Seguimiento folicular

Seguimiento folicular
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El seguimiento folicular es un estudio en el cual se realizan ecografías periódicas, entre 2 a 4 controles, donde se pone especial énfasis en la observación del desarrollo y crecimiento de los folículos, en uno de los dos ovarios, hasta confirmar la ovulación.

Definiciones

El seguimiento folicular es un estudio en el cual se realizan ecografías periódicas, entre 2 a 4 controles, y se pone especial énfasis en la observación del desarrollo y crecimiento de los folículos, en uno de los dos ovarios, hasta confirmar la ovulación. Se ejecutan a través de la via trans-vaginal. Es la forma de diagnóstico más recurrente -pero quizás no la más acertada- para saber si una mujer ovula o no ovula, y el momento exacto en que esto ocurre. La realidad es que debe usarse sólo para tratamientos de fertilidad de baja y alta complejidad. "Por lo tanto, la realidad es que el seguimiento folicular es una herramienta para los tratamientos y no para los diagnósticos, y de hecho es la herramienta más utilizada en los centros de fertilidad. En nuestra consulta lo hemos usado en el 98% de nuestras parejas”, señaló el doctor Ricardo Pommer.

Uso del seguimiento folicular

La herramienta terapéutica del seguimiento folicular se usa de preferencia en 3 escenarios:

  • En aquellas mujeres que no ovulan (que tienen ciclos de 38 a 45 días) a quien se le prescribe un fármaco para ovular, lo que permite el “despertar” de un solo folículo -óvulos u ovocitos- para exponerse al embarazo. El crecimiento del folículo debe ser acorde con el grosor y tipo de endometrio de la paciente. En promedio el 25% de las mujeres que acuden a una consulta de infertilidad están en este caso.
  • El 2° grupo son mujeres normales que ovulan en forma natural pero que son sometidas a este seguimiento para subir el “hándicap” de su esposo o pareja que presenta espermios lentos, en escasa cantidad o baja concentración.
  • Al 3° grupo que se aplica son mujeres que han tenido endometriosis mínima, leve o moderada y que han sido operadas por laparoscopía, la que se somete a una inseminación intrauterina que les permite embarazarse en corto plazo.

Parámetros que se controlan mediante la ecografía en el monitoreo folicular

  • Útero: su posición, tamaño y características.
  • Ovarios: se observa la cantidad de folículos de cada ovario y el crecimiento de los mismos. Cada folículo del ovario va creciendo a lo largo del ciclo, hasta estallar al momento de la ovulación y expulsar el o los óvulos; en general cuando están maduros miden entre 19 y 22 mm. Ecográficamente si se produce la ovulación se visualizan signos directos de la misma, que sería la desaparición del folículo o el aplanamiento e irregularidades de la pared del mismo y signos indirectos como la presencia de líquido en el fondo de saco de Douglas.
  • Endometrio: es la capa de tejido que recubre el interior de la cavidad uterina. Este tejido crece todos los ciclos, preparándose para recibir al embrión que se debe implantar, o cae al momento de la menstruación. Su crecimiento óptimo debe superar al menos 7mm al momento de la implantación.
  • Canal cervical: próximo al momento de la ovulación en el canal del cuello uterino se produce un moco que se hace abundante.

Reserva ovárica

Cada mujer, al nacer, viene con una carga determinada de aproximadamente 400 mil folículos, los que con la edad cronológica van disminuyendo, a partir de los 20 años. Sin embargo, la mujer -como advierte el Dr. Pommer- gasta en su vida sólo el 1% de los folículos al que le da la opción de ser fecundado, ya que en forma natural el sistema selecciona (apoptosis) camadas gigantes de “huevitos”. Sólo el óvulo denominado M2 es capaz de fecundar. Dentro del estudio de fertilidad de la mujer es fundamental saber cuál es su reserva ovárica. Para su valoración se realizan análisis hormonales y ecografías vaginales en sus distintas modalidades. Actualmente sigue siendo el recuento de folículos por ovario la estimación más fiel de la reserva ovárica, la que se expresa en nº de folículos por ovario observados en los primeros días del ciclo a través de la realización de una ecografía vaginal. Dependiendo del número de estos folículos llamados “antrales” se considera que una mujer tiene una reserva ovárica adecuada o normal si el recuento es de 6 a 10 por ovario. Baja reserva ovárica si el recuento es inferior a 6 y alta reserva ovárica si es superior a 12. “Esto nos ha permitido determinar el nombre y dosis del fármaco a usar para una estimulación ovárica dentro de un seguimiento folicular, ya que el objetivo es despertar solo 1 folículo muy bien coordinado con su endometrio”, precisa el dr. Pommer.

Fuentes