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| + | En [[1669]] Hennig Brandt, un alquimista de Hamburgo aisló el elemento [[fósforo]]. En [[1680]] a Robert Boyle se le ocurrió revestir de fósforo un pequeño pedazo de papel, y poner azufre a la punta de una astilla de madera, que al ser frotada contra el papel, se encendía. | ||
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| + | En el año [[1817]], un químico francés demostró ante sus colegas de la universidad las propiedades de su “cerilla etérea”, que consistía en una tira de papel tratada con un compuesto de fósforo, que ardía al ser expuesta al aire. El papel combustible se encerraba herméticamente en un tubo de cristal al vacío. Para encenderla, se rompía el cristal y, apresuradamente, se aprovechaba el fuego, puesto que la tira de papel sólo ardía unos instantes. | ||
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* Hughes, J. P. W.; Baron, R.; Buckland, D. H.; Cooke, M. A.; Craig, J. D.; Duffield, D. P.; Grosart, A. W.; Parkes, P. W. J. et al. (1962-04). «Phosphorus Necrosis of the Jaw: A Present-day Study». British Journal of Industrial Medicine 19 (2): 83-99. ISSN 0007-1072. | * Hughes, J. P. W.; Baron, R.; Buckland, D. H.; Cooke, M. A.; Craig, J. D.; Duffield, D. P.; Grosart, A. W.; Parkes, P. W. J. et al. (1962-04). «Phosphorus Necrosis of the Jaw: A Present-day Study». British Journal of Industrial Medicine 19 (2): 83-99. ISSN 0007-1072. | ||
* «Workshops of Horror». New Zealand Department of Labour. | * «Workshops of Horror». New Zealand Department of Labour. | ||
* Zosia Chustecka (2005). «Bisphosphonates and jaw osteonecrosis» | * Zosia Chustecka (2005). «Bisphosphonates and jaw osteonecrosis» | ||
| + | * Portuguez F, Vargas J, Gamboa R, Castro S. Osteonecrosis del maxilar asociado con el uso de zometa. Publicación Científica Facultad de Odontología. UCR. 2008;10: 62-67. | ||
| + | * Prado BNY, Ensaldo E, Prado BJA. Manejo estomatológico del paciente en terapia con bifosfonatos. Una guía de manejo para el profesional de la salud. Rev ADM. 2009; 68 (1): 8-16. | ||
| + | * Ardila CM. Alternativas en el tratamiento para la osteonecrosis de los maxilares asociada a bifosfonatos. Av Odontoestomatol. 2010; 26 (3): 153-159. | ||
| + | * González JE, Álvarez FJ, Aguilar CMJ. Osteonecrosis mandibular y maxilar secundaria a bifosfonatos. Presentación de tres nuevos casos. Int J Morphol. 2011; 29 (3):1022-1027. | ||
| + | * Takasita MS, Guerrero JM, Cuenca GLA, Minjarez AR, Sahagún FJE. Manejo exitoso de osteonecrosis maxilar por bifosfonatos con la técnica tradicional más infiltración de colágeno-polivinilpirrolidona. Rev Esp Med Quir. 2012; 17 (3): 218-222. | ||
| + | * Reynaga B, Noemi S. Marcadores bioquímicos del remodelamiento óseo. Utilidad clínica. Acta Bioquim Clin Latinoam.2009; 43 (2): 177-193. | ||
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| + | * Clark MA, Finkel R, Rey JA, Whalen K. Farmacología. 5. a ed. Editorial Wolters Klumer; 2012. pp. 365-366. | ||
| + | * Adrover M, Juste JL, Tuset M, Codina C, Ribas J. Revisión clínica de la utilización de los bifosfonatos. Rev Farm Hosp. 2000; 24 (2): 74-82. | ||
| + | * Garcés C, Beltrán E, Acosta MA. Odontogénesis imperfectay uso de bifosfonatos. Rev Electrónica de la Universidad de Cauca. Facultad de Ciencias de la Salud. 2012; 14 (2) | ||
