Yo, robot (película de 2004)
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Yo, robot es una película de 2004, basada en un guion de Jeff Vintar, titulado Hardwired. La historia que cuenta tiene similitudes a las series de cuentos y novelas sobre robots de Isaac Asimov, especialmente el cuento Calibán. A pesar de su nombre, no guarda relación con el cuento Yo, robot (1950), de Asimov.
Descripción del filme
Yo, robot es dirigida por Alex Proyas, representa la vuelta a los cauces de la gran industria del heterodoxo director australiano de origen egipcio, después de dos aventuras alejadas de los cánones de las majors como la magnífica y oscura "Dark City" y la nostálgica "Garage Days". En este caso, Proyas adapta el libro de Isaac Asimov, aunque de una forma totalmente libre. Más que seguir algunas de las historias que se agrupaban en el libro, se inventa una historia totalmente nueva, pero que no se aleja tanto de la filosofía del escritor.
La película se fundamenta en la intriga que sigue el personaje de Smith para aclarar el caso, que parece de imposible explicación. Esta intriga, que esta conducida de forma efectiva, llega a tener en algunos puntos ciertos destellos de originalidad. A parte, la película se sostiene también a base de escenas de acción, que están bastante bien resueltas, excepto alguna de conducción, que usa excesivamente el 3D Studio.
Historia
Chicago, año 2035. El mundo vive en completa armonía con robots inteligentes. Cocinan para los humanos, conducen aviones, cuidan de los hijos y confían plenamente en ellos debido a que se rigen por las Tres Leyes de la Robótica que los protegen de cualquier daño. Inesperadamente un robot se ve implicado en el crimen de un brillante científico y el detective Del Spooner queda a cargo de la investigación.
El detective empezará a dudar tras la muerte extraña de un brillante científico con un único robot como sospechoso del delito. Will Smith interpreta a un agente de policía que, casualidades de la vida, es el único de la sociedad futura que desconfía de los ya ampliamente implantados robots, a pesar de que las tres leyes de la robótica les impiden causar ningún daño a los humanos. Un día, recibe una llamada que le conduce a la sede de la corporación propietaria de estos, donde uno de los padres de dicha tecnología ha sido asesinado y el único sospechoso resulta ser.... un robot.
Actores y personajes
- Will Smith como el detective Spooner
- Bridget Moynahan como la Dra. Susan Calvin
- James Cromwell como el Dr. Alfred Lanning
- Bruce Greenwood como Lawrence Robertson
- Shia LaBeouf como Farber
- Chi McBride como el teniente John Bergin
- Alan Tudyk como la voz Sonny (el robot protagonista)
- Terry Chen como Chin
- Fiona Hogan como V.I.K.I.
- Adrian Ricard como Gígi
- Jerry Wasserman
Críticas
- «El argumento es simple y decepcionante, y las persecuciones y escenas de acción son bastante rutinarias para el género de la ciencia-ficción. Los robots nunca parecen tener el peso de las máquinas metálicas reales, y hace a los villanos aburridos» (Roger Ebert, en el periódico Chicago Sun-Times).
- «Al final, Yo, Robot es simplemente un producto de serie de un modelo no muy avanzado» (Richard Corliss, en la revista Time).
- «Por una vez, los magníficos efectos especiales sirven para apoyar una historia que quizá en otro tiempo habría sido imposible de filmar de manera creíble. (...) Entretenida intriga de ciencia-ficción con una madura base que solo se le va de las manos en la parte final» (Javier Ocaña, en el periódico El País, de Madrid).
- «Una película para restaurar la fe en la ciencia ficción en aquellos que la habían perdido tras Matrix reloaded/revolutions. Combinando acción e ideas, prueba que Hollywood todavía puede producir entretenimiento capaz de asombrar» (Jami Bernard, en el periódico New York Daily News).
- «Es una simple producción de acción, pero que esta resuelto de una manera ciertamente interesante, el director logra sacar a traslucir su estilo, en ciertas escenas como el depósito del lago y el final, lo que hace que le demos un voto de confianza».
- «Un thriller de alta tecnología que realmente funciona» (Michael Wilmington, en el periódico Chicago Tribune).
