Terapia cráneo-sacra

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Terapia cráneo-sacra utiliza la manipulación de los huesos del cráneo para el tratamiento de una variedad de estados de salud, desde el dolor de cabeza y la infección en los oídos hasta las crisis, la lesión de la médula espinal y la parálisis cerebral.

Historia

Durante décadas se han empleado diversas formas de manipulación craneal para mejorar el funcionamiento general del cuerpo y en la actualidad la terapia cráneo-sacra está ganando aceptación por parte de los profesionales de la salud en todo el mundo como una exitosa modalidad de tratamiento. La TCS derivada de la Osteopatía, es una técnica manual sutil que permite al terapeuta trabajar sobre todas las estructuras del cuerpo: SNC, membranas durales, huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. utilizando para ello un tacto sutil, no invasivo ni intrusivo.

Descripción

El cuerpo se expresa, y el terapeuta solo ha de esperar la información que envía el organismo del paciente. Este responde al tratamiento dando paso a sus propias fuerzas de recuperación que le llevarán a su estado natural de salud. El método de tratamiento CRÁNEO-SACRO fue desarrollado más adelante a principios de los años 30 por W.G. Sutherland, (cuya mayor aportación junto a la aplicación consecuente de los principios de la Osteopatía sobre el cráneo, fue el descubrimiento de un sistema de regulación para el organismo, que se manifiesta con un movimiento rítmico y lento del cráneo) quien al examinar un cráneo fresco diseccionado observó:

  • Que las superficies de unión de los huesos parietales con los temporales presentaban aristas como las agallas de un pez, esto era el reflejo de la movilidad articulada de un mecanismo respiratorio, y le llevó a investigar la movilidad de los huesos del cráneo, aunque los libros de Anatomía decían lo contrario. (es decir que se sueldan y no se mueven.). Estos estudios le llevaron a la conclusión de que las superficies articulares de los huesos del cráneo daban lugar a una estructura hecha para el movimiento, y a este movimiento le llamó Movimiento respiratorio primario (MRP). Pues empieza en el estado embrionario y acaba unos minutos después del fallecimiento. Entendiéndose respiratorio en el sentido de la respiración de los tejidos que hace que cada célula drene rítmicamente gracias a los sutiles movimientos de este sistema.
  • Que bajo la superficie interna de los huesos del cráneo estaban las membranas intracraneales que coordinaban ese movimiento.
  • Que el sacro está igualmente unido al cráneo por estas membranas que bajan por el canal medular hasta el segundo segmento del sacro, donde se adhieren. (es una unidad funcional de ahí el nombre de Sistema Craneo-Sacro).
  • Que el sacro también tiene un movimiento involuntario inherente entre las dos palas ilíacas. El movimiento que tienen los huesos del cráneo, y que a través del canal medular se transmite hasta el sacro está producido por el Ritmo Cráneo-Sacral.
  • Que cada persona está familiarizada con el ritmo cardíaco del cuerpo (latidos del corazón) y el ritmo respiratorio (respiración). Pero todavía hay un tercer -e igualmente importante- ritmo conocido como el ritmo cráneo-sacro, que es el resultado del aumento y descenso en el volumen del líquido cefalorraquídeo dentro y alrededor del sistema cráneo-sacro.

Datos aclaratorios

Cráneo se refiere al cráneo o a la cabeza y sacro se refiere a la base de la columna y vértebra caudal. El sistema cráneo-sacro está formado por:

  • El cerebro y la médula espinal (el sistema nervioso central).
  • El líquido cefalorraquídeo que baña al cerebro y a la médula espinal.
  • Las meninges circundantes (membranas) que rodean al cerebro.
  • La médula espinal y el líquido cefalorraquídeo, así como los huesos de la columna y el cráneo que alojan estas membranas.

