San Felipe de Aconcagua

San Felipe de Aconcagua
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Ciudad de Chile
Bandera de San Felipe
Bandera

Escudo de San Felipe
Escudo

EntidadCiudad
 • PaísBandera de Chile Chile
 • Fundación3 de Agosto de 1740
Población (2017) 
 • Total76 844 hab hab.
GentilicioSanfelipeño, -a
San Felipe.jpg

San Felipe de Aconcagua, más conocida como San Felipe, es una comuna y ciudad, capital de la provincia de San Felipe de Aconcagua en la Región de Valparaíso, en la zona central de Chile. Fue fundada el 3 de agosto de 1740 y al año 2017 tiene un población de 76 844 habitantes, según el INE.

Historia

La Villa del Corregimiento de Aconcagua "San Felipe el Real", fue fundada el 3 de agosto de 1740, por José Antonio Manso de Velasco y Sánchez de Samaniego Conde de Superunda, quién a petición del rey Felipe V de España, conquistó estas tierras del Valle del Aconcagua. El acta de fundación se suscribió en el Convento Franciscano de Curimón, con toda la solemnidad propia del siglo XVIII. Los terrenos para la villa fueron donados por el Maestre de Campo don Andrés de Toro Hidalgo, observándose en el trazado de sus calles y las cuatro cañadas que la circundaban todas las disposiciones de las Leyes de Indias. Posteriormente, en mayo de 1743, fue aprobada esta fundación por las Reales Cédulas y desde esa fecha hasta 1770, San Felipe permaneció siendo simplemente una Villa del corregimiento de Aconcagua. Pero el aumento poblacional y el desarrollo de edificación en la zona, llevó a los pobladores a agruparse, creando en de esta forma en el año 1770 el Primer Cabildo o Municipalidad, la que quedó conformada por un Alcalde Ordinario y uno provincial. Precisamente el 1 de abril de 1770, el rey Carlos III de España, quién a solicitud de don Juan Francisco Javier del Canto, en representación del pueblo de San Felipe del Reino de Chile, le otorga el título de Ciudad y le confiere un escudo de armas, para que gozara de las preeminencias, prerrogativas e inmunidades correspondientes al rango de ciudad que se le concedía. Las efes que están alrededor de la corona consigan el lema "Fuerte y Feliz". En 1813, en los momentos que el país se sentía amenazado por el ejército español enviado expresamente por el Virrey del Perú, José Fernando de Abascal y Sousa, para iniciar la reconquista de Chile, se producía en Los Andes una sublevación realista con el objeto de apoderarse de ésta y San Felipe. Los sublevados, al mando del caudillo José Antonio Eseiza, después de apresar a los vecinos más caracterizados de Los Andes, se adueñaron de la ciudad e iniciaron su marcha a San Felipe. La noticia se supo muy pronto en esta ciudad y el Coronel José María Portus, Comandante del Regimiento Aconcagua, de guarnición en San Felipe, reunió apresuradamente a sus soldados y reclutó a numerosos vecinos y, en menos de cinco horas, puso un mil de hombres sobre las armas y, a marchas forzadas, salieron al encuentro de los sublevados. El encuentro resultó del todo favorable a los patriotas sanfelipeños". El 5 de agosto de 1813, la Junta de Gobierno envió una nota al Gobernador y Cabildo de San Felipe, en la cual declaraba que San Felipe había merecido el reconocimiento de todos los chilenos por haber destruido en un momento la conspiración realista de Eseiza". En tal sentido, los Generales José de San Martín y Bernardo O'Higgins le dieron a la ciudad el título de "Ciudad Heroica". Más tarde, en 1817 y 1818 cuando se consolidó definitivamente la Independencia de Chile, después de las batallas de Chacabuco y Maipú, fue tanto el entusiasmo de sus habitantes que la Junta de Gobierno patriota lo ratificó ampliándolo al de "Siempre Heroica Ciudad de San Felipe de Aconcagua". Durante el siglo XIX, San Felipe se extendía con un pequeño caserío, entre los márgenes del río Aconcagua por el sur y el estero San Francisco de Quilpué por el norte, con construcciones entre las que destacaba la iglesia de La Merced, el castillo del marqués de Parrasía y el palacio Hacienda de Quilpué. Además de las construcciones, San Felipe se caracterizó por su activa participación en la obtención de la Independencia de Chile, la que mantuvo latente el deseo de libertad y, con este objeto, conservó intacto el entusiasmo por la causa patriota, ayudando con emisarios a preparar la prosecución de la campaña interrumpida en el desastre de Rancagua. Posteriormente en 1851, San Felipe vuelve a figurar como el principal centro revolucionario en oposición al Gobierno. En esta contienda civil los revolucionarios sanfelipeños resistieron hasta el fin de los ataques de las tropas gubernamentales, atrincherados en las cuatro esquinas de la Plaza de Armas de la ciudad. En el año 1859 nuevamente los sanfelipeños se alzaron en contra del Gobierno Central, siendo derrotados por tropas andinas y provenientes de Santiago. A fines de siglo XIX, San Felipe se comenzaba a perfilar finalmente como una ciudad tranquila, pródiga en bellezas naturales, manteniendo una manifiesta supremacía principalmente en la época en que fue capital de la provincia de Aconcagua, que integraba los departamentos de San Felipe, Los Andes y Petorca. Durante la segunda mitad del siglo XIX la pujanza del pueblo fue notoria, y en 1886 se construyó una línea urbana de tranvías tirados por caballos (carros de sangre). Estos eran de manufactura estadounidense (John Stephenson Company de Nueva York), pero de dos pisos como los construidos en Gran Bretaña. Aunque de efímera duración, San Felipe estuvo entre los primeros pueblos al norte de Santiago en tener tranvías.

