Tijereta (escarabajo)

Este artículo trata sobre Tijereta. Para otros usos de este término, véase Tijereta (desambiguación).
Tijereta (Animal)
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Las tijeretas son escarabajos pertenecientes al orden Dermáptera, de alas cortas y movimientos rápidos. Normalmente los individuos adultos son castaño oscuro con vetas color canela.
Clasificación Científica
Nombre científicoForficula auricularia
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Dermaptera
Familia:Forficulidae
Hábitat:La tijereta vive en ambientes húmedos y no tolera la sequedad.

Tijereta (Animal). También conocido como Forficula auricularia es originaria de Europa, Asia Occidental y África. Si bien en su área de dispersión natural es un insecto de jardín, en extensas áreas frías del mundo se ha convertido en una plaga por las pérdidas que provoca en diversas producciones frutihortícolas.

Características

La tijereta común (Forficula auricularia) es un insecto dermáptero de 3 cm de longitud, provisto de dos apéndices en forma de pinza al final de su abdomen, que se encuentra frecuentemente bajo las piedras y en las frutas. Es la tijereta más común de Europa, incluida la Península Ibérica.

Tijereta

La tijereta tienen unos apéndices abdominales transformados en pinzas situados en la parte posterior del cuerpo. Su nombre le viene por el gran parecido de éstos con un instrumento utilizado para hacer los agujeros en la oreja para colocar los pendientes.

Pero en realidad, estos apéndices, denominados cercos en la tijereta, sirven para defenderse de los enemigos (los muestra como disuasión), para sujetar a las presas y tienen una función relevante en la reproducción, ya que el macho los utiliza durante el cortejo (con ellos le da a la hembra suaves y continuos golpecitos en el abdomen) y durante el apareamiento. Las tijeretas son escarabajos, de alas cortas y movimientos rápidos. Normalmente los individuos adultos son castaño oscuro con vetas color canela. En general miden entre 1 y 2,5 cm de longitud. Su aparato bucal es de tipo masticador, poco desarrollado. Los machos son más grandes que las hembras y tienen un par de pinzas robustas como accesorios en la punta del abdomen. Las hembras son de color más claro y sus apéndices abdominales más pequeños. Son individuos activos por la noche escondiéndose durante el día en grietas, hendiduras, escombros, bajo la corteza de árboles o en lugares similares. Habitan en madrigueras subterráneas. Normalmente se las encuentra en el campo a menos que existan poblaciones excesivamente grandes o condiciones ambientales adversas. En Patagonia Sur suelen aparecer en invernáculos y otras estructuras destinadas a la producción agrícola, sitios en que encuentran una gran oferta de alimento. Lugares enmalezados o camellones con mulching están entre sus hábitats preferidos durante el día.

Alimentación

Posee unas piezas bucales de tipo masticador que le permiten triturar muy bien el alimento. Es una especie omnívora porque, principalmente, se alimenta de materia vegetal tanto viva como en descomposición , pero también se puede alimentar de insectos vivos y muertos e incluso de individuos de la propia especie. Es decir, se ha visto casos de canibalismo en esta especie.

En su dieta se cuentan flores, frutos, hojas, brotes, granos y céspedes, entre otros. Estos hábitos los conservan a lo largo de todo el ciclo de vida, observándose su mayor voracidad cuando las ninfas (tijeretas jóvenes) se acercan a la madurez. Los signos visibles del daño provocado en frutos se traducen en agujeros pequeños aunque profundos, distinguibles de aquellos producidos por babosa debido a la ausencia de baba.

Reproducción

Se diferencia al macho de la hembra porque tiene unos cercos más poderosos y arqueados, mientras que en esta última son rectilíneos y pequeños.

En primavera se reúnen machos y hembras y permanecen escondidos en sus escondrijos. El apareamiento se da a finales de en verano, en agosto generalmente.

