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'''HaShem''' (en hebreo: השם) es un término [[idioma hebreo|hebreo]] que significa ‘el nombre’. Lo utilizaban los hebreos para evitar mencionar el nombre de su [[dios Iajvéj]] (o Jehová).
 
'''HaShem''' (en hebreo: השם) es un término [[idioma hebreo|hebreo]] que significa ‘el nombre’. Lo utilizaban los hebreos para evitar mencionar el nombre de su [[dios Iajvéj]] (o Jehová).
  
== Utilización ==
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Se utiliza para evitar la mención en voz alta de los nombres de Dios más utilizados en la ''Biblia'':
 
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* [[Yhwh]] (formada por las letras hebreas yod [sh] hei [j] vav [v] y hei [j]: shjvj), y  
Se usa para evitar la mención en voz alta de la palabra [[Yhwh]] (formada por las letras hebreas yod [sh] hei [j] vav [v] y hei [j]: shjvj), y de la palabra [[Adonai]], que se usa solo en los rezos, cantos y cuando se está impartiendo una clase de ''[[Torá]]''.
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* [[Adonai]], que se usa solo en los rezos, cantos y cuando se está impartiendo una clase de ''[[Torá]]''.
  
 
Ya no se sabe cómo se pronuncia el verdadero nombre del dios hebreo, que en la Biblia hebrea (el ''[[Tanaj]]'') se escribe con las letras YHWH ―que en griego se dieron en llamar el Tetragrámaton (‘las cuatro letras’)―. Incluso en la época del Templo de Jerusalén (en los últimos siglos antes de nuestra era), existía la disposición de que sólo podía ser pronunciado por el sumo sacerdote una vez al año (en [[Yom Kippur]]). Tras la destrucción del templo herodiano en el año 70, se perdió el conocimiento de cómo pronunciar el nombre.
 
Ya no se sabe cómo se pronuncia el verdadero nombre del dios hebreo, que en la Biblia hebrea (el ''[[Tanaj]]'') se escribe con las letras YHWH ―que en griego se dieron en llamar el Tetragrámaton (‘las cuatro letras’)―. Incluso en la época del Templo de Jerusalén (en los últimos siglos antes de nuestra era), existía la disposición de que sólo podía ser pronunciado por el sumo sacerdote una vez al año (en [[Yom Kippur]]). Tras la destrucción del templo herodiano en el año 70, se perdió el conocimiento de cómo pronunciar el nombre.
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Las primeras palabras de Dios al pueblo judío cuando les dio los diez mandamientos<ref>Los diez mandamientos son la expresión suprema de la voluntad de Dios en el Antiguo Testamento, y ameritan una atención especial. Se deben considerar no como los diez mandamientos más importantes entre muchos otros, sino como un compendio de la Torá. La base de todo el Antiguo Testamento reposa en los diez mandamientos y dentro de ellos se puede encontrar toda la ley. Jesús expresó la unidad esencial de los diez mandamientos con el resto de la ley cuando lo resumió en las famosas palabras, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas” (Mt 22:37-40). Toda la ley (junto con los profetas) se manifiesta cada vez que se muestran los diez mandamientos.</ref> fueron:
 
Las primeras palabras de Dios al pueblo judío cuando les dio los diez mandamientos<ref>Los diez mandamientos son la expresión suprema de la voluntad de Dios en el Antiguo Testamento, y ameritan una atención especial. Se deben considerar no como los diez mandamientos más importantes entre muchos otros, sino como un compendio de la Torá. La base de todo el Antiguo Testamento reposa en los diez mandamientos y dentro de ellos se puede encontrar toda la ley. Jesús expresó la unidad esencial de los diez mandamientos con el resto de la ley cuando lo resumió en las famosas palabras, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas” (Mt 22:37-40). Toda la ley (junto con los profetas) se manifiesta cada vez que se muestran los diez mandamientos.</ref> fueron:
  
{{Sistema:Cita|Yo soy Yajvéj, tu dios. <br> anoki yajvéj eloje ka.|''Libro del éxodo'' (20:2)<ref>
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* ''anoki'': yo [soy]
 
* ''anoki'': yo [soy]
 
* ''yajvéj'': Yajvéj
 
* ''yajvéj'': Yajvéj

Revisión del 21:26 13 sep 2023

Hashem
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HaShem es un término hebreo que significa literalmente ‘el nombre’.