Hay un movimiento rítmico en el sistema cráneo-sacro creado por la elevación y disminución de la presión del líquido cefalorraquídeo. Un aumento en esta presión ocurre a medida que el líquido cefalorraquídeo se filtra desde el torrente sanguíneo y penetra en el sistema cráneo-sacro, lo que ocasiona un movimiento predecible de los huesos craneales. La presión disminuye a medida que ese líquido cefalorraquídeo se reabsorbe en el torrente sanguíneo a través de las membranas internas del cerebro, lo que permite que los huesos vuelvan a su posición original. El terapeuta craneal controla mediante un monitor este movimiento en forma de ondas para así determinar cualquier restricción o disfunción en el sistema cráneo-sacro. Este sutil ritmo varía de 6 a 10 ciclos por minuto y en su mayoría no recibe influencia del corazón y los ritmos respiratorios. Un terapeuta craneal está entrenado para "palpar" o sentir con sus manos el movimiento del sistema cráneo-sacro como un movimiento integrado y unificado. La manipulación es sumamente suave y sensible y uno es capaz de diagnosticar el movimiento del sistema como un todo para ubicar puntos críticos de restricción en el cráneo.

Las restricciones que son el resultado de alguna lesión, rigidez de las articulaciones de la columna y el cráneo o de disfunciones en otras partes del cuerpo, pueden ocasionar movimientos irregulares en el sistema cráneo-sacro. Ese movimiento irregular conduce a tensiones en el mecanismo craneal, que a su vez puede contribuir a la disfunción y salud pobre, sobre todo en el cerebro y la médula espinal. El propósito de la terapia cráneo-sacra es el de mejorar el funcionamiento de este importante sistema.

Trabajar la terapia cráneo-sacra

Existen 3 importantes enfoques en la terapia cráneo-sacra:

  • El sutural,
  • El meníngeo
  • El reflejo.

Cada uno difiere ligeramente en su empleo y enfoque terapéutico.

  • Enfoque sutural

El enfoque sutural fue popularizado por el Dr. William Garner Sutherland, uno de los primeros médicos osteópatas del siglo 20. En esta técnica el terapeuta manipula las suturas del cráneo (donde se unen los huesos) a fin de facilitar la presión y aumentar la movilidad de los huesos craneales. Al eliminar la tensión entre los huesos craneales el enfoque sutural normaliza la relación de un hueso con otro. Esto permite una remodelación de todo el sistema cráneo-sacro y una intensificación de su función y capacidad de adaptación. Mientras aún era estudiante de medicina el Dr. Sutherland observó que los huesos del cráneo están diseñados para moverse en concordancia unos con otros. En aquel entonces, su teoría se consideró ridícula ya que la opinión científica prevaleciente comprobable de que los huesos del cráneo se fundían unos con otros alrededor de los 35 años de edad. A pesar de las pruebas tanto clínicas como científicas que apoyan el punto de vista del Dr. Sutherland el debate continúa en la actualidad dentro de la comunidad científica y muchos textos anatómicos todavía enseñan que los huesos de un cráneo humano adulto están fundidos y son inmóviles.

  • Enfoque Meníngeo

A finales de la década del 70, John Upledger, D.O. o.M.M., médico osteópata, condujo un equipo de investigación multidisciplinario formado por anatomistas, fisiólogos, biofísicos y bioingenieros de la Universidad del Estado de Michigan en un intento de determinar la base científica del sistema cráneo-sacro. Ese trabajo produjo un modelo práctico del movimiento dinámico del cráneo y del sistema cráneo-sacro. El Dr. Upledger aplicó su investigación para desarrollar la Cráneo-sacral Therapy® (en español, a pesar de ser una marca registrada: Terapia Cráneo-sacra) un enfoque que se centra primariamente en la manipulación de las membranas subyacentes o meninges. Él le ha enseñado este enfoque a miles de personas en todo el mundo. La tensión o restricción en las meninges crea perturbaciones en el sistema cráneo-sacro. Un enfoque meníngeo, como el la terapia cráneo-sacra del Dr. Upledger, se centra en liberar las restricciones de las suturas craneales y las membranas subyacentes mediante un suave contacto manual con los huesos del sistema cráneo-sacro. El terapeuta controla mediante un monitor el movimiento rítmico en el sistema cráneo-sacro, que es el resultado del ascenso y descenso de la presión del líquido cefalorraquídeo. Cuando se detecta un movimiento anormal en el sistema cráneo-sacro el terapeuta localiza el punto de movimiento restringido y provoca una liberación mediante la suave tracción y elongación de las membranas meníngeas.

