Terapia reconstructiva

Terapia reconstructiva
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Se usa con el fin de fortalecer los tendones o ligamentos que se encuentran dañados o debilitados.

Terapia reconstructiva usa las inyecciones de sustancias naturales para estimular el crecimiento del tejido conectivo a fin de fortalecer los tendones o ligamentos que se encuentran dañados o debilitados. Como una alternativa sencilla y de bajo costo al tratamiento quirúrgico y dependiente de fármacos, la terapia reconstructiva es un tratamiento eficaz para la artritis degenerativa, el dolor en la espalda baja, el síndrome del túnel carpiano, los dolores de cabeza por migraña, y los ligamentos y cartílago desgarrado.

Los problemas en las articulaciones, tendones, ligamentos, cartílago, artrítricos están entre las aflicciones más comunes que padecen los estadounidenses en la actualidad. Muchos remedios se usan para tratar estos problemas, como el reposo, la meditación, la tracción, el ejercicio, las inyecciones de cortisona, la fisioterapia, y la cirugía, pero para muchos pacientes, los mismos no parecen suministrar un alivio duradero. Sin embargo, en muchos casos la terapia reconstructiva (también conocida como escleroterapia, proloterapia, o terapia proliferativa), un método no quirúrgico que estimula la habilidades naturales de curación del cuerpo a reparar los tejidos y articulaciones lesionados, puede proporcionar una respuesta.

La terapia reconstructiva puede facilitar el proceso de curación en determinadas lesiones. En el caso de articulaciones dañadas, se inyecta un anestésico local y un irritante natural (morruato de sodio, un derivado purificado de aceite de hígado de bacalao), dextrosa, fenol, minerales, u otras sustancias naturales, en áreas donde los ligamentos, tendones, y cartílagos están desgarrados o débiles. La inyección estimula que el cuerpo produzca más tejido conector, lo cual ayuda a fortalecer las áreas débiles o dañadas el paciente experimentará menos dolor y una mayor fortaleza y resistencia.

Es una modalidad de trabajo psicoterapéutico en la cual se busca que el paciente encuentre el origen de su conflicto actual, explorando y revivenciando, a través de una relajación profunda, etapas determinantes en su historia, tales como:infancia, etapa intrauterina, nacimiento, y en otros casos, conflictos aún no resueltos generados en las “supuestas” vidas pasadas.

Trabajar la terapia reconstructiva

Según el Dr. Faber,

"las soluciones reconstructivas irritantes y ligeras provocan una dilatación de los vasos sanguíneos y una migración de fibroblastos (células de curación) a las áreas lesionadas. Estas células de curación depositan colágeno (una proteína estructural) para reparar el área."

Este recrecimiento se ha substanciado por investigaciones que datan de casi cuarenta años.

En un estudio conducido en los años 50 por el cirujano George Hackett, M.D., mil seiscientos pacientes con esguince sacroilíaca severa recibieron tratamiento con inyecciones reconstructivas. Cuando médicos independientes examinaron a los pacientes de dos a doce años después, el 82 % había permanecido libre de dolor o recurrencias. Los experimentos del Dr. Hackett se repitieron en 1983 y en 1985 por el Departamento de Investigaciones Ortopédicas de la Universidad de Iowa. Ambos estudios arrojaron que los tendones de los pacientes se unen más firmemente al hueso y aumentan en fuerza y estructura en un 30 o 40 por ciento por encima de lo normal.

En 1987, en la Clínica Médica Sansum, de Santa Barbara, California, el reumatólogo Robert Klein, M.D., y el interno Thomas Dorman, M.D., condujeron un estudio de 81 pacientes que padecieron de un continuo dolor en la espalda baja durante más de diez años. Encontraron queel 88 por ciento de los pacientes inyectados con una solución reconstructiva de dextrosa, glicerina, y fenol, demostraron una mejoría de moderada a marcada.

Estudios conducidos por Harold Walmer, D.O., de Elizabeth, Pennsylvania, también han demostrado que la terapia reconstructiva aumenta la fuerza mecánica en los ligamentos y las articulaciones. Esto puede explicar la razón por la que muchos pacientes con una degeneración avanzada de los huesos y tejidos blandos, o aquellos que padecen de una amplia variedad de problemas musculoesqueléticos, han mejorado de forma tan espectacular cuando se les aplican inyecciones reconstructivas.

