Portal:Panorama Mundial/DE CUBA/2016-07-21

Fidel y la religión, un libro para recuperar el vigor revolucionario

BRASILIA, JULIO 19 (PL).- Más de tres décadas después de ver la luz, Fidel y la religión es un libro que puede ayudar a recuperar el vigor revolucionario, sostuvo hoy aquí su autor, el destacado intelectual brasileño Frei Betto.

El teólogo de la liberación presentó esta noche en la 32 Feria del Libro de Brasilia una nueva edición del texto, resultado de 23 horas de conversación sostenidas en el 1985 con el líder histórico de la Revolución cubana, quien -dijo- fue el primer líder comunista en el poder en hablar positivamente de la religión.

Recordó que cuando se presentó por primera vez el volumen en Santiago de Cuba "aquello fue una locura; tenía una fila de 10 mil personas esperando porque se lo firmara", y comentó enseguida que también en los entonces países socialistas alcanzó un gran impacto.

Refiriéndose a la flamante edición, señaló que esta tiene como novedades un nuevo prólogo, la ampliación de algunas notas que permiten actualizar el contenido y una foto de Fidel Castro obsequiándole un ejemplar del libro al papa Francisco en su primer viaje a Cuba.

Previo a la presentación, Frei Betto hizo un análisis del que consideró un momento crucial en la historia de Brasil, cuando se produjo un golpe (contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff) y la nación no reaccionó con la fuerza suficiente para evitarlo, valoró.

En sus primeras palabras, el también investigador y educador popular aludió a un proyecto de ley en discusión en el Senado que propugna las "escuelas sin partido" y cuyo propósito final es que las futuras generaciones crezcan sin la formación de una conciencia crítica.

En ese sentido, exaltó el papel que pudiera jugar la literatura como antídoto para contrarrestar "la hipnosis consumista" promovida por la televisión e internet, donde los adolescentes y jóvenes "no están navegando, sino naufragando y perdiendo un tiempo de vida que no vuelve".

Frei Betto criticó por otra parte que en los últimos 13 años no hubo en Brasil un trabajo intenso de politización de la ciudadanía, sino que se creó una nación consumista, e instó a reforzar los movimientos sociales, sin lo cual -advirtió- enfrentaremos un retroceso brutal.

Las perspectivas son malas si no actuamos y no volvemos al trabajo de base, de concientización y movilización; si no recuperamos la práctica de los años 80 de formar militantes políticos y de utilizar la literatura como un arma altamente subversiva, afirmó.

Por último, manifestó que la cuestión de la esperanza es fundamental "y para eso necesitamos rescatar la memoria nacional" de este país, que fue construido con mucha sangre, sudor y lágrimas, enfatizó.

El proceso de normalización parece irreversible

WASHINGTON, JUL IO 20 (AFP).- Un año -y un crucero- después del restablecimiento de lazos diplomáticos, Estados Unidos y Cuba siguen atando cabos en su relación bilateral, un proceso complejo pero acelerado que según los analistas no tiene vuelta atrás sin importar quién ocupe la Casa Blanca.

El 20 de julio del 2015, las Secciones de Intereses de Cuba y Estados Unidos se convirtieron oficialmente en embajadas, lo que impulsó una serie de avances coronados con la histórica visita del presidente Barack Obama a La Habana en marzo, donde llamó a los cubanos a enterrar los últimos vestigios de la Guerra Fría.

"Un año después del restablecimiento de relaciones diplomáticas formales, las relaciones entre Washington y La Habana se han movido muy rápido, mucho más rápido del ritmo normal de cambio diplomático", dijo a la AFP William LeoGrande, especialista en América Latina de la American University en Washington.

Los dos países restablecieron el correo postal directo, los cruceros estadounidenses volvieron a la isla después de medio siglo y desde septiembre vuelos directos unirán un puñado de ciudades a ambos lados del estrecho de La Florida.

Aunque el embargo de Washington del 1962 aún prohíbe el turismo en Cuba, las visitas de estadounidenses se duplican, la cadena hotelera Starwood inauguró un hotel en La Habana y empresas como Netflix y Airbnb se hacen sentir en la isla.

CLINTON, CON MÁS CUIDADO

El sorpresivo acercamiento con Cuba fue otra jugada audaz de Obama, que ocupa sus últimos meses en la presidencia, sin más elecciones que ganar y frustrado por las barricadas de sus opositores en el Congreso.

Pero para el nuevo presidente que tomará el control de la Casa Blanca el 20 de enero del 2017, el tema cubano puede ser un asunto más sensible, con una agenda legislativa propia y un capital político a gastar meticulosamente.

"El ritmo del cambio puede ralentizarse de algún modo, porque el nuevo presidente tendrá sus propias prioridades", dijo LeoGrande, coautor de un libro sobre medio siglo de diplomacia encubierta entre Washington y La Habana.

El acercamiento con Cuba apenas ha resaltado en la virulenta campaña electoral a las presidenciales de noviembre, con los titulares centrados en las incendiarias declaraciones del candidato republicano Donald Trump y los escándalos de su rival demócrata Hillary Clinton.

Wayne Smith, exjefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, se sorprende de que a diferencia de hace unos años, las autoridades cubanas ya no son "los sospechosos habituales" de los republicanos, quienes realizan su convención para coronar a Trump como su candidato esta semana en Cleveland (Ohio).

