Premio Matusalén

Premio Matusalén
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Premio que se concede a los investigadores y sus contribuciones a alargar el tiempo de vida o minmizar los efectos del envejecimiento.
Nombre oficialM Prize
Otros nombresPremio del Ratón Matusalén (Methuselah Mouse Prize, o M Prize)
TipoBiogerontología
ÁmbitoBiogerontología
PaísEUA
Primer evento2003
Sitio web

Premio Matusalén. LLamado también el premio del Ratón Matusalén (Methuselah Mouse Prize, o M Prize en inglés) es un reconocimiento que se realiza para alentar a las investigaciones que se realizan en vistas de retrasar radicalmente e incluso revertir el envejecimiento.

El biogerontólogo Aubrey de Grey es el cofundador de este proyecto (junto con David Gobel), el mismo ha recibido el patrocinio der numerosos medios, como la BBC y el New York Times y ha sido duplicado entre agosto de 2005 (1.5 millones de dólares) y noviembre del mismo año (3 millones de dólares).

Su concepción se inspira en el Premio X Ansari (Ansari X-Prize) el cual ha acelerado el lanzamiento al espacio de un vehículo tripulado reutilizable, a precios por debajo de aquellos ligados a proyectos similares de la NASA (ganado por el SpaceShip One el 4 de octubre de 2004).

Fue pensado con la finalidad de facilitar, a aquellos que lo deseen, la posibilidad de permanecer jóvenes mucho más tiempo, e incluso evitar totalmente el envejecimiento y las enfermedades que le son asociadas. El premio acelera las investigaciones que tienen por objetivos: retrasar, invertir el envejecimiento celular, y reemplazar las células ya muertas.

La Fundación Matusalén

La Fundación Matusalén fue creada por Aubrey de Grey para investigar las terapias de prolongación de la vida. La misma instituyó el Premio Ratón Matusalén para quienes realicen avances importantes en el desarrollo de estas terapias aplicadas a los ratones.

El objetivo es permitir que esos animales vivan hasta llegar a su mediana edad y recién entonces comenzar a reparar los daños celulares. Dado que la expectativa de vida de un ratón es de unos tres años, se empezará a tratarlo a los dos años con la esperanza de extenderle la vida y que de ese modo llegue a los cinco.

Algunas de las terapias para daños celulares ya están parcialmente implementadas y según algunas estimaciones el proyecto SENS debería funcionar en ratones dentro de unos diez años. De Grey cree que este logro incentivará el financiamiento de las investigaciones y pronostica que hay un 50 por ciento de probabilidades de tener listas las terapias para humanos 15 años después de haberlas aplicado exitosamente a los ratones. Es decir, no es descabellado pensar que hacia 2040 se pueda haber conseguido los primeros 30 años extras para nuestra expectativa de vida.

Para conseguir estos objetivos, De Grey propone utilizar técnicas de bioingeniería que denomina Strategies for Engineered Negligible Senescence (SENS) que podría traducirse como estrategias para el diseño de una senectud sin consecuencias. Según este enfoque, periódicamente habría que reparar los daños que se hubieran generado a nivel celular. Los efectos secundarios del metabolismo se acumulan ocasionando dichos daños y éstos a su vez producen patologías que finalmente desembocan en la muerte. Si se lograra reparar estos daños, las células y el organismo en general se mantendrían sanos y jóvenes.

Año de fundación

Fundado el año 2003, cuenta por el momento con un premio de 3,3 millones de dólares, gracias a las donaciones de particulares y de sociedades. Sus organizadores subrayan que todas las donaciones, incluso las pequeñas, juegan un importante rol, en tanto que demuestran el interés que conllevan esas investigaciones. La Fundación Matusalén brinda recompensas a aquellos investigadores que superan los límites de la edad en los ratones hasta duraciones sin precedentes. El Premio M es nombrado así por Matusalén, el patriarca bíblico que se dice que habría vivido 969 años.

La estrategia de de Grey no necesariamente equivale a ser inmortales, ya que la cicuta o un camión con acoplado seguirán matándonos. Pero quizás con el tiempo dejemos atrás la biología y migremos a cuerpos más resistentes o podamos hacer backups de nuestras mentes para afrontar cualquier eventualidad. Sin embargo, para lograr estas u otras alternativas, primero deberemos mantenernos vivos y esquivar la muerte por vejez.

Detractores vs defensores

Hay tanto detractores como defensores del proyecto SENS. Jason Pontin, editor de la revista Technology Review, ofreció un premio para algún biólogo que pudiera probar que el proyecto SENS es tan erróneo que es indigno de debate experto. Sin embargo, ninguno de los contendientes logró convencer de esto a los jueces. Por su parte, Peter Thiel, cofundador de la empresa PayPal, ha hecho importantes donaciones a la Fundación Matusalén.

Todas estas ideas aún parecen sueños lejanos e inalcanzables. Sin embargo, una empresa tan seria como Google acaba de lanzar el proyecto Calico que se dedicará a la investigación de estos temas. Larry Page, cofundador de la empresa, explica que

Calico será una nueva compañía que se centrará en la salud y en el bienestar, particularmente en los desafíos alrededor de la vejez y de las enfermedades asociadas con la edad. Con el reto de combatir el envejecimiento y sus enfermedades asociadas para prolongar la vida y la salud de las personas».

Desde su portada, Time pregunta provocativamente:

«¿Puede Google resolver la muerte?» y subtitula: «Sería una locura si no fuera Google».

Dando vuelta el argumento sería más correcto afirmar que, dado que no es una locura, Google incursiona en este tema…

Cambiando el paradigma

Desde que existe el ser humano, su vida gira alrededor de la inexorabilidad de la muerte. ¿Cómo se viviría si nunca se llegara a morir? ¿Qué objetivos se tendrían si el tiempo por delante fuera indefinido? ¿Se sería adolescentes a los 500 años? En suma, ¿se podría soportar algo así? Y, por supuesto rápidamente surge la pregunta de los cien millones, ¿la inmortalidad será algo para todos o sólo para algunos privilegiados?

Fuentes