Municipalidad de San Felipe y Evolución de la Ciudad

El origen de la creación de los municipios, como es conocida en Chile, puede encontrarse en el sistema feudal europeo. La organización municipal nació de la necesidad de organizar los villorrios para la eventualidad de su defensa en la época propósito de resguardar los bienes feudales. En España, en el siglo XIV, los vecinos organizados crearon los Fueros Municipales y así dieron una amplia existencia a los municipios. Las cortes de León y de Alfonso VI en Toledo, otorgaron a éstos la facultad de organizar municipios nombrando representantes para los cargos de Alcalde y Regidores. Descubierto el nuevo continente americano, los conquistadores españoles fueron trasladando su sistema municipal a las tierras recién conquistadas. La historia de la creación de los municipios en Chile, se remonta a la instauración del Primer Cabildo en Santiago un 7 de marzo de 1541, por don Pedro de Valdivia. Este estaba compuesto por dos Alcaldes, autorizados para aplicar justicia; por seis regidores, un mayordomo y un procurador encargado de dictar ordenanzas que permitieran organizar y administrar la ciudad. Este sistema municipal atendió aquellos aspectos relativos a la administración de las ciudades y su vida social, tales como la regulación de los gastos de la ciudad y la preocupación por el progreso social y económico de sus habitantes. Dentro de sus atribuciones estaba la de convocar “cabildos abiertos” que era verdaderas asambleas a las que concurrían todos los vecinos honorables para considerar una situación de emergencia, de gravedad, o no contemplada en las normas vigentes. El de mayor trascendencia en te período fue el efectuado el 18 de septiembre de 1810, que dispuso las bases de la Independencia de Chile. Una vez que Chile se estableció como República, es creada la Constitución de 1833, que dispuso que habría una Municipalidad en todas las capitales de departamento y en las demás poblaciones que determinara el Presidente de la República, oyendo a su Consejero de Estado. Quedó entregado la determinación del número de Alcaldes y Regidores y la forma de elección de éstos últimos por votación directa y el tiempo de duración en sus cargos de alcaldes. Se estableció con bastante detalle la competencia de las municipalidades, sometiéndolas a la autoridad del gobernador o subdelegado, según correspondiera. Estos agentes del ejecutivo podrían declarar la nulidad de los acuerdos municipales, intervenir en la elaboración de los presupuestos, promulgar y hacer ejecutar las ordenanzas y reglamentos, suspender su ejecución, administrar los bienes y rentas municipales. Posteriormente y bajo el régimen de la Ley de 1887, los alcaldes se mantuvieron, sin embargo, como agentes electorales del gobierno, lo que produjo tal reacción contra el sistema, que nació la llamada “Ley de la comuna autónoma” de año 1891. Este cuerpo legal pretendió suprimir la intervención del Presidente de la República en las elecciones de Alcalde, para lo cual se concedió plena autonomía a las comunas, radicando el poder electoral del país en los municipios independientes. En virtud de esta nueva ley se transfirió atribuciones administrativas a 195 comunas redefinidas con tesorerías, administración de bienes y rentas, con jefe de policía y de todos los servicios locales. Las atribuciones de los Gobernadores quedaron reducidas a presidir las sesiones de las municipalidades y a suspender sus acuerdos o resoluciones que perjudicasen el orden público. El Alcalde, dotado de facultades amplísimas, pasó a ser verdadero jefe de la comuna. Pero, debido a la falta de madurez del sistema municipal, este proceso no logró consolidarse. Tiempo más tarde, la Ley N° 2.960 de 1915, sobre Organización y Atribuciones de las municipalidades, amplió las atribuciones de las municipalidades en lo relativo a formación de nuevos barrios y se definieron los requisitos para aprobar los empréstitos municipales. En tanto se estableció cómo debía realizarse la remoción de los alcaldes y la subrogación