Relleno sanitario de la bahía de Tokio

Relleno sanitario de la bahía de Tokio
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Obra Arquitectónica
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En las aguas del canal Bosque de Mar, que separa las islas, serán celebradas las competiciones de canotaje de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Descripción
Localización:Tokio Japón Bandera de Japón

Relleno sanitario de la bahía de Tokio. Ubicado en una isla artificial, hace 47 años recibe los residuos sólidos de los 23 distritos que conforman la ciudad de Tokio. Son rellenos sanitarios los desechos de basura que aplicando las medidas de sanemiento ambiental, pasan por un proceso de separación, selección y prensado, que se emplean habitualmente para realizar obras de cimentación de infraestructuras.

Inicios

En la prefectura de Tokio (13 millones de habitantes), en particular en sus 23 distritos especiales densamente poblados, es casi imposible encontrar un sitio para la deposición final de residuos. Se empezó hace 90 años, en el 1927, y el sitio actual está considerado como la última zona disponible para construir el relleno sanitario, por lo que ahorrar el espacio del relleno no tiene precio para Tokio.

Han invertido en la construcción de plantas incineradoras, y los habitantes están acostumbrados con los lineamientos muy complejos acerca de la separación de residuos.

Al no encontrar suficiente espacio en la ciudad, decidieron construir un relleno sanitario en el mar, y implementar un conjunto de acciones encaminadas a resolver el problema de la basura, sé separan los desechos reciclables y los metales se venden.

Se logra además garantizar que los sistemas de recolección sean adecuados, luego de que exista el compromiso del vecindario por clasificar su basura, pues al llegar al relleno sanitario esta es triturada. en ella opera una terminal de contenedores marítimos, un espacio para distracción y un área verde, donde se puede compartir en familia.

Detalles de su construcción

Levantaron (más bien hundieron) 5,8 kilómetros de paredes de hormigón de 40 metros (la profundidad del mar en la zona), bombearon el agua que quedó estancada durante seis años y al terminar el drenaje rellenaron el espacio con arena, tierra y grava hasta alcanzar el nivel del agua.

En un extremo de la isla fueron levantados edificios para oficinas y plantas de tratamiento y reciclaje. Actualmente, 199 hectáreas entre las dos islas que forman el complejo llamado Central Breakwater se usan para depositar los desechos sólidos.

Administrado por la oficina de Medio Ambiente del Gobierno Metropolitano de Tokio, al vertedero llegan anualmente 485,000 de los 2,7 millones de toneladas de residuos que genera la ciudad. Objetos fuertes como las teteras o tatamis quedan reducidos a partículas de 15 cm x 15 cm. Luego son incinerados.

Allí manejan tres tipos de desechos: combustibles, incombustibles y piezas de gran tamaño como armarios, mesas, escritorios y camas.

Funcionamiento

Ningún tipo de desecho se entierra directamente: todos pasan por un proceso de trituración o incineración antes de eliminarse.

Los de gran tamaño se trituran en una máquina que registra entre 500 y 600 revoluciones por minuto, a la que se le echa agua para bajar su temperatura y para que los desechos no levanten polvo. Esas partículas se llevan a una planta incineradora y sus cenizas son las que se entierran.

Los desechos triturados de acero y otros metales que se pueden reciclar el gobierno metropolitano los vende y obtiene ganancias de 300 millones de yenes al año.

Los desechos incombustibles como los vidrios y cerámicas se llevan directamente al relleno después de triturados.

Los plásticos se consideran combustibles. Hace 10 años cambió la norma y se pueden quemar a muy alta temperatura sin que lleguen a producir gases tóxicos. Las bolsas de plástico en que llegan envueltos muchos desechos combustibles se separan manualmente.

En las casetas donde se reciben los desperdicios, varias personas observan si hay algún desecho peligroso que haya que separar, como fuegos artificiales. Dentro de la fosa, los residuos avanzan por una banda transportadora hasta la trituradora.

El relleno se levanta con el método sándwich, alternando las cenizas con tierra hasta alcanzar los 30 metros. A diario se entierran, aproximadamente, 1,600 toneladas. El método sándwich evita que los residuos se dispersen y que ardan, previene la propagación de hedores e impide la incubación de huevos de insectos.

Sin embargo, el relleno solo puede usarse por unos años más, así que actualmente se construye otra zona también en el mar.

Interesante

  • Construir un metro de la pared de hormigón cuesta 30 millones de yenes.
  • En la parte de la isla donde se depositan cenizas y tierra no se pueden construir edificios, porque la base queda blanda. La idea es que se convierta en un parque verde cuando el relleno complete su función.
  • Los desechos se incineran más que nada para reducir su volumen: convertidos en ceniza, se puede enterrar mayor cantidad.
  • Dado que los rellenos sanitarios producen gas metano, se usan tuberías para drenarlo y de esta forma prevenir incendios. Los gases que se emiten desde el relleno sanitario se recolectan, almacenan y queman en turbinas de gas para producir energía eléctrica.
  • Después de la lluvia, el agua infiltra y se deposita en una especie de reservorio. el agua que esa agua estancada (hay una bomba dentro) se bombea y se le da tratamiento. El agua pasa por cuatro procesos y sale casi cristalina. Si se vertiera a la bahía, afectaría a las especies.
  • Los desechos químicos no llegan allí, pues la ciudad cuenta con una planta especializada en desechos industriales.
  • En las aguas del canal Bosque de Mar, que separa las islas, serán celebradas las competiciones de canotaje de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

Fuentes