Portal:Panorama Mundial/DE LA PRENSA/2016-02-03

LAS NUEVAS MEDIDAS HACIA CUBA

POR ESTO! 28 de enero de 2016 MÉXICO

Pedro Díaz Arcia*

AUNQUE LOS DEPARTAMENTOS del Tesoro y de Comercio de los Estados Unidos anunciaron un nuevo paquete de medidas que eliminan restricciones respecto a Cuba, que no están codificadas en la ley, como transacciones financieras, exportaciones y viajes; creo que las acciones no cubren las expectativas de muchos analistas. Las decisiones entraron en vigor el miércoles.

El presidente Barack Obama pudo autorizar el uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba a través del sistema bancario estadounidense y responder a una importante demanda de La Habana que está en la agenda de las negociaciones.

La periodista cubana Rosa Miriam Elizalde se pregunta, en un interesante artículo publicado ayer, por qué si las nuevas regulaciones eliminan la condición de pagar por adelantado y al contado las importaciones hacia Cuba de productos no agrícolas, no permiten el uso del dólar, pues “no deja claro”, cómo podrían ejecutarse tales créditos a la Isla.

Mientras, las exportaciones se concentran en las de Estados Unidos sin reconocer las importaciones desde Cuba, con excepción de algunos rubros referidos a productos del sector privado. Por otra parte, no se autorizan los viajes de ciudadanos estadounidenses, que pudieran acogerse a los denominados intercambios de pueblo a pueblo.

Existen autorizaciones que se harán de manera casuística, pero hay que destacar que es la primera vez que se acepta la participación del Estado cubano en este tipo de negociaciones. Sin permitir, por otra parte, las exportaciones y reexportaciones de artículos por la parte cubana que generen ingresos para el Gobierno revolucionario.

Las elecciones en Estados Unidos

En medio de las negociaciones se aproxima, inexorable, el martes 8 de noviembre. La cercanía de la contienda presidencial debe decantar las decisiones de los demócratas y republicanos, con relación a la nominación de sus respectivos candidatos.

La campaña electoral en Estados Unidos se polariza y se va a los extremos de concepciones políticas irreconciliables. En los polos figuran Donald Trump y Bernie Sanders. Ambos apoyados por un descontento creciente en la sociedad estadounidense, ante la inquietud de las respectivas élites republicanas y demócratas, que ya se apresuran a adoptar acciones que bloqueen tanto al uno como al otro para desmarcarlos como posibles nominados.

Si Trump ha movilizado a la ultraderecha, Sanders aglutina a multitudes de electores no acostumbrados a escuchar en una campaña términos como oligarquía nacional, lucha contra Wall Street, o cambios profundos en el sistema de gobierno.

Mientras Hillary Clinton, a quien algunos llaman “una republicana ligth”, se mueve con cautela a la sombra de Obama, el senador por Vermont, que se llama socialista, dijo en un reciente discurso: “cómo puede Estados Unidos ser el país más rico del mundo y uno de los más desiguales”, el que encarcela a más personas que China, que deja a millones de personas sin cobertura médica, que “concede a unos pocos millonarios una influencia extraordinaria en el proceso electoral”. “No os pido que me votéis”, indicó a los estudiantes, “sino que ayudéis a transformar el país”.

El hecho de que Sanders haya llevado los debates al prado de la izquierda es una victoria que profundiza la conciencia americana.

Selección en Internet: Melvis Rojas Soris

  • Investigador y analista político cubano.

COLONIALISMO, VIGENTE EN 2016

INSURGENTE 26 de enero de 2016 ESPAÑA

Waldo Mendiluza*

El Reino Unido y Estados Unidos encabezan la lista de metrópolis con mayor número de colonias formales en pleno siglo XXI. Diecisiete territorios no cuentan con autonomía, sin contar los casos de Puerto Rico y Palestina


LA DECLARACIÓN DE Naciones Unidas que demandó la erradicación del colonialismo en el planeta cumple 56 años en 2016, sin que se vislumbre el fin de un flagelo defendido todavía por algunas potencias.

