Usuario:KeziaZHK /Zona1
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Cementerio israelita en Camagüey. Es un cementerio judío que se encuentra ubicado en el municipio Camagüey, en la provincia del mismo nombre.
Sumario
- 1 Cultura perviviente
- 2 Los ritos funerarios en Cuba
- 3 Historia
- 4 Askenazíes y sefardíes
- 5 Base filosófica que sustenta su vida y simbología necrológica
- 6 CEMENTERIO ISRAELITA DE CAMAGÜEY. PATRIMONIO DE ENTORNO
- 7 Estatutos generales de la Asociación Israelita Ahim Amevorahim
- 8 Huella cultural del siglo XX
- 9 Fuentes
- 10 Publicaciones Seriadas
- 11 Documentos
- 12 TESTIMONIANTES
Cultura perviviente
La investigadora Doctora en Ciencias Kezia Zabrina Henry Knight distingue en la ciudad de Camagüey al Cementerio Israelita como una huella de una cultura que aún respira. Ciertamente, aún carece de una estrategia para su conservación, incluso por los miembros de la propia comunidad que le dio origen. ElCementerio Israelita como huella patrimonial del siglo XX-XXI lo convierte en una institución cultural en potencia, que dialoga en el Camagüey a través de sus tumbas, símbolos, lápidas...fiel espejo de la cosmovisión de una comunidad que no ha entregado sus entrañas al olvido.
Los ritos funerarios en Cuba
En Cuba los [[ritos funerarios】] dejan huellas del respeto y el culto hacia el eterno decursar de la muerte. Las inhumaciones utilizan códigos que expresan nuestros pensamientos, mundo interior, estatus económico y cosmovisión sobre la otra vida después de la muerte. Camagüey también muestra su diversidad cultural, costumbres, espiritualidad de hombres y mujeres justamente en los espacios de enterramientos.
- Etapa colonial
En la etapa colonial, los enterramientos, al igual que en resto de la Isla, se hacían por tendencia en los templos, previo el pago de los derechos del caso, de acuerdo con la tarifa especial, aunque también se existieron en lugares aislados, en cementerios para esclavos y pobres de solemnidad, en espacios destinados para estos últimos. En la última década del Siglo XVIII, el cabildo de Puerto Príncipe en sesión celebrada el 15 de Octubre de 1790, el Síndico Procurador General don José Villavicencio y Varona presenta la Moción para que se elija los terrenos para un cementerio en la villa, debido a que la práctica de dar sepultura en las bóvedas de los templos era un peligro para la higiene y salud ambiental.
Elige para ello los terrenos aledaños a la Iglesia Auxiliar del Santo Cristo del Buwn Viaje. Esta moción fue aprobada y a la semana siguiente derogada por el Cabildo, por no estar autorizada por las leyes coloniales. Se desconocía que había sido expedida una Real Orden en año 1787, la cual llegó a la Isla en el año 1804, destacó la investigadora.
Al año siguiente el Alcalde Ordinario don Diego del Castillo y Betancourt solicitaron la creación del cementerio en esta villa, vio sus sueños realizados el 3 de mayo de 1814 cuando a las 8.00 am el Párroco más anciano de la villa Don Juan Nepomuceno, bendijo las 95 v destinadas en su primer momento para campo santo. Las actas capitulares de la época testimonian el interés por demoler las antiguas zonas de enterramientos, felizmente nunca sucedió. Hubo otros lugares de inhumación permitidos por las autoridades gubernamentales como en el Hospital de San Lázaro y en el Monasterio de las Monjas Ursulinas, “religiosos de clausura, práctica que dejó de funcionar oficialmente en el año 1899, se dio casos que durante la Guerra de los Diez Años en el Convento de la Merced se enterró algún alto oficial sin permiso de las autoridades”.
El surgimiento de las asociaciones de instrucción y recreo estuvieron vinculadas a las libertades políticas. El asociacionismo fue uno de los derechos de ciudadanía logrados por la sociedad civil luego del sufragio, desde las mismas revoluciones europeas de 1848.
Con la primera guerra de independencia en Cuba, 1868, se movilizó a la mayoría de la sociedad cubana de raíz popular que nunca más volvieron a su estado anterior. En ese sentido el investigador catalán Juan José Piqueras, reflexionó que, el contexto bélico en torno a 1868 en Cuba con la insurrección mambisa y los cambios políticos producidos en España, propiciaron ciertas libertades. El general Antonio Martínez Campos, en representación del poder político, militar y civil español desde 1876 posibilitó un clima permisivo obligado por las condiciones sociopolíticas del país.
Se crearon centros regionales mutualistas y recreativos, de gremios empresariales que acabarían coordinándose en la Junta General del Comercio, de asociaciones culturales y profesionales y de organizaciones de trabajadores. También la población libre de color pudo formar sociedades mutualistas, de instrucción y recreo, en ocasiones a partir de la transformación de los viejos cabildos afrocubanos.