Luego del invierno, época en que los adultos hibernan, las hembras colocan aproximadamente 50 diminutos huevos ovales, de color blanco, en una madriguera subterránea. Las ninfas aparecen en aproximadamente 7 días y se alimentan inicialmente de la cáscara de sus propios huevos. Presentan una longitud de hasta 3mm, pareciéndose mucho a los adultos pero de color más suave, sin alas y con fórceps delicados. Luego del nacimiento la hembra continúa cuidando a las jóvenes crías durante un breve lapso de tiempo (primeros estadíos ninfales), hasta que estas abandonan la madriguera. En ese momento la hembra pierde los instintos maternales y muchas veces devora a las ninfas antes de que estas se puedan esconder.

Luego de atravezar 6 estadíos ninfales, en un período aproximado de 56 días (incluyendo la fase de huevo), la tijereta se vuelve un adulto. En ocasiones se puede producir una segunda generación de ninfas antes del verano.

Reproducción

Las tijeretas, a diferencia de la mayoría de insectos conocidos, tienen un gran instinto maternal que les empuja a encerrarse, en octubre, en su nido para cuidar de sus crías, tanto huevos como larvas. La hembra lame con mucho cuidado cada huevo con el objetivo de arrastrar cualquier espora de hongo que pueda contener y así evitar una más que posible infección por hongos en un ambiente muy húmedo y cerrado. Los mueven de sitio, en caso de ser necesario, para proporcionarles siempre las mejores condiciones.

Las larvas necesitan el cuidado constante de su madre hasta transcurrida la primera muda a las 2 o 3 semanas porque ellas solas no son autónomas. Sucede en mayo, cuando, de noche, las crías abandonan el nido y buscan comida por primera vez por si mismas.

Las larvas son parecidas al adulto, pero de coloración más clara. Sufrirán 3 mudas más hasta que lleguen a ser adultas, en total habrá pasado más de un mes desde que salieron del huevo.

Con la llegada del frío las tijeretas macho morirán mientras que las hembras sobreviven a él encerradas en sus nidos al cuidado de su descendencia, hasta que mueren exhaustas en junio.

En caso de encontrarse amenazada, la tijereta, además de servirse de la ayuda de su valiosísimo apéndice abdominal, secreta una sustancia maloliente unas glándulas que tiene en el abdomen.

Hábitat

La tijereta vive en ambientes húmedos y no tolera la sequedad.

Es un animal de hábitos crepusculares y nocturnos; de día, permanece oculta en sitios en los que solamente puede acceder gracias a su morfología aplanada y a la gran flexibilidad de su cuerpo que le permiten colarse por estrechas fisuras. Se le puede encontrar bien protegida en lugares tales como debajo de tiestos, debajo de las piedras, en grietas de muros, etc. Ha sido introducida entre en América del Norte y en América del Sur y actualmente Forficula auricularia se trata de una especie cosmopolita; aunque el área natural de distribución de la tijereta comprende Europa, Asia Occidental y norte de África.

Problemas que causa

Se puede decir que, de forma general, Forficula auricularia es un insecto necesario para el ser humano ya que desempeña un papel beneficioso en la agricultura. Ésta da caza a pequeños artrópodos como pulgones y consume huevos de babosas. Pero no sólo es útil por este aspecto, la tijereta a su vez sirve de fuente de alimento a animales insectívoros, y por la tanto, beneficiosos como a arañas, a pájaros y a ciertos mamíferos. También interviene en la polinización.

No obstante, no se puede olvidar que consume gran cantidad de vegetales, tanto restos de plantas como vegetales vivos; con lo que cuando el jardín o huerto se encuentra frente a un problema de plaga de esta especie es inevitable la aparición consecuente de una serie de daños. Las tijeretas en un gran número demasiado alto atacan brotes tiernos, frutos y hasta flores.

Sin embargo, raramente se dan plagas de tijereta y muchas veces se atribuyen a estos inocentes ayudantes del jardinero los destrozos de babosas y caracoles.

En las zonas en las que las tijeretas han sido introducidas, se intenta paliar el equilibrio natural que si existe en las áreas nativas con la introducción de Bigonicheta spinipennis, una [[mosca] que parasita a esta especie y así se trata de suplir muchos de los enemigos de la tijereta ausentes en estas zonas.

Amenazas

La tijereta tienen unos apéndices abdominales en forma de pinza denominados cercos que le sirven para defenderse de los enemigos. Cuando un depredador se intenta acercar a la tijereta, este insecto levanta el final del abdomen para enseñar su arma, los poderosos cercos que son muy útiles como elemento de disuasión.

