Tener que dejarte

Tener que dejarte Autor(a)(es)(as) Néstor Martínez de Santelices Editorial: Capitán San Luís Diseño de cubierta: Miriam González Giménez Edición Dolores Blanco Arrastía País Cuba

Tener que dejarte En este libro el autor le ofrece lo más íntimo de sus sueños en esta edición que re­coge, también, sus vivencias en el combate. Conocerás, tal como las escribió, una de las pági­nas más heroicas de nuestra historia, la del internacionalis­mo.

Argumento

En este libro se describe el tesón que identifica a los jó­venes cubanos de hoy, se refle­jó en la recia personalidad de Néstor Martínez de Santelices. De su corta vida supo hacer justicia y cumplió honrosa mi­sión en tierras angolanas. Al morir nos dejaba su obra lite­raria hecha de anhelos y poesía, este libro es un exponente vivo de lo que ha sido en todos los tiempos el internacionalismo proletario, en el recoge vivencias del autor lo real vivido y narrado desde la República Popular de Angola, desde su llegada pasajes en esas tierras, momentos compartidos con sus compañeros y sus añoranzas.

Contenido

Capítulo I : Corto camino hecho de sueños.

1. Trampa y cebo.
2. Un hombre practico.
3. Eso no es na
4. Un Quijote diferente
5. Deseo de Miguel
6. Fantasma en Cuba.
7. ¿Casualidad?

Capitulo II: Aurora para las semillas.

1. El hada-niña.
2. El gallo y las cucarachas
3. Un cuento infantil para adultos o Invéntalo papá
4. La jirafita y el Sol
5. Canal.

Capitulo III: Coraje y ternura.

1. La gaviota y el gorrión
2. Soldado.
3. El cometa
4. Le temo al tiempo que queda

Datos del autor

Genuino producto de nuestra Revolución, Néstor Mar­tínez de Santelices (después de un activo proceso de desarrollo y superación, como otros jóvenes de su tiem­po), se incorpora en 1981 a la Dirección de Operacio­nes Especiales del Ministerio del Interior como nadador de combate. Hijo mayor de un hogar de tres herma­nos, había mostrado desde su más temprana edad sin­gulares calidades. De carácter comunicativo, su más precioso don fue siempre la ternura, la capacidad de amar, de darse a quienes lo rodeaban, y su entereza revolucionaria. Deportista nato, jugaba cancha, practi­caba esgrima, gustaba del buceo, fue polista y perte­neció al equipo nacional de vela. Pero, además, fue un ser de arraigado temperamento artístico, una criatura formada para la expresión de los valores espirituales, estéticos. Tocaba la guitarra. Componía canciones. Y en un momento determinado, como buen lector que era, descubrió el mundo de la literatura, y el hecho cons­tituyó para él como un deslumbramiento. Al morir el 21 de mayo de 1988, al sur de Angola, al frente de una pequeña patrulla de exploración, en lucha contra el enemigo, cumpliendo su deber internaciona­lista junto a los compañeros angolanos y namibios, Néstor no sólo nos dejó el ejemplo de su firmeza ideo­lógica y revolucionaria, la imagen de un verdadero re­presentante de los órganos de la Seguridad del Estado, sino también, el ejemplo de su superación intelectual, de su humanismo creador, de su voluntad de expre­sión, de comunicación a través del arte y la literatura.

Fuente

Néstor Martínez de Santelices. Tener que dejarte. Editorial Capitán San Luís.