Siguiendo esta línea de análisis, a partir de 1868 hasta 1886 la sociedad cubana fue otra, se había transformado, mezclado, democratizado, era el fruto póstumo de la revolución violenta. Por otra parte, la eclosión de la sociedad civil se debió al proceso de crecimiento urbano, de la clase media, de la pequeña burguesía, de unas y otras capas populares que también reclamaron un protagonismo similar en la vida pública, así como en la económica. La Constitución de 1876 que regía en España con respecto al surgimiento de las sociedades planteó en su artículo 13:
Todo español tiene derecho
- De emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabras, ya por escrito, valiéndose de la imprenta y de otros procedimientos semejantes, sin ejecución a la censura previa.
- De reunirse pacíficamente.
- De asociarse para los fines de la vida humana.
- De dirigir peticiones individuales o colectivas al Rey, a las Cortes y a las autoridades. Añadiendo que este derecho de petición no podría hacerse por ninguna clase de fuerza armada, ni los que formasen parte de ella.
Resultado de esta Constitución en la década del 80 se puso en vigor la Ley del Patronato (1880); de Derecho de Reunión (1881); de Tolerancia de Culto (1884); la de Imprenta (1886); la de Asociación (1888) y la de Abolición de la Esclavitud (1886). El asociacionismo también se reflejó en las constituciones de la República de Cuba, primero en la de La Yaya, en estado de guerra, que consideró en el Art. 13: Todos los cubanos tienen derecho a emitir con la libertad sus ideas y a reunirse y asociarse para los fines lícitos de la vida. En el artículo siguiente elucidó que estos derechos garantizados en los tres artículos anteriores, (incluía el 13) podrían mientras durante la guerra ser suspendidos total o parcialmente por el Consejo de Gobierno.
Luego en la Constitución de 1901, consideró en el artículo 11 que todos los cubanos eran iguales ante la Ley, más adelante en el 28 se legisló que: Todos los habitantes de la República de Cuba tienen el derecho de reunirse pacíficamente y sin armas, y el de asociarse para todos los fines lícitos de la vida. La Constitución de 1940, también reconoció que todos los cubanos eran iguales ante la Ley, profundizó en este aspecto declarando ilegal y punible toda discriminación por motivo de sexo, raza, color de la piel y cualquier otra lesiva a la dignidad humana; serían sancionados los que incurrieran en este aspecto. El Art. 37 respecto al asociacionismo recogió que: Los habitantes de la República de Cuba tienen el derecho de reunirse pacíficamente y sin armas, y el de desfilar y asociarse para todos los fines lícitos de la vida, conformes a las normas legales correspondientes, sin más limitación que la indispensable para asegurar el orden público.
Dentro del crisol de las sociedades extranjeras, hubo una de ellas con costumbres y tradiciones muy fuertes, manteniendo vivos sus ritos y costumbres funerarios. Es así que en 1924 en la periferia de la ciudad, la comunidad hebrea construyó su necrópolis: EL CEMENTERIO ISRAELITA, para sepultar a sus hijos y descendientes. Poco se conoce de los valores espirituales de esta cultura que atesora su “ciudad de los muertos”. Tal vez el desconocimiento de su naturaleza simbólica o su lejanía del centro histórico son los motivos por los cuales carece de una estrategia de investigación, divulgación y conservación.
Es menester, dar a conocer la importancia del Cementerio Israelita a través de su arte funerario y decodificar su simbología necrológica.
Varias ciudades cubanas tienen presente en su imagen necrológica cementerios israelitas, tal es el caso de La Habana, Santa Clara, Camajuaní, Santiago de Cuba.
Historia
Las tribus hebreas descendientes de Abraham se establecieron en la tierra de Canaán, pero por cuestiones económicas emigraron a Egipto, allí fueron esclavos y padecieron opresión “...y emprendieron la huida dirigidos por Moisés […] Este éxodo acaeció por el año de 1165 A.C. Tal confederación fue el núcleo de la parte de la nación hebrea llamada más tarde Judá. Después de la organización mosaica esas tribus avanzaron poco a poco hacia el norte, entre el Mar Muerto y la llanura costera. En el siglo XII a. c. llegaron a Jerusalén, ciudad cananea que dominaba la meseta central de Palestina.”
Las tribus hebreas comenzaron a unirse debido a amenazas de guerra, los filisteos primero, donde se destacó Saúl como rey-militar, pero no tenían ni capital ni un ejército organizado. Luego David, su segundo rey, el cual instituyó a Jerusalén como capital política y religiosa. El pueblo hebreo se identifica con su escudo o con la “estrella de seis puntas de David”. El rey Salomón su hijo fue quien colocó a esta nación en un lugar importante a nivel internacional en el comercio y la política. Luego de su próspero reinado las contradicciones internas entre otras causas conllevaron a la destrucción de su monarquía.
En 586 A.C. Nabucodonosor, rey de Babilonia sitió a Jerusalén, destruyéndolo todo, incluyendo el afamado Templo de Salomón. La mayor parte de la población fue llevada en cautiverio a Babilonia, nación económicamente próspera. Al pasar los años los persas conquistaron a Babilonia y es a través del rey Ciro que puede regresar a su tierra, aunque algunos hicieron de estas tierras su patria.
