Presencia canaria en Matanzas (1765- 1909)

Presencia canaria en Matanzas (1765- 1909)
Información sobre la plantilla

Presencia canaria en Matanzas (1765- 1909).

Antecedentes

A fines del siglo XVII crece en Cuba la oleada de inmigrantes españoles, como consecuencia de la necesidad de los Reyes de colonizar las nuevas tierras. Entre ellos vinieron grupos canarios, forzados por la difícil situación de esas islas.

A la miseria en su tierra se contraponía una América inexplotada. De Tenerife, La Palma, Hierro, Gomera, Lanzarote, Gran Canaria y Fuenteventura se lanzaban a la conquista de un porvenir, muchos con la esperanza de un retorno que nunca llegaría. Los que acudían a las Indias, fueron identificados como indianos, y se les debe el nacimiento de la ciudad de Matanzas.

Por sus características y tradiciones, los canarios se asentaron en zonas rurales y se dedicaron fundamentalmente a las labores agrícolas. Su participación en la sublevación de los vegueros en 1717 – 1723 es un ejemplo de la presencia de este grupo en uno de los cultivos fundamentales y en las luchas socio-económica de la época.

Surgimiento de la ciudad.

En 1690, el Rey de España ordena el establecimiento de una población en la antigua bahía de Guanima, orden que se cumple el 12 de octubre de 1693, en que se funda Matanzas. Para ello se trae una treintena de familias procedentes de Islas Canarias, quienes establecen la ciudad de San Carlos y San Severino de Matanzas.

Los siglos XVII y XVIII en Matanzas transcurrieron con escaso desarrollo en todos los sentidos. Fue en el siglo XIX y con mayor fuerza en las décadas del 40 al 60, cuando se produjo un florecimiento general que se manifiesta en todos los órdenes de la vida citadina. La burguesía matancera, durante esa centuria, promueve distintas manifestaciones culturales como muestra del poder económico que va logrando. La ciudad empieza una etapa de pleno auge cultural, que le hará ganar la denominación de Atenas de Cuba.

Durante estos siglos los canarios se asentaron en tierra matancera y fueron imbricándose con la población y la sociedad en general.

Los canarios en Matanzas

A nivel nacional, el tema canario ha sido abordado por diferentes autores. En Cuba, el Dr. Jesús Guanche Pérez ha tratado la temática a través de sus libros: “Procesos etnoculturales de Cuba!, “Componentes étnicos de la nación cubana”, “Presencia canaria en la mitología cubana: las brujas y el trasvase humano” y “Significación canaria en el poblamiento hispánico de Cuba. Los archivos parroquiales (1690-1898)”. Este libro aborda ampliamente la presencia canaria en el país; sin embargo, no incluye el territorio matancero.

El volumen aproximado de la inmigración canaria hacia Matanzas y la significación que tuvo esta etnia en su poblamiento permite identificar el peso de los isleños en la raíz del pueblo y la cultura yumurina.

Los Archivos Parroquiales de la Iglesia Católica constituyen referentes elaborados con el objetivo de registrar y controlar, desde el punto de vista ritual los bautismos, los matrimonios y los entierros realizados en las distintas áreas urbanas y rurales desde el período colonial hasta hoy

Fueron consultados los libros de bautizos; matrimonios y enterramientos de blancos en el archivo Parroquial de la Catedral de San Carlos Borromeo de la ciudad de Matanzas, en el período comprendido entre 1765-1909, etapa que agrupa 144 años de historia de la ciudad.

Libros de bautizos de “blancos” o “españoles” (1787-1892).

El análisis de los nacimientos, en las actas de bautismo de los archivos parroquiales proporcionó cifras de los nacimientos ocurridos en el territorio como consecuencia de los matrimonios o uniones consensuales ocurridas entre hombre y mujeres de procedencia canaria asentados en la zona.

