Ruptura tendinosa total o completa

Ruptura tendinosa total o completa.
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Ruptura tendinosa total o completa. Mientras que en la dilaceración fibrilar o la ruptura incompleta, el tendón mantiene su integridad parcial, en la ruptura total, él se encuentra dividido en todo su espesor, pudiéndose reconocer externamente la discontinuidad del mismo.

Síntomas.

La sintomatología general de la ruptura tendinosa total consiste principalmente en el alargamiento excesivo del tendón, cuando se le somete a tensión, en la movilidad exagerada de las articulaciones que el mismo controla, así como por el tipo característico de cojera que la ruptura de cada uno de los tendones de las extremidades ocasiona.

Los síntomas locales consisten en la cavidad o hueco que se forma entre los segmentos divididos, la inflamación y el dolor en el punto lesionado; los extremos de los muñones tendinosos se encuentran, además, deshilachados o desflecados. Estos síntomas son fáciles de reconocer, cuando el punto de la ruptura es superficial, siendo bastante difícil su reconocimiento, en caso contrario. Así, cuando el tendón se rompe dentro de su vaina tendinosa, ésta se encuentra repleta y muy dolorosa, no pudiéndose palpar el tendón.

Curso clínico

Después de varios días de haberse producido la lesión, comienza ceder a ceder la inflamación y simultáneamente empieza a formarse el tejido de granulación en los extremos de cabos tendinosos. En el rellenamiento con tejido de granulación del espacio intersegmentario, toma parte, además de los tejidos peri y paratendinosos, el tejido conjuntivo laxo que rodea el foco de la lesión. Este tejido de granulación une los segmentos tendinosos y, más tarde, se transforma en tejido conjuntivo denso y fibrilar, constituyéndose la cicatriz tendinosa, que devuelve la integridad al tendón

Desfavorables son las perspectivas de curación, cuando la ruptura ha tenido lugar en el interior de las vainas tendinosas. En este caso es frecuente que no se unen los segmentos, sino que cada uno sane aisladamente, con lo que la funcionalidad del tendón se pierde para siempre. En otros casos, aunque los cabos se unen, toma parte toda la vaina tendinosa en la producción de tejido de granulación, que al hacerse fibroso constituye bridas y adherencias entre el tendón y la vaina, con lo que se pierde la funcionalidad del mismo, constituyéndose trastornos funcionales y cojeras de tipo crónico. También puede producirse un acortamiento del tendón, por retracción cicatrizal, Estos casos, sin embargo, son poco frecuentes. Lo más corriente es que queda un alargamiento permanente del tendón, debido a que la acción muscular y las sobrecargas tienden a mantener los segmentos tendinosos muy separados, durante su cicatrización, La consecuencia será la flexión exagerada de las articulaciones con los trastornos funcionales que esto conlleva.

Las rupturas de los tendones en su punto de inserción en los huesos sanan mal, pues rara vez se logra la nueva fijación entre el hueso y el tendón.

Tratamiento

Deberá seguir los lineamientos dados en las distensiones y dilaceraciones parciales de los tendones. Además, como cosa principal, se tratará de lograr la reunión de los segmentos divididos, cosa que se puede lograr mediante sutura tendinosa, en los animales menores, complementada con vendajes inmovilizantes. En los animales mayores, sin embargo, la fibra tendinosa no soporta los puntos y éstos se caen,

Con lo que los muñones quedan aun más deshilachados. Aquí resulta mejor aplicar en lo posible vendajes inmovilizantes a fin de mantener la extremidad en posición de mayor acercamiento e los muñones, cosa que también puede lograrse por medio de herraje ortopédico. Cuando se ha logrado el acercamiento de los cabos tendinosos, el alargamiento subsecuente del tendón es reducido y éste se acorta posteriormente, por retracción normal.

Fuentes

  • Carlos Yrurzun y Domingo Villamil. Las rupturas. Ruptura o dilaceración fibrilar y fascicular. (Distensión tendinosa). Manual de patología quirúrgica veterinaria I. Ediciones I.S.C.A.H. La Habana, Cuba, 1992. 152p