La sequía los impulsaba a emigraciones sucesivas. En el año 333 A.C. Alejandro Magno conquistó Judea desarrollándose un nuevo centro cultural judío: Alejandría, que junto con Jerusalén estuvo caracterizado por la gran influencia helénica que recibió en sus costumbres. A partir de aquí comienza la Diáspora: es decir dispersión de los judíos por todo el mundo. Si bien los egipcios y sirios tuvieron dominio sobre Judea, los romanos la conquistaron totalmente, al punto que en el año 70 D.C. bajo el dominio de Tito fue destruido el Templo construido por Herodes. Los judíos fueron llevados cautivos a Roma, vendidos como esclavos, otros huyeron hacia las comunidades ya establecidas en otros lugares. La diáspora fue ampliándose por diversos países del mundo y en la Edad Media estaban diseminados por casi toda Europa. Por razones múltiples fueron unas veces expulsados y otras masacrados.
A partir de 1492 los judíos, conversos y criptojudíos, fugados de España y Portugal buscaron refugio en las Américas, algunos historiadores apuntan que éste era el origen de Colón, cinco de su tripulación, así como su intérprete eran conocidos como tales. En el libro “Apuntes de Camagüey”, Jorge Juárez Cano escribe que “...El día 2 [noviembre 1492] el Almirante comisionó a Rodrigo de Jerez, natural de Ayamonte, y a Luis Torres, judío converso, que entendía algo de hebraico, caldeo y arábico...” para hacer un recorrido, conocer y dar información de los habitantes y el 5 de noviembre de los comisionados dieron su parecer de un pueblo de indios llamado” Caunao” [sic].
Pero realmente no fue hasta el período de 1910 a 1917 cuando arribaron a Cuba alrededor de cuatro mil judíos procedentes de Marruecos, y Turquía (sefarditas); en 1919 sumaban dos mil los procedentes de Polonia, Rusia, Lituania (asquenazíes) aunque para 1924 se había duplicado la cifra. Se diseminaron por todo el país, Camagüey acogió a muchas familias asquenazíes y sefarditas.
Trabajaban fundamentalmente en el comercio de productos industriales, tales como joyas, calzados, telas y otros. Integrándose no sólo en la vida económica sino también en la política. Apunta Pogolotti que en la etapa republicana: “...las clases adineradas están compuestas de altos jefes políticos, cubanos blancos, industriales de variadas dedicaciones, españoles y algunos cubanos, blancos al principio, y últimamente mayoría de americanos y hebreos, grandes comerciantes importadores y exportadores, al principio españoles más tardes[sic] hebreos del Oriente europeo.”
Como muestra de su presencia en 1914 se funda en la Habana, la Asociación Unión Israelita “Chevet Ahim” y en Camagüey con igual nombre en la calle Avellaneda # 122, el 1 de Julio de 1921, ésta no fue la única, pues el 1 de diciembre de 1924 en la calle Avellaneda # 112 se funda también la Asociación “Unión Israelita Ahim Amevorahim” y como líder León Maya. Es el 22 de diciembre de 1927 en la calle Bartolomé Masó # 133 de esta ciudad cuando se reunen en Junta General Extraordinaria los socios de la “Unión Ajim Amevorajim” y la “Unión Israelita Benei Hatikva”, con el objetivo de unificar ambas y crear una comunidad que aglutinara a todos los hebreos de la diáspora en Camagüey. Surgiendo así la Comunidad Tiferet Israél.
Con las condiciones creadas comenzó en la ciudad el desarrollo de una comunidad activa, fuerte y próspera. Compartían la vida social camagüeyana “sin apartarse de las costumbres, tradiciones comunes y forma de vida en la que creía y practicaban.” En 1929 se creó la Unión de Damas Hebreas situada en Rotario # 14, la Unión Juvenil Hebrea de Camagüey en 1939 y en 1942 el Centro Israelita de Camagüey.
Sus comercios se ubicaron fundamentalmente en la calle República, San José desde Rosario hasta San Esteban aunque era característico en ellos los vendedores ambulantes. En las calles Pobres esq. San José y en Oscar Primelles # 314 estuvieron sus sinagogas. Según lo anotado en el Registro de Asociaciones la vida social en la comunidad languideció al pasar los años, aunque siempre hubo un remanente testigo de una espiritualidad viva. Finalizando la década de los ’80 e inicios de los ’90 renace la vida comunitaria eligiendo como lugar de reunión el local que se encuentra en Andrés Sánchez #365 entre Capdevila y Joaquín de Agüero.
La comunidad está formada fundamentalmente por descendientes directos de madre judía, la ley judía dice “...que únicamente un niño engendrado por una madre judía podría ser considerado como judío...en caso que su madre fuese no-judía, pero el padre sí, la conversión es la única forma de que una persona se hiciese judía. Para convertir a una mujer es necesario su inmersión en baño ritual (mikvé); cuando se trata de un varón, además de la inmersión se requiere la circuncisión, tanto el judío como el converso, son judíos para todos los efectos y para siempre.”
