Transfiguración de Cristo (Botticelli)

Transfiguración de Cristo (Botticelli)
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Transfiguración de cristo.jpg
Datos Generales
Autor(es):Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi
Año:1500 h
País:España
Estilo pictórico:Renacimiento Italiano
Dimensiones:27,2 X 35,3 cm

Transfiguración de Cristo Pintura del reconocido artista del Romanticismo italiano, Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, también conocido por Alessandro Boticelli. Se encuentra como parte de una colección particular.

Historia

Cuenta San Marcos en el Evangelio que la transfiguración de Cristo había ocurrido de la siguiente manera: 9,2-9), "Seis días después tomó Jesús a Pedro, a Santiago y a Juan, y los llevó a ellos solos a un elevado y apartado monte, y se transfiguró ante ellos. Sus vestidos se volvieron relucientes y muy blancos, como ningún batanero de la tierra podría blanquearlos. Y se les aparecieron Elías y Moisés, que conversaban con Jesús".

Obra

En esta pintura, Botticelli sitúa a los oradores en la zona baja de la tabla - en posturas muy escorzadas. La figura de Jesús se destaca por su túnica blanca y ceñida y los rayos dorados que se desprenden de su cuerpo. Ocupan la mayor superficie del cuadro Cristo, Moisés y Elías. Siguiendo la ley gótica de la jerarquía, el canon de estas tres figuras es mayor que los apóstoles para marcar su importancia. A ambos lados encontramos a San Agustín - a la derecha - y a San Jerónimo - en la izquierda -, dos de los Padres de la Iglesia más importantes. El interés por la perspectiva del Botticelli equilibrado desaparece al exponer algunos árboles al fondo. Ambos santos se encuentran en una misma habitación con techo de artesón y un aparador sobre la que depositan libros. Ensalzan su mirada para examinar el milagro, mientras llevan en sus manos libros y plumas, acentuando la expresividad de sus rostros. La minuciosidad de los detalles, el colorido o lo paisajes acartonados que sirven de fondo y la expresividad de las figuras, reseñan al mundo flamenco.

Trasmite

Una atmósfera con un ambiente cargado de mensajes evangélicos, con puntos relacionantes con el final del Quattrocento de su ciudad, cargada de una espiritualidad cristiana excesiva. El gran sentido del color, es muestra de una pintura de nuevas extensiones, de un ritmo lineal y un colorido sorprendente.

Fuentes