Diferencia entre revisiones de «Sagua de Tánamo»

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El municipio Sagua de Tánamo se encuentra ubicado al Noroeste de la región oriental del territorio cubano. Limita al Norte y Nordeste con el municipio Frank País; por el Este con el municipio [[Moa]]; por el Oeste con el municipio [[Segundo Frente]], perteneciente a la provincia [[Santiago de Cuba]], y por el Sur limita con el [[Municipio El Salvador]] de la provincia [[Guantánamo]].  
 
El municipio Sagua de Tánamo se encuentra ubicado al Noroeste de la región oriental del territorio cubano. Limita al Norte y Nordeste con el municipio Frank País; por el Este con el municipio [[Moa]]; por el Oeste con el municipio [[Segundo Frente]], perteneciente a la provincia [[Santiago de Cuba]], y por el Sur limita con el [[Municipio El Salvador]] de la provincia [[Guantánamo]].  
  
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En la intención de abordar la historia aborigen de Sagua de Tánamo, es necesario empezar por el origen de su nombre o topónimo. Cierto es que no hay mucha luz al respecto, pero se conoce que los primeros colonizadores llegados al territorio prontamente asimilaron este nombre.  
 
En la intención de abordar la historia aborigen de Sagua de Tánamo, es necesario empezar por el origen de su nombre o topónimo. Cierto es que no hay mucha luz al respecto, pero se conoce que los primeros colonizadores llegados al territorio prontamente asimilaron este nombre.  
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Las referencias más tempranas de la presencia aborigen en Sagua se tiene cuando de la entonces bahía del mismo nombre, en [[1513]] partió un bergantín español, tocando puerto en toda la extensión del litoral norte de la Isla hasta [[La Habana]] con el objetivo de someter a los caciques de las poblaciones aborígenes y ponerlas al servicio de sus intereses.  
 
Las referencias más tempranas de la presencia aborigen en Sagua se tiene cuando de la entonces bahía del mismo nombre, en [[1513]] partió un bergantín español, tocando puerto en toda la extensión del litoral norte de la Isla hasta [[La Habana]] con el objetivo de someter a los caciques de las poblaciones aborígenes y ponerlas al servicio de sus intereses.  
  
La presencia del [[Cacique Guamá]] en Sagua para [[1522]] muestra que la población aborigen de este pueblo era considerable. De ello deja constancia [[Cristóbal Colón]] en su primer viaje, señalando, que la población nativa de este litoral era muy numerosa.  
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La presencia del [[Cacique Guamá]] en Sagua para [[1522]] muestra que la población aborigen de este pueblo era considerable. De ello deja constancia [[Cristóbal Colón]] en su primer viaje, señalando, que la población nativa de este litoral era muy numerosa.
  
 
== La esclavitud en la zona  ==
 
== La esclavitud en la zona  ==

Revisión del 18:19 13 abr 2010

Plantilla:MunicipioSagua de Tánamo. Municipio de la provincia Holguín que surge a partir de la última división político - administrativa, en octubre de 1976. Cuenta con una extensión territorial de 702 km2, de ellos, 545 km en la cuenca del río Sagua, el 85% de su territorio pertenece al Plan Turquino.

Ubicación

El municipio Sagua de Tánamo se encuentra ubicado al Noroeste de la región oriental del territorio cubano. Limita al Norte y Nordeste con el municipio Frank País; por el Este con el municipio Moa; por el Oeste con el municipio Segundo Frente, perteneciente a la provincia Santiago de Cuba, y por el Sur limita con el Municipio El Salvador de la provincia Guantánamo.

Etapa aborigen

En la intención de abordar la historia aborigen de Sagua de Tánamo, es necesario empezar por el origen de su nombre o topónimo. Cierto es que no hay mucha luz al respecto, pero se conoce que los primeros colonizadores llegados al territorio prontamente asimilaron este nombre.

Al comparársele con Guantánamo, donde aparecen contenidos los mismos fenómenos de este topónimo, defendiendo los guantanameros el carácter aborigen de su nombre, entonces puede concluirse que lo mismo sucede con este pueblo, significando tierra entre ríos, pues sus topografías son muy similares.

Las referencias más tempranas de la presencia aborigen en Sagua se tiene cuando de la entonces bahía del mismo nombre, en 1513 partió un bergantín español, tocando puerto en toda la extensión del litoral norte de la Isla hasta La Habana con el objetivo de someter a los caciques de las poblaciones aborígenes y ponerlas al servicio de sus intereses.

La presencia del Cacique Guamá en Sagua para 1522 muestra que la población aborigen de este pueblo era considerable. De ello deja constancia Cristóbal Colón en su primer viaje, señalando, que la población nativa de este litoral era muy numerosa.

La esclavitud en la zona

Cuando se habían extinguido todos los indígenas en las villas confinantes en la de Sagua y la ocupación de los primeros habitantes requería fuerza de trabajo, fueron los negros africanos los que ocuparon ese lugar.