Apenas unos días antes de cerrar 2015, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó una nueva resolución que llama a aplicar la 1514 de 1960, mediante la cual el propio órgano consideró la subyugación, la dominación y la explotación extranjeras violaciones de los derechos humanos fundamentales, contrarias a la Carta de la organización.

Según el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas, 17 territorios continúan sin autonomía: Anguila, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes Estadounidenses, Montserrat, Nueva Caledonia, Pitcairn, Polinesia Francesa, Sahara Occidental, Samoa Americana, Santa Helena y Tokelau.

Reino Unido, con 10, encabeza la relación de metrópolis, seguida de Estados Unidos (tres), Francia (dos) y Nueva Zelanda y Marruecos con un territorio cada uno bajo su dominio.

El órgano de 29 países, establecido por la Asamblea en 1961, también examina la situación de Puerto Rico, nación sometida a cinco siglos de colonialismo, los últimos 117 años por Estados Unidos, que en 1953 aseguró a la ONU que los boricuas habían alcanzado la autonomía.

Asimismo, trata la cuestión del pueblo palestino, ocupado por Israel desde 1967, tema sobre el que ha tomado varias decisiones.

Para el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sólo con voluntad política podrá resolverse el problema del colonialismo, calificado de manera recurrente aquí de una vergüenza para la humanidad.

“Invito a la comunidad internacional, y en particular a los involucrados en cada caso, a abordar el asunto del autogobierno y a encontrar vías prácticas para instrumentar el proceso de descolonización, en sintonía con la Carta y las resoluciones relevantes de la Asamblea General”, afirmó en junio, cuando el Comité instaló sus sesiones anuales.

Ban insistió entonces en que el proceso sigue incompleto, pese al tiempo transcurrido desde la resolución 1514 y a estar en marcha la Tercera Década para la Erradicación del Colonialismo (2011-2020).

Reclamos desde el Sur

Aunque el rechazo al colonialismo predomina a nivel mundial, son los países del Sur –sus principales víctimas durante siglos– los que con mayor fuerza alzan su voz en Naciones Unidas para reclamar el fin del fenómeno.

En octubre, el Movimiento de Países No Alineados (MNoal) reiteró su llamado a acelerar el proceso dirigido a erradicar el flagelo, y defendió el derecho de los pueblos a la autodeterminación.

Vemos progresos significativos desde la resolución adoptada en diciembre de 1960 por la Asamblea General, pero sigue presente, denunció el encargado de negocios de Irán, GholamhosseinDehghani, a nombre del bloque que reúne a 120 Estados en desarrollo.

El colonialismo en cualquiera de sus manifestaciones, incluyendo la explotación económica, contradice esa iniciativa, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y lo estipulado en la Carta de Naciones Unidas, subrayó.

Dehghani señaló entonces ante la Cuarta Comisión de la Asamblea, encargada de los asuntos políticos y de descolonización, que la comunidad internacional debe renovar su compromiso y encontrar vías para borrar el mal.

El colonialismo en cualquiera de sus manifestaciones, incluyendo la explotación económica, contradice la Declaración Universal de los Derechos Humanos”

De acuerdo con el diplomático persa, corresponde a las potencias administradoras compensar a los pueblos afectados por las consecuencias económicas, sociales y culturales de su ocupación.

También Cuba demandó varias veces en el año la desaparición del colonialismo, tanto en el Comité como en la Comisión responsables de discutir el tema.

“Naciones Unidas celebra en 2015 su 70 aniversario con logros que mostrar, pero con tareas pendientes como la tragedia del colonialismo”, aseveró el embajador alterno de la Isla, Oscar León.

Para el funcionario cubano, el trabajo de la organización continuará inconcluso mientras existan territorios sometidos al yugo extranjero.

Igualmente el representante permanente de Uganda, Richard Nduhuura, advirtió que la ONU “no está a la altura de las expectativas por la vigencia del colonialismo”, un escenario que calificó de decepcionante a siete décadas de su nacimiento.

