Talabartería (Cauto Cristo)

Talabartería (Cauto Cristo)
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
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País:Bandera de Cuba Cuba
Dirección:Talleres situados en el núcleo poblacional La Seis (Cauto Cristo

Talabartería (Cauto Cristo). Ambos talleres pertenecen a la Empresa Provincial de Suministros Agropecuarios y a la Empresa Nacional Pecuaria Roberto Estévez Ruz.

Historia

En 1827 se crea la primera tenería en la hacienda Vega Bellaca, propiedad de Federico Fernández Casas.

La materia prima existía en el territorio, aunque no en gran medida, se comenzaron a curtir cueros en varias de las haciendas para confeccionar Taburetes y objetos caseros, era necesario para el desarrollo de la ganadería la existencia de arreos para caballos, monturas, alforjas, que debían ser adquiridas en otras regiones, por no existir en esta zona una talabartería, con estos antecedentes ganaderos y la falta de sillas para montar, calzados para estas labores agrícolas es que un hacendado cautocristense en el año 1930 decide abrir la primera talabartería, teniendo como nombre Talabartería Calero, comenzando así todo un proceso artesanal a partir de este periodo.

Los trabajadores que allí laboraban debían se expertos, con cierto grado de especialización, provenientes de las provincias de Holguín y Las Tunas, donde ya existía un desarrollo artesanal en esta rama.

Este taller fue ubicado en el principal núcleo poblacional del territorio, funcionando en un pequeño domicilio arrendado hasta obtener el suyo propio; las primeras piezas que se fabricaron fueron correas, arreos para caballos, calzado de hombres y principalmente monturas de varias formas, encontrándose las: Montura tejana de ganadería, Montura manclera tejana, la manclera casquito para el recorrido de la caña y monturas domadoras, a pesar de que algunas haciendas se curtía el cuero, estas debían ser especiales, primeramente eran adquiridos en las mejores tenerías del país, la Villa Lobo de Camaguey y el resto en los almacenes de Holguín, para la confección de estas monturas era necesario un fuste realizado con madera, adquirido en Las Tunas.

Después del triunfo revolucionario

En el 1969 a raíz del triunfo de la Revolución se reanima en Cauto Cristo el trabajo de la talabartería con la creación en la zona de El Recreo, aplicándose el repujado en piel con tendencias en algunos casos tomados de la iconografía mexicana que distinguieron la línea de trabajo de este lugar, como por ejemplo: motivos florales e imágenes de cabezas de caballos que le ofrecen cierta belleza al materia y es una forma de mezclar lo útil con lo bello.

El comandante de la revolución Universo Sánchez funda una industria de confecciones agropecuaria de la piel situada en la cooperativa Mártires de Artemisa, agrupando a todos los talabarteros del territorio, incluidos los del Recreo, teniendo como resultado una línea de productos variados; las confecciones de esta industria que poseía además un matadero de reses, una tenería para el curtido de cuero y la talabartería, equipada de máquinas e instrumentos de trabajo sofisticados para un buen acabado y mayor aumento de la producción.

Dentro de las producciones normales que se realizaban siguiendo la misma línea de trabajo se encontraban cintos, fajas, portafolios, carteras de mujer, llaveros, zapatos femeninos, exponiéndose en ferias nacionales y provinciales, ferias de artes populares y jornadas de la cultura cautocristense y provinciales.

La visita de muchas personalidades a esta industria y dentro de ellas el Comandante de la revolución Juan Almeida Bosque, fijó la tradición de elaborar artículos en miniatura, preferentemente monturas muy pequeñas que se regalaban a visitantes y trabajadores destacados en el territorio, marcando una tradición.

Las mujeres empleaban como prendas de vestir Bisuterías, collares y aretes así como fajas y cintos preferentemente con sus nombres grabados, estas costumbres eran trasmitidas de generación en generación.

En los años 90 a raíz del período especial era muy difícil para esta industria el curtido de la piel, teniendo que abandonar la química con el mangle, es entonces que comienza a utilizar la cáscara de la planta conocida como guinga popularmente, a raíz de esto surge un fuerte movimiento popular de curtidores y artesanos.

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Fuente

  • Archivo Histórico del municipio.

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