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Los capítulos 2-7 registran a Nabucodonosor teniendo un sueño que solo Daniel podría interpretar correctamente. El sueño de Nabucodonosor sobre una gran estatua, representaba el reino que se levantaría en el futuro. Nabucodonosor hizo una gran estatua de sí mismo y forzó a todos a adorarla. Sadrac, Mesac y Abed-nego se rehusaron y fueron librados milagrosamente por [[Dios]], a pesar de haber sido echados dentro de un horno de fuego. Nabucodonosor fue juzgado por Dios por su soberbia, pero después restaurado, una vez que reconoció y admitió la soberanía de Dios. | Los capítulos 2-7 registran a Nabucodonosor teniendo un sueño que solo Daniel podría interpretar correctamente. El sueño de Nabucodonosor sobre una gran estatua, representaba el reino que se levantaría en el futuro. Nabucodonosor hizo una gran estatua de sí mismo y forzó a todos a adorarla. Sadrac, Mesac y Abed-nego se rehusaron y fueron librados milagrosamente por [[Dios]], a pesar de haber sido echados dentro de un horno de fuego. Nabucodonosor fue juzgado por Dios por su soberbia, pero después restaurado, una vez que reconoció y admitió la soberanía de Dios. | ||
Revisión del 18:07 12 mar 2025
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Libro de Daniel. Es un libro bíblico del Antiguo Testamento que forma parte de los libros proféticos. Fue escrito probablemente entre el 540 a.n.e y el 530 a.n.e Identifica al profeta Daniel como su autor en Daniel 9:2; 10:2. Jesús de Nazaret también menciona a Daniel como su autor en Mateo 24:15.
Sumario
Ubicación
Es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo, que en las biblias cristianas se ubica entre los libros de Ezequiel y Oseas.
Es el sexto de los libros proféticos y se lo incluye por los cristianos entre los Profetas Mayores de los cuales es el cuarto, luego de Isaías, Jeremías y Ezequiel.
En el Judaísmo, Daniel no es considerado un profeta sino más bien un visionario.
Contexto histórico y datación del libro.
Propósito de la escritura
En el 605 a.n.e, Nabucodonosor, rey de Babilonia había conquistado a Judá y deportado a muchos de sus habitantes a Babilonia incluido a Daniel quien sirvió en la corte real de Nabucodonosor y varios gobernantes que siguieron a Nabucodonosor. El Libro de Daniel registra las acciones, profecías, y visiones de ese profeta. No obstante, existe otro fuerte consenso de que el libro es una obra hecha durante un tiempo en el que Jerusalén estaba bajo el control del Imperio Seléucida, en en el año 164 a.E.C.
Idioma original
Es el único libro de La Biblia que fue escrito en 3 idiomas: hebreo, arameo y griego. Daniel 1:1 – 2:4a y Daniel 8:1 – 12:13 fue escrito en hebreo. Daniel 2:4b – 7:28 fue escrito originalmente en arameo. Adicionalmente, en la Septuaginta existen capítulos 13-14 en griego, y versículos adicionales en Daniel 3:24-90 (Septuaginta) / 3:24-30 (Biblias católicas). La razón por la que el original fue escrito en 2 idiomas, es porque el hebreo fue el idioma de los judíos y era más apropiado para las partes que tratan sobre visiones y profecías dirigidas al pueblo de Israel (capítulos 1 y 8-12). En cuanto al arameo, era la lengua diplomática y administrativa del Imperio Babilónico y Persa, por lo que las partes que tratan sobre los reyes y asuntos internacionales (capítulos 2-7) están en arameo. Si esta idea es correcta, reforzaría la idea de que Daniel no fue escrito en el siglo II a.E.C. sino en el siglo VI a.E.C.
Eliminando las adiciones en griego, el libro carece de influencia griega en sí mismo. En Daniel 3 se mencionan algunos instrumentos, se han descubierto un total de 3 palabras que son de origen griego en todo el libro. Si Daniel fuera una falsificación del siglo II a.E.C. como se suele afirmar, ¿en serio únicamente contendría tres palabras de origen griego cuando la cultura e influencia helenística eran universales? linguisticamente se ha encontrado que el libro tiene más influencia persa que griega.
