Reparto El Belica (Bauta)
Reparto El Belica | |
|---|---|
| Localidad de Cuba | |
| Entidad | Localidad |
| • País |  Cuba |
| • | Provincia Artemisa |
| • | Municipio Bauta |
 Escudo de la familia | |
Reparto El belica. Reparto del municipio Bauta ubicado al oeste de la ciudad.
Historia
Por la Revista “El Curioso Americano”, de historia y literatura, que se editaba a escala nacional y que fue dirigida por el Dr. Manuel Pérez-Brito, siendo en aquella época el Historiador Oficial de la Provincia de La Habana, en su edición No. 4, de Diciembre del 1939, se conoció la genealogía de una de las primeras familias que se instalaron en Bauta: Los Fernández-Trevejo, por la que se conoce la ascendencia y descendencia de esta familia de apellido ilustre en el terruño, así como su “Escudo de Armas”, en la Sección “Catálogo Genealógico de apellidos cubanos”, muy relacionado esto con la historia del reparto.
En el Libro de bautizos de blancos No. 5 de la Iglesia “Nuestra Señora de la Merced”, con Folio 145, en la nota 621 y asentamiento del 3 de Junio del 1872, se hace constar el nacimiento de Isabel Estanislao Palomino Trevejo, nacida el 7 de Mayo de ese mismo año 1872, cuyos padres fueron José y Petrona; los abuelos paternos fueron Mariano y Carmen y los maternos José e Isabel.
A esta niña, con el tiempo y atendiendo a las costumbres españolas, le comenzaron a llamar Isabelica, quedando para la posteridad como Belica, por acortar el diminutivo. Como padrinos de Belica aparecen en la Fe de Bautizo, Santiago Murgado y Valentina Leal, siendo oficiado el bautizo por el sacerdote Juan Bautista B.
En el Árbol Genealógico de Belica, en ocasiones se observa la eliminación de apellidos, por lo que no es extraño que el Fernández-Trevejo pasara a ser solo Trevejo. También el casamiento entre primos era muy usado entonces, lo que no afectaba la tradición familiar de eliminar los apellidos igualmente.
La familia Fernández-Trevejo se instaló en Bauta en la tercera o cuarta década del siglo XIX, siendo propietarios de grandes extensiones de tierra bautense, que lindaban desde el territorio Sur de Bauta, Corralillo, hasta Rosa Marina al Norte; por el Oeste lindaban con “El Pilar” y por el Este con las propiedades que fueran de Mendieta.
Los terrenos de “La Plaza”, donde posteriormente se construyó la Iglesia Católica Municipal y el Parque, fueron donados por los Palomino y Fernández-Trevejo, al igual que el del Callejón de la Merced, devenido en Sardiné.
Isabelica se casó con Don Luciano Fernández-Trevejo y Guzmán, de este matrimonio nacieron 9 hijos apellidados Fernández-Trevejo Palomino, quienes, en orden de nacimiento, fueron: Paula Belén (nacida el 3 de Junio del 1894). Elisa María (el 7 de Marzo del 1898)
Mercedes (el 10 de Noviembre del 1902)
Magdaleno José Luciano (el 22 de Julio del 1905)
Miguela Isabel (el 5 de Julio del 1907)
Aurora (el 5 de Junio del 1910)
Zoila Angelina (el 24 de Junio del 1911)
Santos Emilio (el 1 de Noviembre del 1913)
Onelia (el 2 de Diciembre del 1914).
En los documentos de propiedades fechados en el 1923, Belica aparece como viuda y dueña de la finca “San Antonio de Abad del Rosario” (alias Chirigota y antes Ingenio “Alambique”).
El terreno de Bauta, que era de su propiedad, fue divido en ocho lotes para sus hijos, pues Luciano había fallecido. Existe un documento que marca uno de los lotes, el No. 7, que corresponde a la manzana comprendida entre las calles 158 y 160 y las avenidas 249 y 251.
Una de las parcelas inicialmente fue propiedad de Lucio San Román; años después fue una funeraria llamada “Solano”; más tarde “La Fonda de José”, muy afamada en la época de la seudo-república, a la que posteriormente le salió de competencia la fonda de los Gutiérrez también por 251,entre 154 y 156. Esto fue hasta la década de los 60.
La finca de Belica lindaba por el Oeste con El Pilar, y por el Este hasta el Callejón de Portuondo que es hoy la calle 154, o Loynáz del Castillo antes del cambio de nombres por números. A partir de este Callejón y continuando hacia el Este, era propiedad de Doña Celia Fernández-Trevejo. Por el Norte colindaba con la propiedad de Don Alberto Fernández-Trevejo y Guzmán en Rosa Marina, y por el Sur el Callejón de Monserrate y la Calzada de La Habana a Guanajay. Además de estos linderos, existían otras propiedades limítrofes: por el Norte (aparte de la descrita) con las propiedades de Doña Apolonia y Alicia Sánchez y Páez, así como con las tierras de Doña Manuela González y Doña Guillermina Rodríguez. Por el Este con los herederos de Don Francisco Navarro y Don Ricardo Fernández Álvarez. Al Oeste con los terrenos de Doña Mercedes Guadarrama y Don Pedro López y Alfonso.
Belica vivía en el Callejón de Portuondo No. 2 (Loynáz del Castillo o 154) en el momento de hacer las transacciones comerciales de sus propiedades, después cambió de dirección, pero en la misma calle, para el No. 31.
En la segunda década del 1950 Bauta experimentó un notable incremento en la población, producto de la apertura de plazas en la Textilera Ariguanabo.
En el 1957, José Antonio Ortega compró las tierras de Isabel Estanislao con el objetivo de establecer allí un Reparto Residencial. Una vez dueño de las tierras, Ortega solicitó a Isabel que le dejara utilizar el nombre por el que todos conocían a la finca: Belica. Y así quedó para la historia de Bauta: El Reparto Residencial Belica.
Falleció Belica el 1º de Mayo del 1960, a los 88 años de edad. Se le rindieron honores religiosos en una misa celebrada en Junio de ese mismo año. Los datos de su fallecimiento están descritos en el Tomo, 13 Folio 82, asentados el 2 de Mayo del 1960 en el Registro Civil Municipal por el Dr. José C. del Campo Acosta, Juez Municipal, y por la Dra. María Lozano Lavastilla, secretaria. La esclerosis cerebral fue la causa de su muerte, y como testigo de la familia estaban Andrés Sosa Llánez, Mario López Hermida y Orlando Guzmán Herrera.
Le sobrevive su nieto José Emilio Feijoo Fernández-Trevejo.
- Fotografías
La Señora Belica
Familia Belica
Vista del Reparto Belica
Fuentes
- Archivo de Registro Civil Municipal de Bauta
- Iglesia Católica de Bauta
- José Emilio Feijoo Fernández-Trevejo.
- Catauro Bautense Tomo 2