De la composición por sexo de los 337 bautizados resulta que 169 corresponden al sexo masculino par un 50, 2 % y 168 femenino para un 49,8%. Ello influye en la permanencia de costumbres y hábitos heredados, para convertirse en tradiciones arraigadas en la población.

De los 251 bautizados procedentes de otras zonas 121 corresponden al sexo masculino para un 48,2 % y al femenino 130 para un 51,8 %.

Los padres y abuelos de los bautizados de procedencia canaria en el período de referencia demuestran la superioridad de la emigración masculina (16,0%) asentada en el territorio en comparación con la femenina (8,7%). La emigración masculina duplica la femenina. En la misma relación aparecen los abuelos con respecto a las abuelas, tanto por vía paterna como materna.

Bautizos de procedencia canaria

El bautizo, como rito inicial en la práctica de la fe católica, se consideraba impostergable en la etapa analizada y a él se sometía a todos – o a la inmensa mayoría - de los recién nacidos, sin excepción de sexo, raza o condición social. Un bautizo de procedencia canaria, se define cuando al menos unos de los padres o abuelos provienen de esa región española.

De acuerdo con la muestra de bautizos procesada (327) resulta que 251 (76,8%) no era de procedencia canaria y 76 (23,3%) si lo era por lo que de cada cien bautizos que se registraban en Matanzas más de 23 estaban vinculados a niños cuyos ascendientes, en primer o segundo grado de consanguinidad, eran de raíz canaria, como evidencia de la presencia prominente de personas de ese origen en la formación de la población matancera.

Ascendencia homogénea y mixta

Un bautizo es de ascendencia canaria homogénea si el padre y la madre provienen de Islas Canarias. Como mixta se entenderá si solamente uno de los padres procede de ese lugar, y como un bautizo de ascendencia canaria de segunda generación aquel en que, sin ser ni el padre ni la madre propiamente canarios, al menos uno de los abuelos cuenta con este origen.

De 76 bautizos analizados, 22, el 29,0% son homogéneos, mientras que 34, el 44,7%, son mixtos y de segunda generación 20, para un 26,3%.

Para completar el estudio en este sentido, los bautizados considerados de linaje mixto pueden clasificarse en dependencia de la procedencia de los padres y detallarse en dos grupos, de acuerdo con la descendencia canaria por vía paterna o materna. En este caso, de una muestra de 34, 28 corresponden a la vía paterna, que representan un 82,4 y por la vía materna 6, para un 17,6%.  Los datos ratifican la prominencia de la emigración masculina sobre la femenina.

De tal modo la ascendencia de los niños bautizados se sintetiza en: No canaria (76,8%), Ascendencia (32%), Homogénea (29,0%), Paterna (82,3%), Canaria (23,2%), Mixta (44,7%), Materna (17,4%) y Segunda generación (26,3%) .         

Legitimidad de los bautizados

La importancia que en esta etapa histórica tenía la Iglesia Católica en Cuba y particularmente en Matanzas, permite que sus datos, ofrezcan un resumen confiable. El bautismo resultaba prácticamente ineludible, de ahí que los asentamientos constituyan valiosa fuente de referencia. En las actas se reflejaba el nombre del nacido, sexo, carácter legítimo o natural, nombre y procedencia de los abuelos maternos y paternos, así como el nombre de los padrinos y madrinas.

De tratarse de padres con oficios, responsabilidades o jerarquía social relevante, incluidos los militares o poseedores de títulos nobiliarios, se consignaban estos elementos. En caso de no ser así, no se especificaba otro género de información.

En tal sentido se concluye que el 12% de los bautizados eran hijos de uniones consensuales, no consagradas por la Iglesia Católica.

En algunos casos incluso se ocultaba el nombre del padre o de la madre, o de ambos. En esta última variante se trataba mayoritariamente de niños que se colocaban en las puertas de familias pudientes que tuvieran posibilidades de adoptarlos. En caso de comportarse así, se consignaba el nombre de los adoptantes y se especificaba que eran hijos de padres no conocidos.