La influencia de la revolución haitiana generó la emigración de colonos hacia la isla vecina, siendo la región oriental el lugar idóneo para su establecimiento, los que arribaron con sus dotaciones, cultura y el mismo sistema de explotación.

La migración se produce por la Gran Piedra en Santiago de Cuba y desde allí se extienden por las distintas zonas de la región oriental; pasaron a Yerba Guinea, Songo, La Maya, Caney, Cauto Cristo y Guantánamo, donde abarcaron todo el territorio hasta llegar a una zona que llamaron los franceses ¨Monte Urrú¨ ( hoy conocido por Monte Ruz). A partir de ahí se extendieron por La Catalina hasta alcanzar las tierras sagüeras.

El primer catastro que arroja cifras de esclavos es 1853 que en todo el término había 212 esclavos de un total de 1026 habitantes Las dotaciones mayores de esclavos de las cuales se tienen referencia se localizan en: La Catalina, Vega Larga, San Andrés y Potosí, todas ellas procedentes de Guantánamo.

Fue Don Eugenio Revé el mayor esclavista del término de Sagua de Tánamo. Era de raza blanca, natural de Francia y llegado de Haití se asentó en el territorio con una gran dotación en el lugar conocido como el Asiento de la Catalina, allí se dedicó a la siembra de Café y Cacao en gran medida, experiencia que trajo de Haití, además dedicó otra parte del terreno al cultivo de frutos menores y la crianza de ganado, cerdos y otros.

Esta variedad de cultivo y la importancia que revestía el Café, contribuyó al mayor desarrollo de la economía de la zona. Las experiencias de esos cultivos por este y otros colonos fueron extendiéndose a las demás fincas y la vida económica se hizo más notable en el término, comunicación que allanó el camino para la formación de una identidad cultural propia del territorio.

Otros territorios más extensos del partido fueron dedicados a la ganadería por conservar ciertas ventajas naturales y económicas. Entre las naturales podemos citar la existencia de potreros con abundantes pastos y agua propiciada por el paso de ríos y arroyuelos; las económicas centraban su atención en la posibilidad de satisfacción de la demanda que exigía la población a través de los productos (carne y cueros) que brindaba esta actividad económica.

Estas actividades económicas no permitieron que en el territorio se desarrollara una esclavitud con las características de otras regiones de la Isla, por la razón de que estas actividades económicas no exigía abundante mano de obra.

Los vecinos de Potosí han conservado los lugares que fueron destinados a una piscina donde se bañaron los esclavistas y un secadero de café. Más adelante aparece una presa para pasear a los amos en lanchas o canoas y que utilizaron como vía de transporte para asistir a las fiestas que ofrecían otros esclavistas de la zona.

En las antiguas tierras del señor Revé existió un sitio que fue utilizado como cementerio en la zona de La Catalina, el mismo guardó una inmensidad de osamenta de aquellos hombres que no contaban con más de 30 años de vida que morían como resultado del mal trato. Como fiel evidencia de ese mal trato fue encontrado en la finca de Bejuco un grillete grande lo cual nos indica que existió el trabajo forzoso y el castigo corporal.

Fundación de la Villa

Sagua de Tánamo, bañada casi en su totalidad por el largo y caudaloso río de su mismo nombre posee un valle apropiado para el cultivo de aluvión que en más de una ocasión llegó a ser un gran cordón vegetal para la población.

Desde los años del Siglo XVI, quedan aún costumbres heredadas de las distintas culturas que tuvieron lugar en las etapas de su historia. Algunos oficios coexisten aparejados a los actuales, así como forma de alimentación y empleo de prendas.

La elaboración del casabe, el almidón extraído de la yuca, construcción de viviendas tipos bajareques en campos, uso de achotes en las comidas, el pilón para el café tostado y construcción de canoas son entre otras una muestra fehaciente de la raíces de sus historia.

La más antigua referencia que de esta zona se tiene lo constituye el libro de consulta de Don Tomás García, que estuvo en poder del ayuntamiento, hasta después de la alcaldía del Doctor Giraldo Jiménez en los años de la década del 40.

Don Tomás García fue Comandante Militar y juez pedáneo del partido por los años 18481854, el cual llevaba el historial completo de la comunidad y en un informe a la superioridad comunicaba que la superficie de Sagua era de unas 22 000 caballería, según el estimado.

De un cuaderno para la comisión de estadística del gobierno español, se extrae el dato que aparece en las fuentes más antigua del primer fundador del partido en abril de 1734, Don Hilario Frómeta, quién en su peregrinar por estos bosques y matorrales, talaba, abría veredas y creaba los hatos de Cananova y Tánamo, destinado a la crianza de ganado vacuno. Fue él quién inició en estas dormidas selvas el trabajo y el progreso. Cuarenta años más tarde, en junio de 1775 aparece el hato de San Andrés, por Hilario Frometa, sin haberse podido determinar si fue el mismo que inició el progreso en estas tierras o su progenitor.