Askenazíes y sefardíes
Arribaron a Cuba hebreos provenientes de dos regiones, los Askenazí, es decir, de Europa Central, su idioma común es el idish, 90% alemán y 10% hebreo y por los de origen Sefaradí oriundos de los países árabes; su idioma común es ladino, 90% español y 10% hebreo. Sean askenazíes o sefaradíes su presencia y espiritualidad forman parte de la nacionalidad cubana, corroborando así, la definición de ajiaco de nuestra cultura bien caracterizada por Don Fernando Ortiz, ilustre investigador cubano.
Base filosófica que sustenta su vida y simbología necrológica
[…] los símbolos expresan como por azar, la admirable renovación de los hombres y generaciones en la consecución de un ideal profundo, en la mágica y lógica trama de la continuidad histórica.“ Eusebio Leal Spengler.
Desde Abraham, que destruyó los ídolos que había traído su padre e insistió en la existencia de un Dios universal y único y sostuvo que el paganismo era falso estaba siendo distinto, y cuando los israelitas no se dejaron convencer por los valores de la cultura helénica eran los disentidores solitarios y cuando se estableció oficialmente el cristianismo, no lo aceptaron volvieron a demostrar que eran otros, que eran diferentes.
Había entre los israelitas una fuerte creencia, no sólo en un Dios, sino también en una historia milenaria, con unas concepciones morales y culturales que los mantenían unidos en defensa de su pueblo y de su visión del mundo. Su idioma nacional, el hebreo, no lo debían olvidar, aunque hablasen la lengua de los países que llegaron. Pues, sus cultos religiosos se oficiaban solamente en esa lengua, los términos de los ritos judíos, a causa de la legislación rabínica y otras peculiaridades culturales les era imposible expresarse en otra lengua. Siempre estuvieron conscientes que eran “otros”; pensamiento que desde distintos puntos de vistas comparten hebreos y no hebreos. Destaquemos que otros de los elementos que durante siglos cumplían la función de una muralla espiritual detrás de la cual vivieron arrinconados era El Tanaj (la Biblia hebrea sustento ideológico del que se nutre el espíritu hebreo) y el Talmud.
El concepto de “especial”, “escogido” no quiere decir superior, o que goza de especiales privilegios, sino una particular responsabilidad de ser paradigmas, de vivir vidas ejemplares. Al creer en un cielo y en el infierno, los que en la tierra no llevaron una vida ejemplar, estarían condenados al infierno. La fe en un solo Dios es el concepto básico de la concepción espiritual judía (monoteísmo). Dentro de sus mandamientos está no hacer imágenes, es decir, en sus cultos no se observan obras de arte como objeto de adoración. (Éxodo 20:1-17).
Sus vidas se rigen fundamentalmente por cuatro principios básicos: -Principio de salvamento de vidas (de almas). Su origen es bíblico. La máxima prioridad está en salvar una vida,-la de uno mismo, así como la del prójimo por medio de los estutos y ordenanzas. -Principio del obstáculo. El propósito de ésta ley que se abstengan de embaucar, engañar y hacer errar al débil, al ignorante y al falto de experiencia. -Principio de la apariencia. Se refiere específicamente a no dar una falsa impresión de lo que uno hace. -Principio de la buena voluntad. Ciertas actividades están vedadas, pues conllevan a un potencial alejamiento entre las comunidades judía y no-judía. La existencia de una armoniosa relación con la comunidad no judía es un viejo principio establecido por la ley judía.
Este pensamiento o sabiduría colectiva se traspola a la ciudad de los muertos a través de las costumbres, tradiciones y ritos necrológicos. El primer entierro hebreo fue cuando Abraham sepultó a su esposa Sara, compró una porción de tierra a un hombre llamado Efrón, perteneciente a la nación hetea. Donde fue enterrada no era un cementerio judío sino una parcele de tierra privada, esto conllevó a los rabinos del Talmud a declarar que una persona debe ser enterrada “en su propiedad particular.” Posteriormente se inició la costumbre de enterrar a sus muertos en sus propios cementerios.
La iconografía católica (cruces, Cristos, y otras esculturas conocidas) es incompatible con sus concepciones. Sus tumbas carecen de ornamentos florales, no lo necesitan, ya que no practican el culto a los muertos, venerándolos con flores, ni otro tipo de reverencia. Es un hecho, que el espíritu va con Dios, además: ricos y pobres, todos son iguales ante EL. La vestimenta del fallecido también expresa esta concepción, es una sencilla mortaja blanca, tanto si el difunto es rico como pobre, no hay diferencias, su sepultura debe ser sencilla y sin adornos. Aunque la piedra para la sepultura es responsabilidad de la familia, su objetivo fundamental no es trasmitir el poder adquisitivo familiar a través de las lápidas u otro aditamento obituario. Sino más bien los símbolos identitarios de su origen hebreo.
