Trío Evocación
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Trío Evocación. Guanajay siempre ha sido pródigo en cuanto a artistas se refiere, sin limitaciones de géneros. Unos más conocidos, otros menos recordados, contaron con una indiscutible calidad que los hiciera populares más allá de los límites de la tierra que los vio nacer. Tal es el caso del Trío Evocación, surgido a mediados del Siglo XX.
Sumario
Historia
Su primera presentación en público fue en el año 1953 en un espectáculo presentado en la Colonia Española, por motivo de las fiestas carnavalescas y estaba integrado por José A. Crespo Victores (voz prima, maracas, guayo), Juan Luis Arango (voz segunda y guitarra) y Jorge Delgado (voz tercera y requinto).
Trayectoria
Presentaciones como aficionados
Un año más tarde se presentaron al programa televisivo Escuela de Televisión, dirigido por Gaspar Pumarejo con una samba cantada en portugués. El programa promovía artistas aficionados de reconocida calidad, los cuales concursaban y, además, compartían escenario con otros profesionales cubanos y extranjeros. En esta ocasión el Trío Evocación fue merecedor del Premio Especial del Jurado y la invitación de permanecer en el espacio por un período de tiempo largo que le sirvió como verdadera escuela de instrucción y experiencia.
Solicitud para ser profesionales
En el año 1956, el Trío hace una solicitud a la Asociación Cubana de Artistas Teatrales, siendo aceptados para presentarse ante el Tribunal de Examen encargado de aprobar la capacidad artística de los solicitantes, quedando aceptados como profesionales ese mismo año.
Presentaciones
Importantes centros nocturnos de la capital fueron testigos del quehacer musical del Trío Evocación, que alternó con conocidos artistas, entre ellos la española Sara Montiel y el chileno Lucho Gatica, cuando por primera vez visitó nuestro país. Al margen de sus actuaciones nocturnas, mantuvieron un programa fijo durante un año, todos los domingos, a las 4.00pm en la emisora “La voz del Aire”.
Labor de José A. Crespo
Miembro fundador del Trío, José A. Crespo aún reside en Guanajay. Un hombre apasionado a la música, afición que reconoce motivada por su prima, la soprano América Crespo, otra gran artista guanajayense de la que poco se habla, poseedora de una exquisita voz quien paseara el nombre de Cuba en importantes salas del mundo. Este hombre sencillo confiesa con modestia haber compuesto cuarenta piezas musicales, las cuales se encuentran inscritas en el Registro de la Asociación de Autores y muchas de ellas han sido y son interpretadas por reconocidas agrupaciones.
Aunque en el año 1966 queda disuelto el Trío, él decide seguir el camino de la música, sin abandonar su trabajo como Jefe de Producción y Venta en la Tenería del pueblo que hoy lleva el nombre de José Ramón Martínez, en la cual permaneció durante treinta y tres años, y se incorpora como cantante en el grupo profesional de Digno González. Cuando en los setenta comenzaron las famosas evaluaciones de artistas, le plantean que para mantenerse como profesional debía dejar su otro trabajo; él no lo entendió así y dejó definitivamente el canto, pero sigue componiendo.
Posteriormente gana dos premios en el Concurso Provincial del Creador, con el bolero No habrá una pena de amor, defendida por la orquesta Cubaney y la guaracha Tú dices que ya no hay rumba, interpretada por la orquesta de Benny Moré, respectivamente. En sus trece años de bregar el Trío Evocación mantuvo siempre un repertorio plagado de cubania y profesionalidad. Cuántos recuerdos le traerá a aquellos que llevan más años; no volverán a escucharlos porque desafortunadamente no se guardaron sus grabaciones en acetato, pero la añoranza siempre estará presente, pues como dijera Alfredo en la despedida...“recordar es volver a vivir”.
Fuente
- Coloboración Revista Simiente.