Contenido
El Libro de Daniel puede ser dividido en tres secciones. El capítulo 1 describe la conquista de Jerusalén por los babilonios. Junto con muchos otros, Daniel y sus tres compañeros fueron deportados a Babilonia y por su valentía y obvias bendiciones de Dios sobre ellos, fueron promovidos al servicio del rey (Daniel 1:17-20)
Los capítulos 2-7 registran a Nabucodonosor teniendo un sueño que solo Daniel podría interpretar correctamente. El sueño de Nabucodonosor sobre una gran estatua, representaba el reino que se levantaría en el futuro. Nabucodonosor hizo una gran estatua de sí mismo y forzó a todos a adorarla. Sadrac, Mesac y Abed-nego se rehusaron y fueron librados milagrosamente por Dios, a pesar de haber sido echados dentro de un horno de fuego. Nabucodonosor fue juzgado por Dios por su soberbia, pero después restaurado, una vez que reconoció y admitió la soberanía de Dios.
Daniel capítulo 5, registra el mal uso que hizo Belsasar, hijo de Nabucodonosor, de los objetos tomados del templo de Jerusalén; y como respuesta, recibió un mensaje de Dios, escrito en la pared. Solo Daniel pudo interpretar la escritura, un mensaje del juicio venidero de Dios. Daniel es echado al foso de los leones por rehusarse a orar al rey, pero fue librado milagrosamente. Dios le dio a Daniel una visión de cuatro bestias. Las cuatro bestias representaban los imperios de Babilonia, Medo-Persa, Grecia, y Roma.
Los capítulos 8-12 contienen una visión de un carnero, un macho cabrío, y varios cuernos también referente a futuros reinos y sus gobernantes. Daniel capítulo 9, registra la profecía de las “setenta semanas” de Daniel. Dios le dio a Daniel el tiempo preciso cuando el Mesías vendría y sería muerto. La profecía también menciona a un futuro gobernante quien hará un pacto con Israel, el cual romperá al cabo de tres años y medio, seguido poco después por el gran juicio y la consumación de todas las cosas. Daniel es visitado y fortalecido por un ángel después de esta gran visión, el cual le explica la visión a Daniel con gran detalle.
Profecías
En las historias del horno de fuego y de Daniel en el foso de los leones, se puede precisar una referencia profética de la salvación provista por Cristo. Los tres hombres declaran que Dios es un Dios que salva, y quien puede librarlos del horno de fuego (Daniel 3:17). De la misma forma, al enviar a Jesús a morir por nuestros pecados, Dios ha provisto un escape de la condenación (1 Pedro 3:18). En el caso de Daniel, Dios envió un ángel para cerrar las bocas de los leones y salvó a Daniel de la muerte. Jesucristo es la provisión de los peligros del pecado que amenazan con consumirnos.
La visión de Daniel del final de los tiempos representa al Mesías de Israel, por quien muchos serán limpios y purificados (Daniel 12:10). Él es nuestra justificación (1 Pedro 5:21) por quien nuestros pecados, a través de Su sangre, serán lavados y seremos tan blancos como la nieve (Isaías 1:18).
Historicidad
Evidencia histórica
La historicidad y autoría del libro es objeto de debate,se suele considerar que al menos las partes apocalipticas de Daniel parecen describir sucesos ocurridos en la guerra macabea, con el cuerno pequeño y desolador siendo Antíoco IV Epifanes.
Verosimilidad
El libro contiene muchos personajes históricos auténticos, como Nabucodonosor II o Baltasar de Babilonia, un personaje del que por mucho tiempo no se tuvo información extrabíblica sobre él.[1] El libro sugiere que Baltasar murió durante la conquista medopersa, cosa que históricamente es correcto. El libro parece llamar a Baltasar hijo de Nabucodonosor y no hijo de su verdadero padre, Nabonido. Una solución propuesta es que, como Nabonido se casó con la hija de Nabucodonosor, de Belsasar el nieto de este. En idiomas antiguos, tanto como el hebreo o el arameo, no existen las palabras abuelo o nieto; hijo de puede significar «nieto de» o hasta «descendiente de». Además, el relato bíblico parece permitirnos identificar a Belsasar como el hijo de Nabonido. Aterrorizado por la premonitoria escritura en la pared, Belsasar, en su desesperación, ofreció el tercer lugar del reino al que lograra descifrar aquellas palabras (Daniel 5:7). De la oferta, «del tercer lugar» se deduce que el primer y el segundo lugar ya se hallaban ocupados por Nabonido y por su hijo Belsasar.
