Sublevación de la base naval de Cayo Loco
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Sublevación de la base naval de Cayo Loco. Conspiración se extendió a un grupo de marinos, aviadores, soldados, clases y oficiales del ejército en La Habana donde una nave de guerra debía disparar contra el Palacio Presidencial y después navegar hacia el oeste junto a la costa hasta situarse al nivel del Campamento Militar de Columbia. Esta sería la señal para el alzamiento simultáneo en La Habana y Cienfuegos (Santiago de Cuba salió del proyecto por la detención de uno de los coordinadores).
Historia
Desde 1956, soldados y cabos de la base naval de Cayo Loco habían hecho contactos con el M-26-7 y pensaban secundar el alzamiento del 30 de noviembre en Santiago de Cuba, pero no hubo condiciones debido a una movilización general de los cuerpos armados dictada por el régimen. Con las 300 armas de este enclave de la Marina existía la posibilidad de abrir un nuevo frente guerrillero en las montañas del Escambray.
La acción se postergó en otras dos ocasiones —en abril y el 28 de mayo de 1957—, la última vez porque 35 de los complotados del Movimiento cayeron presos en Cienfuegos por una delación. A pesar de las torturas ninguno habló y el plan de la marina se mantuvo en secreto. La conspiración se extendió a un grupo de marinos, aviadores, soldados, clases y oficiales del ejército en La Habana donde una nave de guerra debía disparar contra el Palacio Presidencial y después navegar hacia el oeste junto a la costa hasta situarse al nivel del Campamento Militar de Columbia. Esta sería la señal para el alzamiento simultáneo en La Habana y Cienfuegos (Santiago de Cuba salió del proyecto por la detención de uno de los coordinadores) el 5 de septiembre, fecha confirmada el día tres. Sin embargo, esto no ocurrió. Algunos oficiales incorporados recientemente decidieron la víspera, por su cuenta, postergar la acción 24 o 48 horas y avisaron a la fragata.
Mientras partieron desde la capital, según los planes originales, el Jefe de Acción del Movimiento 26 de Julio en Las Villas, Julio Camacho Aguilera, y el teniente Dionisio San Román, quienes realizarían el levantamiento de Cayo Loco. San Román, separado recientemente del cuerpo, había sido Jefe de Artillería del enclave naval, el cual conocía perfectamente. La jefatura se entregó sin resistencia, el armamento fue repartido entre los marinos y unos 70 luchadores clandestinos; pronto se incorporaron tantos cienfuegueros que alrededor de 300 quedaron desarmados al agotarse el arsenal. Así comenzó la insurrección de Cienfuegos.
Fuente
- Colectivo de Autores. Historia de Cuba, Génesis Multimedia 2002. Producido por Génesis Multimedia, Editorial de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. ISBN:959-7124-38-6
