Roberto Casals
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Roberto Antonio Tomás Casals y Fernández del Cueto. Combatiente revolucionario cubano que se opuso a la dictadura de Fulgencio Batista y participó activamente en el Asalto a la Armería.
Sumario
Primeros años
Nació en Cienfuegos, provincia de Las Villas de acuerdo a la división política-administrativa que en aquel entonces existía en la República de Cuba, el día 1 de diciembre de 1919. Hijo del Capitán del Ejército Libertador en la Guerra del 95 Rafael Casals y Curbelo y de Teresa Fernández del Cueto y Curbelo. Roberto fue el quinto de la prole creada por el matrimonio Casals y Fernández del Cueto, ocho hermanos más conformaron la familia, Gabriel Rodolfo, Rafael, Alejandro, Silvia, Margarita, María Teresa y Elenita, estas dos últimas eran jimaguas.
Su infancia transcurrió sin privaciones económicas, contrario a como ocurría en la inmensa mayoría de los hogares cubanos, pero una educación familiar basada en los principios éticos, hicieron que Roberto compartiera con los niños de su edad, sin importarle la posición social que pudieran tener.
La Escuela Pública de Cienfuegos lo recibe con disciplina y aplicación. Al concluir esos primeros grados ingresa en la Escuela Primaria Superior el 5 de noviembre de 1934 en el séptimo grado procedente de la Escuela Intermedia No. 1 aprobando en junio de 1935 y el octavo un año más tarde. Al abrirse el Instituto de Segunda Enseñanza en su ciudad natal; hace su ingreso en él mismo, y se gradúa de Bachiller años más tarde.
Cuando aún no contaba quince años de edad fallecen sus padres y fue la Dra. Hortensia Alberich quien lo orientó en sus deseos de superarse y sus principios patrióticos, siendo uno de sus alumnos predilectos, por su buen comportamiento, inteligencia y dedicación constante en sus estudios.
De su estancia en el Instituto expresó el 24 de enero de 1959 la Dra. Hortensia Alberich: De su vida como alumno en la Escuela Superior quedan meritorios recuerdos que lo destacan como uno de los mejores..
Fue Presidente de la Asociación Caballeros de Jagua por la votación unánime de todo el alumnado.
En esa época se destaca como Director de un periódico que se editaba en la escuela que tenía por título ¨El Escolar ¨. Junto a la profesora Alberich, formó parte de la Logia Teosófica ¨Sofhia .
Al terminar sus estudios de Bachiller se traslada para La Habana y comienza a residir en una casa de huéspedes y más tarde fija su residencia en la casa de una de sus hermanas. Matricula Medicina en la Universidad y cursa hasta el segundo año.
Por esa época logró se le nombrara para un puesto de escribiente en uno de los juzgados de Instrucción en la Ciudad de la Habana, pasando posteriormente al cargo de Oficial del propio juzgado, siendo nombrado más tarde Secretario Judicial del juzgado de Instrucción de la Sección Segunda de la propia ciudad.
En este lugar se encuentra laborando cuando el 10 de marzo de 1952 Cuba quedó ensombrecida con el fatídico golpe pro-imperialista perpetrado por Fulgencio Batista y Zaldívar.
El golpe del 10 de marzo
En el momento del fatídico golpe del 10 de marzo, el impacto que causó en la juventud y a la impotencia que sintieron cuando no encontraron el apoyo combativo que los momentos requerían.Roberto y un grupo de jóvenes que a su vez lo acompañaban, hicieron un análisis de la situación y acordaron incorporarse a cualquier grupo que se enfrentara al odioso régimen de Batista.
Roberto comienza a cooperar en esta etapa organizativa en funciones de propaganda, divulgación y venta de bonos. Por lo que se incorpora a la Juventud Ortodoxa.
El 5 de septiembre de 1957, Roberto comienza a trabajar en las células de acción y sabotaje buscando un enfrentamiento más directo con el enemigo a pesar de los grandes peligros que esto acarreaba. La búsqueda y obtención de armas es la principal tarea y había que arrebatárselas al enemigo, las acciones de sabotaje se incrementan.
Roberto participa en distintas acciones entre las que se destacan la quema de un auto que era propiedad de un cabo, que era chofer del jefe de la estación de Guanabacoa, que residía en Goss esquina Lacret. El lanzamiento de cócteles molotov a la ferretería ubicada en Juan Delgado y Estrada Palma y otras más.
A su vez, Roberto formaba parte también de la célula del M-26-7 que se había organizado en el Palacio de Justicia y que estaba integrada además por Raúl Amaro Salud, Humberto Guerra Medellín, Mario Graces Roldán y Manolo Casals Pérez.
Roberto es también designado Jefe de Pelotón y tenía una escuadra de mujeres entre las que se encontraban: Alicia Santa Coloma, Violeta Casals, Carmen Rodríguez Quiroga y Luisa Minsal a las que le impartieron cursos de arme y desarme y de primeros auxilios, curando heridos y a compañeros clandestinos que se enfermaban.