Otra de las características de sus tradiciones cementeriales son las piedrecitas amontonadas sobre sus tumbas en señal de que aquí estuve, forma en que el visitante deja su huella. Puede utilizarse además simbologías alusivas a las familias. Citemos a manera de ejemplo, fuera de nuestro país incluso, el Cementerio Judío que se encuentra en el Centro Histórico de Praga. Allí se pueden ver grabadas en algunas lápidas dos manos abiertas, símbolo de la familia Cohem, ramilletes de uvas identificando a la familia de Judá, la cántara patrimonio de la familia de Leví. En Santiago de Cuba por ejemplo, según testimonio de Eugenia Farìn Levy, las viudas son reconocidas por las velas quebradas, pues en sus manos no tendrán la oportunidad de volverlas a encender.
Se conocemos, que para el hebreo, la muerte solamente es física. El cuerpo va al polvo y el espíritu va con Dios. Por tanto al fallecer la persona, sus familiares realizan duelo, manifestando su dolor por la separación física, La muerte es un adiós violento, a decir de Cos Causse, pero conscientes de que un día se volverán a ver.
El rabino Alfred J. Kolatch, apunta que en lo que respecta a la muerte y a la agonía elaboraron leyes para ayudar a aliviar el dolor, reconociendo el choque emocional que experimenta una persona después de la muerte de un ser querido. Los rabinos lo liberaron de todas las responsabilidades religiosas, por su estado de depresión. Dispusieron que los amigos y parientes asumieran la obligación de prepararle alimentos al enlutado. Además, para proporcionarle momentos de soledad y quietud se sugiere dar el pésame luego de los tres primeros días de duelo.
- Un familiar del fallecido puede tomar parte en su preparación y vestido.
La persona fallecida es atendida por la Sociedad Judía de Entierros, consagrados para estos fines. Junto al cadáver se recita Salmos mientras lavan y visten al difunto como lo exíge la ley judía.
- A todo difunto se le reza el Kadich que es una oración de carácter universal que enlaza la santidad de Dios, aunque contiene referencias específicas al bienestar de Israel.
- El período de duelo es de siete días, comienza cuando el féretro se deposita en la tumba y se cubre con algo de tierra. Por un padre es de doce meses, por un hijo(a), hermano(a) o cónyuge es de treinta días.
La ley judía se opone a las exhumaciones, cualquier acción que turbe el reposo del difunto recibe en el judaísmo el nombre de nivul hamet “una ofensa al muerto”, hay que dejarlo en paz. Son pocas las excepciones:
- -cuando desde el primer momento estuvo claro que el entierro era temporal, pues se trasladaría a una parcela familiar o a Israél (considerado por los rabinos como suelo sagrado),
- -cuando ha sido enterrado en otro cementerio urge su traslado con sus antepasados.
No sólo las exhumaciones tienen ciertos impedimentos, hay inhumaciones que también corren el mismo tratamiento, cuando un cuerpo ha sido incinerado, o cuando sus huesos no están completos ya sea por accidentes u otra razón, debe ser motivo de análisis.
CEMENTERIO ISRAELITA DE CAMAGÜEY. PATRIMONIO DE ENTORNO
Fundación
Se encuentra emplazado en una zona periférica, en la Carretera Central rumbo al Oeste. Según el Registro de Propiedad: “Finca Núm. 15043, Rústica: nombrada “San Primo”, compuesta de dos caballerías formada por agrupación de los dos siguientes predios colindantes entre sí, de un lote de terreno denominado “Las Mercedes de Primo”, compuesto de una caballería y doscientos treinta y dos cordeles equivalentes a veinte y tres hectáreas, dos áreas y veinte y siete centiáreas ubicada en el fundo de “Hato Arriba”,
[…].Linda por el norte con Zaragozano de Don Carlos Sánchez, por el Sur con terrenos de la finca “San Eloy”, por el Este con terrenos de la finca “La Piedra Imán” y por el Oeste Camino Real de la Habana. […] Don Primo Aurelio Vega y Agosto es dueño de los indicados lotes de terreno…
El 8 de Enero de 1922 vende esa finca “...a favor de Jacobo Cohem sin otro apellido, natural de Siria, de este vecindario mayor de edad, casado y comerciante, en precio de mil doscientos en moneda en curso legal, de las cuales recibió en acto de la escritura del comprador, setecientos pesos,[…] y el resto o sean quinientos pesos quedan aplazados, sin interés alguno para abonarlo dicho comprador el término de dos años, […] constituye el comprador hipoteca voluntaria sobre esta misma finca a favor del vendedor.... En 1923 el crédito hipotecario queda totalmente cancelado y […] El Señor Rafael Eli Levi en su carácter de apoderado del Señor Jacobo Cohem […] vende esta finca a la Asociación denominada Unión Israelita Chevet Ahim, representada por su vicepresidente el señor Roberto Levi y Levi, […] de fecha 6 de Agosto de 1923 en precio, dicha venta de 1200 pesos en moneda de curso legal...
Al unificarse las Asociaciones Hebreas en Camagüey –1927- bajo la denominación “Unión Israelita Tifered Israel” fue necesario entonces cambiar de propietario para ello
“...El Señor Guerson Maya, en su carácter de apoderado especial de la Asociación Unión Israelita Chevet– Ahim, domiciliada en la ciudad de la Habana[…] según poder otorgado en dicha capital con fecha catorce de diciembre de mil novecientos veinte y siete, […] dona a título gratuito, realmente y para siempre la finca de este número... [a la ya antes mencionada asociación] ... que adquiere por título - donación ...Camagüey 17 de Julio de 1945...”
