Vicente Iglesias

Vicente Iglesias Fernández.
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NombreVicente Iglesias Fernández.
Nacimiento10 de marzo de 1902
Ciudad de la Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento25 de junio de 1985
Bandera de Cuba Cuba
OcupaciónMédico Cirujano


Dr.Vicente Iglesias Fernández. Se destacó por el desempeño en sus funciones de Médico Cirujano.

Inicios

Nació el 10 de marzo de 1902 en Ciudad de la Habana. Su fecha onomástica corresponde al 5 de abril. A los 6 meses de edad fallece su padre. La madre junto a sus tres hermanas mayores se traslada a la calle Reina donde transcurre su niñez, estudia en la escuela primaria, más tarde pasaría al instituto de La Habana graduándose de Bachiller. Ingresa en la Facultad de Medicina en la Universidad de La Habana.

Transcurso en la medicina

Se gradúa de Médico Cirujano en el año 1926 y viene a vivir para el poblado de La Salud en aquel entonces municipio. Aquí comienza a ejercer su profesión en un consultorio que tenía en su propia casa. Ese mismo año es nombrado médico municipal. Posteriormente, en el año 1933, es nombrado jefe local de salubridad por el desempeño de sus funciones, jefe local de sanidad, ostentó además delegaciones en dicho pueblo de la Asociación de Dependientes, de la Quinta Canaria y de la Asociación cubana de Beneficencia. Ejerció como médico general, su labor profesional se vio desenvuelta en toda la ciudad. Vicente, el eterno joven, inició sus actividades universitarias con una homérica pelea a puño limpio con el entonces temido Bachichi en las faldas de la loma donde hoy contemplamos la hermosa escalinata monumental que nos lleva al Alma Mater. Su tenacidad en la lucha que llevó a posición envidiable en el pueblo que escogió para desenvolverse y cuya alcaldía ocupó por algunos años durante los cuales pavimentó calles, embelleció parques, etc. Pudo vanagloriarse de que al entregar el cargo, la caja municipal arrojaba un elevado superávit.

Respetado profesional y afortunado industrial, hizo su fortuna con las papas y cítricos que sembraba en sus fincas La Luisa, Hércules, Con su apuesta figura, su buen carácter y simpático era Vicente cotidiano visitante de las aceras de Reina, lugar donde pasó su infancia, donde diariamente sumaba alguna nueva conquista a su extensísimo record. Cívico y valiente supo captarse por sincera rebeldía la admiración de todos en determinados momentos. Por su modo de expresarse que traducía fielmente su pensamiento, sin que nada ni nadie lo hiciera callar. Deja entre sus compañeros un agradable recuerdo el exaltado amigo cariñoso y sincero, que supo en sus años alcanzar buenas, merecidas notas que tan sólo a su capacidad deben.

Contrae matrimonio con la Dra. en Farmacia Adelfa Mederos López cuyos esponsales se celebraron el 30 de octubre de 1928. De esa unión nacen siete hijos: Vicentico, Demetrio, Francisco, Luisa, Lupita, Mercedita y Zoila. Vivía un poco triste y amargado dada la situación de que casi todos sus hijos abandonaron el país para nunca regresar. Sólo Vicentico se quedó junto a él y su esposa amada. Le gustaba asistir asiduamente al cine donde siempre su filme se veía interrumpido por algún cliente que venía a solicitar de sus servicios los cuales siempre brindaba fuera cualquiera la actividad que estuviera realizando.

Era aficionado al juego de dominó, le gustaba mucho la pesquería, llegó a tener una pequeña lancha en Cajío. Pescaba hasta en el sur de Isla de Pinos para lo que alquilaba una embarcación más fuerte por lo general "El Víbora″ cuyo patrón era Barceló. En esta se iba con un grupo de amigos entre ellos: Dr. Albaré, Lebí Cantón Perea, dentista y otros muchos, donde a menudo hacía función de cocinero.

