Toxoplasmosis en el embarazo

Toxoplasmosis en el Embarazo
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Agente transmisor:Animales domesticos
Forma de propagación:Toxoplasma Gondi

Toxoplasmosis en el Embarazo esta es una infección sistémica causada por el protozoario Toxoplasma Gondi, que puede producir un gran compromiso fetal como consecuencia de su dispersión a través de la placenta. Una de cada tres a seis mujeres adultas, variable en cada país o región, y en relación con el lugar de residencia, hábitos alimentarios y costumbres, han sufrido la infección y dan prueba positiva para la toxoplasmosis, lo que demuestra que poseen anticuerpos contra el parásito y que, por lo tanto, no sufrirán la forma aguda de la enfermedad durante el embarazo. Sólo las mujeres que sufren la infección activa por toxoplasmosis durante el embarazo pueden trasmitir esta infección al feto.

El toxoplasma se adquiere al ingerir cruda o poco cocida la carne que contiene los quistes (vaca, ovejo, pollo, cerdo). Las heces de animales infectados (gato) constituye una fuente de infección muy importante. Los insectos particularmente las moscas y cucaracha diseminan la materia fecal y contribuyen a extender la posible infección.

Contagio de los bebés

Según algunas estadísticas sólo alrededor del 15 por ciento de las mujeres en edad fértil son inmunes a la toxoplasmosis (es decir, no pueden contagiarse). Por lo tanto, a menos que se tenga la certeza de que se sea inmune, se deberían tomar las medidas adecuadas para evitar esta infección. Por suerte, son relativamente pocas las mujeres contraen la enfermedad durante el embarazo y no todas transmiten la infección a sus bebés.

Si la infección con toxoplasmosis ocurre durante el primer trimestre, el riesgo de que el bebé también se infecte es de aproximadamente el 15 por ciento. El riesgo aumenta a alrededor del 30 por ciento si contraes la infección durante el segundo trimestre y al 60 por ciento durante el tercero.

También existe un riesgo muy bajo de infectar al bebé si contraes la infección en los tres meses anteriores a la concepción. Para evitar correr riesgos, algunos expertos recomiendan que las mujeres infectadas esperen seis meses antes de intentar quedarse embarazadas.

Evitar una infección

Medidas de seguridad:

• No beber leche que no esté pasteurizada o comer alimentos hechos con leche no pasteurizada y evita comer huevos crudos.

• Lavar o pelar las frutas y las verduras antes de consumirlas.

• Lavar con agua caliente y jabón los mostradores de la cocina, las tablas de cortar, los platos, los utensilios de cocina y las manos después de que hayan estado en contacto con carnes, aves o mariscos crudos.

• No tocar la boca, la nariz ni los ojos mientras se está preparando comida y lávar siempre las manos antes de comer. Utilizar guantes desechables si tienes heridas en las manos, para que no estén en contacto con posibles fuentes de exposición al parásito.

• Mantener la comida alejada de las moscas y de las posibles cucarachas.

• Evitar el agua contaminada. Utilizar agua envasada cuando se vaya de campamento o viajes a países en vías de desarrollo.

• Utilizar guantes para trabajar en el jardín y no tocar la boca, la nariz ni los ojos con las manos hasta que se laven bien, ya que en el jardín puede haber restos de heces de un gato infectado.

• Evitar los areneros públicos y cubre el arenero de los niños cuando no lo estén usando. Probablemente el niño no contraiga la toxoplasmosis. No obstante, se debe evitar el contacto con la arena, ya que puede contener heces de un gato infectado.

Diagnóstico

Los síntomas y signos de la toxoplasmosis pueden parecerse a la de otros estados infecciosos causados por virus. Algunas veces la toxoplasmosis se asemeja a una mononucleosis infecciosa. Puede haber linfadenopatias (10 - 20 %) en las madres infectadas.

La presencia de anticuerpos contra el toxoplasma en el huesped sospechoso, o la identificación histológica del microorganismo hacen el diagnóstico de toxoplasmosis.

Las reacciones negativas excluyen el diagnóstico de forma concluyente. Los títulos en aumento sugieren una toxoplasmosis adquirida recientemente.

La identificación del Toxoplasma Gondi en la placenta confirma el desarrollo de la infección aguda. Debe fijarse en formol un fragmento placentario inmediatamente después del parto antes de congelar la placenta, pués este proceso impide identificar el toxoplasma.

Tratamiento

Preventivo. La posibilidad de que una mujer embarazada adquiera la toxoplasmosis durante el embarazo puede disminuir mucho con las siguientes medidas:

  • No ingerir carnes insuficientemente cocidas o que no hallan sido congeladas antes de su preparación.
  • Evitar el contacto con gatos infectados.
  • Eliminar roedores, moscas, cucarachas y otros insectos.

Medicamentos: (No se recomienda durante las primeras 20 semanas).

  • Pirimetamina (daraprin ). Es la droga de elección (2 tabletas de 25 mg durante 4 dias y

una tableta diaria por 16 dias. Es necesario practicar hemograma seriado y administrar ácido fólico. Durante el primer trimestre puede ser teratogénico.

  • Sulfadiazina. Es efectiva. No se recomienda su utilización al final del embarazo pués puede producir kernictero. Se emplea cada vez menos.

Dadas en combinación, ambas drogas actúan de modo sinérgico.

Terminación de la gestación. Se consideraba hasta hace algún tiempo que toda embarazada con infección aguda durante las primeras 20 semanas tenía una alta probabilidad de daño fetal y debía considerar la práctica de aborto, sin embargo en la actualidad se sugiere valorar los siguientes datos:

Toxoplasmosis en el feto

Como esta infección aguda produce una inmunidad bastante duradera es dificil que una mujer que ha padecido toxoplasmosis con anterioridad pueda contaminar a su feto. Los parásitos atraviesan la placenta sólo durante la fase de parasitemia, que es relativamente corta y que es la expresión de la fase aguda de la infección. El diagnóstico en un recién nacido puede hacerse si existe elevación de la IgM sérica en la sangre del cordón umbilical. El cuadro clínico de la toxoplasmosis en el feto puede variar desde el nacimiento de un producto muerto hasta el de un niño aparentemente sano. La mayoría de los fetos infectados no muestran al nacer signos de infección. Algunos escapan a las secuelas tardías, otros las evidencian meses o años más tarde

Fuentes