Por su parte, la embajadora nicaragüense, María Rubiales, exigió priorizar en el planeta la materialización de las aspiraciones de independencia.

“Trabajemos para que todos los pueblos y territorios no autónomos alcancen su autodeterminación e independencia, para ser parte integral, con todos sus deberes y derechos, de nuestra comunidad de naciones y contribuyan a crear un mundo justo y en armonía con la madre tierra”, sentenció en la Cuarta Comisión.

Islas Malvinas y Puerto Rico

Países latinoamericanos y caribeños lideraron una vez más en el foro los reclamos a favor de soluciones para los casos de las Islas Malvinas y de Puerto Rico, aunque este último no forma parte de los 17 territorios sin autogobierno que reconoce Naciones Unidas.

A finales de junio, el Comité adoptó una nueva resolución que reclama negociaciones pacíficas para poner fin a la situación colonial de las Malvinas, territorios argentinos ocupados por el Reino Unido desde 1833.

Similares textos fueron aprobados en las últimas tres décadas, sin que Londres escuche el llamado de la comunidad mundial.

Bolivia, Cuba, Chile, Ecuador, Nicaragua y Venezuela copatrocinan la iniciativa relacionada con la disputa sobre la soberanía de varias islas, que suman un área total de 12 173 kilómetros cuadrados y 2 500 habitantes.

Al intervenir en la sesión que debatió la resolución, el canciller de Argentina, Héctor Timerman, exigió respeto al derecho de su país a la soberanía sobre las Malvinas.

“Vengo a reafirmar los derechos soberanos argentinos sobre esas islas”, afirmó el funcionario, quien denunció en el foro que el gobierno británico invoca de manera falsa y manipulada la libre determinación de los pueblos como argumento para disfrazar la usurpación, e insiste en conductas militaristas.

En ese sentido, criticó que un principio tan noble sea utilizado para justificar la ocupación de 1833, cuando el Reino Unido “expulsó a sus habitantes, implantando súbditos británicos, apenas ocho años después de firmar con Argentina un tratado de amistad, comercio y navegación”.

Respecto a Puerto Rico, también en junio, el Comité Especial de Descolonización apoyó por consenso una nueva resolución que ratifica el derecho de Puerto Rico a la libre autodeterminación e independencia.

Por trigésima cuarta ocasión, ese órgano aprobó un documento sobre el caso de Puerto Rico, iniciativa presentada por Cuba, con el patrocinio de Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Rusia y Siria.

El texto demanda a Washington asumir su responsabilidad y permitir que el pueblo boricua ejerza plenamente esas prerrogativas, en sintonía con la proclama lanzada en 1960 por la Asamblea General de poner fin al colonialismo en el planeta.

Además, insiste en el carácter latinoamericano y caribeño del pueblo de Puerto Rico, “que tiene su propia e inconfundible identidad nacional”, y refleja las preocupaciones por el debate existente en esa nación acerca de la instrumentación de un mecanismo que pueda asegurar la participación de todos los sectores de opinión locales, como una asamblea constitucional sobre la cuestión del estatus.

Asimismo, reclama al presidente de Estados Unidos la libertad del preso político Óscar López Rivera, de 71 años, encerrado durante más de tres décadas por la causa independentista.

Para el secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, lo ocurrido este año en Naciones Unidas reitera la existencia de una nueva época en el caso de la situación boricua.

“Antes, Cuba llevaba sobre sus hombros esa pesada carga del tema de Puerto Rico, pero hoy en día vemos a América Latina que se une y alinea con respecto al reclamo de nuestro derecho a la independencia, al que se suman otras naciones”, subraya en entrevista con Prensa Latina.

De acuerdo con Dalmau, lo sucedido en el seno del Comité, junto a otros acontecimientos, genera optimismo y entusiasmo.

“Reconocemos el trabajo del órgano especializado de la ONU, el cual se combina con la voluntad del pueblo de Puerto Rico de rechazar el régimen colonial”, dice el abogado y político a propósito de la resolución número 34 sobre el tema.

Selección en Internet: Melvis Rojas Soris

  • Corresponsal de PL en Naciones Unidas.