y se concedió acción popular para perseguir la responsabilidad criminal o civil de éstos. En tanto la Constitución de 1925 contempló importantes definiciones en materia municipal. Definió a las Municipalidades como personas jurídicas públicas, con un ámbito competencial, privativo de rango constitucional y con autonomía de origen, pues los Regidores que la dirigían eran elegidos por votación popular y esto elegían al Alcalde, con excepción de las ciudades más habitadas (Santiago, Valparaíso, Concepción), en las que debían ser nombrados por el Presidente de la República. A su vez, se estableció el principio según el cual los alcaldes podían ser remunerados. No obstante, nunca se establecieron las mencionadas Asambleas Legislativas y, a partir de 1942, se restringieron las atribuciones y presupuestos a los municipios, restando eficacia a su limitada órbita de competencia. Más que por su importancia en el desarrollo de las ciudades, durante todo ese período, los municipios mantuvieron un enorme significado político, que se explica por la excesiva politización e ideologización en que se encontraba sumida la sociedad chilena, en particular a fines de la década del sesenta y comienzo del setenta. Hacia 1921 la Municipalidad de San Felipe estaba compuesta por una Junta de Vecinos formada por cinco personas. La presidía don Adolfo Carmona Novoa en calidad de Alcalde y actuaban como vocales Luís Gajardo, Enrique Quiroga, Arturo Blanco y Alberto Fuentes. Su principal función fue la de comenzar con la pavimentación y reparación de aceras, el hermoseamiento de la entra a la estación de ferrocarriles, las plazas y avenidas, renovando la dotación de árboles entre otras cosas. En 1930 San Felipe contaba con una población de 12.488 habitantes, además de dos liceos fiscales (uno para hombres y otro para mujeres), reuniendo una matricula de 475 alumnos; tenia además dos Escuelas Superiores como lo eran el Instituto Comercial Arturo Prat y la Escuela Agrícola la cual funciona hasta nuestros días. También contaba con un Teatro Municipal y un Cuartel de Bomberos, Regimiento Infantería Yungay, el Cuerpo de Carabineros, además de un pequeño hospital. El 1940 la Municipalidad de San Felipe poseía un mayor número de bienes, lo que se traducía en una renta que se calculaba superior a los tres millones de pesos, además de ello con 68 propiedades evaluadas en $6.822.127. Esto permitió al municipio realizar aún más proyectos como el estadio municipal con una inversión de 80 mil pesos, la remodelación de la Plaza de Armas y paseos públicos, hermoseamiento de las alamedas, avenidas y la construcción de una piscina. Posteriormente la ciudad empieza a crecer paulatinamente. En la década de del 50 al 60, comienzan las grandes construcciones de poblaciones en la comuna como la Población Pedro Aguirre Cerda, Manso de Velasco, La Santita, CORVI, Población San Felipe, entre las más importantes. Se destaca también en ese período, la construcción de nuevas escuelas, y de un nuevo teatro para la comuna y la remodelación del edificio de Carabineros de Chile. Entre las décadas del 70 y 80, San Felipe comienza a tener una importante participación en la economía local, regional y nacional, con la instalación de importantes empresas frutícolas en la zona como David del Curto, Unifrutti, UTC, Conserveras entre las más importantes, lo que permitió generar importantes fuentes de trabajo para los habitantes de la comuna. También se construyó el nuevo edificio de la Municipalidad de San Felipe y se remodela el estadio municipal.

Geografía

Separado de la cuenca de Santiago por el Cordón de Chacabuco, alrededor del río Aconcagua, se encuentra el último de los valles transversales de la zona norte del país, transición entre el Norte Chico y el Chile Central , en este se encuentra la Provincia de San Felipe. La Provincia de San Felipe limita al Norte con la Provincia de Petorca, al este con la Provincia de Los Andes y la República Argentina, al sur con la Región Metropolitana, al oeste con la Provinicia de Quillota.