En 1778 llegó por estos contornos la muy conocida para este pueblo Doña Manuela Jardines acompañada por sus hijos en plena actividad creadora. Ella abrió en 1780 oficialmente los hatos de Güajenal y Riíto; En septiembre de 1784 había abierto ya los de Juan Díaz y Concepción, en enero de 1789 los de Peladero y Pinal, en septiembre del mismo año Bazán y Demajagua.

Así quedaba abarcado todo el término bajo una actividad creadora en un derroche pleno de energía en beneficio de la civilización. Ella y sus hijos fomentaban entonces la vida activa en estas tranquilas montañas.

En los huecos que dejaban las fundaciones de estos hatos se fueron asentando otros colonizadores que hicieron posible sus vidas más sedentarias. Tanto los Jardines como los que le sucedieron eran de origen español.

El 18 de marzo de 1790 Don Pedro Pérez abre el hato de El Carmen y el 19 de abril de 1791 Doña María Moreno funda los de El Canal, Miguel y Zabala. Como la costumbre de los colonizadores era abrir los hatos de forma circular, dejaban entre ellos un espacio de terreno libre que se denominaba realengo. Los terrenos no sólo fueron triangulares, sino que más tarde se convirtieron en extensa franjas de tierras.

En los realengos sagüeros se fue asentando una nueva capa social: los cortadores de maderas, que atraídos por la calidad de la misma y de sus variedades, se introdujeron en estos campos desarrollando una ardua labor de desmonte.

Con la madera extraída de estos bosques los cortadores construyeron las embarcaciones necesarias para el gobierno español, en el Real Arsenal de la Habana. Desde aquí eran transportadas esas maderas aprovechando las caudalosas aguas del río Sagua en su corto tramo de navegación.

Ya en el año 1794 los madereros establecen sus viviendas y traen a sus familias, que ascendían a un número de 40, los cuales disfrutaban de ciertas concesiones otorgadas por el gobierno español, para la libre extracción de la madera hecho que provoca el aumento de la densidad de población en el partido de Sagua de Tánamo.

Se observa ya una población más numerosa, se desarrollaba en la zona, la forma de producción familiar. Primero la familia Frómeta, luego Doña Manuela y sus hijos, seguidamente los Pérez, los Morenos y más que eso, la constante llegada de los nuevos vecinos atraídos por la tierras vírgenes con frondosos bosques.

Se forma así a fines del S. XVIII y principio del XIX, un entrelazamiento económico entre todas las familias. Esta generación de origen español dedicó sus esfuerzos a las actividades agrícolas afianzando cada vez más la propiedad sobre la tierra, apropiación esa que generó la misma privacidad para todos los productos derivados de ellas, al igual que herramientas, canoas, lanchones y animales, que se convertían en propiedad familiar.

El aumento de la población y la ganancia en el cambio acentúa una posición de clases privilegiadas en el partido, la más desarrollada económicamente en estos tiempos fue la de Doña Manuela Jardines que fomentó la vida activa junto a todos sus hijos, primero con esta mano de obra familiar y luego, emplea el trabajo esclavo en la producción.

Esta introducción de la fuerza esclava se produce en la segunda mitad del S XIX, casi en los albores del nacimiento de la ciudad primitiva.

Entrelazados los primeros pobladores de estas tierras por su actividad económica y la llegada sucesiva de nuevos vecinos, se hace necesario la creación de una villa y el interés inicial como se ha dicho, fue en la Bahía de Tánamo, pero fracasa por las condiciones desfavorables para ese fin, aunque el medio para el transporte hubiera sido el ideal. Coinciden los antiguos pobladores que el azote de las plagas y los ataques de piratas fueron las causas del fallido plan.

Fue así como la Señora Jardínez, deseosa de cooperar al engrandecimiento de estas tierras de las cuáles fue su primera colonizadora cedió una parcela en la parte más alta cerca del río ubicado en el asiento de crianza La Demajagua.

Estas dos caballerías donadas en el sitio donde hoy se encuentra la ciudad, quedaron sin efecto a la muerte de la misma por no existir constancias documentales. Años más tarde sus herederos procedieron a la donación de los terrenos que ocupaba el poblado de entonces, pero con la extensión de una caballería. En todos los documentos oficiales queda constancia de la fundación de esta villa en el año 1804, con el mismo nombre que aún ostenta. Nace un poblado, crece el número de habitantes y se generaliza la actividad económica junto a la desigualdad social. Los distintos censos de población arrojan cifras que contienen habitantes negros, blancos, poseídos y poseedores.

En 1794, el partido tenía sobre 40 habitantes, las viviendas se levantaban alrededor de un Templo de la Santísima Trinidad, perteneciendo todos a los cortadores de maderas, actividad fundamental de la zona junto a la crianza de cerdos. Ya en 1804 Sagua tenía diseminados por todo el territorio, 100 habitantes que era el núcleo de la población en su surgimiento, y se fomentaba ya el desarrollo económico, mayor progreso y más carácter de poblado.

Fuente