  • Enfoque reflejo

El enfoque reflejo alivia el estrés en el sistema cráneo-sacro y en otras estructuras y órganos del cuerpo. Mediante la estimulación de los terminales nerviosos en el pericráneo o entre las suturas craneales este enfoque acciona el sistema nervioso y "apaga" las señales de estrés. Como resultado, se liberan los patrones de estrés y las consiguientes restricciones craneales. La kinesiología aplicada, desarrollada por George Goodheart, D.C., utiliza el enfoque reflejo conjuntamente con ajustes craneales específicos para localizar y tratar distorsiones en el sistema cráneo-sacro. Un sistema de terapia cráneo-sacra que combina los enfoques sacros, meníngeos y reflejos es la Sacro-Occipital Technique® (S.O.T.) [en español, a pesar de ser una marca registrada: Técnica Sacro-Occipital], desarrollada por el Dr. Major B. DeJarnette, un quiropráctico que estudió con el Dr. Sutherland en la década del 20. También conocida como "craneopatía", la S.O.T. elimina las restricciones entre los huesos craneales y en el sistema cráneo-sacro. Esta técnica se afana en restablecer la estabilidad estructural y mejorar la función neurológica. El Dr. DeJarnette produjo resultados clínicos positivos con la S.O.T. en el tratamiento de padecimientos relacionados con el sistema nervioso central. También encontró que los trastornos como la diabetes, el estreñimiento, la ansiedad, la impotencia, el asma, las cataratas y la inflamación, cuando están asociadas con restricciones específicas entre las suturas del cráneo, pudieran aliviarse con una precisa técnica craneal. Las restricciones de movimiento de un hueso craneal en particular pueden representar serias consecuencias al funcionamiento del organismo. Marc Pick, D.C., D.I.C.S., un investigador ampliamente aclamado y profesor de S.O.T., recuerda el caso de una mujer de casi 80 años de edad que padeció de sordera total en uno de sus oídos durante 25 años. Luego de que el Dr. Pick corrigiera el restringido movimiento del hueso temporal (que aloja el oído interno y externo en el lado afectado) la audición de la mujer volvió inmediatamente.

Estados de salud que se benefician con el empleo de la terapia cráneo-sacra

Los desequilibrios del mecanismo cráneo-sacro frecuentemente comienzan antes del nacimiento. La nutrición prenatal inadecuada puede provocar subdesarrollo de los huesos faciales y de la mandíbula, lo que puede menoscabar el funcionamiento del sistema cráneo-sacro. Un parto difícil, largos períodos de compromiso (el tiempo que la cabeza del bebé está en el canal pelviano) o el empleo incorrecto de los fórceps o incluso la succión, puede producir malformación y tensiones severas en los crecientes tejidos craneales. Como consecuencia ello puede afectar la salud general del bebé. Muchas de estas tensiones del sistema cráneo-sacro del recién nacido se consideran normalmente intratables por la medicina convencional y frecuentemente pasan inadvertidas.