Impacto económico

Las tijeretas pueden ser un problema en la producción hortícola. Al momento de alimentarse pueden generar agujeros profundos en los frutos, provocando su desvalorización y, exponiendolo al contacto directo con hongos u otros insectos. También se las puede encontrar viviendo en frutos mal formados o con la punta abierta en el caso de la frutilla. Cuando las poblaciones son abundantes, pueden alimentarse de plantas blandas dañando lechugas, fresas, dalias, margaritas y rosas. Cualquiera sea el tipo de daño que provoquen, las pérdidas económicas consecuentes pueden ser importantes para la producción fruti-horticola.

Control culturales y químicas

Controles culturales

Como medida de control y prevención, se recomienda la limpieza de todo tipo de material en las cercanías de invernáculos y sectores destinados a la producción. Las operaciones más comunes a realizar son el desmalezado, la remoción de escombros y demás residuos para evitar que pudieran convertirse en refugios para este insecto. En general se realizan aplicaciones de querosene alrededor de los invernáculos para mantenerlas alejadas, actuando sencillamente como un repelente. También se utilizan sebos preparados a partir de una mezcla de cerveza y levadura en proporciones variables, colocados en pequeños recipientes enterrados (botellas) al nivel del suelo, y distribuídos en todo el invernáculo. Este preparado las atrae, ahogándolas al caer dentro.

Controles químicos

Estos consideran la utilización de productos químicos no específicos para tijereta. Estos conllevan alto riesgo durante su manipulación y aplicación debido a la toxicidad que presentan. Por ello se deben extremar las precauciones durante la utilización de estos productos, evitando su inhalación, ingestión y contacto con la piel. Es conveniente utilizar protectores faciales y guantes, no comer ni fumar durante su manipuleo, cambiarse de ropa y lavarse bien con agua y jabón una vez que se hayan concluído las tareas.

Permetrina y Cipermetrina

Insecticidas piretroides que actúan por contacto e ingestión. Moderadamente peligrosos y nocivos para el hombre. El tiempo de residualidad varía entre 7 y 21 días.

Metamidofos

Producto sistémico (traslocable en la planta), de contacto e ingestión. Muy tóxico, de uso restringido. Residualidad aproximada de 30 días. La dosis recomendada es de 60-90 g de principio activo por cada 100 litros de agua.

Dimetoato

Moderadamente peligroso. Sistémico y de penetración, actúa por ingestión o contacto. Residualidad de 14 a 20 días en dosis recomendadas de 30-50 g de principio activo por cada 100 litros de agua.

Planificación y control

La planificación apropiada de las aplicaciones aumenta la eficacia del control. En general se recomienda aplicar los productos sobre el final de la tarde debido a la actividad nocturna de los insectos. Se deberán realizar aplicaciones en el perímetro de las estructuras y en camellones con mulching (para productos de contacto); en la base de arbustos, malezas y cultivos (para sistémicos y de penetración, de contacto e ingestión).

A causa de la elevada tasa reproductiva de la especie y a las características particulares del hábitat es probable que los insecticidas deban aplicarse a intervalos de tiempo regulares. No obstante, debido a la residualidad de los productos mencionados, se tendrá que prestar especial atención en cuales son los momentos óptimos de aplicación, previos a la cosecha.

Métodos caseros de prevención y control

Para prevenir la presencia de las tijeretas se sugiere limpiar los jardines y lugares cercanos a las huertas y/o viviendas, a fin de reducir la disponibilidad de lugares de refugio. Por otro lado, se puede esparcir cenizas a modo de repelente, alrededor de los invernáculos. Alternativamente, es posible fabricar un repelente casero que se debe aplicar rociando a las plantas en forma de lluvia. El mismo consiste en una mezcla preparada con: 5 dientes de ajo, 1 taza de agua y 3 gotas de jabón líquido. Mezclar el ajo y el agua en una licuadora hasta crear un líquido. Colar la mezcla y añadir 3 gotas de jabón líquido. Agregar suficiente agua hasta completar un litro con la mezcla.

Fuentes