ESTADOS UNIDOS, ¿UNA NACIÓN EXCEPCIONAL?

BARÓMETRO INTERNACIONAL 24 de enero de 2016 VENEZUELA

Sergio Rodríguez Gelfenstein

DESDE UN TIEMPO hacia acá, la prepotencia imperial ha cobrado nuevos impulsos. Este marco da pie al carácter grotesco que significan algunos hechos de la cotidianidad. Durante el mandato del primer Presidente negro de Estados Unidos, se ha producido la mayor oleada de asesinatos de carácter racista de la historia reciente de ese país.

Hasta el sacro santo Hollywood ha comenzado a hacerse eco del rechazo a la segregación nuevamente desbordada de la sociedad, el destacado director Spike Lee y los afamados actores Jada Pinkett y Will Smith han dicho que no van a asistir a la entrega de los Premios Oscar en protesta por el racismo presente en la industria del cine. En la consumación de la idea, el crítico argentino Diego Lerer opina que “Los ejecutivos de marketing piensan que las películas para ‘minorías’ son las de acción y las comedias y las de prestigio son las otras: Room, Brooklyn y Spotlight, por ejemplo, y que son blancas como la nieve”.

Ese mismo Presidente que para vergüenza del comité noruego recibió el Premio Nobel de la Paz ha involucrado directa o indirectamente a su país en más conflagraciones y conflictos que todos sus antecesores desde la Segunda Guerra Mundial. Su hipocresía y dotes histriónicas lo llevaron a derramar lágrimas cuando presentaba sus propuestas respecto del control de armas en un Congreso de mayoría republicana que ha rechazado una y otra vez tales medidas. Debería aceptar que las dos cámaras del parlamento estadounidense cayeron en manos de los sectores más reaccionarios y retrógrados del país, precisamente por la ambigüedad característica de sus decisiones.

Estos elementos de análisis solo sirven como punto de partida para intentar entender la soberbia del Mandatario estadounidense cuando el 16 de septiembre pasado durante una Mesa Redonda de Negocios que reunió a los jefes de las mayores corporaciones de su país, expresara que “No hay ningún país, incluida China, que nos mire sin envidia en este momento”. Me pregunto ¿De qué podemos sentir envidia?, ¿De su espíritu racista y asesino?, ¿De su idolatría por las armas y la violencia?, ¿De su afán guerrerista y destructivo?

En el trasfondo, persiste en la élite estadounidense una acendrada idea respecto de una supuesta “excepcionalidad” de su país en torno a la cual, demócratas y republicanos no se diferencian. Hace cincuenta años el sociólogo y profesor emérito de la Universidad de California en Berkeley, Robert Bellah explicaba que la separación de iglesia y Estado en su país, no ha privado a la clase política de una dimensión religiosa que hace que Estados Unidos sienta la obligación de “materializar la meta trascendente de hacer valer la voluntad de Dios en le Tierra”. La Declaración de Independencia contiene cuatro referencias a Dios y el primer discurso de George Washington como presidente está invadido de terminología religiosa, sin hacer referencia a ningún culto en particular, ni siquiera al cristiano.

En ese sentido, la “religión estadounidense consiste en cumplir una misión”, que según ellos sería hacer posible un mundo mejor, de lo cual deriva la idea de que para los ciudadanos de ese país la nación vino a sustituir el papel que juega la religión. La nación es una religión en sí misma. Dicho de otra manera, mientras para la mayoría de los habitantes del planeta, la nacionalidad está vinculada a una historia común, cultura y costumbres similares, para los estadounidenses es una cuestión ideológica-religiosa.