En las mañanas gustaba beber algo, principalmente ron, por las tardes no. Por lo general las personas que lo caracterizaban superficialmente lo catalogaban de tener muy mal humor y gran genio, pero todo el que supo mirar más allá que sólo su índole y temperamento lo definen y clasifican que si había un corazón de oro ese lo tenía el Dr. Iglesias. Donde había un enfermo allí estaba él incondicionalmente. Si necesitaban un medicamento y no podían comprarlo, el lo llevaba. Si era un cliente que necesitaba hielo, el lo compraba. Cuentan que atendió a grandes figuras del arte como Raquel revuelta, Julito Martínez. Persona muy decidida, el único médico que se fajó con el "Turquito″.

En los años 30, se cuenta que vino al poblado de La Salud un oficial y cogieron juego de bolita, el oficial cogió las riendas del caballo para pegarles a los jugadores y él que vio aquello le quitó las riendas de la mano y le dijo al oficial encarándolo valientemente, "si quiere déme a mi″. En 1936, fue electo alcalde del municipio La Salud desde 1932 hasta 1944 y reelegido posteriormente, función que desempeñó hasta el año 1946 sin abandonar su consulta.

Durante su alcaldía

(Alcaldes de La Salud) se alcanzaron logros como:

  • Construcción del edificio del Ayuntamiento (1937)
  • El Vivác de la Policía
  • Remodelación del Parque Central, dotándolo de modernos sistemas de iluminación
  • Casa de socorro
  • Construcción del matadero municipal
  • Creación y sostenimiento de la banda de música municipal
  • Construcción del Parque Martí

En 1944 durante el paso del ciclón se mantiene en la calle socorriendo a los afectados que en su mayoría eran pobres. En 1946 se retira de la política y continúa su profesión como médico cirujano y atiende sus fincas. Luego del golpe de estado de 1952, el tirano Batista se propone mejorar su imagen pública tratando de incorporar a su gobierno personalidades con prestigio ante la población por lo que altas funcionarios del régimen lo visitan ofreciéndole puestos de Senador o Representante, negándose y manifestando su desapruebo hacia el gobierno batistiano. Durante la lucha contra la tiranía los revolucionarios contaron con su ayuda, como médico atendió a torturados y dada su posición y prestigio logró sacar de los cuerpos represivos a revolucionarios librándolos de la tortura o la muerte a que eran sometidos, entre ellos a dos de sus hijos que pertenecieron al Movimiento 26 de julio enviándolos para España.

Labor revolucionaria

Participa en la compra de bonos del Movimiento 26 de julio y a través de sus relaciones y reputación logra que otros con buena posición económica acepten la compra de estos. Hasta el triunfo de la revolución, etapa en que no había un sistema que garantizara la atención médica que necesitaba la población, se convierte en el médico más respetable por los saludeños. Debido a sus conocimientos y por su actividad con la población, atendiendo a enfermos, mujeres de parto a cualquier hora sin importarle donde fuese el lugar, el pueblo o lo más recóndito del campo, sin interés de dinero, atendía tanto a ricos como pobres. El medio de transporte dado la situación económica que atravesaba el país por lo general era el caballo. Esto tampoco era de su interés, o ponía su propio carro al servicio de la población. En el año 1951 sale a la luz el libro titulado ″VEINTICINCO AÑOS DESPÚES" editado por la Fraternidad Médica, especie de asociación a la cual pertenecía. Esta publicación resultó ser un álbum que recogía distintos aspectos de la vida estudiantil y profesional, así como actividades que realizaran todos los graduados del año 1926. Fotografías de todos y cada uno de los médicos que a pesar de la dura lucha que los tiempos le imponían, de los días que se vieron sumidos en el pesimismo y una que otra vez una cáustica lágrima quiso asomar a sus ojos a impulsos de la adversidad, supieron anidarla en lo más profundo de sus almas, soportando con estoicismo los recios embates del infortunio.