Al transcurrir los años el entorno en que está enclavado como es de suponer ha cambiado, no son fincas deshabitadas lo que rodean este recinto, sino una zona de crecimiento o desarrollo urbano, linda por el este con casa de vivienda particular con un estilo constructivo moderno; por el oeste con una dependencia mixta de productos comerciales, bodega y carnicería llamada, “La Tuya”; por el norte con terrenos del propio Cementerio en estos momentos ocupados por familias y por su frente con la Carretera Central del País.
- Estatutos generales para el fallecido.
Luego que un hebreo, o descendiente fallece... ¿qué pasa? Miremos retrospectivamente y analicemos desde sus inicios: En el Archivo Histórico Provincial de Camagüey, en el Fondo de Asociaciones, aparecen los reglamentos de las diferentes Asociaciones hebreas, presentan sutiles diferencias pero todos coinciden en el tratamiento que se le debe dar al fallecido, veamos:
Estatutos generales de la Asociación Israelita Ahim Amevorahim
- Art. 3. C: Ocuparse del entierro de cualquier socio hebreo que fallezca en Cuba.
- Art. 4: En caso de muerte
de algún socio, la sociedad hará los gastos de entierro de acuerdo con el Artículo 3 párrafo C. Quedando a cargo de los familiares la piedra para la tumba.
- Art. 5: En caso de muerte de algún socio fuera de la ciudad la sociedad se compromete a hacer los gastos del entierro únicamente desde la estación de ferrocarril de Camagüey hasta el cementerio.”
- Art. 24: La sociedad se ocupará del entierro de cualquier hebreo no socio, cobrando por adelantado la cantidad de $ 1.50 por persona mayor y $0.75 por menores de 13 años.
También forma parte del Reglamento Interior:
- XIII
Llevar un libro en el que se registrarán los nacimientos, beneficencias y matrimonios y otros de las defunciones que ocurran en la colonia hebrea de Cuba. Función del Secretario
Dialogando con Reina Roffe descendiente de israelitas, la cual fue miembro de la Jevrá Kadishá, nos trasmitió que la preparación del féretro es sexuado, es decir que había una correspondencia entre los oficiantes y el sexo de los fallecidos. Se inicia el ritual con abundante agua en la sala destinada para estos fines, es imprescindible el uso de la Kipá allí se le deposita tierra en los ojos, se lee el Kadich, oración propia para estos menesteres. Es entonces cuando se deposita el ataúd en la tierra. El lugar escogido debe también responder fundamentalmente al sexo, pues están diferenciados. En el Camagüey al no ser ortodoxos, como por ejemplo en la ciudad de Santiago de Cuba, aquí las mujeres pueden participar del enterramiento. Es menester destacar que los sepelios se realizan a la caída del sol, es decir, se rigen por el día lunar. Se exceptúa los sábados, por ser día sagrado, de descanso y paz completa. Para el velorio utilizan las funerarias de la ciudad.
- CAMPO SANTO.
Es un recinto sencillo, data de 1924. Es el segundo construido en Cuba . Lo precede un portón cuyas verjas muestran las estrellas de seis puntas en ambas hojas... Les invito a entrar... Su fachada presenta un rostro ecléctico con acento neoclásico, amplia puerta de madera que conduce al hall (espacio de transición, destinado al encuentro y a la espera). A ambos lados de este vestíbulo se encuentran dos habitaciones. La de la izquierda tiene diferentes usos. Al frente se encuentra la otra habitación, la misma posee una mesa, sus patas de metal y la base de mármol blanco, estamos en presencia del lugar donde los miembros de la Jevrá Kadisha realizan los servicios para preparar al fallecido.
Preside el “campo santo” una tarja en forma de pilastra truncada, colocada de forma inclinada, en la que está grabada las siguientes palabras: “En memoria de la construcción del cementerio el 30 de marzo de 1924 colocada por la mujer Yeuda G. Maya”. La misma se encuentra en el lado derecho del recinto. En el lado izquierdo se encuentra una tumba especial, la cual está destinada a incinerar los libros u objetos religiosos cuando están en desuso. Se le nombra Crematorio de Libros. Allí también presenta una piedra en forma de pequeña pilastra, precedida por una pirámide. Estos dos elementos antes mencionados, simbólico uno y con fines utilitario el otro, son precedidos por un jardín, actualmente perdido. Sigamos adentrándonos en la intimidad del recinto. Es de sumo interés la disposición de los sepultados. [[
]] [[ [[|miniaturadeimagen
]] ]] El cementerio está dividido en dos secciones, A y B. La sección A está a la derecha, allí yacen los fallecidos del sexo masculino. La misma está a la vez subdivida en 4 hileras. A la izquierda se encuentra la sección B, para ellas. Con la misma concepción. A simple vista se observa que el número de defunciones de estas últimas es mucho menor que los hombres, aún tienen mayor capacidad de enterramientos, no así los hombres donde el terreno disponible es muy escaso. ¿No se por qué existe la creencia popular de que son enterrados de pie? De ser así, este problema no hubiera surgido, por lo menos ahora, qué opina usted.