Preparativos para la Huelga
En marzo de 1958 se efectúa una reunión dirigida por Octavio Loit Bensan, cuyo nombre de guerra era Cabrera, que atendía el Movimiento Obrero por la dirección del M-26-7 en las cercanías del Bar Candado por la Calzada de Bueno Aires, y en la que participaban Gregorio Bello por La Estrella y los jefes del movimiento de La Ambrosía y de Crusellas, el objetivo era dar instrucciones para llevar a cabo una huelga general con apoyo armado.
Roberto debía suministrar gran parte de las armas que se iban a utilizar en la acción, conjuntamente con Manuel Casal Pérez de la célula que estaba organizada en el Palacio de Justicia, revisan y separan las armas que en ese lugar se hallaban en depósito, producto de las ocupaciones que efectuaba la policía.
La dirección del movimiento decide asaltar La Armería que se encontraba en la calle Mercaderes de acuerdo al plan confeccionado por Marcelo Salado Lastra. Durante varios días estudian el edificio donde estaba situada la Armería, sus vías de acceso, los edificios cercanos y todas las características del lugar. El factor sorpresa sería decisivo. La fecha para iniciar la huelga se fija para el día 8 de abril.
El día 7 y en horas de la mañana Roberto en compañía de un grupo de jóvenes se llevan las armas que se encontraban ocupadas y en depósito en el Juzgado, donde Roberto fungía como Secretario.
El asalto a la Armería
El asalto a la armería respondió a un plan general que fue elaborado por Marcelo Salado Lastra. Consistía originalmente en actuar con 21 organizaciones de milicias. Cada milicia contaba con un teniente y tres sargentos. Cada sargento tenía a su mando tres cabos y quince hombres. Las zonas de acción, se dividieron por calles, cada milicia tenía responsabilidad de una calle completa y los capitanes dirigían tres calles desde Monzerrate a San Ignacio comprendiendo todo el sector conocido como la Habana Vieja.
A las diez de la mañana del día 9 de abril se reunieron en la residencia de Roberto Casal, en el número 716 de la calle Estrada Palma, en Santo Suárez. De allí partieron primeramente el capitán Leopoldo y Carlos Astiazaraín Turro con una ametralladora Thompson , una pistola y dos peines de ametralladora. Carlos manejaba el carro, que era un Ford rojo. Después salieron en un Pontiac verde de Roberto Casals, éste y Marcelo Muñoz Zamora. A continuación Reinaldo Aulet, "El Morito" y Gregorio Bello se dirigieron a la piquera de La Sola y Luis Estévez, donde tomaron un auto de alquiler que los llevó hasta Monserrate y Teniente Rey, donde se bajaron Gregorio Bello para dirigirse al parque El Cristo, a fin de encontrarse con sus milicianos, que estaban citados allí .
A las once de la mañana, fue cuando se inició el tiroteo en la Armería. Apenas se sintieron los disparos, produjeron el cierre de las calles Teniente Rey, Muralla y Amargura, según lo pactado, pero este bloqueo no se pudo sostener mucho tiempo dado la frustración del asalto y la enorme fuerza represiva desplegada por la policía y otros cuerpos que obligó a la retirada, ya que no habían llegado las armas prometidas.
Cuando se estaba efectuando el asalto a la armería y se iba a proceder a sacar las armas, hizo acto de presencia el joven Reinaldo Aulet, quien disparó contra un policía que se acercaba al lugar con el arma en la mano. Al sentirse los disparos, se presentaron más policías, generalizándose el tiroteo sostenido por Roberto Casals y Marcelo Muñoz contra la fuerza pública, para cuidarle las espaldas a sus compañeros que pugnaban por trasegar las armas. Estas se empezaron a sacar, con auxilio de empleados de la armería , para meterlas en el Pontiac verde de Roberto Casals parqueado el Lamparilla cerca del establecimiento.Ocasionalmente estaba estacionado allí un camión comercial y los asaltantes decidieron utilizarlo también para el transporte de las armas que en total ascendían a unas doscientas escopetas de distintos calibres, así como armas cortas. Cumplida esta parte del plan partieron camión y auto por Mercaderes hacia Lamparilla; pero al doblar en dirección norte la defensa del camión se enganchó con la de un auto parqueado allí, quedando trabados ambos.
Muerte
La muerte de Roberto Casals fue un enigma para las fuerzas represivas de la tiranía en los primeros momentos, su hermano era comandante de la Policía; y permiten que aparezca en el Periódico El Crisol dos esquelas mortuorias y en una de ellas impuesta por la familia, que agradece el acompañamiento hasta el Cementerio de Colón, está firmada, entre otros, por su primo Reinaldo Aulet Rodríguez que había muerto en la misma acción y su cadáver se encontraba también en la funeraria Bernardo García.
Su cadáver fue velado en la Capilla No. 5 de la Funeraria Bernardo García sita en Zanja No. 415 esq. Belascoaín y su entierro fue fijado para el día 10 de abril de 1958 a las 4 PM.
Fuente
- Ramírez Mendoza Rodolfo.Roberto A.Tomas Casals y Fernández del Cueto.Inédito