Articulación dañada y regenerada mediante la terapia reconstructiva

  • Articulación normal de la cadera.
  • Ligamentos de la cadera desgarrados y débiles que provocan inestabilidad y espolones artríticos.
  • Ligamentos de la cadera reparados con el método de inyección.

Beneficios con la terapia reconstructiva

La terapia reconstructiva se ha practicado en los Estados Unidos durante más de sesenta años como tratamiento para las aflicciones más comunes de ese país: problemas en los tendones, en los ligamentos, y artríticos. Hasta la fecha, más de seiscientos mil pacientes han recibido tratamiento con éxitos positivos mediante el uso de la terapia reconstructiva. Los síntomas y situaciones comunes que responden bien a la terapia reconstructiva incluyen:

  • Artritis degenerativa.
  • Dolor en el cuello y la espalda.
  • Ligamentos y cartílagos desgarrados.
  • Discos degenerados.
  • Migrañas.
  • Bursitis.
  • Síndrome del túnel carpiano.
  • Desgarramientos del tendón de Aquiles.
  • Codo del tenista.
  • Desgarramientos en el puño giratorio.
  • Juanetes.
  • Una amplia variedad de problemas musculo esqueléticos provocados por alguna cirugía no exitosa, fracturas por compresión, discos degenerados, polio, y distrofia muscular.

La terapia reconstructiva también se recomienda para el tratamiento de las articulaciones débiles; las articulaciones que requieran de aparatos ortopédicos; las articulaciones que continuamente suenan, chasquean o crujen; o las articulaciones que son incapaces de mantener una alineación (sobre todo cuando la quiropraxis o las manipulaciones osteopáticas no solucionan el problema).

Uno de los casos del Dr. Faber fue el de un médico que había estado experimentando dolor crónico en la espalda baja desde que tenía catorce años de edad. A los treinta años se había torcido el cuello, lo que empeoró su situación, y mediante cirugía le operaron una laminectomía cervical (eliminación de un disco cervical). Sin embargo, sus problemas en la espalda baja continuaron, y diez años después, se lesionó la espalda una vez más. El diagnóstico mostró un disco lumbar herniado. Le practicaron otra operación, pero le siguió el dolor en la espalda, y cuando se hizo tan severo que apenas podía moverse sin dolor, buscó ayuda en la terapia reconstructiva. El dolor se le alivió inmediatamente, y el cuello y la espalda se le fortalecieron de manera estable durante los días del primer tratamiento. Los siguientes tratamientos le proporcionaron más alivio.

Otro de sus casos fue el de un futbolista universitario que había sufrido repetidas lesiones en el hombro izquierdo. Se apoyó en varios medicamentos y terapias hasta que el dolor se hizo demasiado fuerte y se sometió a una intervención quirúrgica, pero su situación no hizo más que empeorar. Los tratamientos de quiropraxis sólo le proporcionaron un alivio temporal, y su quiropractico le sugirió que acudiera a la terapia reconstructiva. Luego de recibir inyecciones reconstructivas su situación mejoró considerablemente. En realidad, en una prueba metrada que se le realizó quedó demostrado que tenía más fuerza en el hombro izquierdo que en el derecho.

Las quejas de las articulaciones y músculos degenerativos parecen recibir un gran beneficio con la terapia reconstructiva. James Carlson, D.O., especialista ortopédico y en medicina deportiva, de Knoxville, Tennessee, y antiguo Presidente de la Asociación Estadounidense de Medicina Ortopédica, cree que la terapia reconstructiva es el tratamiento más efectivo para la enfermedad Osgood-Schlatter, un dolencia de los músculos que golpea a los adolescentes entre las edades de once y dieciséis. "Estos muchachos padecen de un dolor tan severo en las rodillas que no pueden participar en ejercicios, deportes, o en el baile, y la medicina tradicional sólo dice: `no hagan ningún ejercicio´," dice el Dr. Carlson. "La terapia reconstructiva es la mejor cosa que he visto." Su propio hijo, un apasionado catcher de béisbol, no podía arrodillarse o agacharse. Luego de someterse a la terapia integró el equipo como catcher, y posteriormente se convirtió en un atleta de alto rendimiento en su escuela.

