Succión Labial

Succión Labial
Información sobre la plantilla
Succion.jpg

La Succión Labial o Queilofagia es el hábito nocivo de morderse los labios y los carrillos.


Definición

Es un hecho conocido que la queilofagia o succión de los labios ocurre cuando asumimos en la niñez la costumbre de chuparnos el dedo o sencillamente el tete se convierte con el devenir en un hábito bucal deformante, lo que debe alertar a la familia para, sin pérdida de tiempo, establecer medidas oportunas de prevención o tratamiento.


Hábitos

Un hábito puede ser definido como la costumbre o práctica adquirida por la repetición frecuente de un mismo acto, que en un principio se hace en forma consciente y luego de modo inconsciente, como son la respiración nasal, masticación, el habla y deglución, considerados fisiológicos o funcionales, existiendo también aquellos no fisiológicos entre los cuales tenemos la succión que puede ser del dedo, chupón o labio, la respiración bucal, la interposición lingual en reposo y deglución infantil.

Los hábitos bucales (no fisiológicos) son uno de los principales factores etiológicos causante de maloclusiones o deformaciones dentoesqueléticas, los cuales pueden alterar el desarrollo normal del sistema estomatognático y una deformación ósea que va a tener una mayor o menor repercusión según la edad que inicia el hábito, cuanto menor es la edad, mayor es el daño.

Si actuamos de manera temprana tendremos más posibilidades de modificar el patrón de crecimiento de los maxilares y el desarrollo de los arcos dentarios, la igual que si eliminamos el hábito deformante antes de los 3 años de edad. La falta de amamantamiento en los niños conlleva a una serie de situaciones como la succión y deglución inadecuadas que influyen en el desarrollo del sistema estomatognático del recién nacido causando alteraciones en la oclusión.


Clasificación etiológica de los hábitos

Instintivos:Hábito de succión, el cual al principio es funcional pero que puede tornarse perjudicial, por la persistencia con el tiempo.

Placenteros:Succión digital o del chupón.

Defensivos:En pacientes con rinitis alérgica, asma, en donde la respiración bucal se torna un hábito defensivo.

Hereditarios:Malformaciones congénitas de tipo hereditario, por ejemplo: inserciones cortas de frenillos linguales, lengua bífida, entre otros.

Adquiridos:La fonación nasal en los pacientes de labio y paladar hendido.

Imitativos:Gestos, muecas.

Etiología de los hábitos de succión

Larson considera la lactancia artificial como agente etiológico de la succión no nutritiva, debido a que con frecuencia es más breve y requiere un menor esfuerzo físico. Los hábitos de succión tardía son el resultado de frustraciones psicológicas debidas a contratiempos tanto escolares como familiares. El niño se refugia en la succión para escapar del mundo real que le parece muy duro.

Las repercusiones de este hábito derivan de la posición baja de la lengua, que deja ejercer presión sobre el paladar, de la hiperactividad de los músculos buccinadores que tienden a comprimir el paladar, de la presión pasiva del dedo sobre las arcadas dentarias y de la fuerza que ejerce el dedo sobre el paladar.

La succión del pulgar provoca generalmente una mordida abierta anterior y distalización de la mandíbula, ocasionada por la presión que ejercen la mano y el brazo.

La succión podría explicarse en 3 etapas:

Etapa I (Succión normal del pulgar, no significativa desde el punto de vista clínico):

  • Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 3 años de edad.
  • Frecuentemente en la mayoría de los niños, en particular en la época del destete.
  • Esta succión se resuelve de manera natural.

Etapa II (Succión del pulgar clínicamente significativa):

  • De los 3 años a los 6 ó 7 años de edad.
  • Es una indicación de posible ansiedad clínicamente significativa.
  • Es la mejor época para tratar los problemas dentarios relacionados con la succión digital.
  • Definir programas de corrección.

Etapa III (Succión del pulgar no tratada):

  • Cualquier succión que persiste después del cuarto año de vida puede ser la comprobación de otros problemas, además de una simple maloclusión.
  • Requiere tratamientos ortodónticos y psicológico.

Tipos de hábitos de succión

Succión del pulgar: Los músculos activos en este hábito tienen la función de crear un vacío en la cavidad oral. La mandíbula se deprime por acción del pterigoideo externo, aumentando el espacio intraoral y creando una presión negativa. Los músculos de los labios se contraen impidiendo que el paso del aire rompa el vacío formado.

Succión del dedo índice: Puede producir mordida abierta unilateral, y/o protrusión de uno o más incisivos o caninos.

Succión del dedo índice y medio: Puede producir una mordida abierta, y/o la protrusión de uno o más incisivos o caninos.

Succión del dedo medio y anular: Puede producir una mordida abierta unilateral, protrusión de uno o más incisivos o caninos, intrusión o retroinclinación de los incisivos anteroinferiores.

Succión de varios dedos: Producen problemas similares, esto va a depender del número de dedos utilizados, la frecuencia y la intensidad de la succión.


Fuente