Brindárosle grande homenaje con sus acciones futuras, a los profesores que un día los tomaron en sus cariñosas manos, revelándole todo lo concerniente al organismo humano y orientándolos en el ejercicio de la profesión con el magnífico ejemplo de sus propias vidas. Este curso de 1920-1926 que luego constituiría la Fraternidad Médica, al cual perteneciera el Dr. Vicente Iglesias Fernández, asistió a las primeras luchas universitarias desarrolladas en el año 1923 tomando parte activa de las mismas y formando parte de todas las organizaciones estudiantiles que en aquel entonces se fundaron e hicieron intervenir la Universidad en todos los asuntos importantes de carácter nacional. Al triunfo de la revolución se crea el Hogar de ancianos en la finca que perteneciera a un esbirro de la tiranía, el primero en crearse en el país. Se necesitaba un médico pero no había plaza. Hablaron con él y aceptó gustosamente convirtiéndose en el médico del Hogar, lo cual realizaba de forma voluntaria hasta finales del año cuando fue nombrado en el cargo. En los primeros años de cimentado el Hogar, no había presupuestos para costear los funerales de los ancianos fallecidos que no tenían amparo y debían ser entregados en Medicina Legal. El Dr. Iglesias le manifiesta a la dirección de la Institución su deseo de asumir los gastos en estos casos para que pudieran recibir una adecuada sepultura. Además costea la compra de espejuelos y prótesis dental de los ancianos que no tenían apoyo familiar.

En aquellos gloriosos días de los comienzos que hoy nos llevan por senderos inigualables, los jóvenes de la también naciente UJC Mcpal, no tenían transporte que le garantizara una eficiente coordinación y realización de sus actividades y este prestigioso Dr. Pone a disposición de ellos su automóvil para que para facilitar sus acciones. Dr. Vicente Iglesias Fernández, fundador de Policlínico de La Salud, nombrado por el ministro en 1961. Presta el servicio de salud de forma ejemplar durante la primera campaña de vacunación antipolio. Debido a la situación y actividad del enemigo sólo se logró vacunar en la zona al 20% de los niños. Decide entonces recorrer la zona acompañado de una enfermera, tarea que realizó en un carro tirado por caballos. Recibió numerosos reconocimientos por parte de la dirección y el colectivo durante jornadas y periodos emulativos. Se caracterizó por ser puntual en el cumplimiento de su trabajo, fue el médico que menos certificados emitió, además se negaba a disfrutar vacaciones ya que decía que como alguien podía estar vacacionando cuando siempre habría otro necesitando de él, muestra esta de su consagración al trabajo. Al Triunfo de la Revolución el Municipio contaba con cinco médicos, cuatro de ellos abandonaron el país, sólo él, Vicente Iglesias, se mantuvo firme a sus convicciones y a su decisión de continuar trabajando al servicio de su país.

Policlinico-La-Salud.jpg

En 1974 se jubila pero continúa trabajando en su consulta privada. En 1983 decide no continuar ejerciendo su profesión por problemas de salud, tenía la sospecha de estar enfermo de cáncer. Fue operado por un médico amigo de él en el Hospital Calixto García, Dr.Raúl Pérez González. Como cubano y cederista participó activamente en las elecciones del poder popular, siendo uno de los primeros en botar y posteriormente visitaba a quienes aún no lo habían hecho para que el colegio concluyera temprano.

Muerte

El 25 de junio de 1985, fallece el Dr. Vicente Iglesias Fernández. A su sepelio fue una gran manifestación de duelo. La inmensa mayoría de la masa urbana y rural hizo honor a este gran hombre. Nunca antes se vio muchedumbre igual, muestra de la expresión de los saludeños en reconocimiento a aquel que ganó con la acción de su vida, el cariño y respeto de varias generaciones de este pueblo. Sus restos reposan en el cementerio de La Salud.

Fuente

  • Policlínico DR. VICENTE IGLESIAS FERNÁNDEZ (La Salud)