Terapia de Colon

Terapia del Colon
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Concepto:El colon, junto con la piel, los riñones y los pulmones es un importante órgano para la eliminación de los desechos corporales. El buen funcionamiento del colon es fundamental para la buena digestión y la adecuada absorción de nutrientes. Si los movimientos intestinales no son consistentes, las toxinas y los productos de desecho no se eliminarán de manera regular y la salud se puede ver comprometida. La terapia de colon usa una serie de enemas con agua para limpiar y desintoxicar el intestino inferior y ayudar así en la reconstitución de la flora intestinal.

Terapia del Colon. Un colon saludable es fundamental para la absorción de los nutrientes vitales y la eliminación natural de las toxinas y los desechos corporales. La terapia de colon favorece el buen funcionamiento del colon y puede facilitar la solución de una variedad de problemas, desde los dolores de cabeza y de la espalda hasta la artritis y la hipertensión

Desempeño del colon en la salud y las enfermedades

El colon (intestino grueso, recto y ano) es un componente clave del sistema gastrointestinal (SGI) el mayor sistema del cuerpo. La longitud del tracto gastrointestinal tiene entre 28 y 30 ft de longitud, con un área de superficie de aproximadamente 6 000 ft2. El adecuado funcionamiento del colon es esencial para la salud general. Cuando el colon es incapaz de funcionar eficientemente, se puede formar una acumulación de toxinas en la linfa el torrente sanguíneo y los intestinos. Su adecuado funcionamiento depende de:

  • Alimentación integral sana: Especialmente recomendadas son las comidas ricas en fibras como los granos, las legumbres, los vegetales y las frutas.
  • Equilibrio bacteriano favorable: Un tracto GI saludable contiene aproximadamente 60 variedades de bacterias o microflora, que ayudan a la digestión, promueven la fabricación de nutrientes vitales, ayudan a mantener un adecuado equilibrio del pH (ácido-base) y mantienen controladas a las bacterias nocivas.
  • Mucosa del colon saludable: La mucosa o capa celular de superficie que alinea los intestinos, permite el paso de nutrientes al torrente sanguíneo, segrega hormonas y lubricantes y evita la absorción de toxinas.
  • Tono muscular adecuado: En el colon ocurren aproximadamente 15 movimientos contractivos por minuto. Conocido como movimiento peristáltico o vermicular este efecto transporta los alimentos a través del tracto intestinal y ayuda a aumentar al máximo la absorción de nutrientes y líquidos valiosos mientras elimina las heces.
  • Evacuación de desechos oportuna: El movimiento intestinal regular y la eliminación evitan la acumulación progresiva de sustancias tóxicas que traen como consecuencia la putrefacción y fermentación excesiva.Los movimientos intestinales deben ser completos y frecuentes, de 2 a 3 diarios, para evitar la formación y permanencia de subproductos y residuos tóxicos en el cuerpo."

Toxemia intestinal

cuando el colon se carga con una acumulación de material de desecho -heces compactadas, bacterias, hongos, virus, parásitos y material celular muerto- el resultado se llama 'toxemia intestinal'. Esta situación provoca inflamación e hinchazón de la superficie del intestino y puede conducir a un sinfín de otros trastornos de salud. La absorción normal de nutrientes, las funciones excretoras y la normal función muscular del colon sufren una desorganización. Como resultado se produce un movimiento intestinal irregular e ineficiente, lo que suprime la recuperación y reaviva la aparición de otros problemas. La toxemia intestinal y la inadecuada digestión pueden provocar una progresiva acumulación de bacterias patológicas, virus y gases fermentados y putrefacción en el intestino, todo lo cual resulta peligroso para el cuerpo y puede conducir a otras enfermedades.

Síndrome del intestino fugaz

Cuando la materia tóxica y los alimentos no digeridos, agrupados en los intestinos como resultado de la toxemia intestinal, se absorben desde los intestinos hacia el torrente sanguíneo el resultado es una reconocida condición médica conocida como "síndrome del intestino fugaz." Las moléculas de los alimentos no digeridos actúan como antígenos, sustancias foráneas que provocan una reacción inmune. Muchos de estos antígenos son similares en su estructura a los componentes normales del cuerpo y los anticuerpos producidos para combatirlos pueden destruir algunos tejidos sanos. Estudios conducidos recientemente sugieren que esta reacción inmune contribuye a la artritis reumatoide y a otras enfermedades degenerativas.1

Las bacterias y sus subproductos tóxicos también pueden absorberse desde los intestinos hasta el torrente sanguíneo.

Una insuficiencia de IgA secretoria, un anticuerpo en el colon que une a los alimentos y a los antígenos antibacterianos, puede ocasionar un influjo de antígenos desde los intestinos hasta el torrente sanguíneo. Estos antígenos pueden inducir enfermedades auto inmunológicas como la enfermedad tiroidea, la miastenia grave (una enfermedad caracterizada por grandes debilidades musculares) y algunas formas de meningitis, según Patrick Donovan, N.D.2 Las toxinas que entran en la torrente sanguíneo desde el colon también provocan una carga en el hígado, el sistema circulatorio, el sistema linfático y órganos excretores como los pulmones y los riñones. Debido a que el hígado juega un papel tan vital en la limpieza de toxinas de la sangre, cualquier deterioro de la función del hígado puede agravar el daño ya hecho por la toxemia intestinal.