| + | * Khosravi P, Diaz V. Bifosfonatos en oncología. Rev An Med Interna (Madrid). 2005; 22 (11): 544-547. | ||
| + | * Bagán JV, Cozar JM, Constela M, García-Sanz R, Gómez F, Lahuerta JJ et al. Recomendaciones para la prevención, diagnóstico y tratamiento de osteonecrosis de los maxilares (ONM) en pacientes con cáncer tratados con bifosfonatos. Med Oral Patol Cir Bucal. 2007; 12: 279-283. | ||
| + | * Breuil V, Euller-Ziegler L. Bisphosphonate therapy in rheumatoid arthritis. Rev Joint Bone Spine. 2006; 73: 349-354. | ||
| + | * Giribone J, Catagnetto P. Osteonecrosis de los maxilares inducida por bifosfonatos; lo que el odontólogo debe saber hoy: pautas y protocolos. Rev Odontoestomatología. 2013;15 (21): 45-58. | ||
| + | * Fernández CM, Pérez M, Pérez E, Martín LS, Castaño A. Osteonecrosis de los maxilares relacionados con bifosfonatos. Gaceta Dental. 2013; 248: 140-149. | ||
| + | * Velázquez P, Moreno A, Lizasoain I, Loza JC, Moro MA, Portolés A. Farmacología básica y clínica. 18.a edición. Ed. Médica Panamericana; 2009. p. 698. | ||
| + | * Sánchez Y, Tejerina JM, Sicilia A, Tejerina P. Repercusión de los bifosfonatos durante el tratamiento odontológico: incidencia de osteonecrosis de los maxilares, prevención y actitud terapéutica. Rev Cient Dent. 2010; 7(2): 89-97. | ||
| + | * Vázquez S. Osteonecrosis de los maxilares asociado al usode bifosfonatos. Art. de divulgación científica, 2010; 119-124. | ||
==Fuentes== | ==Fuentes== | ||
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* https://www.larazon.es/sociedad/20220407/wtgbe5r55bgwfawwz3zltqvjgy.html | * https://www.larazon.es/sociedad/20220407/wtgbe5r55bgwfawwz3zltqvjgy.html | ||
* https://www.prucommercialre.com/cual-es-fosfonecrosis/ | * https://www.prucommercialre.com/cual-es-fosfonecrosis/ | ||
| + | * http://facultadsalud.unicauca.edu.co/index. | ||
| + | * http:// www.odon.edu.uy/catedras/grad./divulgacióncientifica.pdf. | ||
| + | * http://scielo.isciii.es/pdf/odonto/v23n2/original4.pdf | ||
| + | * http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3107612. | ||
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Fosfonecrosis. Generalmente llamada mandíbula fósil o fósforo necrosis de la mandíbula; es una enfermedad profesional que comúnmente padecen aquellas personas que trabajan con fósforo blanco, también conocido como fósforo amarillo, sin la debida protección.
Se observó con mayor frecuencia en los trabajadores de la industria del fósforo durante el siglo XIX y a inicios del siglo XX. Al implementarse las modernas políticas de higiene del trabajo se han ido eliminando las malas prácticas de las condiciones de trabajo que provocaron el surgimiento de esta penosa enfermedad.
Sumario
Antecedentes
En 1669 Hennig Brandt, un alquimista de Hamburgo aisló el elemento fósforo. En 1680 a Robert Boyle se le ocurrió revestir de fósforo un pequeño pedazo de papel, y poner azufre a la punta de una astilla de madera, que al ser frotada contra el papel, se encendía.
El primer fósforo moderno auto-combustible lo inventó, en 1805, K. Chancel, ayudante del profesor Louis Jacques Thénard, de París. La cabeza del fósforo era una mezcla de clorato de potasio, azufre, azúcar y goma. Se encendía sumergiendo el extremo con esta mezcla en un recipiente con ácido sulfúrico. Nunca llegó a popularizarse por su alto coste y peligrosidad.
