Yannick Ferreira Carrasco

Yannick Ferreira Carrasco
Información sobre la plantilla
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Datos personales
Nacimiento20 de junio de 1989
Ixelles Bandera de Bélgica Bélgica
NacionalidadBandera de Bélgica
Estatura1.80 metros
Carrera
PosiciónMedio Campo
Club actualAS Mónaco( desde el 2010)
Trayectoria
Año del debut2012
Club del debutAS Mónaco

Yannick Ferreira Carrasco, es un futbolista belga. Juega como centrocampista o extremo en el AS Mónaco de la Ligue 1 de Francia.

Síntesis Biográfica

De ascendencia española, Yannick Ferreira-Carrasco nació el 4 de septiembre de 1993 en Elsene, un municipio situado al sur de Bruselas. Creció con el sueño de convertirse en futbolista profesional y se inició en ese deporte a los seis años de la mano del Stade Everois. Allí encuentra su primera toma de contacto con un balón. Disfruta al mismo tiempo que aprende los fundamentos básicos del juego. Se empapa de las enseñanzas de sus primeros técnicos y despunta entre sus compañeros, consiguiendo atraer la atención del Diegem Sport, un modesto club de la tercera división belga. Continúa progresando durante el plazo de tres años hasta que decide dar el primer gran impulso a su trayectoria firmando por el Racing Genk.

Llegar al club de Limburgo supone cambios en su vida familiar. Se aleja de sus seres queridos y pasa a residir con una familia de acogida. Su afán por alcanzar el sueño de infancia le hace superar los malos momentos y centrarse solamente en lo deportivo, un ámbito donde vuelve a convertirse en uno de los destacados. Escala peldaños en la cantera del club manteniendo intacta su meteórica progresión durante cuatro años. Su talento trasciende más allá de las fronteras y el Mónaco muestra su interés por contar con sus servicios. Cambiar de país es algo que algunos interpretan como peligroso para un adolescente pero Yannick, tras consensuarlo con su madre, decidió probar suerte en la lujosa ciudad monegasca. “Estaba acostumbrado a vivir lejos de casa y el tren sólo pasa una vez” declara ahora respecto a su salida de Bélgica.

Con apenas 16 primaveras, probó fortuna en la costa azul. “De su prueba ya se sentía que estábamos ante alguien diferente. Sus amagos, sus asistencias, él dejaba a todo el mundo libre de marca y demostraba cualidades de cara a puerta. Lo contratamos inmediatamente. Aunque también confiaba demasiado en su talento, tuvo que comenzar a trabajar porque era muy frágil físicamente” recuerda Frédéric Barilaro, director del centro de formación del AS Monaco, en referencia a la llegada de la perla belga. “Aquí en Francia tuve que acostumbrarme a un estilo de juego diferente, más duro. El primer año fue un poco difícil” afirma el joven Yannick. Sin embargo, tras ganar la prestigiosa Coupe Gambardella y una vez completado el proceso de adaptación, demostró todo su talento y se convirtió en el jugador más destacado del entramado juvenil en el club monegasco.

El talento de Ferreira-Carrasco saltaba a la vista y solamente hacía falta un técnico que supiese incentivarlo para ascender al primer equipo. Ranieri le dio sus primeras oportunidades en la pretemporada y su joven pupilo le devolvió la confianza con buenas actuaciones. De esta manera, al técnico italiano no le tembló el pulso para otorgarle la titularidad en el debut liguero y el centrocampista belga puso el broche de oro a su debut oficial como profesional con un golazo de libre directo y una asistencia a balón parado. Mostró sus bazas y convenció a su entrenador, logrando consolidarse en el once inicial de su equipo y recibiendo su primera convocatoria con la selección sub-21 belga.

En la actualidad ya suma cinco dianas y tres asistencias entre todas las competiciones, logrando encandilar a la grada del Louis II. La prensa le ensalza y algunos le comparan con su compatriota Hazard. Dumont, centrocampista del Monaco que coincidió con el genio belga en el Lille lo tiene claro, “decir que Ferreira-Carrasco es el nuevo Hazard es ir demasiado rápido, pero es cierto que Yannick tiene muchas cualidades”. Ante elogios de este calibre surge la duda de si la emergente estrella podrá acatarlas sin distraer su atención. “Su carrera va rápido, con los pasos adecuados. También tuvo que soportar una ruptura con su padre y es un hombre que sabe dónde quiere ir” declara François Ciccolini, el entrenador que le guió con éxito en categorías inferiores. Renovado recientemente hasta 2015, su carrera sigue el cauce correcto. Apenas 19 años le contemplan pero Ferreira-Carrasco está guiando al Mónaco a alcanzar el regreso a la élite del fútbol galo. Con su talento será más fácil reverdecer viejos laureles.

Perfil del Jugador

Ferreira-Carrasco es un centrocampista ofensivo que destaca por su preciso golpeo de balón. Capaz de adaptarse a ambos flancos del ataque, su juego desprende el aroma de antaño, con reminiscencias de esos jugadores de banda capaces de desequilibrar sin necesidad de desbordar a su par, simplemente escudándose en sus certeras asistencias. No es veloz, pero no precisa potencia en carrera para zafarse de su marcador, ya que su manejo de balón le confiere un excelente regate en espacios reducidos. Su educado pie derecho es como un guante, tan fino para pasar como para conducir el cuero. Inteligente a la hora de leer las transiciones, su amplitud de zancada y facilidad para medir la carrera de su compañero le permiten erigirse en el faro de los contragolpes. Aún por desarrollar en el apartado físico, esa endeblez constituye un hándicap dentro de un campeonato donde predomina la fortaleza muscular.

Acostado en la banda por el dibujo táctico que propone Ranieri, Ferreira-Carrasco flota por la parcela central recordando sus orígenes de mediapunta, consciente de que en esa zona puede dañar con mayor facilidad al entramado defensivo adversario. Clarividente a la hora de batir la última línea de presión, es preciso e imaginativo a la hora de alojar el cuero a la espalda de los zagueros. Fantástico en los apoyos y raudo en el giro, sus cambios de dirección y la orientación en sus controles constituyen una de sus mejores bazas para eludir marcajes pegajosos. Cuenta con numerosos recursos técnicos pero no son meros fuegos de artificio, sabe asociarse con soltura y dar continuidad a la jugada, mejorando la posesión cuando entra en contacto con el cuero. Sus apariciones aún no se producen con la debida frecuencia, ya que la intermitencia de su juego es uno de los aspectos en los que debe progresar. De importancia capital en el balón parado, su precisión quirúrgica en el golpeo le permite desafiar al portero mediante el libre directo sin perder ni un ápice de peligro cuando bota faltas laterales o saques de esquina. La pizarra de sus entrenadores encuentra en él una piedra angular a la hora de diseñar las jugadas de estrategia.

Fuentes