Esto es lo que explica que el tema se haya transformado en ámbito de debate entre las potencias. Estados Unidos pretende sustentar su supremacía en esa “excepcionalidad divina” que le permite identificarse a sí mismo, pero sin lograr que el mundo lo acepte como superior. En esa necesidad de auto afirmación, el presidente Obama, acaba de aseverar en su discurso ante el Congreso, el pasado 12 de enero, que “la gente en el mundo no busca en Moscú o Beijing un liderazgo, nos mira a nosotros”. Antes, en septiembre de 2013 al acusar al gobierno de Siria de usar armas químicas ilegales, lo cual como casi siempre nunca pudo demostrar dijo que “…cuando con modesto esfuerzo y riesgo, podemos lograr que los niños dejen de ser atacados con gas hasta la muerte y poner a nuestros propios hijos más seguros a largo plazo, creo que debemos actuar. Eso es lo que hace diferente a Estados Unidos. Eso es lo que nos hace excepcionales”. Nunca la idea de excepcionalidad ha venido de opiniones externas, sino de autoalabanzas propias de mentes religiosas extremistas y fanáticas, que solo sirven para justificar la invasión, la destrucción y el exterminio de países y pueblos en todo el mundo.

En aquella ocasión, su demencial alocución fue respondida por el presidente ruso Vladimir Putin, quien en un artículo publicado en el New York Times en fecha tan simbólica como el 11 de septiembre de ese año 2013, señalaba su desacuerdo con la idea de excepcionalidad estadounidense manifestada por Obama. A juicio de Putin, “es extremadamente peligroso animar a la gente a verse como algo excepcional, sea cual sea la motivación”. Putin recordó que “Hay países grandes y pequeños, ricos y pobres, los que tienen una larga tradición democrática y aquellos que aún están buscando su camino hacia esa democracia. Sus políticas son diferentes también. Todos somos diferentes pero cuando pedimos la bendición de Dios no debemos olvidar que nos creó a todos iguales”.

Exponiendo el pensamiento ultra conservador y racista predominante en Estados Unidos el analista Rich Tucker de la Fundación Heritage de Washington, explica con talante propio la idea de excepcionalidad al afirmar que, “A grandes rasgos, al decir que Estados Unidos es ´excepcional´ los americanos no afirman ser mejores que otros pueblos. Sin embargo, el país está dedicado a los principios universales de la libertad humana y se fundamenta en la verdad de que todos los hombres (no sólo los americanos, sino todos y en todas partes) han sido creados iguales y dotados de los mismos derechos. De modo que Estados Unidos es claramente distinto a otras naciones que no se definen sobre la base de la igualdad”.

Putin volvió al tema durante su discurso en el 70° período de sesiones de la Asamblea General de la ONU en octubre del año pasado al refutar la opinión de su colega estadounidense en ese mismo escenario cuando exaltó el papel de Estados Unidos en Ucrania, Libia y Siria, países en los que la presencia directa o indirecta de Estados Unidos ha gestado verdaderos desastres humanitarios de consecuencias aún incalculables. El presidente ruso dijo que no podía evitar preguntarle a quienes causaron esa situación si se daban cuenta lo que habían hecho, y él mismo se respondía “…me temo que nadie va a contestar eso. En realidad, las políticas fundamentadas en la vanidad y la creencia en la excepcionalidad e impunidad (…) nunca han sido abandonadas”.

Por su parte el canciller ruso Serguei Lavrov también ha hecho alusión al tema. El ministro de relaciones exteriores de Rusia recordó que “la excepcionalidad de Estados Unidos condujo a la humanidad a horribles catástrofes”, toda vez que esa supuesta condición ha sido utilizada como herramienta de su política exterior. Lavrov señaló que particularmente el presidente Obama ha convertido la excepcionalidad en su “lema principal”.

En América Latina y el Caribe se conoce de sobra y se ha sufrido la excepcionalidad de Estados Unidos o lo que Tucker denomina “principios fundamentales de la libertad humana”. Ellos han venido acompañados de intervenciones militares y apoyo a golpes de Estado con su consabida secuela, de muertos, desaparecidos, torturados y exiliados. Su soporte ha sido la aplicación de modelos neoliberales que han conducido a extraordinarios procesos de exclusión y deterioro social. En realidad Estados Unidos ha fomentado la idea de ser un país excepcional para actuar ilegalmente fuera de sus fronteras amparado en una supuesta misión celestial que nadie le ha dado. Eso explica que en su visión infinita, hace casi doscientos años el Libertador Simón Bolívar nos alertara con su premonición “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”.