Libros de matrimonios de “blancos” o “españoles” (1765 - 1909).

Para determinar la presencia canaria en Matanzas fueron consultados los Libros de matrimonios de blancos o españoles, que aportan datos datos sobre la composición social y procedencia de los contrayentes.

De la emigración canaria a Matanzas la presencia femenina constituyó un porciento representativo (7,2%), en comparación con la reportada por otras áreas españolas, y ejerció un papel importante en la propagación y conservación de la tradición oral, canciones de cuna, costumbres culinarias y otras entre los matanceros. Del total de las mujeres que contrajeron matrimonio en el período analizado, las procedentes de canaria ocupan el tercer lugar, solamente superadas por las naturales de Matanzas y La Habana.

Matrimonio de procedencia canaria

Se considera un matrimonio canario si uno de los contrayentes o uno de sus padres es de procedencia canaria. De cada cinco matrimonios realizados durante este período en la Catedral de Matanzas, aproximadamente uno era canario, lo que significa un porciento representativo de la presencia de este grupo en el territorio.

Matrimonios canarios homogéneos y mixtos

Se considera matrimonio canario homogéneo aquel en el que ambos contrayentes son naturales de Islas Canarias. Como mixto se entenderá si solo uno de los cónyuges procede de dicha zona y matrimonios de ascendencia canaria de primera generación si ninguno de los contrayentes es isleño, pero al menos uno de sus padres lo es.

Los matrimonios homogéneos entre los inmigrantes canarios representan el 23,0%, En el caso de los matrimonios mixtos, que representan el 41,9%, se clasifican en matrimonios canarios por el hombre y matrimonios canarios por la mujer.

Los matrimonios en los que el hombre es canario representan el 67,7%, lo que refleja un mayor por ciento de inmigrantes masculinos, coincidiendo con la opinión del investigador e historiador José Pérez Vidal, quien plantea:

“El hombre que se ha lanzado a probar fortuna en empresas más o menos arriesgadas lo ha hecho casi siempre solo: la mujer ha participado después, cuando ya se ha logrado una situación de paz y asiento, muchas veces para asegurar esa situación”.

El 35,14% de los matrimonios es canario de primera generación, según las estadísticas del estudio practicado. Ese porciento debe ser mucho más elevado, pues la naturalidad de los padres de los cónyuges se obtuvo sólo en tres libros de 10, ya que no en todos se recogía la misma información, ni se estructuraba la partida de la misma manera en todos los casos.

Libros de enterramientos de “blancos” o “españoles” (1801-1899).

Las defunciones registradas en los libros de enterramientos preservados en la Catedral matancera evidencian el desequilibrio entre hombres y mujeres, con mayoría de fallecimientos en hombres. A pesar de que la fuente no establece causas, se presume que el desarrollo de las Guerras de Liberación tuviera incidencia en este aspecto, por la mayor participación de los hombres en los campos insurrectos.

Otro elemento a considerar es la reconcentración de campesinos decretada por Valeriano Weyler, la cual produjo una considerable mortalidad en Matanzas en los años finales del siglo XIX. La situación creada por esta medida, que pretendía frenar el apoyo de la población a los insurrectos, estuvo acompañada por epidemias de paludismo, disentería, hidrohemia, tuberculosis y viruela, entre otras.

Ambos factores –guerra y reconcentración- tuvieron una marcada incidencia en la etapa final analizada, pero no excluyen otras causas de muerte en etapas precedentes y contenidas en la investigación.

En cuanto al estado civil, resalta el alto volumen de solteros (40,7%). En los datos faltantes se incluyen los menores de edad, a los cuales no se les registraba esta información.

También resalta que, de toda la inmigración presente en esta época en la ciudad, la más importante es la canaria, que ocupa el 14,3% de los fallecimientos asentados, superior a la vinculada a otros españoles y a personas procedentes de otros países.