Otro paciente del Dr. Faber padecía de espondilolistesis lumbar (el corrimiento hacia delante de una vértebra sobre la que está debajo) durante más de dos años. Experimentaba un constante dolor debido a una ruptura en una vértebra. Luego de recibir terapia reconstructiva del Dr. Faber quedó libre de dolor. Ocho años después no informó de recurrencia alguna. En la actualidad hace paisajismo, caza, e incluso monta esquí acuático.

La terapia reconstructiva puede proporcionar una solución más económica a los problemas musculoesqueléticos y articulatorios que la cirugía tradicional.

Beneficios de la terapia reconstructiva

Se estima que la terapia reconstructiva es de tres a diez veces más económica que la cirugía o el trasplante de articulación. El Dr. Carlson dice que cualquier dolor o malestar asociado a las inyecciones múltiples se compensa con los beneficios recibidos de la terapia reconstructiva. Según Kent Pomeroy, M.D., especialista en rehabilitación y medicina física de Arizona y antiguo presidente de la Asociación Estadounidense de Medicina Ortopédica,

"el paciente debe notar resultados espectaculares den los primera semana de tratamiento. Pero si ocurre inflamación, es posible que no se noten los cambios hasta tanto no baje la hinchazón. Si no se obtiene una marcada mejoría luego de los primeros seis tratamientos, entonces se recomienda que el paciente se someta a otro examen para encontrar las razones por las que su tejido no se reconstruye."

Generalmente, el paciente mejora considerablemente luego de las primeras seis inyecciones. La mayoría de los pacientes necesitan de doce a treinta tratamientos para devolver la articulación a su funcionamiento y fortaleza completa. Los beneficios de la terapia reconstructiva por encima de otros métodos incluyen:

  • Elimina la necesidad de fármacos o cirugía.
  • Estimula el mecanismo de curación natural del cuerpo, lo que provoca un re-crecimiento natural del tejido estructural.
  • Bajo riesgo de efectos secundarios, cuando se lleva a cabo correctamente.
  • Resultados permanentes cuando se culmina el curso completo de tratamiento.

Futuro de la terapia reconstructiva

A pesar de que la terapia reconstructiva se ha usado para tratar una amplia variedad de situaciones musculo esqueléticas durante más de cuarenta años, su práctica no se ha generalizado en los Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos años, según el Dr. Faber, la cantidad de profesionales ha ido en aumento, y aproximadamente doscientos médicos practican la terapia reconstructiva.

Una razón importante para el lento crecimiento de la terapia reconstructiva, sugiere el Dr. Faber,

"puede ser el hecho de que las sustancias empleadas en este tipo de terapia no se patentan y por ende no proporcionan los enormes beneficios que reciben otras terapias de medicinas con apoyo farmacéutico. La terapia reconstructiva también necesita entrenamiento especializado, y aun serio compromiso por parte del médico para dominar esta técnica."

La terapia reconstructiva puede jugar un importante papel en la medicina del futuro. Puede bien ser el primer enfoque sin necesidad de fármacos y cirugía que traiga cambios necesarios en el tratamiento médico de persistentes problemas musculo esqueléticos, a los que actualmente se enfrentan los ortopédicos, los neurocirujanos, la medicina física, y la fisioterapia.

Según el Dr. Faber,

"el punto de giro inicial será el descubrimiento de la terapia reconstructiva por parte de los deportistas profesionales. Aunque la terapia reconstructiva está bien documentada en la ciencia y a través de los casos de miles de pacientes que se han sometido a la misma con éxito, la recuperación de un solo deportista famoso con el uso de la terapia reconstructiva es lo que se necesita para llevar la terapia hacia la cima que tanto se merece."

Verdades y mentiras de la Terapia Regresiva Reconstructiva

En los niños pequeños las técnicas regresivas no son recomendables. Sin embargo, se puede trabajar con ellos con técnicas de visualización a través de películas, dibujos animados, etc. ya que en ellos el hemisferio derecho del cerebro es el dominante y pudieran ser muy influenciables.