En el año 1817, un químico francés demostró ante sus colegas de la universidad las propiedades de su “cerilla etérea”, que consistía en una tira de papel tratada con un compuesto de fósforo, que ardía al ser expuesta al aire. El papel combustible se encerraba herméticamente en un tubo de cristal al vacío. Para encenderla, se rompía el cristal y, apresuradamente, se aprovechaba el fuego, puesto que la tira de papel sólo ardía unos instantes.
Historia
Según relataa “Today in Science History” un farmacéutico británico llamado John Walker fue el responsable de la invención del fósforo, por accidente, en 1826; el científico se encontraba trabajando en una pasta experimental que podría usarse como un nuevo explosivo y, tras remover la mezcla de productos químicos que había en el platillo con un trozo de madera, observó que dicha mezcla se había secado adquiriendo forma de lágrima.
Para quitarla, tuvo la “brillante” idea de rasparla contra el suelo haciendo presión, observando, para su sorpresa, como esta se encendía. Según Andrew Haynes, periodista de “The Pharmaceutical Journal”
Comenzó a vender sus “luces de fricción” a los lugareños el 7 de abril de 1827 y rápidamente se convirtieron en un éxito. Walker nunca patentó su invento, escribió Haynes, en parte porque “la capa de azufre en llamas a veces se caía del palo, con el riesgo de dañar el suelo o la ropa del usuario”. No obstante y a pesar de los peligros, se le aconsejó que patentara las cerillas, escribe la “BBC”, “por lo que no está claro por qué no lo hizo”.
Razón por la cual su invento fue copiado por Samuel Jones, un hombre que había asistido a muchas de las demostraciones de las cerillas de Walker, quien comenzó a vender sus “Lucifers” en 1829. La experimentación con estos nuevos objetos produjo los primeros fósforos, que incluían fósforo blanco, una innovación que se extendió rápidamente.
escribió Kristina Killgrove para “Mental Floss”.
La terrible enfermedad
Al igual que en muchas otras ocupaciones en las fábricas británicas de los siglos XIX y XX, los trabajadores eran predominantemente mujeres y niños.
relató Killgrove. Esta terrible condición fue causada por la inhalación de vapores de fósforo blanco durante esas largas horas de trabajo en la fábrica.
escribió la periodista.
Características de la enfermedad
La condición hace que el hueso de la mandíbula muera y los dientes se deterioren, lo que resulta en un sufrimiento extremo y, a veces, en la pérdida de la mandíbula. Aunque esta afección estaba lejos de ser el único efecto secundario de la exposición prolongada al fósforo blanco, se convirtió en un símbolo visible del sufrimiento causado por los productos químicos industriales en las plantas de cerillas. Algo que captó la atención de los medios de comunicación de la época, que investigaban la difícil situación de los trabajadores de fósforos.
Un reportero londinense de “The Star” visitó a una víctima de la enfermedad que había trabajado en una fábrica de fósforos del Ejército de Salvación. La mujer, llamada Sra. Fleet, le contó:
El rechazo a los enfermos
relató Killgrove.
Eventualmente, los fabricantes de cerillas dejaron de usar fósforo blanco y fue finalmente prohibido en 1910.
Bibliografía
- Hughes, J. P. W.; Baron, R.; Buckland, D. H.; Cooke, M. A.; Craig, J. D.; Duffield, D. P.; Grosart, A. W.; Parkes, P. W. J. et al. (1962-04). «Phosphorus Necrosis of the Jaw: A Present-day Study». British Journal of Industrial Medicine 19 (2): 83-99. ISSN 0007-1072.
- «Workshops of Horror». New Zealand Department of Labour.
- Zosia Chustecka (2005). «Bisphosphonates and jaw osteonecrosis»
- Portuguez F, Vargas J, Gamboa R, Castro S. Osteonecrosis del maxilar asociado con el uso de zometa. Publicación Científica Facultad de Odontología. UCR. 2008;10: 62-67.
- Prado BNY, Ensaldo E, Prado BJA. Manejo estomatológico del paciente en terapia con bifosfonatos. Una guía de manejo para el profesional de la salud. Rev ADM. 2009; 68 (1): 8-16.