Clima

El valle posee un clima mediterráneo ( Cs), con marcada concentración invernal de las precipitaciones y un verano prolongado y seco. El período de lluvias está concentrado entre los mese de mayo y agosto, con magnitudes entre los 250 y 450 mm anuales. El período seco es de 8 meses. En invierno cae el 70% de las precipitaciones anules y durante los mese de verano solamente el 2 %. Las perturbaciones ciclónicas que originan las precipitaciones traen asociados vientos de componente NO en los niveles intermedios y altos del valle, intensificado las precipitaciones en las laderas expuestas en está dirección. La seguía estival se debe principalmente al desplazamiento hacia el sur que experimenta en verano el anticiclón del pacífico, generando frecuentes estados de tiempo anticiclónico entre octubre y marzo con alta frecuencia de días despejados y viento sur. La humedad del aire está principalmente influida por el relieve y la distancia al océano, caracterizando a la zona de Aconcagua con veranos de humedad relativa homogénea, entre 55 y 65%, mientras que en invierno oscila entre 60% en su sector oriental y 80% en el occidental. La temperatura del aire, también determinada por el relieve y la distancia al océano, presenta en Aconcagua las siguientes características: • Temperatura media anual de 16° C • Oscilación anual que supera los 12° C • Las temperaturas máximas diarias en verano superan los 32° C mientras que en invierno llegan a 17 ° C • Las temperaturas mínimas registradas en invierno son cercanas a los 2,5 ° C., con una oscilación de 8° C. Este agro-clima tiene ventajas comparativas para el desarrollo de frutales de hoja caduca debido a que se cumplen las horas de frío ( 800 hfa) necesarias para la mayoría de ellos. Las condiciones de luminosidad y temperatura invernales y estivales son óptimas en general para la chacarería, floricultura y forrajeras cultivadas.

Fauna

Posee una gran diversidad de especies animales, adaptados especialmente a la sequedad de la zona y otras ligadas a los asentamientos urbanos. En lo que corresponde a mamíferos, hay zorros culpeo, quiques, yacas, degúes y especies introducidas como el guarén y el conejo europeo. La avifauna, por otro lado, es aún más diversa, pudiendo encontrar águilas mora, aguiluchos, tiuques, tucúqueres, tórtolas, tencas, turcas, chirihues, yales, cometocinos de Gay, entre otros. También hay aves introducidas, como la paloma, el gorrión y la codorniz. En lo que corresponde a herpetofauna, se puede avistar culebras de cola larga, iguanas chilenas y varias especies del género Liolaemus, como la lagartija lemniscata o la lagartija esbelta, por ejemplo

Suelos

De acuerdo a su posición fisiográfica, característica físicas y morfológicas, en el área de Aconcagua se pueden distinguir dos agrupaciones de suelos:

Suelos de terrazas remanentes

En esta formación se han desarrollado los mejores suelos de toda la región, con el mayor potencial frutícola. Se han formado por sedimentos depositados en forma de planicies aluviales o corrientes de barro, que han sido posteriormente remodelados por los ríos. Estos suelos se caracteri- zan, en general, por presentar perfiles profundos, bien estructurados, de texturas moderadamente finas a finas, de topografía plana a suavemente ondulada, bien drenados y con buena capacidad de retención de humedad. Estos suelos están clasificados como Clase I y II, encontrándose mayoritariamente entre Santa María y el Puente El Rey de San Felipe.

Suelos de cuenca de sedimentación

Suelos formados a partir de sedimentos finos y evolucionados bajo condiciones de humedad excesiva ( lacustres), ocupan posición baja y deprimida, con texturas finas a muy finas, drenaje imperfecto a muy pobre y alto contenido de carbonato de calcio. Estos suelos clasificados en clase II y IV, se localizan en las comunas de Panquehue, Llay Llay y Quillota.

