Rodillo de pintar

Rodillo de pintar
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Cilindro cubierto de pelillo o de material sintético que gira sobre un eje metálico y provisto con un mango usado para pintar superficies.


Rodillo de pintura es un instrumento que se utiliza para pintar paredes y otras superficies. Consiste en un rulo de material absorbente que gira sobre un eje depositando la pintura sobre una determinada superficie.

Cómo pintar con rodillo

Cuando queremos pintar grandes superficies como las paredes o el techo, si utilizamos brochas el proceso resultará largo y costoso. Además, corremos el riesgo de que aparezcan manchas y el resultado final no sea el deseado. Por eso, el rodillo se convierte en la herramienta perfecta para pintar este tipo de espacios. Aunque, este instrumento permite un pintado sencillo es necesario tener en cuenta algunos factores antes de pintar. La aparición de manchas o que algunas áreas queden más claras que otras, son algunos de los problemas que nos podemos encontrar si no pintamos adecuadamente.

Consejos de como pintar

La primera capa de pintura con rodillo tienes que aplicarla en franjas verticales. Te recomendamos que las franjas tengan el ancho del doble del rodillo. Repite el proceso en cada pared que pintes. Procura que las franjas se solapen, para evitar que queden huecos sin pintura. Aun así, no debes ser excesivo para que no se acumule más pintura que la necesaria y evitar derroche de pintura Una vez realizado este proceso, la segunda mano hay que aplicarla en franjas horizontales, es decir, en la dirección transversal a la primera mano. De esta forma, nos aseguramos que la pintura quede uniforme. Hay zonas en las que él rodillo no alcanza a pintar adecuadamente, en estas utiliza una brocha. Es importante que pintes estas áreas antes de utilizar el rodillo para evitar manchas. Importante: el rodillo hay que deslizarlo, no presionar contra la pared sino podrías dañar el rodillo y solo conseguirías que la pintura se corriera. Si tienes que pintar las partes más altas de las paredes, es posible que necesites una extensión al asa del rodillo. Así podrás pintar con más tranquilidad. Uno de los accidentes más comunes cuando pintamos es derramar pintura. Para que no te ocurra, una buena técnica es envolver el rodillo en cinta y quitársela para remover todas las fibras sueltas. Con este proceso, que debes repetir varias veces, también podrás impedir las pelusas.

Tipos de Rodillos

Hay diferentes tipos de rodillos y cada uno satisface a unas necesidades y tipo de pintado diferente. Rodillo de espuma de poro cero: son perfectos si buscamos un acabado totalmente liso con pinturas al agua. Rodillos flocados: es el adecuado si utilizamos esmaltes sintéticos. Cabe destacar, que si el rodillo es nuevo es posible que se queden pelos en el pintado. Para que no ocurra, debes pegar cinta adhesiva sobre su superficie y al quitarla se llevará los pelos y partículas que sobran.

Bandeja para Pintar con Rodillo

Cuando pintamos con rodillo es aconsejable tener una bandeja cerca en la que quepa el rodillo dentro. Lo ideal es que cuente con dos espacios que se diferencien por su profundidad. El más hondo servirá para empapar en pintura el rodillo y el menos profundo para pasarlo a continuación y quitar el excedente de pintura que caerá al otro hueco De este modo, no desperdiciaremos ni una gota de pintura y el rodillo no contendrá más pintura de la necesaria.

Proceso de pintado

Hay distintas maneras de pintar la pared con un rodillo, aunque la técnica más extendida es la de pintar en “W”. Pasa una brocha por las zonas cercanas al techo, zócalo, sobre puertas y ventanas, así como en las esquinas, ya que como hemos visto anteriormente, a estas áreas no se puede acceder con rodillo. Empieza por la esquina inferior de la pared y subo hacia el techo, pero con una ligera inclinación. A continuación, baja el rodillo hacia el suelo pero esta vez en línea recta. Sigue este patrón desde abajo hacia arriba mientras tengas suficiente pintura en el rodillo, aunque no esperes a que no tenga nada de pintura para volver a cargarlo. Por último, una vez pintada la pared y con la pintura todavía fresca, deberás volver a pasar el rodillo siguiendo el mismo patrón pero esta vez sin pintura. Como has visto, pintar con rodillo no es fácil y si no se realiza correctamente hay muchas posibilidades de que la pintura no quede uniforme y aparezcan manchas que luego costarán eliminar. Por eso, es mejor que dejes este proceso en manos de profesionales, que sepan el tipo de rodillo que utilizar o la forma en la que se debe pintar, entre otras cuestiones.

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