- Ardila CM. Alternativas en el tratamiento para la osteonecrosis de los maxilares asociada a bifosfonatos. Av Odontoestomatol. 2010; 26 (3): 153-159.
- González JE, Álvarez FJ, Aguilar CMJ. Osteonecrosis mandibular y maxilar secundaria a bifosfonatos. Presentación de tres nuevos casos. Int J Morphol. 2011; 29 (3):1022-1027.
- Takasita MS, Guerrero JM, Cuenca GLA, Minjarez AR, Sahagún FJE. Manejo exitoso de osteonecrosis maxilar por bifosfonatos con la técnica tradicional más infiltración de colágeno-polivinilpirrolidona. Rev Esp Med Quir. 2012; 17 (3): 218-222.
- Reynaga B, Noemi S. Marcadores bioquímicos del remodelamiento óseo. Utilidad clínica. Acta Bioquim Clin Latinoam.2009; 43 (2): 177-193.
- Robbins SL, Cotran RS, Kumar V, Collins T. Patología estructural y funcional. 5.ª y 6.ª ed. Editorial McGraw-Hill Interamericana; 1997 y 2002. pp. 1336-1349 y 710-715.
- Clark MA, Finkel R, Rey JA, Whalen K. Farmacología. 5. a ed. Editorial Wolters Klumer; 2012. pp. 365-366.
- Adrover M, Juste JL, Tuset M, Codina C, Ribas J. Revisión clínica de la utilización de los bifosfonatos. Rev Farm Hosp. 2000; 24 (2): 74-82.
- Garcés C, Beltrán E, Acosta MA. Odontogénesis imperfectay uso de bifosfonatos. Rev Electrónica de la Universidad de Cauca. Facultad de Ciencias de la Salud. 2012; 14 (2)
- Khosravi P, Diaz V. Bifosfonatos en oncología. Rev An Med Interna (Madrid). 2005; 22 (11): 544-547.
- Bagán JV, Cozar JM, Constela M, García-Sanz R, Gómez F, Lahuerta JJ et al. Recomendaciones para la prevención, diagnóstico y tratamiento de osteonecrosis de los maxilares (ONM) en pacientes con cáncer tratados con bifosfonatos. Med Oral Patol Cir Bucal. 2007; 12: 279-283.
- Breuil V, Euller-Ziegler L. Bisphosphonate therapy in rheumatoid arthritis. Rev Joint Bone Spine. 2006; 73: 349-354.
- Giribone J, Catagnetto P. Osteonecrosis de los maxilares inducida por bifosfonatos; lo que el odontólogo debe saber hoy: pautas y protocolos. Rev Odontoestomatología. 2013;15 (21): 45-58.
- Fernández CM, Pérez M, Pérez E, Martín LS, Castaño A. Osteonecrosis de los maxilares relacionados con bifosfonatos. Gaceta Dental. 2013; 248: 140-149.
- Velázquez P, Moreno A, Lizasoain I, Loza JC, Moro MA, Portolés A. Farmacología básica y clínica. 18.a edición. Ed. Médica Panamericana; 2009. p. 698.
- Sánchez Y, Tejerina JM, Sicilia A, Tejerina P. Repercusión de los bifosfonatos durante el tratamiento odontológico: incidencia de osteonecrosis de los maxilares, prevención y actitud terapéutica. Rev Cient Dent. 2010; 7(2): 89-97.
- Vázquez S. Osteonecrosis de los maxilares asociado al usode bifosfonatos. Art. de divulgación científica, 2010; 119-124.
Fuentes
- https://es.wikipedia.org/wiki/Fosfonecrosis
- https://www.larazon.es/sociedad/20220407/wtgbe5r55bgwfawwz3zltqvjgy.html
- https://www.prucommercialre.com/cual-es-fosfonecrosis/
- http://facultadsalud.unicauca.edu.co/index.
- http:// www.odon.edu.uy/catedras/grad./divulgacióncientifica.pdf.
- http://scielo.isciii.es/pdf/odonto/v23n2/original4.pdf
- http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3107612.