Z (película de 2020)


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Terror | Canada
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NombrePelicula Z
Estreno2019
GuiónBrandon Christensen, The Vicious Brothers
DirectorBrandon Christensen
Dirección de FotografíaBradley Stuckel
ProductoraDigital Interference Productions, Hadron Films
PaisCanada

Si estás buscando algo que te produzca escalofríos, Z es la opción perfecta, aseguran los expertos. Con algunos elementos de horror realmente asombrosos, es una propuesta bastante aceptable.Z es una película que, a pesar de sus tropos gastados, reflexiona sobre las ideas de normalidad, imaginación, trauma y la imagen repetitiva de la normalidad suburbana.







Sinopsis

En Z, Beth se siente atrapada por su condición de madre, cuidando a los demás antes de hacerlo por sí misma. Un buen día, su hijo trae a un amigo imaginario a la casa; sin embargo, ella no lo toma en cuenta. Incluso cuando las cosas comienzan a salir mal, ya que el nuevo amigo no es del todo bueno. Pero a medida que Josh va cambiando a causa de sus nuevos hábitos de juego, Beth se ve obligada a tomar medidas ignorando el consejo de su esposo Kevin, ella droga a Josh, con lo que le ayuda a su problema. Josh ya no ve a Z. Beth sí. Y ahora, Z quiere ser su amigo.


Reparto

Keegan Connor Tracy, Jett Klyne, Sean Rogerson, Sara Canning, Stephen McHattie, Chandra West, Ali Webb, Deborah Ferguson, Kevin Doree, Fox Rose



Argumento

La historia comienza en el núcleo de una familia pequeña, cuando Joshua, el hijo único de una joven pareja, le presenta a sus padres (Elizabeth y Kevin) un nuevo amigo que lleva por nombre Z, pero este no es un personaje común, se trata de un amigo imaginario. Poco a poco su hijo comienza a vivir más en el mundo de la fantasía, arrastrado aparentemente por su amigo Z. Las situaciones y conflictos en los que se ve involucrado el pequeño Joshua, hacen que sus padres noten que Z no es inofensivo. Pero ¿cómo te enfrentas con algo que no puedes ver? Esto desencadena una serie de situaciones psicológicas terroríficas protagonizadas por un individuo espeluznante, un ser imaginario que parece querer algo más que solo jugar. Beth y Kevin viven una vida absolutamente normal en un suburbio blanco, privilegiado, de alguna región indiferenciada de Estados Unidos. Desayunan juntos, encaminan al niño a la escuela, el padre trabaja y la madre es ama de casa, el niño regresa, cenan juntos, el niño juega y los padres ven televisión con una copa de vino.

La familia retratada en la película Z es, entonces, la familia que hemos visto una y otra vez en el centro del horror más común: una familia acomodada, blanca y suburbana con la que el promedio de producciones de Hollywood considera la cúspide de la normalidad y la ausencia de problemas. Por supuesto, esta normalidad balanceada, de catálogo, siempre termina siendo interrumpida por algo, algún elemento extraño que transforma esta normalidad suburbana en una pesadilla. Aquí, la normalidad comienza a tambalearse hacia la locura cuando el niño, Josh, entabla una relación con un amigo imaginario llamado Z. El amigo imaginario está cada vez más presente en sus vidas: altera la conducta de Kevin; exige en la cena familiar cierto tipo de leche y que recorten la costra sus sándwiches; empieza a alejar al niño de su familia, de sus compañeros de clase, de todo el mundo.


Críticas

En la película el 95% contiene momentos de tensión suficientes para mantener al público entretenido; los sonidos y las sombras ayudan a crear atmósferas afortunadas, pero en algunas ocasiones estas resultan exageradas incluso para el género, lo que termina revelando que no se trata de una propuesta que destaque precisamente por su originalidad. A pesar de esto, la estructura del guion se esfuerza por dejar de lado los clichés a los que estamos acostumbrados, o al menos intenta darles un giro distinto que ayuden a que cada minuto incluya una sorpresa agradable.

Los especialistas parecen coincidir en que Z es una excelente película para pasar un momento entretenido, saltar del susto en bastantes ocasiones e incluso lograr que las imágenes que nos presenta nos hagan temerle a la oscuridad por varios días. Se trata de un esfuerzo sólido por generar momentos de horror asombrosos y desconcertantes, pero se encuentra muy alejado de proponer un estilo visual original, destacado o memorable. Sin embargo, el director ha logrado hechizar a la audiencia.

Lo Bueno

- La inteligencia de la resolución del guión que le da valor a toda la cinta.

- La actuación de Jett Klyne que, con 8 años, acumula varios papeles interesantes.

- La confianza en la dirección de Christensen.

- Algunos jumpscares divertidos.

- El trabajo de Christensen en los efectos visuales.

- La importancia generacional del guión de Christensen y Colin Minihan.

- Que el horror olvidable de Hollywood se está volviendo cada vez menos olvidable.


Lo Malo

- La recurrencia fácil al jumpscare.

- Los clichés de horror.

- La torpeza ocasional del guión.

- Las actuaciones de Keegan Connor Tracy y Sean Rogerson que son bastante mediocres.

- Que todavía pasa desapercibido el interesante cambio que esta película plantea para el mercado del horror.



Veredicto

No creo que Z impacte profundamente en el cine de género. Ni creo que sea una película particularmente lograda o que logre escapar a los clichés y los tropos banales del horror más común de Hollywood. Sin embargo, Christensen está pavimentando un camino interesante para las cintas de horror de medio pelo; cintas que, normalmente, estaban dedicadas al olvido. Junto a Colin Minihan (Grave Encounters), Christensen forma parte de una nueva generación de directores de horror canadienses que empiezan a cuestionar los mecanismos de producción y a tratar temas, a través del horror comercial, que son mucho más complejos, más abiertos y, francamente, más interesantes que antes. Ojalá tengan un largo camino por delante.


Fuente