Regresando de Indochina (pintura)

Regresando de Indochina
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Regresando de indochina.jpg
Datos Generales
Autor(es):Alfredo Sosabravo
Año:1971
País:Bandera de Cuba Cuba
Técnica:Óleo sobre tela
Dimensiones:153.5 X 107 cm
Localización:Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana


Regresando de Indochina. Es una obra del pintor cubano Alfredo Sosabravo.

La obra

Regresando de Indochina se ubica dentro del estilo de la serie de realizaciones reunidas en la muestra Óleos y cerámicas, que coloca a Sosabravo en sitio relevante entre las más prometedoras figuras de la década. Esta pieza es extensión de los conceptos, elementos formales y recursos técnicos que aplicaba durante aquella fase de trabajo, cuando redondeaba un código capaz de identificarlo –a Manuel Alfredo Sosa Bravo – como personalidad madura, ya reconocible y digna de ser tomada en cuenta.

Dentro de un lenguaje deudor del pop art y del art brut, alcanza un original modo de expresión, matizado por la impronta del humor, de la crítica.

El acontecimiento noticioso del momento, los trascendentales hechos del período, significativas preocupaciones existenciales, tienen creativo eco en esta labor pictórica que –al mismo tiempo– alcanza su punto más alto e inicia una etapa de discontinuidad, pues el pintor es absorbido por la praxis cerámica, el grabado y el dibujo, hasta que en 1992 vuelve a dedicarse consecuentemente a la pintura, sector donde se desempeña prioritariamente desde entonces.

Regresando de Indochina, justamente remitido a la debacle norteamericana en territorio vietnamita, participa de todos los factores descritos y se ubica dentro del repertorio de personajes creados por el autor. Simpáticos ¨monstruos¨, trasmisores de agudos gritos de alerta, se manifiestan a través de una cabal condición matérica, por medio del logro de considerables texturas servidas del óleo, del collage y auténticas puntadas, componentes que le otorgan a la obra terminada, una decidida calidad manual –artesana– puesta al servicio de la expresión artística.

Si se encuentran las ya señaladas rugosidades de las superficies, relacionables con el ejercicio cerámico, que iba tomando fuerza por entonces en el arsenal comunicativo de Sosabravo, y se puede decir que la utilizaciónlas creaciones salidas de sus manos. Mientras, la renuncia a una perspectiva ilusionista y lo encarnizado del tratamiento plástico de la figura central, que se afirma como ente totémico, contribuyen a subrayar el altamente individualizado sistema escogido, para lograr esas piezas que comparten referencias directas y la necesidad de operar a un nivel simbólico.

Puestos al servicio del ingenio, los gestos que la intuición del autodidacto nato le suministra al artista, irían a las imponentes figuras del período, para dotarlas del vigor icónico de personajes arquetípicos.Al manifestarse con la energía que le proporcionan entraña universal (el bien y el mal, lo sombrío y lo luminoso, más la hilaridad propiciadora de una optimista argumentación sobre el drama humano de la sobrevivencia) sitúa las piedras claves que mantienen en equilibrio el sólido arco levantado por la poética sosabraviana.

Fuentes