HaShem (en hebreo: השם) es un término hebreo que significa ‘el nombre’. Lo utilizaban los hebreos para evitar mencionar el nombre de su dios Iajvéj (o Jehová).

Se utiliza para evitar la mención en voz alta de los nombres de Dios más utilizados en la Biblia:

  • Yhwh (formada por las letras hebreas yod [sh] hei [j] vav [v] y hei [j]: shjvj), y
  • Adonai, que se usa solo en los rezos, cantos y cuando se está impartiendo una clase de Torá.

Ya no se sabe cómo se pronuncia el verdadero nombre del dios hebreo, que en la Biblia hebrea (el Tanaj) se escribe con las letras YHWH ―que en griego se dieron en llamar el Tetragrámaton (‘las cuatro letras’)―. Incluso en la época del Templo de Jerusalén (en los últimos siglos antes de nuestra era), existía la disposición de que sólo podía ser pronunciado por el sumo sacerdote una vez al año (en Yom Kippur). Tras la destrucción del templo herodiano en el año 70, se perdió el conocimiento de cómo pronunciar el nombre.

La Torá comienza diciendo:[1]

En el comienzo, los dioses Elohim crearon el cielo y la tierra.
beresit bara elojim et jassamayim uet jaresh
Libro del génesis (1:1)[2][3]

Las primeras palabras de Dios al pueblo judío cuando les dio los diez mandamientos[4] fueron:

Yo soy Yajvéj, tu dios.
anoki yajvéj eloje ka.
Libro del éxodo (20:2)[5]

Maimónides al enumerar los diez mandamientos (mitzvot), comienza con el primer mandamiento (mitzvá) diciendo:[6]

Sabe que existe una primera causa (o sea, Hashem) y que Él trae a la existencia todo lo que existe”.

Origen del término Hashem

Los escritores del Libro del éxodo, hacia el 800 a. n. e., mencionaron el nombre de su dios nacional como Yajvéj, Elojim o Adonai. Afirmaron que estos nombres habían sido dictados por el propio dios al profeta Moisés.[7]

El tercer mandamiento ordena no pronunciar en vano el nombre sagrado del dios Yajvéj:

No tomarás el nombre de tu dios Yajvéj
en vano, porque Yajvéj no dará por inocente
a aquel que tome
su nombre en vano.

Lo et tishá shem yajvéj elojé ka
las shau ki lo ie naq kej
yajvéj et asher yishá
shem ou las shau
Libro del éxodo 20:7[8]

Además, HaShem es la manera que tiene el judaísmo rabínico[9] de afirmar que el único nombre que identifica realmente a Dios es aquel que ni siquiera lo nombra, pues considera que nada existente abarca la realidad de Dios.

En muchos textos judíos en español no se encuentra la palabra «Dios» completa, sino que sustituyen la "i" o la "o" por una barra (\): "D\os" o "Di\s". De ese modo el lector ni siquiera pensará en la palabra «Dios» en vano.

Posible relación

Otras interpretaciones atribuyen a HaShem, el significado de "Yo soy", que es lo que habría respondido la divinidad a Moisés, cuando este le preguntó por su nombre ante la zarza ardiente en el monte Horeb. Yahwé le dijo a Moisés:[10]

“Yo soy el dios [elojé] de tu padre, el dios de Abraham, el dios de Isaac, y el dios de Jacob”.
Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirarlo.
Dijo Moisés a Dios: “He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo:
«El dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros».
Si ellos me preguntaren: «¿Cuál es su nombre?», ¿qué les responderé?”.
Y le respondió a Moisés: “Yo soy el que soy” [éiej asher éiej].
Y dijo: “Así dirás a los hijos de Israel: «Yo Soy me envió a vosotros»”.
Además dijo Dios a Moisés:
“Así dirás a los hijos de Israel:
«Jehová, el Dios de vuestros padres, el dios de Abraham, el dios de Isaac y el dios de Jacob, me ha enviado a vosotros.
Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
Éxodo 3:6-15[11][12]

Véase también

Fuentes