Esta división conforme al sexo (el lado derecho yacen los hombres y en el lado izquierdo las mujeres), no es una característica común para todos los cementerios hebreos. El Cementerio israelita es un documentde índole cultural.
La lápida del primer sepultado tiene la siguiente inscripción: Aquí yace el joven Moisés Ysrael asesinado el día 12 de Noviembre de 1924 a la edad de 23 años. Descanse en PAZ. 5685 (año judío). El mismo está localizado en la Sección A-3 al final del cementerio. Junto a él en la misma hilera cuatro jóvenes más, donde de forma violenta sus vidas fueron truncadas. ¿Tendrá que ver la ubicación de sus tumbas con el trágico final de sus vidas? Conversando con Reina, y otros descendientes lo afirmaron, tiene relación el lugar de enterramiento, finalizando el cementerio, con el tipo de muerte.
Al continuar el recorrido, observamos la presencia de cuatro lápidas cuadradas, sin identificación, ubicadas en la sección A-1, y es que según testimonios hubo una etapa en que no se identificaban los fallecidos en el cementerio, pues no encontraron necesario registrar sus nombres y apellidos, ni fecha de muerte, solamente recoge la sinopsis de la causa muerte en caracteres hebreos, “… solamente en dos de ellas se encuentran la lápida de mármol con la escritura, las otras dos tal parece que fueron víctimas del vandalismo a que es sometido este lugar. No quiere decir esto que haya un descontrol de las defunciones, estas están bien registradas en el libro con este fin, sólo que no aparecen en las lápidas. Un año después el 30 de mayo de 1925, se sepultó la primera mujer: Sineor Behar Mercado.
Casi en su totalidad las tumbas tienen su símbolo más representativo: la Estrella de seis puntas o Magen David, y en menor grado las Tablas de la Ley. Se observa también la pirámide, en algunas de ellas, patrimonio de la familia Romano, ¿quizás alude esto a la salida del pueblo hebreo de Egipto, con su caudillo mayor: Moisés?
Llama la atención la existencia de un símbolo de la masonería en toda la necrópolis. En 1958 muere Enrique Mechulán Robuna, en su lápida está presente los signos masónicos: el compás y la escuadra, que forman un romboide, es la única que lo posee, unido a este, no puede faltar la identidad davídica la esotérica estrella
Es motivo de comentarios la diferencia que a vuelo de pájaros es evidente con las necrópolis católicas, pues su iconografía fundamental son ángeles, madonas, crucifijos, cristos... donde la imagen necrológica es otra. Y es que la escultura luctuosa es un arte que da cuerpo visible a las creencias, a las esperanzas, a los sentimientos. Crean seres que trasmiten pensamientos ya sea de dolor, espera, resignación, con los cuales deja abierta la posibilidad de comunicarte con ellos La imagen de Cristo crucificado es inconcebible soslayar.
Sin embargo en el “campo santo” de los hebreos, se inhuman directamente en tierra, carecen de esculturas, íconos, figuras a las cuales rendirle tributo, no hay un culto o veneración especial a los muertos a través de ofrendas florales, estampillas, exhumaciones, ruegos. El mensaje es sencillo, luego del fallecimiento, el cuerpo reposa y nunca más se vuelve a tocar del polvo eres y al polvo volverás.
La sencillez ornamental caracteriza al recinto, debido a que en la muerte, todos somos iguales ricos y pobres, nada evidencia el poder económico del fallecido a través del tratamiento de sus tumbas. Cuando lo visites y veas piedrecitas amontonadas sobre ellas no es abandono o falta de limpieza, sino que cada persona que entra la deposita como señal de que...“aquí estuve”. Esto es una característica generalizada a nivel internacional. Este gesto me trae a la memoria la voluntad del Generalísimo Máximo Gómez para con cada persona que visite la tumba de nuestro Héroe Nacional: José Martí “... Todo cubano que ame a su patria y sepa respetar la memoria de Martí debe dejar siempre que pase por aquí, en el obelisco una piedra, sentenció Máximo Gómez...” ¿Sería Gómez de origen judío…?
El estilo constructivo es muy sencillo, está compuesto por la lápida sepulcral, generalmente rectangular, incluyendo las de los infantes que se diferencian solamente por su tamaño. Están vestidas fundamentalmente de mármol, granito, azulejos y cemento (las más actuales). Hay una sutil incorporación de un elemento decorativo nuevo, y es dos tumbas, una del año 1997 y otra del año 2002 que aluden al art decó (ambas de cemento).
El cementerio alberga 111 tumbas, muchas de ellas muy difíciles de contabilizar. El estado de abandono que en tiempos atrás padeció conllevó a que los actos de vandalismo y delictivos destruyeran muchas de sus tumbas para apropiarse del mármol y otros aditamentos. El mismo sistema constructivo, en algunos casos, carentes de un buen cimiento ha traído consigo desniveles y pérdidas de elementos. Merita de un estudio histórico arquitectónico con detenimiento de cada bóveda para acometer su resta uración y reconstrucción.