La inmigración canaria a Matanzas se caracterizó, como otros movimientos poblacionales, por el predominio masculino, en los que las personas de origen canario registradas eran en mayoría hombres.

De cada cien bautizos unos 23, eran descendientes de canarios en primer o segundo grados de consanguinidad. El 28,95% es de ascendencia homogénea, o sea, que ambos padres tienen esa procedencia. Otro indicador a considerar es el referido a los matrimonios, pues los isleños resultaron contrayentes en 20 de cada 100 nupcias.

La paridad entre ambos sexos de los descendientes de canarios nacidos en Matanzas, contribuyó a la preservación de tradiciones propias de este grupo. Asimismo, la legitimidad de los descendientes de canarios se corresponde numéricamente con los de otros grupos, por lo que la naturalidad no está asociada a la procedencia del bautizado.

De los fallecidos sólo los naturales de Matanzas sobrepasaban en número a los procedentes de las Islas Canarias, estos representan el 14,2% de los fallecidos, cifras superiores a la registrada por inmigrantes de otras zonas españolas, de otras provincias cubanas y de otros países, y se reitera en este caso un volumen superior entre los hombres.

Matanzas albergó sucesivamente a inmigrantes de diversas procedencias que conformaron, en definitiva, al hombre de hoy. La mezcla de nacionalidades en la identidad perfiló al cubano actual, fruto del africano, el chino y el español, por mencionar las de mayor influencia.

Pero siempre, al esbozarse una historia de la ciudad, será ineludible remontarse a la treintena de familias que alrededor de los ríos y la bahía construyeron sus hogares y al originar descendencia alumbraron, de hecho, a quienes tuvieron el orgullo de proclamarse matanceros.

Fuentes

  • Gioranescu, Alejandro. Diccionario biográfico de canarios americanos. Ed. Confederación de cajas de ahorro. Registro de empresa No 936 del Ministerio de Cultura. Santa Cruz de Tenerife 1992. Dos Tomos.
  • De Paz Sánchez, Manuel. La esclavitud blanca. Contribución a la historia del emigrante canario en América siglo XIX. Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria. 1993.
  • Historia popular de canarias. Textos de historia. Impresión Romero, S.A. Santa Cruz de Tenerife. 1988.
  • Domínguez Rodríguez, Juana Elena. Características de los inmigrantes españoles envejecidos en Matanzas. Trabajo de Diploma. 1933.
  • García, Carlos. Crónica Canarias. Temas costumbristas y tradicionales. Centro de la Cultura Popular Canaria. Impresión NOTIGRAF, S.A. Madrid 1991.
  • Guanche Pérez, Jesús. Procesos etnoculturales de Cuba. Editorial Letras Cubanas Ciudad de La Habana, Cuba. 1983.
  • ------------------------. Las inmigraciones hispánicas. En Revista Contrapunto Año 5, No.5. Edición No. 41. Miami, Florida. Estados Unidos. Mayo 1994.
  • Guillermo Armengol, Antonio. Ciudades de España: Santa Cruz de Tenerife. En revista Cartas de España, 221; España. Mayo 1978.
  • Componentes étnicos de la nación cubana. Fundación Fernando Ortiz. Ediciones Unión. Ciudad de La Habana, Cuba. 1996.
  • Significación canaria en el poblamiento hispánico de Cuba. Los Archivos Parroquiales (1790-1898). Impresión: IMPRECAN, S.L. La Laguna. Santa Cruz de Tenerife. 1992.
  • Presencia canaria en la mitología cubana: Las brujas y el trasvase humano. Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas. 1994.
  • Instituto de Historia de Cuba. Historia de Cuba la colonia. Evolución socio económica y formación nacional (desde los orígenes hasta 1867). Editora Política. La Habana 1994.
  • Le Riverend, Julio. Historia económica de Cuba. Editora Universitaria, La Habana, 1967.