Tratamiento de lactantes y niños

Algunos de los más exitosos tratamientos cráneo-sacros se llevan a cabo en los recién nacidos y los lactantes. En esta etapa los huesos craneales son primariamente cartílagos y las membranas crecen y cambian con mucha rapidez, por lo que responden bien a las suaves correcciones de los dedos del terapeuta. Los recién nacidos pueden recibir tratamiento inmediatamente después del nacimiento. Durante muchos años, los osteópatas han tratado exitosamente a los lactantes en situaciones comunes como los dolores de oídos, la congestión en los senos, los vómitos, la irritabilidad y la hiperactividad, solamente mediante el empleo de la terapia cráneo-sacra. En estos casos, los terapeutas cráneo-sacros usualmente encuentran compresión en la base del cráneo, la que ellos aseguran está relacionada con el proceso de nacimiento y particularmente a la extrema extensión de la cabeza del bebé hacia atrás durante el alumbramiento. Algunas condiciones específicas que están relacionadas con la función general del sistema cráneo-sacro también se benefician con el empleo de la terapia cráneo-sacra. Andrew Weil, M.D., habla de Bob Fulford, médico osteópata retirado e instructor de terapia cráneo-sacra que tuvo grandes éxitos en uso de esta terapia para tratar problemas que otros doctores no podían resolver. "Por ejemplo, él [Fulford] regularmente curó niños con padecimientos de infecciones recurrentes en los oídos con sólo en sus propias palabras, 'liberándoles la respiración y destrabándole la vértebra caudal [sacro]' de forma tal que pudieran recuperar su movimiento respiratorio normal [ritmo cráneo-sacro]. Cuando este movimiento está restringido, los líquidos se instalan en el oído, lo que prepara las condiciones perfectas para la formación de bacterias."2

Efectos sobre el sistema nervioso central

Una disminuida eficiencia del sistema nervioso central contribuye a muchas condiciones crónicas y no específicas y los problemas dentro del sistema cráneo-sacro son responsables del tremendo padecimiento y pérdida de la energía potencial y la salud. El adecuado funcionamiento del sistema cráneo-sacro representa salud para el sistema nervioso central. La adecuada alineación del sistema cráneo-sacro permite que el sistema nervioso descanse en un nivel menos estresado. Aquellos individuos que experimentan el tratamiento cráneo-sacro describen estados profundos de relajación de sentirse más ligeros y más integrados. "Cuando hay movimiento sincrónico en el sistema cráneo-sacro, la fisiología del sistema nervioso central funciona con mayor eficiencia y el tejido nervioso es en general, más saludable. La terapia cráneo-sacra se usa para evaluar y tratar problemas relacionados con el cerebro y la médula espinal especialmente el trauma directo a la cabeza y a la columna. Otras condiciones tratables son el dolor crónico el dolor de cabeza el síndrome de articulación témporo-mandibular (SAT), los trastornos del estado de ánimo, la dislexia, el autismo, los ataques, la epilepsia, la parálisis cerebral, los mareos y el tinnito (zumbido en los oídos). También se benefician estados sistémicos como el edema (hinchazón), las infecciones recurrentes, la hipertensión, la hipotensión y algunos tipos de condiciones musculares. Las trampas y compresiones alrededor de los vasos sanguíneos y nerviosos que entran y salen del cráneo y la columna pueden aliviarse mediante la terapia cráneo-sacra. Los centenares de pequeños agujeros que portan esos vasos se pueden tornar gruesos con el tejido conjuntivo y efectivamente "estrangular" los vasos. Él cita el caso del propietario y chef de cocina de un restaurante francés que había tropezado y se había golpeado la parte posterior de la cabeza contra una estufa. "Como resultado del trauma, perdió el sentido de olfato, vital para su trabajo como cocinero", dice el Dr. Norett. "Nosotros encontramos una restricción importante del área dentro del cráneo por donde pasan los nervios olfativos (que inciden en el sentido del olfato) y con unos cinco tratamientos ya había mejorado considerablemente." El Dr. Upledger ha tenido grandes éxitos en el tratamiento de los dolores de cabeza crónicos, severos y privativos. Él informa que del 80 al 85% de los pacientes con largos y resistentes padecimientos de dolores de cabeza responden favorablemente a la terapia cráneo-sacra. El beneficio de este tratamiento es que una vez que los dolores de cabeza se van, no reaparecen y el paciente no tiene que estar dependiente de largos períodos de sesiones.

Fuentes