El estilo constructivo es muy sencillo, está compuesto por la lápida sepulcral, generalmente rectangular, incluyendo las de los infantes que se diferencian solamente por su tamaño. Están vestidas fundamentalmente de mármol, granito, azulejos y cemento (las más actuales). Hay una sutil incorporación de un elemento decorativo nuevo, y es dos tumbas, una del año 1997 y otra del año 2002 que aluden al art decó (ambas de cemento).
- Personas inhumadas que influyeron en la vida socioeconómica del Camagüey.
La comunidad de hebreos en Camagüey se identificó fundamentalmente por la región de que venían, de ahí que se le nombrase polacos, turcos, alemanes. Se dedicaron a actividades de índole comercial, de tal manera que hubo calles que se les nombró... calle de los polacos... Donde más se estacionaron fue en las calles de Pobres, San Martín, República, San Estaban. También había vendedores ambulantes, de puerta en puerta proponiendo sus mercancías. De manera cotidiana y sin proponérselo permearon con sus costumbres la actividad económica del Camagüey. Se destacaron entre ellos los comerciantes Elías Albujaire, Sara Albujaire, Enrique Mechulán, natural de Turquía, al igual que Alberto Behar, y de Austria Benjamín Alzage.
La actual tienda Jaime llamada así también en tiempos atrás, fue una dependencia en la que los israelitas fueron protagonistas. Haciendo pesquisas en el Archivo Histórico Provincial de Camagüey en los Fondos de Ayuntamiento en los índices de calles buscando los propietarios de los establecimientos comerciales constatamos que los dueños de los mismos no coincidían con los que realmente hacían las ventas, es decir arrendaban los locales para efectuar sus ventas. Arista interesante para profundizar en estudios posteriores.
Huella cultural del siglo XX
El Cementerio Israelita posee valores espirituales que su estudio, divulgación y conservación demostrarían su importancia como huella cultural del siglo XX que pervive en el Camagüey. Su simbología necrológica es el reflejo de la vida y la cosmovisión de una comunidad que respira y nos da una imagen diferente del modo de ver “la otra vida”. EL Cmenterio Israelita es en potencia un centro de referencia cultural. Su restauración le daría la oportunidad de abrirse al público interesado como centro de una cultura viva. Estudiosos, artistas, sociólogos, curiosos, en fin, los que de una forma u otra anhelan saber siempre algo más, se acercarían al espejo de la vida israelí.
Espejo de la vida israelita que forma parte del crisol de la cultura no sólo local sino también nacional.
Fuentes
- Henry Knight, Kezia Zabrina (2025) https://www.academia.edu/128510256/cementerio-israelita-encamagguey-cuba-espejo-de-la-vida
- Henry Knight, Kezia Zabrina (2020) https://www.pprincipe.cult.cu/costimbres-funerarias-en-camaguey/
- Henry Knight, Kezia Zabrina (2008) “Huella obituaria en el patrimonio de Camagüey” en La ciudad imágenes en juego. Editorial Ácana.
- Ducal Moure, Ramón y Manuel Rivero de la Calle (1984) Arqueología aborigen de Cuba, Editorial Gente Nueva,
- Juárez Cano, Jorge (1929) Apuntes de Camagüey, Imprenta El Popular.
- Jundrich, Lion (1965) The Old Prague Jewish Cemetery, Chescoslovaquia, Editorial Artia.
- Pogolotti, Marcelo (2002) La república de Cuba a través de sus escritores, Editorial Letras Cubanas.
- Rodríguez, Rolando (2001) Dos ríos a caballo y con el sol en la frente, Editorial Ciencias Sociales.
- Turner, Ralf. (1970) Las grandes culturas de la humanidad, T1, Edición Revolucionaria, Instituto Cubano del Libro.
- Gallina Mendoza, René (2001) Diásporas de esperanza, Editorial Ácana, Camagüey,
Publicaciones Seriadas
- Revista Bohemia 2 de Agosto de 1996, Año 88. No.16.
- Boletín de la Comunidad Hebrea de Cuba/ Septiembre-Octubre/ 2000.
Documentos
- Archivo Histórico Provincial de Camagüey.
- Registro de Propiedad de Camagüey.
- Archivo del Cementerio General de Camagüey.
- Inventario del Departamento CMITER de Planificación Física Municipal de Camagüey.
TESTIMONIANTES
- Sr. David Pernas Levy. Presidente de la Asociación Tifferet Israel (Comunidad Hebrea de Camagüey).
- Sr. Orestes Larios Zaak, descendiente de hebreos.
- Sra. Reina Roffe Rodríguez, descendiente de hebreos.
- Sra. Marlene Capplan, turista canadiense descendiente de hebreos que visitó el cementerio.
- Eugenia Farín Levy, descendiente de hebreos, reside en la ciudad de Santiago de Cuba.