En personas que sufren de psicosis,esquizofrenia y psicopatías, el trabajo debe ser guiado por terapeutas experimentados, ya sean médicos psiquiatras o psicólogos clínicos, con vasta experiencia profesional. En todos los casos, se deberán respetar siempre los dictámenes médicos, no haciendo intromisión y teniendo siempre presente que el trabajo de regresiones es una vía de apoyo y no una terapia sustitutiva.

También debe trabajar como apoyo al psiquiatra que esté llevando el caso y así complementar el tratamiento. Cuanta más comunicación exista entre los terapeutas, mejor será para el paciente.

La Terapia Regresiva Reconstructiva es una terapia perfectamente compatible con otro tipo de terapia. En el caso que la persona interesada esté realizando otro tipo de terapia, siempre se debe contactar a los terapeutas involucrados e intercambiar información sobre los avances o problemas del paciente. Seguro que entre todos se avanza más rápido. Además, esta terapia es perfectamente posible con cualquier tipo de fármacos, si bien es verdad que determinados productos inhiben las facultades mentales y esto puede retrasar el trabajo. Comparada con otros tratamientos, es breve, ya que en cierto tipo de terapia, se observan los resultados después de varios años de trabajo. Con las Técnicas Regresivas, transcurridos meses, la persona suele notar los cambios.

Una de las preguntas más usuales referente a la Terapia Regresiva es que si la conducta y la personalidad pueden variar de forma drástica, ya que el terapeuta manipularía el inconsciente a su antojo, bajo la hipnosis. El terapeuta nunca manipula el inconsciente de la persona bajo tratamiento. Todo lo contrario. El proceso terapéutico se realiza en un estado de ondas cerebrales en donde no se da la pérdida de consciencia y esto permite que en todo momento, la persona tenga una parte del hemisferio izquierdo (hemisferio de la razón, análisis, censura…) despierto y pueda, si así lo considera oportuno, interrumpir la sesión en el momento que lo desee. La conducta y los comportamientos sociales irán cambiando poco a poco, a medida que las sesiones avanzan, de acuerdo con el plan que se ha trazado desde un principio con relación a las áreas que la persona desea mejorar o cambiar.

En cuanto a los trastornos psicosomáticos, las regresiones son muy efectivas ya que los resultados se observan de manera muy rápida en un alto porcentaje de sujetos. En lo concerniente a las “supuestas” vidas pasadas, es importante aclarar, que en el trabajo terapéutico no se entra a averiguar si existe o no la “reencarnación” y si estas hipotéticas vidas pasadas que, en algún momento puede revivir el interesado, son reales o no. Simplemente se trabaja con ellas como otro material más a tener en cuenta, del mismo modo que se trabaja con las etapas de la niñez, el nacimiento, el claustro materno o la infancia. En definitiva, el hecho de sacar emociones retenidas hacia al exterior, permite al paciente liberarse de muchas cosas y lo beneficia, que es lo único que debe importar. Por lo tanto, fundamentalmente se respeta cualquier tipo de creencia que la persona pueda tener.

Sin lugar a dudas esta técnica ayuda a mejorar el autoestima, ya que permite afrontar los conflictos que quedaron enterrados en el pasado y que en muchos casos han llevado a las personas a infravalorarse, tener sentimientos de culpabilidad o encerrarse en sí mismas. El confrontar la realidad de la historia personal le permite ser más fuerte y propicia los medios para mejorar en el aquí y en el ahora.

Es imprescindible aceptar y reconciliarse con el pasado para canalizar mejor el futuro: el pasado no se puede, ni se debe borrar. Está ahí para aprender de él. Si no se consigue entenderlo y aceptarlo es imposible avanzar hacia el futuro de manera saludable.

Es lo mismo que pretender hacer el tejado de una casa sin asegurarse de que los cimientos están en buen estado. El pasado da lecciones, envía mensajes y proporciona enseñanzas que se utilizarán en las experiencias futuras. No se debe desaprovechar.

Importante La Terapia Regresiva Reconstructiva busca afrontar la realidad de nuestra historia personal, aceptándola y reconciliándonos con ella, para lograr así; ser más fuertes y tener todas las posibilidades en el “aquí y ahora” para mejorar en todos los aspectos de nuestra vida.

Fuentes