportiva y con ciertos elementos que se agradecen, como su reducido peso o el grosor de los botones. Lo único que no nos ha convencido es lo mal aprovechado que está el frontal, ya que tenemos una caja de 47 mm y una pantalla de 30 mm. Por lo demás, es un reloj que sienta bien en muñeca.

Pantalla

Qué bien se ve y qué poco luce pasamos así a hablar de la pantalla. Se trata de un panel de 1,2 pulgadas circular que está siempre encendido. No tiene unos colores muy bien conseguidos y no es que sea precisamente llamativa. No es una pantalla como la del Apple Watch, Galaxy Watch Active 2 o Huawei Watch GT 2, en el sentido de que no resulta atractiva a la vista, pero eso no quiere decir que no se vea bien.

De hecho, más bien todo lo contrario. Lo que perdemos en colores y atractivo lo ganamos en visibilidad en cualquier situación del día. Da igual que estemos a plena luz del día durante una mañana cordobesa con 40º a la sombra que dando un paseo nocturno. La pantalla se ve perfectamente cuando está "apagada", porque sí, podemos encenderla para conseguir una retroiluminación de fondo, pero no es en absoluto necesario para ver la información durante una carrera.

Aunque la pantalla no luce como en otros relojes más enfocados al consumo general, se ve realmente bien en cualquier condición la pantalla, además, tiene una capa antihuellas para evitar que se queden marcadas, y lo cierto es que es de los pocos relojes en los que me he quedado con un buen sabor de boca. No es que no se queden marcadas, porque se quedan, pero no se notan o, mejor dicho, no se aprecian demasiado. Igualmente, yo al menos no he usado tanto la pantalla por un sencillo motivo: la respuesta tiene margen de mejora.

Como en todo reloj inteligente, podemos desplazarnos por las diferentes pantallas deslizando hacia los lados, abrir las notificaciones deslizando hacia arriba o los ajustes rápidos deslizando hacia abajo. El problema es que la pantalla no siempre detecta demasiado bien los gestos, incluso con las manos limpias, por lo que en la práctica resulta más útil usar los botones. La interfaz está adaptada para que podamos sustituir los toques en pantalla por pulsaciones en los botones, y sí, es algo pensado para usar el reloj con la manos sucias o mojadas, pero viendo cómo responde la pantalla, mejor acostumbrarse a los botones.

En lo referente a la personalización, esta brilla por su ausencia. No hay carátulas como en otros relojes, sino que solamente podemos cambiar entre un diseño digital o analógico, cuestión de gustos. A mí me ha convencido más la carátula digital porque permite conocer la hora en un segundo sin pararte a mirar las manillas, pero como digo, dependerá de cada uno. Igualmente, tiene sentido que no haya amplias capacidades de personalización puesto que no es un reloj pensado para el día a día, sino para hacer deporte, y cuando estás sudando mientras corres no es que importe demasiado la watchface.

En resumen, la pantalla de Polar Grit X no va a enamorar con sus colores y su viveza, sino que tiene un objetivo claro: que puedas ver tu rendimiento durante una sesión deportiva de un solo vistazo con independencia de las condiciones de luz, y en ese sentido cumple con creces su cometido. No es la mejor pantalla del mercado, pero sí una muy recomendable para deportistas de alto rendimiento.

Fuentes