Hidrología

Los principales recursos superficiales se encuentran en los cursos de los ríos Aconcagua y Putaendo, ambos de régimen nivo-pluvial, en el que predominan los volúmenes escurridos durante el deshielo. Río Aconcagua: El nombre rige después de la confluencia de los ríos Juncal y Blanco, al que se sumara más abajo el caudal del río Colorado. Fuera del sector andino recibe también los afluentes del río Putaendo, de los esteros Quilpué, Pocuro, Jahuel, Lo Campo, Catemu y Los Loros, con un valor esperado anual de 42,21 m3/s. Río Putaendo: Nace de la confluencia de lso9 ríos Rocín e Hidalgo, con aportes del Estero Chalaco, a la altura del Resguardo Los Patos. El río se orienta de norte a sur para desembocar en el Aconcagua, tramo este último que se caracteriza por ser altamente permeable, siendo una zona de recarga del acuífero. El acuífero valle río Aconcagua sector Los Andes – San Felipe tiene un espesor saturado que varía entre los 100 a 200 en la parte alta y 300 a 400 en las inmediaciones de San Felipe. El material del acuífero alcanza un volumen por sobre los 24.000 millones de m3, lo que se traduce en una capacidad de almacenaje entre 2.400 y 3.600 millones de m3., siendo las zonas de mayor importancia Curimón y la confluencia del Putaendo con el Aconcagua.

Economía

La economía de San Felipe es eminentemente terciaria, prevaleciendo los bienes y servicios tanto del sector público como del privado. El gran auge de este sector se ve reflejado en un considerable aumento de escuelas y universidades además de los comercios establecidos como bancos, supermercados y multitiendas. También es significativo el aporte del sector agrícola. Otra importante fuente de ingresos de los sanfelipeños proviene de las cosechas de temporada. Aquí se destacan productos frutícolas. En 2018, la cantidad de empresas registradas en San Felipe fue de 2.193.6 El Índice de Complejidad Económica (ECI) en el mismo año fue de 1,03, mientras que las actividades económicas con mayor índice de Ventaja Comparativa Revelada (RCA) fueron Fabricación de Fibras de Vidrio (114,64), Venta al por Menor de Productos de Panadería y Pastelería (46,7) y Elaboración y Conservación de Frutas, Legumbres y Hortalizas (32,75).

Cultura y educación

Diócesis Católica

Desde el 18 de octubre de 1925, sede episcopal de la Diócesis de San Felipe de Aconcagua de la Iglesia católica, erigida por Bula "Apostolicis muneris Ratio" de S.S. Pío XI. Desde el 21 de septiembre de 2018, Jaime Ortiz de Lazcano Piquer fue designado Administrador Apostólico por S.S. Franciscohttp://obispadosanfelipe.cl/ (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)..

Universidades y colegios

En San Felipe existen 4 instituciones de educación superior; el Campus de Salud de la Universidad de Valparaíso, la Universidad de Aconcagua, un Campus de la Universidad de Playa Ancha más el Instituto Tecnológico Ignacio Domeyko y una sede del Instituto Profesional AIEP. Dentro de los colegios y escuelas se pueden encontrar principalmente: Colegio Sunnyland School, Colegio Alemán de San Felipe, Escuela Básica 21 de Mayo, Escuela Básica E-65 José Manso de Velasco, Escuela Básica José Bernardo Suárez, Escuela Básica Carolina Ocampo García, Escuela Básica Buen Pastor, Escuela de Lenguaje Trigal, Escuela Básica José de San Martín, Escuela Básica Bucalemu, Escuela Básica Cokljat Knezic, Escuela E-508 Pedro Nolasco Molina, Escuela Básica Almendral, Escuela Agrícola de San Felipe, Escuela de Lenguaje Sembrando Palabras, Colegio San Pablo, Escuela Especial de Lenguaje Mis Nuevas Palabras, Colegio Santa Juana de Arco, Colegio Vedruna, Colegio Alonso de Ercilla, Colegio José Agustín Gómez,Escuela Especial Sagrado Corazón, Instituto Abdon Cifuentes (IAC), Liceo Bicentenario Cordillera, Escuela Industrial Guillermo Richards Cuevas, Colegio Assunta Pallota, Escuela Guillermo Bañandos Honorato, Liceo San Felipe, Liceo Mixto San Felipe, Liceo de Niñas Corina Urbina Villanueva, Liceo Roberto Humeres Oyaneder (ex Liceo de Hombres), Liceo de Adultos Juan Francisco González Reyes, Escuela de Lenguaje Cumbres de Aconcagua, Escuela Especial de Lenguaje Caicura Cruz Ahumada Brito, Escuela Pedro Nolasco Molina, Escuela Básica John F. Kennedy, Escuela Básica General Bernardo O'Higgins Riquelme, Escuela Básica Manuel Rodríguez Erdoiza y el Colegio Greenland.

