Retratos y encuentros

Retratos y encuentros
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Título originalThe Gay Talese Reader: Portraits and Encounters
Autor(a)(es)(as)Gay Talese
Géneroperiodismo

Retratos y encuentros Desde que por los años sesenta Gay Talese irrumpiera en el mundo del periodismo para revolucionar sus formas y cambiar para siempre la manera de afrontar un reportaje, sus artículos han servido de modelo a generaciones de escritores. Se trate de historias cotidianas protagonizadas por gente desconocida que con frecuencia nos resulta curiosamente familiar, o de perfiles de personajes famosos a los que en realidad no conocíamos tanto como creíamos. Talese es capaz de mostrarnos siempre el detalle invisible que nos revela los secretos, de introducirnos en la escena como si la estuviéramos presenciando, de hacernos partícipes de los momentos más inaccesibles.

Argumento

Algunos de los reportajes más memorables del último medio siglo periodístico. Un clásico moderno.

Datos del autor

Gay Talese nació en Ocean City, Nueva Jersey, y vive en Nueva York. Es autor de once títulos. Fue periodista en The New York Times y ha escrito para otras publicaciones estadounidenses. Junto a Tom Wolfe, es considerado el pionero del Nuevo Periodismo. Parece introducirnos de puntillas, codo a codo junto a él, en los detalles que casi todo el mundo pasaría por alto de un personaje, y que él borda hasta realzar lo que le da verdadera carnadura. Hijo de un sastre y de la dueña de una boutique de quien, en una de las piezas de esta antología, “Orígenes de un escritor de no ficción”, dice haber aprendido las cualidades más importantes de un periodista –la atención y la paciencia–, Talese escribe como viste: con la impecabilidad como concepto regente. Todos los artículos, ya sea “Frank Sinatra está resfriado” –un clásico de las escuelas de periodismo, escrito ante la imposibilidad de entrevistar a la estrella– como [[El perdedor, que retrata al ex boxeador Floyd Patterson –Talese escribió treinta y ocho artículos sobre él–, como las notas sobre Nueva York o sobre la banda de atorrantes que dio origen a The Paris Review, respiran a un ritmo muy difícil de encontrar en los “cronistas” de hoy en día: la investigación rigurosa que no se vanagloria en sí misma, el detalle atento, la presencia casi imperceptible del periodista, la curiosidad sincera por el entrevistado, y por sobre todo, el criterio para saber qué vale la pena contar a favor de una historia y qué no cuando alguien abre su corazón. Talese siempre peleó con sus editores por lo que considera vital para el periodismo: tiempo (para escuchar, para hacerse confiable, para escribir) y espacio (para poder desenvolver la escritura). El resultado de haber ganado esa lucha son pequeñas piezas maestras que sirven en este libro como introducción a una estética, lo que él mismo llama “literatura de la realidad”, pero también como introducción a una ética, ese arte de la impecabilidad que todo periodista que se precie, por tener como materia prima la realidad, debería aspirar. Gay Talese se mete hasta el tuétano en lo que escribe, y dicta cátedra en ambas áreas.

Otros títulos

  • Hign Notes:Reportagen
  • The Silent Season of a Hero
  • Los hijos

Fuentes