Rastrillo de heno
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Rastrillo de heno. Máquina agrícola destinada a remover las hierbas cortadas destinadas a heno, para facilitar su secado por el sol, y también para hilerar el heno ya seco para su recogida por una empacadora o por otros medios. Se le conoce también en algunos países de habla hispana como rastrilladora. Es una versión mecanizada del rastrillo, de accionamiento manual, conocido también como rastro.
Sumario
Antecedentes
La producción de heno (hierbas deshidratadas al sol) para la alimentación del ganado es una práctica muy antigua, desde los comienzos de la ganadería. El hombre normalmente cortaba la hierba con una guadaña y la dejaba secar al sol, moviéndola con un rastrillo manual para acelerar su secado. Con el surgimiento de la mecanización motorizada se diseñaron rastrillos movidos por tracción animal y después con tractor, que incrementaron notablemente la productividad de estas labores.
Funcionamiento
Los rastrillos mecánicos remolcados por tractor no poseen fuente de accionamiento interna (motor) ni externa (toma de fuerza). La rotación de sus órganos (rastrillos circulares) se hace por la acción de la fricción sobre el suelo cuando se desplazan, como una rueda libre. Al girar, los dientes de los rastrillos circulares levantan la hierba, la desplazan y la voltean. Con una inclinación apropiada del ángulo que forman los rastrillos con el sentido de desplazamiento, se logra que la hierba se desplace hasta el extremo del equipo formando un cordón.
La hierba para henificación o ensilaje se corta generalmente con una segadora y queda sobre la superficie del terreno esparcida o en cordones para su secado al sol. Generalmente se necesita voltear estas hierbas para facilitar su desecación, lo cual se hace con el rastrillo. El mismo rastrillo puede hacer después un nuevo volteo y por último el hilerado del heno ya seco, formando un cordón, labor necesaria para la recogida mecanizada con una empacadora.
Tipos de rastrillos
Rastrillo manual. Es un instrumento con un mango para su operación manual, en cuyo extremo tiene un travesaño dotado de púas o dientes, y que se utiliza en la agricultura y la jardinería para recoger y mover paja, hierbas, y alisar la superficie de suelos laborados.
- Rastrillo mecánico. Son las máquinas rastrilladoras agregadas a tractor, aunque hay versiones para tracción animal.
Elementos que forman los rastrillos
- Chasis o bastidor. Consiste en una barra o tubo metálico que soporta los órganos de trabajo y el tren de rodaje.
- Ruedas. Poseen por lo regular un pequeño tren de rodaje posterior para mantener la posición sobre el piso. Cuando el rastrillo es muy largo el traslado puede realizarse sobre un remolque ligero especialmente diseñado para el equipo en particular.
- Sistema de enganche. Es el mecanismo o pieza que acopla al rastrillo a la fuente energética (yunta o tractor) para su tracción, en el sistema de levante de tres puntos o por barra de tiro.
- Rastrillos circulares. Cada órgano consiste en una armazón circular plana en cuya periferia se encuentran los dientes radiales, construidos de alambre grueso de acero de muelles, lo cual les da la flexibilidad y resistencia necesaria para accionar sobre la superficie del suelo removiendo la hierba. Por lo regular van montados en secuencia varios rastrillos circulares en un mismo equipo.
Características técnicas
Un rastrillo común se agrega a un tractor de unos 60-80 hp, posee 4 rastrillos circulares, el ancho de trabajo es de 6,0 m, y su productividad de 20 ha en una jornada de 8 horas. Hay modelos de mayor y menor ancho de trabajo, en dependencia de las necesidades.
Fuente
- Arcadio Ríos. Máquinas agrícolas, tracción animal e implementos manuales. Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola. La Habana, 2011.