Deportes

La ciudad es sede del club de gimnasia profesional Unión San Felipe, fundado el 16 de octubre de 1956 gracias a la fusión de los clubes amateur Internacional y Tarcisio. El equipo fue campeón de la Primera División del fútbol chileno en 1971, clasificando a la Copa Libertadores de América. Ejerce de local en el Estadio Municipal de San Felipe (En 2017 sigue en proyecto la reposición del Estadio Fiscal o la construcción de uno nuevo, y que se llamará Estadio Municipal Javier Muñoz Delgado), recinto que posee una capacidad de 13 162 personas. Su clásico rival era Cobreandino, con quien disputaba el clásico del Aconcagua, hasta que se fusionó con Trasandino (Provincial Los Andes).

Lugares de Interés

En San Felipe podemos encontrar variados atractivos culturales como el Convento de Curimón, la Iglesia del Buen Pastor y sus valles, favorecidos por un clima ideal para el cultivo de frutas y verduras.

  • Museo Histórico de Aconcagua: en el museo existe una muestra de la cultura de Aconcagua y otra de diversos objetos históricos que, principalmente, hacen referencia a San Felipe.
  • Casa Mardones: Vivienda colonial de data de fines del siglo XVIII, en un principio era una propiedad agrícola, la cual fue adquirida en 1830 por la familia Mardones. En el año 1988 este inmueble es declarado Monumento Nacional, bajo la categoría de Monumento Histórico. Actualmente pertenece al Club San Felipe.
  • Catedral de San Felipe: creada oficialmente en 1740, con la fundación de la ciudad, como Iglesia Mayor de Aconcagua. En 1925 S.S Pío XI eleva la por entonces Iglesia Parroquial de San Felipe a la dignidad de Templo Catedral. El 29 de septiembre de 1989 es declarada Monumento Nacional mediante D. S. 490.
  • Iglesia y Claustro del Buen Pastor: se compone de una serie de edificios en donde destaca su iglesia diseñada por el arquitecto francés Alexandre Gustave Eiffel levantada en 1876. Además en él se encuentra la escuela Buen Pastor y el internado de niñas de este. Declara Monumento Nacional por D. S. 490 el 29 de septiembre de 1989.
  • Iglesia San Francisco de Curimón: ubicados en la calle Santiago Bueras 1291 de Curimón a 7 km aproximadamente de San Felipe. Este museo es albergado por la Iglesia y Convento de la orden Franciscana de Curimón. Cuenta con valiosos cuadros de los siglos XVI, XVII y XVIII y otros objetos de la época colonial. Su construcción es de estilo colonial y es Monumento Nacional desde 1971.
  • Iglesia de El Almendral (Divo Antonio de Padua): se ubica en el pueblo de El Almendral, a 2 km de San Felipe. La construcción del convento se inicia en 1865 y la iglesia a fines de 1872, se constituye en la más auténtica expresión de identidad del sector, el templo se inaugura en octubre de 1876. En su interior existe una variada imaginería religiosa de época colonial, con mobiliario y figuras vestidas de la época. La torre y el frontis fueron diseñados por el arquitecto italiano Eduardo Provasoli, quien atendió las construcciones franciscanas en diversas regiones del país. Es Monumento Nacional por Ley 17813 el 17 de noviembre de 1972.
  • Termas de Jahuel: centro Termal ubicado a 18 km al noreste de San Felipe, a una altura de 1.170 msnm y en medio de un paisaje rural precordillerano, con cerros y mesetas de baja altura. Sus aguas fluyen a 22 °C de temperatura y son recomendadas para afecciones respiratorias, reumáticas, renales, digestivas, cardíacas, hepáticas, lumbociáticas, así como para enfermedades articulares, artritis, fatigas mentales, recuperación de sueño y convalecencia.
  • Viña Mendoza y Viña Almendral: ubicados en el sector de El Almendral estas dos viñas se especializan en el exquisito vino añejo y la sabrosa chicha típica de San Felipe. También se especializa en originales mistelas aguardiente de frutas y yerbas de la región como el famoso Apia'o, el enguinda'o, de níspero, nuez, piña, papaya y otras 30 variedades las cuales podrá degustar de forma gratuita.
  • Santuario de la Naturaleza Serranía El Ciprés : ubicado en la Quebrada El Asiento y el cerro El Tabaco sector de El Asiento. Posee un gran valor ambiental que se refleja en las siguientes características generales: a) Conservación de la Biodiversidad. b)Singularidad de la flora. c) Singularidad de la fauna. d) Evidencia arqueológica que dan cuenta de presencia humana desde hace más de 3.000 años.

Fuentes