Selección en Internet: Melvis Rojas Soris

  • Licenciado y Magister en Relaciones Internacionales por la Universidad Central de Venezuela. Analista y consultor internacional.

BILDERBERG ESTÁ ENFADADO CON EL MUNDO, ¿NOS ESPERA LA GUILLOTINA?

RT 1 de febrero de 2016 RUSIA (FRAGMENTOS) LiliyaKhusainova*

ASISTENTE REGULAR DEBilderberg y editor asociado del 'Financial Times', Martin Wolf destaca que el poderoso club Bilderberg está muy descontento por el estado actual de las cosas y, en particular, por los altos niveles de popularidad del multimillonario y precandidato republicano a la Presidencia de EEUU, Donald Trump.

De acuerdo con la información en su perfil, Wolf está "asombrosamente bien conectado con los círculos de la élite para los cuales está escribiendo" y cuenta con muchos amigos íntimos entre banqueros centrales influyentes, lo que indica que está bien al tanto de lo que dice.

En su artículo titulado 'Los perdedores económicos están en rebelión contra las élites' ('Theeconomiclosers are in revoltagainstthe elites'), Wolf escribe que los "perdedores" económicos han rechazado a "las élites que dominan la vida económica y cultural de sus países" y que "las posibles consecuencias son aterradoras".

Afirmando que "ya puede ser demasiado tarde" para detener la ola de populismo de Trump, Wolf señala que las élites "se han distanciado de lealtades y preocupaciones nacionales, formando en su lugar una superelite global".

"Populistas nativistas no deben ganar. Ya conocemos la historia: se termina muy mal. En el caso de EEUU, el resultado se transformará en graves consecuencias mundiales".

¿Por qué el club Bilderberg no está satisfecho con Donald Trump?

Las palabras de Martin Wolf parecen una amenaza para el mundo entero por no obedecer las reglas del mentor omnipresente. ¿Pero por qué el club Bilderberg no está satisfecho con Donald Trump?

La primera razón que puede preocupar a la élite mundial son los acuerdos comerciales, por ejemplo, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Según varias estimaciones, solo en EEUU para el 2025 se perderán otros 450.000 puestos de trabajo llevándose por delante la vida de muchos ciudadanos de EEUU y de su economía.

Mientras Bilderberg y el Consejo de Relaciones Exteriores y globalistas de Rockefeller, según destaca en su blog candidato al Congreso de EEUU, Jon Rappoport, están contando con el TPP. "Es uno de sus bebés preciosos. Quieren socavar la economía de EEUU, es parte de su programa para allanar el camino de un planeta único bajo un único sistema de gestión. Un imperio globalista".

Parece que Donald Trump desbarata sus planes para el caos económico global y la supremacía indiscutible de las megacorporaciones.

Rusia no da tregua al clubBilderberg

La segunda tendencia que puede convertirse en una piedra en el zapato de los más poderosos de este mundo es su postura hacia Rusia y el presidente Putin. El multimillonario reiteró en varias ocasiones que respalda las acciones de Rusia en Siria y señaló que la oposición armada siria, apoyada por Washington, puede ser peor para el país y el mundo.

La posible victoria de Trump puede abrir una nueva etapa en las relaciones entre EEUU y Rusia, algo que no es lucrativo para el club Bilderberg, que no quiere un candidato presidencial fuera de su control.

Está claro que con sus riquezas y posibilidades el club Bilderberg no va a parar ante nada para conseguir sus objetivos y poner en primer plano a su candidato, por ejemplo, a Hillary Clinton, como si se tratara de una guillotina para el mundo. Pero el estado actual de las cosas muestra que el mundo se encuentra en una etapa de transición y despertando de la hibernación impuesta por la élite mundial. Espero que el sentido común del mundo multipolar y las relaciones justas logren prevalecer.

Selección en Internet: Melvis Rojas Soris

  • Editora, lingüista, economista.