Según el Dr. Vargas, "los productos químicos foráneos en el cuerpo, si se producen por la ingestión o la interacción química, por la perturbación química o por la putrefacción de los alimentos en los procesos fermentadores, pueden alterar el ARN (ácido ribonucleico) y el ADN (ácido desoxirribonucleico). "El ARN y el ADN contienen el cianotipo para la fabricación celular y, si se interfiere, puede ocurrir una reproducción irregular de las células. Muchos científicos creen que esto provoca cáncer y otras enfermedades auto inmunológicas. Todos estos factores conducen a un adecuado funcionamiento del colon, muy necesario para el mantenimiento de la buena salud."

Una típica sesión de terapia de colon

En una típica sesión, un adiestrado terapeuta de colon introduce suavemente un aplicador o cánula por el ano. Entonces, progresivamente introduce agua filtrada y ocasionalmente tisanas de yerbas u oxígeno (según prescriba el médico) hacia el colon y luego los extrae, a fin de eliminar el material fecal y la acumulación de gases. La terapia de colon ayuda a desalojar el material fecal atrapado en las bolsas y pliegues del colon. De esta manera se restauran las situaciones que favorecen la flora normal.

Una simple sesión dura de 30 a 45 min y usa de 2 a 6 L de agua. La irrigación del colon limpia los 5 ft de longitud del colon, a diferencia del enema que solamente limpia el colon sigmoides, las 8 ó 12 pulgadas inferiores del intestino.

Es aconsejable comer y beber ligeramente antes de someterse a la terapia de colon. Un enema previo vaciará el recto y aumentará la eficiencia de esta terapia. Con posterioridad a la terapia se debe ingerir alguna comida ligera y nutritiva, como caldos y sopas de vegetales y jugos de frutas y vegetales.

Una sola sesión de terapia de colon puede no ser suficiente para producir beneficios importantes. Puede ser necesario realizar varias en caso de malestar o un serio problema de estreñimiento.

Es muy frecuente que se liberen residuos tóxicos, tanto hacia el torrente sanguíneo, como hacia el lumen (interior del intestino) durante la aplicación de la terapia de colon. Aunque la irrigación del colon es comúnmente una experiencia tranquilizadora y refrescante, la liberación de esas toxinas en el torrente sanguíneo puede provocar una "crisis de curación" temporal.

Existen algunas contraindicaciones para la aplicación de la terapia de colon entre las que se incluyen la colitis ulcerativa (ulceración de la alineación del colon), la diverticulitis (inflamación de una bolsa o saquillo en el tracto intestinal que ocasiona el estancamiento de los excrementos), la enfermedad de Crohn (en el estado inflamatorio agudo), las hemorroides severas (espasmos en los músculos que circundan la próstata) y los tumores del recto o del intestino grueso. Los pacientes que se encuentren en un estado debilitado deben evitar el tratamiento de la terapia de colon sin supervisión médica directa.


Estados de salud que se benefician con la aplicación de la terapia de colon

La terapia de colon libera toxinas, limpia la sangre estimula el sistema inmunológico y ayuda a restaurar el equilibrio del pH en el cuerpo", dice Connie Allred, Presidente de la Asociación Americana de Terapia del Colon. La terapia de colon puede ayudar a remediar una amplia gama de síntomas relacionados con disfunciones del colon, que incluyen:

  • Dolores dorsales y espinales
  • Dolores de cabeza
  • Respiración dificultosa
  • Lengua con saburra
  • Meteorismo
  • Hinchazón
  • Indigestión
  • Constipación
  • Congestión de senos nasales
  • Congestión pulmonar
  • Problemas de la piel
  • Pérdida de la concentración
  • Fatiga

La terapia de colon también ayuda a restablecer los movimientos del colon mediante la restauración del tono muscular y la peristalsis normal. Según el Dr. Collins ya que el efecto contráctil del movimiento peristáltico mueve la sangre y la linfa en la región del colon, las células que alinean el colon excretan toxinas y productos de desecho, tanto hacia el colon, como hacia el torrente sanguíneo para su posterior eliminación.

Los movimientos peristálticos también estimulan la producción de bilis en el hígado, lo que ayuda a la absorción de los lípidos (grasas líquidas) y vitaminas liposolubles, ayuda a la eliminación de los complejos inmunes (sustancias formadas cuando los anticuerpos se adhieren a los antígenos) y ayuda a la destrucción del colesterol. Una aumentada producción de bilis también induce a una adecuada coagulación de la sangre y ayuda a prevenir la producción de cálculos biliares.

La terapia de colon resulta muy efectiva cuando se usa junto con ejercicios especiales y terapias alternativas como la acupuntura y la homeopatía. Él usa la terapia de colon como un tratamiento adjunto de una gran variedad de condiciones, como la hipertensión, la artritis, la depresión, los parásitos y los problemas pulmonares.

En el caso de la hipertensión, los movimientos musculares iniciados por la terapia de colon ayudan a controlar la presión sanguínea, al regular el sistema nervioso autónomo. Este doctor asegura que los pacientes que padecen de artritis se benefician a causa de la estimulación directa del sistema inmunológico. Ello puede ayudar a eliminar los complejos inmunes de las articulaciones, un importante factor en la artritis reumatoide.

La terapia de colon puede también ayudar a librar al cuerpo de parásitos sin necesidad de las pesadas drogas comúnmente prescritas para su tratamiento. El Dr. Collins informa de una paciente con un caso de giardiasis (un tipo de parásitos), a la que se sometió a un régimen de terapia de colon y lavado ayurvédico oral con agua salada. Luego de varios tratamientos que incluían enzimas pancreáticas, los análisis demostraron que estaba libre de parasitos

Fuentes