El libro de Daniel revela asimismo algunas diferencias fundamentales entre la ley babilónica y la medopersa. Por ejemplo, en conformidad con la ley babilónica, se arrojó a los tres compañeros de Daniel a un horno ardiente por no someterse al mandato del rey. Unas décadas más tarde, se echó a Daniel al foso de los leones por negarse a acatar una ley persa que violaba su conciencia (Daniel 3:6; 6:7-9). Arquólogos han descubierto una carta babilónica de la época que menciona de modo específico esa forma de castigo.[2] Para los medos y los persas, en cambio, el fuego era sagrado, así que estos optaron por otros métodos despiadados de tortura. Estos detalles parecen alinearse con el relato bíblico.
Testimonios de su época
- Daniel es mencionado en el Libro de Ezequiel (Ezequiel 14:14, 20; 28:3)
- Segun el historiador judío Flavio Josefo, en su obra Antiguedades de los judíos (Libro 11, Capítulo 8, Sección 5), Alejandro Magno al visitar Jerusalén los sacerdotes judíos les habrían mostrado un fragmento del Libro de Daniel, y Alejandro habría comprendido que dicho libro lo estaría profetizando. Sin embargo, dicha visita es considerada legendaria por los historiadores.
- Se han encontrado fragmentos y variantes apócrifas del libro de Daniel en los rollos del mar muerto, los fragmentos más antiguos datados del año 125 a.E.C. En teoría, si el libro fue escrito durante los sucesos de la época macabea, estos fragmentos serían de 39 años luego de la redacción del libro, una fecha muy temprana como para que el libro ya sea popular y considerado sagrado entre comunidades judías.
Problemas históricos
Cronología
- Daniel menciona a un tal «Darío el medo», el cual parece aludir a Darío el grande, lo cuál de ser el caso sería un gran problema cronológico, pues este Darío gobernó mucho tiempo luego. Tampoco hay evidencia arqueológica de un tal Darío el medo en el 539 a.E.C. Por lo cual, algunos han sugerido que Darío sería un título y no un nombre, probablemente de un personaje llamado Gobrias o algun otro misterioso. Sin embargo, tal identificación no es tan clara.
- Daniel 4:13-17 hace referencia a los «vigilantes», término que únicamente se utiliza en el Libro de Enoc (o 1 Enoc) para referise a los ángeles, por lo que este término parecer anacrónico si el libro de Daniel fue escrito antes que el Enoc. También es posible que haya sido esta la fuente primaria de 1 Enoc para usar el término «vigilantes».
Hechos de Daniel 11
Daniel 11 parecen ser profecías referentes a Antíoco IV Epífanes. Históricamente, este capítulo comienza con Alejandro Magno; el Rey del norte siendo el Imperio Seléucida y rey de sur siendo Egipto. El capítulo parece narrar con precición las guerras entre los Ptolemaicos y los Seléucidas. Daniel 11:21-35 – Hace referencia a Antíoco IV Epífanes y su persecución a los judíos. No hay ningún problema, hasta Daniel 11:36-45 y Daniel 12 que parecen diferir bastante con la historia, pues parecen sugerir que Antioco conquistaría Egipto (cosa que hizo parcialmente en la historia) y dice que este rey establecería su campamento “entre los mares y el monte glorioso” (posiblemente en Israel). Daniel 12 igualmente en teoría se debería cumplir luego de estos sucesos, pero no aconteció. Algunos han sugerido para solucionar estas discrepancias que estas profecías tienen doble cumplimiento, probablemente también represando al anticristo o algun lider que blasfemará contra los judíos en el futuro.
La locura de Nabucodonosor
En Daniel 4 se dice que Nabucodonosor experimentó zoantropía por «siete tiempos», aunque el texto no lo especifíca, estos siete tiempos generalmente son interpretados como años. Si es la interpretación hermenéuticamente correcta, entonces habría problemas, ya que la historia parece apuntar a que el reinado de Nabucodonosor nunca se vio interrumpido por tanto tiempo y no hay evidencia de dicha condición suya.
En todo caso, en cualquier interpretación, lo que es claro es que esos siete tiempos duraron lo suficiente para que su cabello creciera como plumas de águila y sus uñas como garras de aves (Daniel 4:33).
Principales versículos
Daniel 1:19-20, “Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.”
Daniel 2:31, “Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible.”
Daniel 3:17-18, “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.”
Daniel 4:34-35, “Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”
Daniel 9:25-27, “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
Daniel 12:4 “En cuanto a ti, Daniel, mantén en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin.e Muchos lo examinarán con cuidado, y el conocimiento verdadero se hará abundante“.
Enlaces Relacionados
- Visión de Daniel. Obra artística de Willem Drost.
Fuentes
- Daniel
- Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
- La Biblia de Referencia Thompson, Versión Reina-Valera 1960