RUPTURA IMPENSABLE

Todos los cambios introducidos fueron decididos sin ningún voto del Congreso estadounidense, y podrían ser cancelados de un plumazo por el sucesor de Obama.

Pero gane quien gane en noviembre, nadie en Washington imagina que el nuevo ocupante de la Casa Blanca rompa nuevamente relaciones con La Habana y retraiga medio siglo de enemistad y desconfianza mutua. Claramente, la principal razón es económica: el potencial del pequeño país de 11 millones de habitantes situado a menos de 200 km de Florida.

La exsecretaria de Estado, que se asume como heredera de las políticas de Obama, ha dicho que el embargo "debe terminar de una vez por todas", abogando por un enfoque a favor del sector privado "para fomentar el progreso y presionar al régimen".

Para Ted Piccone, analista del Instituto Brookings, "una presidencia de Clinton mantendría el rumbo trazado por Obama". "Pero quizás con un poco más de precaución", añadió.

Si se trata de Trump, el magnate inmobiliario ha enviado señales contradictorias: cree que "la apertura hacia Cuba está bien" aunque opinó que es posible obtener un "mejor acuerdo".

Trump intentaría "fijar mayores condiciones para el acercamiento", dijo Piccone a la AFP.

Pero según Smith, el impredecible millonario, quien se burló del viaje de Obama a La Habana y prioriza la seguridad en su campaña, podría también intentar ridiculizar a los demócratas, acusándolos de tener una "política suave" hacia la isla.

EMBARGO, MAYOR DESAFÍO

Ciertamente, los dos países todavía deben resolver varias controversias.

Además del fin del embargo, Cuba exige la devolución del territorio que ocupa la base naval estadounidense de Guantánamo desde el 1903, y deben aclararse los millones de dólares en indemnizaciones por la nacionalización de empresas norteamericanas en el país comunista en el 1960.

Según LeoGrande, el embargo será el "mayor desafío" del próximo presidente en su política hacia Cuba. Necesitaría armar una "amplia coalición" de demócratas y republicanos pro negocios para finalmente revocarlo.

Algunas medidas de Obama han flexibilizado las regulaciones, pero según Piccone un levantamiento absoluto del embargo luce "improbable si no se producen más cambios en Cuba".

Crecen contactos de negocios mediante foros empresariales

LA HABANA, JULIO 20 (PL).- Los contactos de negocios con esta isla crecen hoy mediante la reiteración de foros de negocios organizados por la Cámara de Comercio de la República de Cuba para brindar información a las delegaciones visitantes.

Equipos de Estados Unidos, España, Canadá, Bahamas, Panamá, o Sudáfrica, por mencionar solo algunos, tuvieron la oportunidad de reunirse en los últimos tiempos con sus contrapartes locales para indagar en las posibilidades de negocios.

Tales encuentros constituyen serios puntos de apoyo para el futuro de esta nación y para estrechar los lazos tanto de amistad, políticos y, sobre todo, económicos.

El más reciente de estos contactos ocurrió con la delegación de Sudáfrica, interesada en posicionar los vínculos económicos entre La Habana y Pretoria al mismo nivel de los estrechos nexos políticos existentes, tal y como lo resaltaron ambas partes en esta capital.

Dicho encuentro, ocurrido ayer en el Hotel Meliá Cohiba, contó con la participación de una delegación comercial integrada por representantes de 10 compañías sudafricanas de varios sectores.

La directora de Relaciones Internacionales de la Cámara de Comercio de Cuba, Celia Labora, subrayó en la reunión los fraternales lazos de amistad y hermandad que unen a ambos pueblos.

Destacó, además, las amplias potencialidades de trabajo conjunto, en pos de lograr niveles de intercambios superiores.

Labora manifestó que esta misión ocurre en momentos en que Cuba actualiza su modelo económico y abre nuevas oportunidades para el desarrollo de negocios mutuamente ventajosos.

Por su parte, el director adjunto para la Exportación e Importación de la Cámara de Comercio e Industria de la República de Sudáfrica, Paul Pieterse, expresó el convencimiento de que esta visita creará el camino para incrementar las relaciones entre los dos mercados.

Reconoció que, no obstante los fuertes vínculos políticos existentes, el comercio bilateral es limitado, por lo que el foro constituye un espacio idóneo para identificar nuevas propuestas de trabajo.

El encuentro incluyó una presentación sobre cómo hacer negocios en Cuba y de sus oportunidades de inversión extranjera.

Directivos cubanos invitaron a los empresarios sudafricanos a participar en la próxima edición de la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2016, a celebrase del 31 de octubre al 4 de noviembre.

Precisamente, durante esta semana, el embajador sudafricano en este país, Naphtal Manana, visitó la oriental ciudad cubana de Bayamo, escenario de algunos de los principales acontecimientos históricos de la Isla en los siglos XIX y XX.

Dijo durante su recorrido que deseaba apreciar dónde comenzó la Revolución cubana, y tuvo un diálogo con autoridades de ese territorio (provincia de Granma). En esa zona estalló la primera guerra nacional por la independencia y contra la esclavitud.

En Bayamo, fue creado y estrenado el Himno Nacional, la ciudad resultó la primera liberada de Madrid, y los moradores la incendiaron cuando les resultó imposible retenerla en su poder, en la lucha contra el colonialismo español.