Teresa González de Fanning

Teresa González de Fanning
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Escritora peruana.
NombreTeresa González de Fanning
Nacimiento12 Agosto 1836
Ancash, Bandera de Perú
Fallecimiento7 Abril 1918
Miraflores, Bandera de Perú
Nacionalidadperuana
Otros nombresTeresa González del Real
OcupaciónEducadora, escritora, periodista.
CónyugeJuan Fanning García
PadresJosefa del Real y Jerónimo González.

Teresa González de Fanning. Precursora peruana de la educación nacional y muy específicamente con la educación de la mujer.

Síntesis biográfica

Nació en Ancash, Perú, exactamente en la Hacienda San José de las Pampas, el 12 de agosto de 1836. Fue hija de Jerónimo González, profesor y cirujano español y de Josefa del Real Salas.

Recibió una educación bastante esmerada, teniendo como base la lectura de los clásicos. Siendo muy joven empezó a gustarle la creación literaria interesándose por las costumbres sociales y la educación.

Al escribir sus primeros ensayos, Teresa prefirió firmarlos con distintos seudónimos de los que destacan Clara del Risco y María de la Luz.

A los 17 años se casó con el marino Juan Fanning García miembro de una acaudalada familia de Lambayeque. La pareja tuvo 2 hijos y Teresa pudo desarrollar labores domesticas e intelectuales ya que siguió escribiendo artículos y narraciones que fueron muy bien recibidas.

Debido a la sublevación de los peones de su hacienda, Teresa debió huir a la ciudad de Lima en condiciones muy penosas, provocando esta situación la muerte de sus dos pequeños hijos.

En la Guerra del pacífico, su esposo en la batalla de Miraflores queda gravemente herido y muere al día siguiente. Al haber quedado sola, sin casa y sin recursos, Teresa decide aliviar su soledad y viudez fundando un colegio para señoritas en su propia casa ayudada por sus dos hermanas Enriqueta y Elena. Este colegio se convirtió en el mejor de aquella época y fue preferido por varias familias de Lima.

En esta Institución se enseñaba pensando que la educación se encontraba encima de la instrucción preparando a muchas mujeres para vida y no solo en el papel de convertirse en esposa y madre. Con este método, se rompía una de las mayores trabas mentales de la sociedad tan conservadora del siglo XIX.

Conocido como Liceo Fanning se impartía clases de matemática, gramática, geografía, economía doméstica, historia del Perú y religión, todos estos cursos se seguían en libros que ella misma había escrito. Posteriormente agregó la enseñanza técnica y laboral haciendo que la educación sea también moral, intelectual y física.

Por razones de edad avanzada, se vió en la obligación de dejar la dirección de su Liceo.

Teresa González siguió también con su carrera literaria firmando con su nombre sus publicaciones demostrando la liberación femenina.

Años más tarde se mostró como defensora de los colegios laicos afirmando que la educación que se impartía en los mismos era más completa y efectiva, donde se cristalizaba mejor la idea de igualdad de conocimientos y de la preparación de hombres y mujeres.

Víctima de una neumonía murió el 7 de abril de 1918 a la edad de 82 años. Teresa González de Fanning nunca dejó de demostrar humildad y grandeza, solicitando a sus familiares que su sepelio se realizará en privado.

El escritor y funcionario del Ministerio de Educación del Perú, Manuel Beltroy, le rindió como homenaje póstumo una gran unidad escolar con el nombre de Teresa González de Fanning, que comenzó a funcionar en el distrito limeño de Jesús María en el año 1952 y hasta el día de hoy se encuentra en funcionamiento.

En general, el gran mérito de Teresa González de Fanning radica en su compromiso precursor con la educación nacional y muy específicamente con la educación de la mujer. Planteó que ser buena esposa y buena madre ya no era suficiente. Se debía avanzar hacia una educación que le ofreciera una formación laboral, rechazando de paso el desdén social por el trabajo femenino, y por consiguiente lograr una menor dependencia del marido.

En los niveles más bajos, sugirió una educación más práctica para la vida cotidiana, lo que incluía aprender un oficio; para los niveles medios y acomodados planteó una educación más ilustrada, abierta al mundo exterior y con manejo de disciplinas científicas y filosóficas. Además, sostuvo de que la educación debía ser laica, pues las religiosas, al carecer de familia y vivir apartadas de la sociedad, no poseían las experiencias necesarias para la formación de las mujeres.

Fuente